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domingo, 13 de septiembre de 2015

8.2- Florencia (2ª parte). Galería de los Uffizi, cúpula del Duomo...

5 de agosto de 2015.
Florencia. Toscana.

A las 08:30 arriba, tras desayunar en el hotel enfilo la Vía Gallo para llegar a mi primera visita de hoy, la iglesia y museo de la Santa Croce (Santa Cruz).
El calor sigue siendo sofocante y el slalom esquivando turistas por las calles del centro de Florencia, vuelve a convertirse en el entretenimiento diario en esta ciudad tan bella como visitada.

- BASÍLICA DE SANTA CROCE.

La primitiva iglesia de Santa Croce fue construida por los religiosos franciscanos hacía 1228, posteriormente se decidió levantar una nueva e imponente basílica, cuyas obras se emprendieron en 1294. En la realización de esta monumental iglesia gótica trabajó Arnolfo di Cambio, las obras terminaron en la primera mitad del S. XV. La fachada fue completada a mediados del S. XIX, el campanario también se construyó en esta centuria.


Plaza y basílica de la Santa Croce. Florencia. Toscana. Foto del autor.

La basílica fue lugar de sepultura de los miembros de las familias patricias más importantes de Florencia y de personalidades ilustres a partir del S. XIV. Aquí se halla el cenotafio de Dante Alighieri, la tumba de Maquiavelo y los monumentos funerarios de Miguel Ángel y Galileo Galilei. Podemos disfrutar de multitud de obras de arte en las diferentes capillas, como los frescos de Giotto en la capilla Bardi (1318) y la capilla Peruzzi (1320), en la nave derecha Donatello esculpió un edículo (templete que sirve como tabernáculo o relicario) renacentista " La Anunciación".


Basílica de Santa Croce. Florencia. Foto del autor.


Basílica de Santa Croce. A la izquierda monumento funerario a Miguel Ángel, a la derecha el
cenotafio de Dante. Florencia. Foto del autor.

En la Capilla Mayor se ven unas vidrieras policromadas y las pinturas al fresco de Agnolo Gaddi (1380). En la sacristía también vemos espectaculares frescos y al fondo, la capilla Rinuccini con frescos de Giobanni da Milano (1363-1366).
El convento de Santa Croce se encuentra a la derecha de la iglesia y consta de dos claustros; en el primero de ellos se encuentra una de las obras maestras de la arquitectura renacentista florentina: la Capilla de los Pazzi, obra de Brunelleschi que inició en 1443, decepciona un poco ya que su interior no contiene nada, tan solo un altar. 


Primer claustro de Santa Cruz, a la izquierda de la foto las columnas de la Capilla Pazzi.
Florencia. Toscana. Foto del autor.

El Refectorio alberga el Museo dell´Opera di Santa Croce, en el que se conservan algunas de las obras pictóricas más importantes del S. XIII florentino (entre ellas el monumental crucifijo de Cimabue, Florencia 1240- Pisa 1302). La pared del fondo está pintada enteramente al fresco por Taddeo Gaddi: destaca la ¨Última Cena", por debajo del colosal "Árbol de la Cruz".


Fresco de Taddeo Gaddi en el Refectorio reprentando la "Última cena" y el "Árbol de la Cruz".
Basílica de Santa Cruz. Florencia. Foto del autor. 

Saliendo por la plaza de Santa Croce me dirijo al Duomo para visitar la cúpula de Brunelleschi.


- CÚPULA DE SANTA MARÍA DEL FIORE.

Nada más llegar a la plaza del Duomo intento conseguir un ticket de entrada, de la oficina de turismo a la entrada de la cúpula, allí tampoco. Al final la consigo en la entrada del Campanile, 10 euros/persona. Después de esperar 45 minutos entro por el lateral de la catedral.


Entrada a la cúpula de la catedral de Florencia. Foto del autor.

