sábado, 28 de diciembre de 2013

2.12 - DA LAT. MONTAÑAS CENTRALES.

13 de octubre, sábado.
Desde Hoi An camino a Da Lat.

07:10 de la mañana. El autobús esta entrando en la estación de Na Thrang. Aquí cogemos una furgoneta que nos llevará atravesando la ciudad a la otra estación donde cogeré otro bus-cama hasta Da Lat. A los 5 minutos de salir de la estación y en mitad de las calles de Na Thrang, la furgoneta se avería y nos quedamos tirados en mitad de una avenida. Somos la atracción de una cafetería donde unos señores mayores están desayunando sopa Po.

Esperando en una gasolinera de Nha Trang a que pase el autobús al que no hemos llegado por  
culpa de la avería de la furgoneta que nos llevaba a la estación. El de la moto es el encargado 
de la agencia que ha logrado contactar con el conductor para que nos recoja en este lugar.
Organización vietnamita que nos ha ahorrado horas de espera. Vietnam. Foto del autor. 


Tras bajar las mochilas de la "furgo" averiada cruzamos la avenida y el conductor que no sabe ni papa de inglés, tras hablar por el móvil una y otra vez nos indica que esperemos en una gasolinera que está a 100 metros. Miedo me da, el paisano no se le ve muy espabilado, no tenia ni idea de mecánica.
Pero mi desconfianza recibe un "zasca", a las 8, nos recoge el bus-cama en la gasolinera, bendita organización vietnamita, ahora entiendo como le ganaron la guerra a los yankis.


Esta vez nos toco un bus-cama, último modelo. Camino a Da Lat. Foto del autor.

- LLEGAMOS A DA LAT.

Tras casi 12 horas de viaje en bus llego por la tarde a Da Lat. El viaje entre sus montañas es espectacular, el paisaje y su flora es muy parecido al de Cantabria. En esta región no hay esas selvas impenetrables que caracterizan los valles fluviales y las tierras bajas del país. Aquí el pino es el rey indiscutible, bosque continental parecido al del norte de España, es casi como estar en casa. En esta zona de montaña las temperaturas medias durante el año varían entre los 11º y los 27ºC. Rara vez durante el año bajan las temperaturas de 8ºC o suben más de 29ºC, toda una delicia y la razón de que muchas de las casas que nos encontramos estén hechas de uralita. En las tierras bajas de Vietnam estas casas serían auténticos hornos. Aquí arriba resultan frescas además de muy baratas de construir y de mantener.

Subiendo a las montañas de Da Lat. Muchos rincones de estos paisajes me recuerdan a las
montañas del interior de Cantabria. Vietnam. Foto del autor.

Las casas de la gente humilde que reside en las escarpadas subidas a las montañas de Da Lat
viven en casas de paredes y tejados de uralita. Un material barato y que solo se puede
utilizar en estas alturas donde no hace tanto calor como en las tierras bajas de Vietnam.
Foto del autor.

Cabaña de uralita en las estribaciones de las montañas de Da Lat. Vietnam. Foto del autor.




Típica cabaña comunal de las tribus de las montañas de Da Lat. Foto del autor.

Eso es lo que debió de pensar el médico suizo Alexandre Yersin, en 1893 cuando visitó Da Lat y decidió que sería el lugar apropiado para instalar una estación de montaña y un sanatorio. El doctor Yersin tras estudiar en París con el famoso microbiólogo Louis Pasteur, se trasladó a Vietnam en 1891, aprendió vietnamita con fluidez e introdujo los árboles de la quina en el país. Los beneficios sanitarios de este árbol ya los descubrió en 1631 el jesuita español Alonso Messia Venegas en Lima (Perú), cuando lo utilizaba para curar las fiebres endémicas de esa zona de Hispanoamérica. Esta planta resulta imprescindible para producir quinina, la medicina contra la malaria. El logro mas meritorio de Yersin se produjo en 1894, cuando identificó el microbio que causa la peste bubónica.


Alexandre Yersin en su choza de Da Lat.

En 1910 la ciudad se había convertido en un popular retiro de verano para los colonos franceses.
 Da Lat, es la ciudad romántica por excelencia para los vietnamitas. Hasta aquí vienen decenas de miles de recién casados y veraneantes nacionales, muchos de ellos acuden a ver el Valle del Amor y el Lago de los Suspiros. Lugares muy kistch al que vienen pocos turistas extranjeros, mejor.
Por tener, tiene hasta una réplica de la torre Eiffel de París, una imitación a menor escala y que es la antena de TV de la ciudad. El Lago de los Suspiros es un inmenso lago que está en medio de la ciudad con docenas de pedalines en forma de cisne bastante cursis.
Lago de Los Suspiros de Da Lat. Lugar favorito para las lunas de miel de los vietnamitas.
Foto del autor.


