lunes, 21 de septiembre de 2015

8.3- Siena, la joya de la Toscana.

6 de agosto, 2015.
Florencia, Toscana.


- ARRIVEDERCI FLORENCIA.

Después de desayunar en el hotel, dejar la mochila en recepción y pagar el impuesto turístico, 4 euros/persona y noche, quiero dar una última vuelta por la capital del Renacimiento antes de recojer el coche de alquiler. Después volveré por la mochila y me pondre en ruta hacía Siena.


Palacio Médici Riccardi, encargado por Cosme I de Médici en 1444. Vía Cavour. Florencia.
Foto del autor.

De camino aprovecho para pasar junto a la casa-museo de Dante Alighieri (1265), esta emplazada en el centro histórico de Florencia. Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, consta de tres plantas: la primera exhibe una serie de documentos relacionados con su niñez y juventud, incluidos los que atestiguan sus enfrentamientos con los gibelinos. La segunda muestra documentos que abarcan desde su época de destierro, que sufrió en 1302 junto a otros miembros del partido güelfo, hasta su muerte en Rávena en 1321. En la tercera, más documentos y pinturas con el autor de La Divina Comedia como protagonista, hechos por maestros como: Giotto, Miguel Ángel y Rafael. La entrada cuesta 4 euros.


Casa-Torre de Dante. Florencia. Foto del autor.

Tras recoger el pequeño Fiat Panda negro de 5 puertas que será compañero de viaje casi hasta el final de la Escapada, me dirijo a mi próximo destino, Siena. Me han hablado tan bien de esta ciudad, que estoy deseando visitarla, pero antes, vamos a saber algo más de ella...


- SIENA. UN POCO DE HISTORIA.

Siena se extiende sobre suaves colinas, entre los valles de los ríos Arbia, Elsa, y Merse.
Las primeras noticias nos llegan de la época romana, aunque se sabe que antes hubo asentamientos etruscos. "Sena Julia" era su nombre cuando era una civitas romana. Cuenta la leyenda que fue fundada por Asquio y Senio (hijos de Remo). Tras la conquista Carolingia soportó la preeminencia de los obispos hasta el S. XI, cuando se constituyó en Comuna Libre. Es en esta época cuando vivió un primer período de expansión territorial y urbana gracias a su floreciente comercio obtenido por su privilegiada situación en mitad de la Vía Francigena, que la enlazaba con los pueblos allende los Alpes.


La Siena medieval mantiene todo su encanto en pleno S. XXI.
Foto del autor desde la Torre del Manguia.

En los S. XII y XIII Siena entró a menudo en colisión con su vecina Florencia, sobre la que obtuvo una aplastante victoria en 1260 en la batalla de Montaperti. Pero poco les duró la alegría, en 1269, en Colle di Val d´Esla fueron derrotados por las tropas florentinas, aquí empezó el declive de la ciudad-estado.
En 1487 Siena se convirtió en una Señoría, en el S. XVI se alió con los franceses y en 1555 se rindió a las huestes de Giangiacomo de Médicis, pasando a ser dominio de Cosme I de Médicis y en siglos sucesivos de los Lorena. En 1859 fue la primera ciudad toscana anexionada al Reino de Italia.


- SIENA, LA CIUDAD MÁS BELLA DE LA TOSCANA.

Desde Florencia, tenemos una hora y media de coche hasta llegar a Siena. La autovía cuesta tan solo 50 céntimos de peaje. Los paisajes de media montaña son preciosos. Subo y bajo colina tras colina imaginando como serían esos caminos en la Edad Media. Tras llegar al fondo de un valle, en la cima de un monte, se empiezan a contemplar las murallas de la fortaleza medicea de Siena. Ya estamos aquí.


38´5ºC. en ruta hacía Siena. Es lo que tiene viajar en agosto. Foto del autor.

El hotel donde me alojo es el NH Excelsior, a 10 minutos andando de la Plaza del Palio, una maravilla. El calor sigue pegando muy fuerte, no bajamos de 36ºC. y el aire acondicionado y la ducha de la habitación se agradecen mucho.
Tras comer algo del embutido que me traje de España, salgo a conocer la bella ciudad toscana, mi primer objetivo es el Duomo de Siena.