El proyecto original de Brunelleschi preveía para el interior de la Cúpula de la Catedral una decoración de mosaicos, semejante a la del Baptisterio, pero no fue realizada jamás, y la cúpula estuvo solo enjalbegada durante más de un siglo. Fue Cosme I de Médicis quién decidió hacerla decorar al fresco. 
Para la realización del ciclo del Juicio Final fue escogido Giorgio Vasari que trabajó en él desde 1572 hasta su muerte en 1574, la terminó Federico Zuccari en 1579. El proyecto de Brunelleschi fue revolucionario porque fue la primera vez que se edificó una cúpula sin andamios.


Frescos de la cúpula del Duomo de Florencia. Foto del autor.

Además el genial arquitecto creó una estructura elevada sobre un alto tambor octogonal, formada por dos cúpulas unidas, una interior semiesférica y otra exterior apuntada, separadas por un espacio vacío que es por donde nos movemos para subir a lo alto.
Así podemos observar de primera mano los impactantes frescos de la cúpula, donde se observa con todo lujo de detalles el Juicio Final, incluidos los terribles tormentos del infierno.
Hay que tener un poco de paciencia para llegar hasta arriba, siendo plena temporada alta solo dejan llegar al mirador cuando el resto de visitantes van bajando. La altura desde la que observamos Florencia es de 114,50 metros y las vistas son una maravilla, en 360º a la redonda tenemos una visión perfecta de toda la capital de la Toscana.


Desde la cúpula de la catedral de Florencia tenemos la ciudad a nuestros pies. Una maravilla.
Foto del autor.



Vistas de Florencia desde la cúpula del Duomo. En medio de la foto se aprecia la fachada
blanca de la Santa Croce y en la derecha la torre del Palacio Vecchio. Florencia. Foto del autor.
Primer plano del Campanile desde la cúpula del Duomo. Florencia. Foto del autor.
El autor en la cúpula de la catedral de Florencia. Toscana.

Tras bajar de la cúpula y comer algo me dirijo a uno de los platos fuertes del viaje, la Galería de los Uffizi, he reservado entrada de 15:00 a 15:15 horas. Cuando reservé hace un mes en la página web, todas las horas para hoy estaban ocupadas, salvo algunas de la tarde. 
Cuando llego a la calle de la Galería lo comprendo. Hay diferentes entradas; para grupos grandes con reserva, otra para comprar el ticket (en esta es casi imposible entrar), otra para los que tenemos reserva... A esta última me dirijo yo, tras diez minutos de espera consigo el ticket y me dirijo a la cola para los visitantes con entrada...todo un poco desorganizado... pero al final, a las 15:30, estoy entrando a uno de los museos más importantes del mundo.


- GALERÍA DE LOS UFFIZI.

Encargado por Cosme I de Médicis a Giorgio Vasari en 1560, fue terminado en 1580. El Palazzo degli Uffizi surgió al lado del Palazzo Vecchio para albergar las oficinas (uffizi) de las principales magistraturas de la ciudad. El edificio que se extiende hacía la orilla del Arno en forma de U requirió del sacrificio de la iglesia de San Piero Scheraggio en parte derribada y en parte englobada en la nueva construcción. 


Calle de la Galería de los Uffizi, detrás del arco se encuentra el río Arno. Florencia.
Foto del autor.

Poco a poco se fueron sumando colecciones, como las estatuas clásicas de la Villa Médicis, la colección del duque de Urbino (con obras de Rafael y Tiziano), la del cardenal Leopoldo, la de los duques de Lorena en 1737 (incluía obras de maestros alemanes y flamencos) y muchas aportaciones más que obligaron a crear nuevas salas.


La Tribuna de la Galería, aquí Cosme I de Médicis (1584) guardaba sus más
importantes obras de arte. Florencia. Foto del autor. 