Lago de los Suspiros. Al fondo la réplica de la Torre Eiffel de Da Lat. Foto del autor.
Lago de Los Suspiros de Da Lat. Vietnam. Foto del autor.


 A su lado un precioso jardín regado por una acequia gigante que viene del lago, a este jardín lo llaman el Valle del Amor.
 El jardín tiene preciosos parterres llenos de flores, pequeños senderos, muchos árboles y un puente de madera tan inclinado que desafía la ley de la gravedad. Es el lugar ideal para que las parejitas de recién casados se saquen sus fotos de luna de miel.


Acequia que riega el Valle del Amor, Da Lat. Foto del autor.

Las casas en esta zona montañosa del centro de Vietnam son muy parecidas a las de
cualquier ciudad de España. El clima mucho más benigno que en el resto del país
condiciona toda la vida en Da Lat. Foto del autor.



Esta ciudad y su región circundante, por su tranquilidad y clima suave, fue retiro estival de los ricos hacendados franceses que, para pasar los rigores del calor en esos meses del año, tenían aquí sus mansiones de verano. Es la zona más alta y fresca del centro-sur de Vietnam.
Esa influencia francesa se nota en la gran cantidad de pastelerías y panaderías que llenan la ciudad. Es la primera vez que vemos un pastel en todo Vietnam. Es algo típico de la zona, los lugareños compran tartas para celebrar los cumpleaños familiares. Y los cruasanes se venden sobre todo en los días festivos. Una deliciosa sorpresa para este viajero pelín harto de tanta sopa Po.
Plaza central del mercado de Da Lat. Foto del autor.
Una de las entradas al mercado de Da Lat. Vietnam. 

Parte del mercado de Da Lat. Vietnam. Foto del autor.


Encuentro un hotel muy coqueto en Da Lat, el Les Sapins hotel en la calle Truong Cong Dinh. Baño propio con agua caliente, A.C, Wifi...en el recibidor. Muy bien montado, de lo mejor que he encontrado hasta ahora. Tras dejar las cosas, me acerco al mercado, dicen que es de los más grandes de Vietnam y así es. No tiene nada que envidiarle al mercado Dong Xuan de Hanoi, o a los que más tarde vería en Saigón. Como en el piso de arriba del mercado donde hay puestos con mesas y sillas que sirven gastronomía vietnamita.





Comiendo en el mercado de Da Lat. Vietnam.



Paseando por el mercado de Da Lat. Vietnam.




Pescaderas en el mercado de Da Lat. Foto del autor.
Verduleras en el mercado exterior de Da lat. Foto del autor.
Bonsáis en el mercado de Da Lat. Vietnam. Foto del autor.


Al anochecer me sorprende ver como montan un escenario con altavoces, focos y micrófonos en la plaza de la ciudad. Empieza a concentrarse gente, sobre todo chavalería y nos encontramos con el Operación Triunfo vietnamita. Que bueno, allí sobre el escenario van apareciendo, el Bisbal de Tonkín, el Bustamante de Da Lat, un grupo de veinteañeras en minifalda que se creen las Spice Girls, pero que da pena verlas bailar por lo poco coordinadas que están y las pocas ganas que le ponen. Un auténtico show occidental en el último rincón del sudeste asiático. Muy curioso.


Gira del "Operación Triunfo" vietnamita en Da Lat. Foto del autor.

"Operación Triunfo" en Da Lat. Vietnam. Foto del autor.

Disfrutando de las actuaciones de los "triunfitos" vietnamitas. Estos intentaban bailar
"sevillanas". Estando en mitad de las montañas centrales de Vietnam el momento, cuanto
menos, resultaba surrealista. Da Lat. Foto del autor.


Lo que más me sorprendió es que por mucho que los artistas pusieran de lo suyo en cada actuación, el público ni se movía, ni aplaudía, ni coreaba sus canciones. Éramos nosotros, unos cuantos turistas, los que gritábamos: ¡¡¡BRAVO!!! ¡¡¡QUE REPITA!!!! ¡¡¡OTRA!!! ¡¡¡OTRA!!! Aplaudíamos y saltábamos a cada final de actuación y poco a poco los "dalatenses" dejaron de mirarnos como bichos raros y se fueron animando. Algunas chicas del público incluso bailaban, un fiestón para ellos. Me lo pasé genial. Cené en el mercado nocturno, pasee entre los puestos y compré unos sombreritos hechos de punto muy graciosos.


Mercado nocturno en Da Lat, mucho ambiente. Foto del autor.

Vietnam, paraíso de los electricistas. Da Lat. Foto del autor.


Y ya pronto a la cama, que mañana hay que disfrutar de los rápidos, las cascadas y el descenso de cañones que ofrece la maravillosa naturaleza de montaña que rodea esta ciudad tan peculiar.

Próximo post: 2.13- DESCENSO DE BARRANCOS EN DA LAT. 

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