- CATEDRAL DE SIENA.

Su construcción comenzó a finales del S. XII pero se interrumpieron para hacer un Duomo aún más grande, estas obras comenzaron en 1339, pero era tan ambicioso el proyecto que tuvieron que abandonarlo en 1355, se llamó a ese intento Catedral Nueva.
El Duomo de Siena encierra una cantidad increíble de obras de arte. En la fachada, que es una de las más hermosas que he contemplado, podemos ver las estatuas de Giovanni Pisano (1290), reemplazadas por copias, las originales se conservan en el Museo dell´Opera Metropolitana (Catedral Nueva).


La fachada del Duomo de Siena es espectacular.
Foto del autor.



Fachada y campanario de la catedral de Siena. Toscana. Foto del autor.
Interior del Duomo de Siena.
Toscana. Foto del autor.

En el interior debemos mencionar el incomparable pavimento de mármol (S. XIV-XVI), realizado por los principales artistas de Siena, entre otros Domenico di Niccoló y Domenico Becafumi.
La vidriera circular del ábside con escenas de la Vida de la Virgen, los Evangelistas y Santos Patronos de Siena fue ejecutada a finales del S. XIII y es el ejemplo más antiguo de vidriera historiada hecha en Italia.
En el transepto izquierdo está el famoso púlpito octogonal de Nicola Pissano. Dentro de la catedral también veremos la lápida de bronce del obispo Giovanni Pecci de Donatello, un Juan Bautista en bronce también de Donatello y la capilla de la Virgen del Voto (o Chigi) del S. XVII sobre planos de Bernini.


Púlpito octogonal en la catedral de Siena. Toscana. Foto del autor.

En el mismo lado izquierdo se entra a la espectacular Librería Piccolomini. Construída en 1492 por orden del cardenal Francesco Piccolomini (después papa Pío III, aunque su pontificado solo duró 26 días) para preservar el rico patrimonio de libros coleccionados por su tío, el papa Pío II. Esta decorada toda ella con maravillosos frescos de Pinturicchio (Perugia 1454, Siena 1513) que pintó de 1502 a 1507 ayudado por Amico Aspertini y Rafael Sanzio. 


Bóveda de la Librería Piccolomini. Siena. Toscana.
Foto del autor.
La Librería Piccolomini en la catedral de Siena es uno de los lugares más bellos hechos por el
hombre que he contemplado. Siena. Toscana. Foto del autor.
Plaza de la catedral de Siena. Foto del autor.

A la derecha de la catedral, albergando el Museo dell´Opera Metropolitana se encuentra lo que intentó ser la Catedral Nueva. Este museo, instituido en la segunda mitad del S. XIX, alberga sobre todo obras de arte extraídas del Duomo de Siena. Su obras más valiosa es la "Virgen Majestad" de Duccio di Buoninsegna que hasta 1505 decoraba el altar mayor de la catedral.
Desde la plaza de la catedral ir paseando hasta la Piazza del Campo es una auténtica delicia. Si no fuera por los cientos de turistas que abarrotan estas estrechas calles peatonales, podemos imaginarnos como era está ciudad hace 4 o 5 siglos. Por la Vía del Capitano llegamos a la pequeña plaza de Postierla y torciendo a la izquierda, y tras comprar un fresquísimo helado de mango y stratachela enfilaremos la Vía della Cittá para desembocar en la impresionante Plaza del Campo.




Primera imágen de la Plaza del Campo. Es espectacular
la visión del Palacio Público y su bellísima torre.
Siena. Toscana. Foto del autor.


- PLAZA DEL CAMPO Y PALACIO PÚBLICO.

Esta preciosa plaza medieval es de las más hermosas de toda Europa. Dispuesta en declive y con su famosa forma de concha, nace a mediados del S. XII. En esta época las autoridades de la ciudad compran las parcelas para su construcción. La plaza se divide en nueve secciones que parten desde la boca del gavinone (desagüe central). El número de divisiones simboliza la regla de los Nueve (Noveschi), quienes trazaron la plaza y gobernaron en el apogeo de la Siena medieval entre 1292 y 1355.