Los Uffizi se convirtieron en el primer museo de arte de la ciudad y se divide en estas secciones: sección de los siglos XIII y XIV, sección del S. XV, sección de pintura nórdica, Tribuna, sección del S. XVI y sección de los siglos XVII y XVIII.
Aquí os muestro un pequeño resumen de sus obras más valiosas:




"Nacimiento de Venus" de Botticelli (1484-1486). El tema deriva de la "Metamorfosis" y los
"Fastos" de Ovidio, donde se muestra como se abriga a Venus con un manto.
A partir de aquí se deriva toda la sucesiva literatura humanística.
Galería de los Uffizi. Florencia. Foto del autor.
"La Primavera" de Botticelli (1482-1483). A la derecha el viento Céfiro persigue a la
ninfa Cloris que, poseída, se transforma en la diosa Flora que esparce flores.
Venus en el centro, representa a la Humanitas, las Gracias danzando y
Mercurio disipando las nubes. Galería Uffizi. Florencia. Foto del autor.


"Venus de Urbino" de Tiziano, S. XVI. Galería Uffizi. Florencia. Foto del autor.
"Cabeza de Medusa" Caravaggio.
1597. Pintura en tela sobre tabla.
Galería Uffizi. Florencia.
Foto del autor.
"Baco" Caravaggio. 1595.
Óleo sobre lienzo. Galería Uffizi.
Florencia. Foto del autor.



























"Sagrada Familia" de Miguel Ángel (1503-1504). Esta obra está realizada con témpera y óleo, aplicando
el óleo en capas sucesivas con lo que logró un efecto colorista más espectacular que el de sus
colegas pintores flamencos de la época. Galería Uffizi. Florencia. Foto del autor.


El museo se recorre tranquilamente contemplando sus obras de arte en unas cuatro o cinco horas. Es más pequeño de lo que pensaba ya que solo son dos pisos en forma de U con un total de 101 salas. Es imposible perderse algo.
La entrada reservada por internet sale a 16,50 euros, en temporada alta es imprescindible reservar para no quedarse sin visitarlo.


Terraza de la cafetería en la Galería de los Uffizi con el Palacio Vecchio a la derecha y el Duomo
de Florencia al frente. Foto del autor.
El Ponte Vecchio desde la Galería Uffizi. Se aprecia perfectamente el Corredor Vasariano.
Construído en 5 meses por Vasari en 1565, este pasillo aéreo ordenado por Cosme I
de Médicis para su uso particular, enlazaba el Palacio Pitti con los Uffizi cruzando el
Arno por el Puente Viejo. En su interior se exponen obras de los S. XVII y XVIII.
Florencia. Foto del autor.

Otro de los grandes museos de Florencia es el Barguello, también el Palacio Pitti con sus museos, la Galería de la Academia y las tumbas mediceas. Después de tanta belleza artística doy una vuelta por la zona del centro de Florencia que no conozco; plaza de la República, Palacio Strozzi donde tomo el café con hielo más barato de todo el viaje 1,80 euros, no me lo creo, la media es de 3 euros.
Del Palazzo Strozzi me dirijo hacía el río Arno, paso por delante de la iglesia de Santa Trinitá y llego al puente del mismo nombre. Desde aquí se tiene una vista preciosa del Ponte Vecchio.


Vista del Puente Viejo desde el puente de Santa Trinidad. Florencia. Foto del autor.

Puente Viejo de Florencia. Toscana. Foto del autor.

Tras cruzar el puente me dirijo a la plaza de San Felicce, donde hay menos turistas y se puede tomar un helado tranquilamente. Desde aquí hay dos minutos hasta la fachada del impresionante Palacio Pitti.


Fachada del Palacio Pitti, Florencia. Toscana. Foto del autor (que no quedó muy allá)...

Este palacio renacentista, cuya construcción comenzó el arquitecto Luca Fancelli en 1457 sobre planos de Brunelleschi. Perteneció en un principio al banquero Lucca Pitti, aliado de los Médiccis. Su descendiente se lo vendió en 1549 a Leonor de Toledo, esposa de Cosme I de Médicis, quién mandó su ampliación entre 1558 y 1577. En la primera mitad del S. XVII se amplió y más tarde fue el palacio donde residieron los miembros de la Casa Saboya. En 1919, el rey Victor Manuel III donó el palacio y todo lo que contenía al estado italiano que procedió a crear 4 entidades museales con las colecciones que albergaba: la Galleria Palatina, la Galleria d´Arte Moderna, el Museo degli Argenti y el Museo delle Carrozze, a los que más tarde se añadiría los Appartamenti Reali.
La Galería reune numerosas obras que representan todo el panorama artístico de los S. XV al XVIII. Tiziano, Rafael, Filippo Lippi, Caravaggio, Rubens, etc.