En esta fotografía se aprecia bien la disposición en cuesta de la Plaza del Campo. Una maravilla.
Siena. Toscana. Foto del autor.
La maravillosa Plaza del Campo de Siena. Toscana. Foto del autor.
Paza del Campo de Siena, Siempre muy animada. Toscana. Foto del autor.

Los palazzi que rodean la plaza eran las casas señoriales de famosas familias sienesas: los Sansedoni, los Piccolomini, los Saracini...sus torres tienen la misma altura, en contraste con las anteriores que durante la Edad media demostraban las fieras luchas familiares por el poder.
Digna joya de la plaza es la monumental Fonte Gaia (1419), una fuente ornamental hecha en mármol blanco con esculturas de Jacopo della Quercia, dos de ellas representaban desnudas a Rhea Silvia (madre de Rómulo y Remo) y Acca Larentia (mujer del pastor que salvó a Romulo y Remo y en teoría les amamantó). Lo curioso de estas dos estatuas es que, cuando fueron colocadas allí en 1419, se convierten en las dos primeras estatuas femeninas desnudas, que no eran ni Eva ni una santa penitente, colocadas en un lugar público desde la antigua Roma. Estas se conservan ahora en el Palacio Público.
Los sieneses siempre han llevado muy a gala ser los descendientes directos de los míticos fundadores de Roma.


Fonte Gaia en la Plaza del Campo de Siena. Toscana. Foto del autor.

El Palazzo Pubblico es el edificio más espectacular que se levanta en la plaza, es un palacio de estilo gótico que fue construido como ampliación de un edificio preexistente. A partir de 1282 fue sede única de las autoridades comunales, pero las obras continuaron hasta el S. XV. En estas fechas se emprendió también la construcción de la Torre del Mangia. Al pie de la torre, en agradecimiento por el final de la peste de 1348, se erigió la llamada Capella di Piazza (1352).


Palazzo Pubblico, en la Piazza del Campo. Siena. Toscana. Foto del autor.

En el interior del palacio destaca la Sala del Mapamundi y la Sala de los Nueve. En esta última se pueden admirar los frescos de Ambrogio Lorenzetti, el ciclo pictórico de carácter profano más vasto de la Edad Media. La imagen que nos ofrece Lorenzetti en "Los Efectos del Buen Gobierno", no es solo alegórica, sino que nos brinda una visión de la ciudad y de su comarca que constituye uno de lo más significativos testimonios del ambiente y la vida cotidiana que se desarrollaba dentro de los muros de la ciudad y en el campo. Frente a este fresco se encuentra otro no menos impresionante; "Mal Gobierno y sus Efectos", lamentablemente muy deteriorado.


Sala de los Nueve, desde donde se gobernaba la ciudad de Siena. El fresco de la izq. muestra a Los Nueve, el
de la derecha es el fresco de "Los Efectos del Buen Gobierno" de Lorenzetti. Palacio Público. Siena. Toscana.
Fresco en la Sala de Los Nueve, "Efectos del Mal Gobierno" de Lorenzetti. Palacio Público.
Siena. Toscana.

El Palacio alberga también el Museo Cívico, el Patio del Podestá y el Teatro del Rinnovanti, que hasta 1560 fue la sala del Gran Consejo de la República.
Llegados aquí, es importante hablar del gótico sienes del S. XIII, se diferencia del gótico florentino del S. XIV por su mayor elegancia compositiva y su finura decorativa. Sus mejores años abarcan desde 1309 a 1342, y sus mejores artistas fueron: Ducio di Buoninsegna, con su obra maestra "Virgen Majestad", donde convergen modelos bizantinos y góticos; Simone Martini, Pietro y Ambrogio Lorenzetti. Y en escultura Tino di Camaiano, discípulo del gran Giovanni Pisano.


Plaza del Campo de Siena, un lugar encantador. Toscana. Foto del autor.