Piazza de La Trinitá. Florencia. Foto del autor.


Tras pasar de nuevo por el Ponte Vecchio me dirijo a la Logia del Mercado Nuevo (1547), allí se encuentra el "Porcellino" (cerdito), este mercado se utilizó durante un tiempo para la vente de artículos de lujo. El jabalí es obra de Pietro Tacca en 1639. Una creencia muy difundida dice que su hocico trae suerte. Según la tradición; hay que expresar un deseo tocándolo y y poniendo luego una moneda en la boca del animal que hay que dejar caer y debe colarse por la rejilla que está en la base de la estatua, si se logra, el deseo será satisfecho.


El autor siguiendo la tradición en Florencia.
Logia del Mercado Nuevo. Florencia. Foto del autor.


Ya son las 20:30 de la noche y el calor aún es sofocante, que mal se lleva esto de ver tantas maravillas a 38 ºC.
Mañana a recoger el coche de alquiler y rumbo a Siena, uno de las ciudades que más me han recomendado visitar, a ver si es tan impresionante como dicen.
Ciao Florencia.


PRÓXIMO POST: 8.3- SIENA. LA JOYA DE LA TOSCANA.

viernes, 4 de septiembre de 2015

8.1- Florencia, capital de la Toscana (1ª parte).

4 de agosto de 2015. Martes.
Madrid. España.


- MADRID-PISA, EMPIEZA LA ESCAPADA.

Suena el despertador a las 06:30 en el hotel de Madrid, mi vuelo sale a las 09:50 desde la T-1 de Barajas y aún debo desayunar y coger la línea de Metro que me deja directamente en el aeródromo madrileño. Aunque no facturo nada, es imprescindible madrugar para llegar con tiempo a la hora del embarque.
El vuelo de Ryanair hasta Pisa es bastante asequible para ser pleno mes de agosto y temporada alta, unos 150 euros ida y vuelta. El vuelo dura dos horas.
Desde el aeropuerto de Pisa la manera más rápida y barata de desplazarse hasta Florencia es en autobús. Reservo con tiempo desde internet el billete en el Terravisión, sale a 4,90 euros/persona, un euro más barato que comprándolo en ventanilla.
La ola de calor que nos recibe en Pisa es espectacular, se espera una temperatura de 35º en Florencia. La Toscana me recibe con un sol radiante que cae a plomo.
En bus se tarda hora y cuarto en llegar hasta la estación de Santa María Novella en pleno centro de Florencia, desde allí al hotel, cojo un autobús municipal que me deja cerca del hotel Palazzo Ricasoli. Ya estoy en la capital del Renacimiento.


Lo más espectacular del hotel Palacio Ricasoli es su entrada porticada. Muy renacentista.
Florencia. Foto del autor.



Recepción del hotel Palacio Ricasoli. Florencia. Foto del autor.


- FLORENCIA, UN POCO DE HISTORIA.

La ciudad está situada en una vasta llanura surcada por el Arno y rodeada de colinas. En el año 59 a.C., los romanos fundaron Florentia, que surgió con la impronta cuadrada del castrum o campamento militar romano.
Marco Aurelio o Diocleciano, la escogió como sede del Corrector Italiae, es decir, de un gobernador con autoridad sobre las regiones de Toscana y Umbría. Cuando los bárbaros invadieron el imperio romano, Florencia fue asediada por los ostrogodos (405 d.C.). Luego llegaron los bizantinos en el 539 y los godos que la ocuparon en el 541. Bajo la dominación de los longobardos (570) la ciudad mantuvo una especie de autonomía, mientras que con los francos la ciudad perdió mucha población y gran parte de sus territorios.
En 1183, Florencia se constituyó en Comuna libre, en ese período empiezan las primeras contiendas entre dos facciones políticas, los güelfos y los gibelinos. Los primeros, defensores del papa, y los segundos del emperador. Este enfrentamiento civil se prolongará hasta 1268. Durante ese período, la ciudad conoció un gran impulso en las artes y la literatura: eran los años de Dante Alighieri, de Giotto y Arnolfo di Cambio.
En el S. XV, Florencia es ya una ciudad eminentemente comercial, pero también la nueva cuna de la cultura italiana, y pronto, también europea.
Muchas familias poderosas (Pitti, Frescobaldi, Strozzi, Albizi) se disputaban entonces la supremacía. Pero sobre todas se impuso una poderosa familia de banqueros, los Médicis, cuyo jefe era Cosme I el Viejo.