Tras disfrutar de la plaza del Campo me dirijo por detrás del Palacio Público a contemplar, desde la Plaza del Mercado, las magníficas vistas de la campiña toscana. Aquí, apoyado en un pequeño murete de piedra, disfruto del anochecer sobre la maravillosa ciudad de Siena. El día ha pasado volando pero aún queda disfrutar de la Plaza del Campo por la noche.


Plaza del Mercado, justo detrás del Palacio Público. Siena. Toscana. Foto del autor.

Es una maravilla contemplar el casco histórico de Siena. Pasear por sus calles medievales engalanadas con los faroles de fantasía de sus diferentes barrios es retroceder varios siglos en el tiempo. Desde el hotel bajo por la Vía dei Montanini que enlaza con la calle del Banchi di Sopra, aquí aún se conserva el palacio donde se fundó el banco en funcionamiento más antiguo del mundo, la banca Monte dei Paschi de Siena, creada en 1472.


Vía Giovanni Dupre, lateral izq.
del Palacio Público. Siena.
Toscana. Foto del autor.
Cada barrio tiene sus propios faroles,
que solo sacan en fiestas. Siena.
Foto del autor.


























- SIENA NOCTURNA.

La Plaza del Campo de Siena por la noche es preciosa. El calor a las diez de la noche es bochornoso y la gente se tumba en el suelo de la plaza para contemplar el Palacio Público y el gran ambiente que se respira en este lugar. Cientos de turistas, viajeros y autóctonos pasean, conversan, cenan, o toman algo en las terrazas de esta plaza inigualable.


El autor en la Plaza del Campo de Siena. Toscana.

Los precios en este sitio no son ninguna broma, pero si venís por aquí no dudéis en subiros al balcón de la cervecería San Paolo, me sorprendió que teniendo unas maravillosas vistas sobre la plaza no estuviera lleno de turistas, pues no lo estaba. Uno de los sitios mágicos de esta Escapada.


El autor en la terraza del pub San Paolo con la Plaza del Campo a nuestros pies...¡¡¡y por 3 euros!!!
Siena. Toscana.


La Plaza del Campo a la luz de la luna, un gran ambiente. Siena. Foto del autor.
Plaza del Campo en todo su esplendor desde el balcón de la cervecería San Paolo.
Siena. Toscana. Foto del autor.


Después de disfrutar de la noche sienesa vuelvo al hotel, mañana debo madrugar si quiero subir pronto a la Torre del Mangia sin esperar mucha cola. Estoy deseando contemplar las vistas desde el lugar más alto de esta maravillosa ciudad.
Buenas noches Siena.


Próximo post 8.4- San Gimignano, la villa de los rascacielos medievales.

domingo, 13 de septiembre de 2015

8.2- Florencia (2ª parte). Galería de los Uffizi, cúpula del Duomo...

5 de agosto, 2015.
Florencia, Toscana.

A las 08:30 arriba, tras desayunar en el hotel enfilo la Vía Gallo para llegar a mi primera visita de hoy, la iglesia y museo de la Santa Croce (Santa Cruz).
El calor vuelve a ser sofocante y el slalom esquivando turistas por las calles del centro de Florencia, vuelve a convertirse en el entretenimiento diario en esta ciudad tan bella como visitada.

- BASÍLICA DE SANTA CROCE.

La primitiva iglesia de Santa Croce fue construida por los religiosos franciscanos hacía 1228, posteriormente se decidió levantar una nueva e imponente basílica, cuyas obras se emprendieron en 1294. En la realización de esta monumental iglesia gótica trabajó Arnolfo di Cambio, las obras terminaron en la primera mitad del S. XV. La fachada fue completada a mediados del S. XIX, el campanario también se construyó en esta centuria.


Plaza y basílica de la Santa Croce. Florencia. Toscana. Foto del autor.

La basílica fue lugar de sepultura de los miembros de las familias patricias más importantes de Florencia y de personalidades ilustres a partir del S. XIV. Aquí se halla el cenotafio de Dante Alighieri, la tumba de Maquiavello y los monumentos funerarios de Miguel Ángel y Galileo Galilei. Podemos disfrutar de multitud de obras de arte en las diferentes capillas, como los frescos de Giotto en la capilla Bardi (1318) y la capilla Peruzzi (1320), en la nave derecha Donatello esculpió un edículo (templete que sirve como tabernáculo o relicario) renacentista " La Anunciación".


Basílica de Santa Croce. Florencia. Foto del autor.


Basílica de Santa Croce. A la izquierda monumento funerario a Miguel Ángel, a la derecha el
cenotafio de Dante. Florencia. Foto del autor.

En la Capilla Mayor se ven unas vidrieras policromadas y las pinturas al fresco de Agnolo Gaddi (1380). En la sacristía también vemos espectaculares frescos y al fondo, la capilla Rinuccini con frescos de Giobanni da Milano (1363-1366).
El convento de Santa Croce se encuentra a la derecha de la iglesia y consta de dos claustros; en el primero de ellos se encuentra una de las obras maestras de la arquitectura renacentista florentina: la Capilla de los Pazzi, obra de Brunelleschi que inició en 1443, decepciona un poco ya que su interior no contiene nada, tan solo un altar. 


Primer claustro de Santa Cruz, a la izquierda de la foto las columnas de la Capilla Pazzi.
Florencia. Toscana. Foto del autor.

El Refectorio alberga el Museo dell´Opera di Santa Croce, en el que se conservan algunas de las obras pictóricas más importantes del S. XIII florentino (entre ellas el monumental crucifijo de Cimabue, Florencia 1240- Pisa 1302). La pared del fondo está pintada enteramente al fresco por Taddeo Gaddi: destaca la ¨Última Cena", por debajo del colosal "Árbol de la Cruz".


Fresco de Taddeo Gaddi en el Refectorio reprentando la "Última cena" y el "Árbol de la Cruz".
Basílica de Santa Cruz. Florencia. Foto del autor. 

Saliendo por la plaza de Santa Croce me dirijo al Duomo para visitar la cúpula de Brunelleschi.


- CÚPULA DE SANTA MARÍA DEL FIORE.

Nada más llegar a la plaza del Duomo intento conseguir un ticket de entrada, de la oficina de turismo a la entrada de la cúpula, allí tampoco. Al final la consigo en la entrada del Campanile, 10 euros/persona. Después de esperar 45 minutos entro por el lateral de la catedral.


Entrada a la cúpula de la catedral de Florencia. Foto del autor.

El proyecto original de Brunelleschi preveía para el interior de la Cúpula de la Catedral una decoración de mosaicos, semejante a la del Baptisterio, pero no fue realizada jamás, y la cúpula estuvo solo enjalbegada durante más de un siglo. Fue Cosme I de Médicis quién decidió hacerla decorar al fresco. 
Para la realización del ciclo del Juicio Final fue escogido Giorgio Vasari que trabajó en él desde 1572 hasta su muerte en 1574, la terminó Federico Zuccari en 1579. El proyecto de Brunelleschi fue revolucionario porque fue la primera vez que se edificó una cúpula sin andamios.


Frescos de la cúpula del Duomo de Florencia. Foto del autor.

Además el genial arquitecto creó una estructura elevada sobre un alto tambor octogonal, formada por dos cúpulas unidas, una interior semiesférica y otra exterior apuntada, separadas por un espacio vacío que es por donde nos movemos para subir a lo alto.
Así podemos observar de primera mano los impactantes frescos de la cúpula, donde se observa con todo lujo de detalles el Juicio Final, incluidos los terribles tormentos del infierno.
Hay que tener un poco de paciencia para llegar hasta arriba, siendo plena temporada alta solo dejan llegar al mirador cuando el resto de visitantes van bajando. La altura desde la que observamos Florencia es de 114,50 metros y las vistas son una maravilla, en 360º a la redonda tenemos una visión perfecta de toda la capital de la Toscana.


Desde la cúpula de la catedral de Florencia tenemos la ciudad a nuestros pies. Una maravilla.
Foto del autor.