Florencia asediada en 1529 por el Emperador Carlos I de España, aliado de los Médici. Foto del autor.

Esta familia rigió los destinos de Florencia hasta la primera mitad del S. XVIII, convirtiendo esta mítica ciudad en faro del Humanismo y el Renacimiento.
En 1737 a los Médicis les sucedieron los Lorena, que ejercieron un buen gobierno, aunque ya el gran período cultural florentino había iniciado su ocaso. En 1860, Toscana fue anexionada al Reino de Italia, por plebiscito, y Florencia se convirtió durante unos años en capital de la nueva nación.
Durante la 2ª G.M. Florencia sufrió graves daños en el centro histórico y algunos importantes edificios se perdieron. Además de eso, en 1966 una inundación devastó el tejido urbano, pero tras estos desastres, tanto humanos como naturales, la ciudad ha conservado intacto su hechizo a través de los siglos.


- PRIMER CONTACTO CON FLORENCIA.

Tras dejar todos los trastos en el hotel y comer algo del embutido que he traído desde España, me lanzó a mi primer encuentro con Florencia. Enfilo la vía San Gallo, el sol de la Toscana me saluda con unos "agradables" y veraniegos 37 grados.
Llego a la Plaza de San Lorenzo y la riada de turistas ya es imparable, soy una gota más en este inmenso océano de asiáticos, anglosajones, franceses, castellano hablantes, italianos...
En esta plaza nos encontramos con la iglesia más antigua de Florencia, consagrada a san Ambrosio en 393, después de Cristo claro. El edificio actual es el resultado de las obras financiadas en su mayoría por la familia Médicis, que en 1419 encargó a Brunelleschi supervisar su construcción, completada en 1460. Su fachada quedó sin terminar, para terminarla se llamó a Miguel Ángel, el artista comenzó un ambicioso proyecto pero solo consiguió su realización en el interior, la iglesia quedó sin fachada. 


Iglesia de San Lorenzo en la plaza del mismo nombre. Florencia. Foto del autor.

En el interior de la iglesia de San Lorenzo se encuentran dos púlpitos realizados en bronce por Donatello. Otros tesoros que alberga son; la Sacristía Vieja y el elegante Claustro que da acceso a la Biblioteca Laurenziana.


Restaurante "La Menagere" local con encanto en el Borgo de San Lorenzo. Florencia. Foto del autor.

Sigo bajando por la calle peatonal del Borgo de San Lorenzo que es una auténtica babel del siglo XXI y al doblar una esquina me encuentro con la maravilla del Duomo...
Aunque el Baptisterio está en obras, la belleza de Santa María del Fiore te deja sin aliento.


Primera visión del Duomo de Florencia. Espectacular
aún estando el Baptisterio en obras. Foto del autor.


- LA CATEDRAL DE SANTA MARÍA DEL FIORE. EL DUOMO DE FLORENCIA.

El 8 de septiembre de 1296 se colocó la primera piedra de la catedral, una obra que requirió muchos siglos. El proyecto fue confiado inicialmente a Arnolfo di Cambio. Para ejecutar la casi increíble hazaña arquitectónica de la cúpula se convoco un concurso que ganó el proyecto de Brunelleschi, que la terminó en 1436. El 25 de marzo de ese año el papa Eugenio IV consagró la catedral a Santa María del Fiore.
Durante la 2ª mitad del S. XV y todo el XVI se prosiguió con las obras, tanto en el interior, como con la realización del revestimiento de mármol del exterior.
La fachada actual se debe al arquitecto Emilio de Fabris (1871-1887).


Fachada y campanile de la catedral de Florencia. Foto del autor.
Campanile de la catedral de Florencia. Foto del autor.

El interior, de rotunda estructura gótica, tiene planta de cruz latina con 3 naves divididas por macizos pilares que sostienen imponentes bóvedas ojivales.
Fue Cosme I de Médicis quién decidió decorar la cúpula al fresco con escenas del Juicio Final pintadas por Giorgio Vasari, la obra se realizó de 1572 a 1579.

El Baptisterio de la catedral fue erigido sobre los restos de una torre de la muralla romana y no sobre un hipotético templo de Marte como se pensaba hasta no hace mucho. El primer edificio se levantó como iglesia dedicada a San Juan Bautista entre los S. IV y V. El baptisterio octogonal inició su construcción en 1059 y acabado en 1202. En el S. XV se le añadieron las tres puertas exteriores, la más famosa de ellas, la del este, fue realizada por Ghiberti (1403-1424) y llamada por el mismísimo Miguel Ángel "La Puerta del Paraíso", contiene Historias del Nuevo Testamento. Los paneles originales se conservan en la actualidad en el Museo dell´Opera del Duomo. El Baptisterio está decorado con un magnífico techo de mosaico, los primeros mosaicos datan de 1225.


Baptisterio en la Plaza del Duomo. Florencia. Toscana.
Así estaba el bello edificio del Baptisterio visto desde el Campanile durante mi visita, una pena.
Florencia. Foto del autor.



Duomo de Santa María del Fiore visto desde el
Campanile. Florencia. Foto del autor. 

El arquitecto Giotto fue quien inició el campanario de la catedral en 1134, fue terminado por Francesco Talenti en 1359.
Y es este impresionante monumento de 84,70 metros de altura y 441 escalones el que primero voy a visitar. La vista de toda la ciudad desde lo alto es impresionante y sobre todo, contemplar la inmensa cúpula tan cerca y casi a tu altura, es una de las visiones arquitectónicas más espectaculares del mundo (la cúpula se alza hasta los 114 metros de altura). 
Es una gozada contemplar toda la ciudad desde aquí. Se divisa el río Arno, la plaza de la Señoría, la iglesia de la Santa Croce, las colinas donde se asienta el palacio Pitti...


Impresionante vista de la cúpula del Duomo y de Florencia desde el Campanile.
Foto del autor.
Florencia desde el Campanile de la catedral. Sin palabras. Foto del autor.

Tras bajar del Campanile me dirijo por la calle más famosa y concurrida de Florencia, la vía Calzaiuoli. Esta calle peatonal jalonada por las tiendas de marca más exclusivas del mundo, une la Piazza del Duomo con la Piazza de la Señoría donde se alza el Palacio Vecchio.
           

- PIAZZA DELLA SIGNORIA.

Fue el centro de la vida cívica florentina, nació en el área ocupada en el S. XIII por las casas de algunas poderosas familias gibelinas (los Uberti, los Foraboschi) y que fueron reducidas a escombros por los güelfos tras la batalla del Benevento (1266).
Frente al Palacio Vecchio se colocaron el "Hércules y Caco" de Bandinelli y el "David" de Miguel Ángel, que fue reemplazado por una copia en 1873. En el extremo izquierdo, Amannati construyó la monumental Fuente de Neptuno y en el centro de la plaza encontramos la estatua ecuestre de Cosme I el Viejo, el primer gran Médici.


Vista del Palacio Vecchio, su torre y la Logia dei Lanzi desde el Campanile de la catedral.
Florencia. Foto del autor.
Plaza de la Señoría, Palacio Vecchio y Logia dei Lanzi, a la izquierda la Fuente de Neptuno (maldita grúa).
Florencia. Foto del autor.