Vistas de Florencia desde la cúpula del Duomo. En medio de la foto se aprecia la fachada
blanca de la Santa Croce y en la derecha la torre del Palacio Vecchio. Florencia. Foto del autor.
Primer plano del Campanile desde la cúpula del Duomo. Florencia. Foto del autor.
El autor en la cúpula de la catedral de Florencia. Toscana.

Tras bajar de la cúpula y comer algo me dirijo a uno de los platos fuertes del viaje, la Galería de los Uffizi, he reservado entrada de 15:00 a 15:15 horas. Cuando reservé hace un mes en la página web, todas las horas para hoy estaban ocupadas, salvo algunas de la tarde. 
Cuando llego a la calle de la Galería lo comprendo. Hay diferentes entradas; para grupos grandes con reserva, para comprar el ticket (en esta es casi imposible entrar), otra para los que tenemos reserva... A esta última me dirijo yo, tras diez minutos de espera consigo el ticket y me dirijo a la cola para los visitantes con entrada...todo un poco desorganizado... pero al final, a las 15:30, estoy entrando a uno de los museos más importantes del mundo.


- GALERÍA DE LOS UFFIZI.

Encargado por Cosme I de Médicis a Giorgio Vasari en 1560, fue terminado en 1580. El Palazzo degli Uffizi surgió al lado del Palazzo Vecchio para albergar las oficinas (uffizi) de las principales magistraturas de la ciudad. El edificio que se extiende hacía la orilla del Arno en forma de U requirió del sacrificio de la iglesia de San Piero Scheraggio en parte derribada y en parte englobada en la nueva construcción. 


Calle de la Galería de los Uffizi, detrás del arco se encuentra el río Arno. Florencia.
Foto del autor.

Poco a poco se fueron sumando colecciones, como las estatuas clásicas de la Villa Médicis, la colección del duque de Urbino (con obras de Rafael y Tiziano), la del cardenal Leopoldo, la de los duques de Lorena en 1737 (incluía obras de maestros alemanes y flamencos) y muchas aportaciones más que obligaron a crear nuevas salas.


La Tribuna de la Galería, aquí Cosme I de Médicis (1584) guardaba sus más
importantes obras de arte. Florencia. Foto del autor. 

Los Uffizi se convirtieron en el primer museo de arte de la ciudad y se divide en estas secciones: sección de los siglos XIII y XIV, sección del S. XV, sección de pintura nórdica, Tribuna, sección del S. XVI y sección de los siglos XVII y XVIII.
Aquí os muestro un pequeño resumen de sus obras más valiosas:




"Nacimiento de Venus" de Botticelli (1484-1486). El tema deriva de la "Metamorfosis" y los
"Fastos" de Ovidio, donde se muestra como se abriga a Venus con un manto.
A partir de aquí se deriva toda la sucesiva literatura humanística.
Galería de los Uffizi. Florencia. Foto del autor.
"La Primavera" de Botticelli (1482-1483). A la derecha el viento Céfiro persigue a la
ninfa Cloris que, poseída, se transforma en la diosa Flora que esparce flores.
Venus en el centro, representa a la Humanitas, las Gracias danzando y
Mercurio disipando las nubes. Galería Uffizi. Florencia. Foto del autor.


"Venus de Urbino" de Tiziano, S. XVI. Galería Uffizi. Florencia. Foto del autor.
"Cabeza de Medusa" Caravaggio.
1597. Pintura en tela sobre tabla.
Galería Uffizi. Florencia.
Foto del autor.
"Baco" Caravaggio. 1595.
Óleo sobre lienzo. Galería Uffizi.
Florencia. Foto del autor.



























"Sagrada Familia" de Miguel Ángel (1503-1504). Esta obra está realizada con témpera y óleo, aplicando
el óleo en capas sucesivas con lo que logró un efecto colorista más espectacular que el de sus
colegas pintores flamencos de la época. Galería Uffizi. Florencia. Foto del autor.


El museo se recorre tranquilamente contemplando sus obras de arte en unas cuatro o cinco horas. Es más pequeño de lo que pensaba ya que solo son dos pisos en forma de U con un total de 101 salas. Es imposible perderse algo.
La entrada reservada por internet sale a 16,50 euros, en temporada alta es imprescindible para no quedarse sin visitarlo.


Terraza de la cafetería en la Galería de los Uffizi con el Palacio Vecchio a la derecha y el Duomo
de Florencia al frente. Foto del autor.
El Ponte Vecchio desde la Galería Uffizi. Se aprecia perfectamente el Corredor Vasariano.
Construído en 5 meses por Vasari en 1565, este pasillo aéreo ordenado por Cosme I
de Médicis para su uso particular, enlazaba el Palacio Pitti con los Uffizi cruzando el
Arno por el Puente Viejo. En su interior se exponen obras de los S. XVII y XVIII.
Florencia. Foto del autor.

Otro de los grandes museos de Florencia es el Barguello, también el Palacio Pitti con sus museos, la Galería de la Academia y las tumbas mediceas. Después de tanta belleza artística doy una vuelta por la zona del centro de Florencia que no conozco; plaza de la República, Palacio Strozzi donde tomo el café con hielo más barato de todo el viaje 1,80 euros, no me lo creo, la media es de 3 euros.
Del Palazzo Strozzi me dirijo hacía el río Arno, paso por delante de la iglesia de Santa Trinitá y llego al puente del mismo nombre. Desde aquí se tiene una vista preciosa del Ponte Vecchio.


Vista del Puente Viejo desde el puente de Santa Trinidad. Florencia. Foto del autor.

Puente Viejo de Florencia. Toscana. Foto del autor.

Tras cruzar el puente me dirijo a la plaza de San Felicce, donde hay menos turistas y se puede tomar un helado tranquilamente. Desde aquí hay dos minutos hasta la fachada del impresionante Palacio Pitti.


Fachada del Palacio Pitti, Florencia. Toscana. Foto del autor (que no quedó muy allá)...

Este palacio renacentista, cuya construcción comenzó el arquitecto Luca Fancelli en 1457 sobre planos de Brunelleschi. Perteneció en un principio al banquero Lucca Pitti, aliado de los Médiccis. Su descendiente se lo vendió en 1549 a Leonor de Toledo, esposa de Cosme I de Médicis, quién mandó su ampliación entre 1558 y 1577. En la primera mitad del S. XVII se amplió y más tarde fue el palacio donde residieron los miembros de la Casa Saboya. En 1919, el rey Victor Manuel III donó el palacio y todo lo que contenía al estado italiano que procedió a crear 4 entidades museales con las colecciones que albergaba: la Galleria Palatina, la Galleria d´Arte Moderna, el Museo degli Argenti y el Museo delle Carrozze, a los que más tarde se añadiría los Appartamenti Reali.
La Galería reune numerosas obras que representan todo el panorama artístico de los S. XV al XVIII. Tiziano, Rafael, Filippo Lippi, Caravaggio, Rubens, etc.


Piazza de La Trinitá. Florencia. Foto del autor.


Tras pasar de nuevo por el Ponte Vecchio me dirijo a la Logia del Mercado Nuevo (1547), allí se encuentra el "Porcellino" (cerdito), este mercado se utilizó durante un tiempo para la vente de artículos de lujo. El jabalí es obra de Pietro Tacca en 1639. Una creencia muy difundida dice que su hocico trae suerte. Según la tradición; hay que expresar un deseo tocándolo y y poniendo luego una moneda en la boca del animal que hay que dejar caer y debe colarse por la rejilla que está en la base de la estatua, si se logra, el deseo será satisfecho.


El autor siguiendo la tradición en Florencia.
Logia del Mercado Nuevo. Florencia. Foto del autor.


Ya son las 20:30 de la noche y el calor aún es sofocante, que mal se lleva esto de ver tantas maravillas a 38 ºC.
Mañana a recoger el coche de alquiler y rumbo a Siena, uno de las ciudades que más me han recomendado visitar, a ver si es tan impresionante como dicen.
Ciao Florencia.


Próximo post: 8.3- Siena, la joya de la Toscana.