Y junto al Palacio Vecchio la Logia dei Lanzi, un auténtico museo al aire libre. Erigida entre 1376 y 1382, servía como estrado para los altos cargos florentinos durante las ceremonias. Fue llamada "dei Lanzi" a causa de las alabardas de los mercenarios lansquenetes alemanes que en el S. XVI, el gran duque Cosme I de Médicis alojó allí como su guardia personal. Más tarde, el propio Cosme I lo dotó de tabiques y transformó los espacios obtenidos en talleres de artistas, a los que se les encargaron colosales obras que glorificaran la dinastía medicea. Solo posteriormente fueron colocadas allí algunas estatuas clásicas y otras modernas como el impresionante "Perseo" de Cellini (1545-1554) y el "Rapto de las Sabinas" de Giambologna. Son las dos únicas estatuas pensadas para exponerse en la Logia y que continúan allí.


Plaza de la Signoria, con la fuente de Neptuno en primer plano delante del Palacio Vecchio y la
Logia dei Lanzi al fondo, (maldita grúa). Florencia. Foto del autor.
 
Logia dei Lanzi en la Plaza de la Señoría. Florencia. Foto del autor.

Impactante el "Perseo" de Cellini en la Logia dei Lanzi.
Florencia. Foto del autor.

El Palacio Vecchio fue el más importante edificio civil de la Florencia medieval, construido entre 1299 y 1314 era la sede de los Priores, el cargo más alto de la Comuna florentina. 
Nada mas entrar en el Palacio nos encontramos con el Patio de Arnolfo, reestructurado en 1470. El gran duque Cosme I hizo construir una elegante fuente decorada con el "Amorcillo con delfín" de Verrocchio, sustituyendo la boca del pozo que había, el original de Verrocchio se custodia es una de las salas del palacio. En el primer piso se encuentra el Salone dei Cinquecento (Salón de los Quinientos), creado para albergar el Consejo General del Pueblo. Este primer piso alberga también el Studiolo de Francisco I, decorado por algunos de los artistas más prestigiosos de Florencia en el S. XVI y el Apartamento de León X con el fresco del Sitio de Florencia.


Palacio Vecchio (maldita grúa). Florencia. Foto del autor.

El segundo piso comienza con la Sala de los Lirios que está comunicada con la Sala de Audiencias. En este piso se encuentran también los Aposentos de Leonor de Toledo, la Sala de los Elementos, la Cámara de Hércules y la Logia de Juno.
La Torre de Arnolfo corona el Palacio Vecchio, la construyó Arnolfo di Cambio sobre la preexistente Torre della Vacca, que pertenecía a la familia Foraboschi y era la única casa-torre que quedaba de las que en el S. XIII ocupaban la zona. La torre tiene 94 metros de altura. El Palacio Vecchio es uno de los "imprescindibles" de Florencia, 10 euros la entrada.


Patio de Arnolfo di Cambio con la fuente de Verrocchio. Palacio Vecchio. Florencia. Foto del autor.


-  EL PUENTE VIEJO.

Desde la plaza de la Señoría, atravesando la calle de la Galería de los Uffizi, nos encontramos con el Arno y doblando a la derecha caminamos por una calle porticada junto al río mientras contemplamos otra de las maravillas de Florencia. El Puente Viejo.


El Puente Viejo, el más antiguo de Florencia. Foto del autor.
Ambiente en el centro del Puente Viejo. Florencia. Foto del autor.

Se trata del puente más antiguo sobre el Arno, construido tal vez en la época de la Florentia romana. Sendas riadas se lo llevaron en dos ocasiones (1177 y 1333). El  actual fue reconstruido, según la tradición en 1345. El puente tiene tres arcadas y fue dotado de pórticos a lo largo de los pretiles, bajo los cuales se instalaron numerosas tiendas que en un tiempo albergaban sobre todo carniceros, pero en el S. XVI Fernando I de Médicis las reservó para los orfebres, estos con el paso de los años construyeron en voladizo las características casitas.
Tras cruzar por el puente me dirijo por el otro lado del río hacía la plaza Miguel Ángel, en esta colina se sitúa la terraza panorámica más famosa de Florencia. Fue construida como homenaje a Miguel Ángel en 1865. Todas las bellezas de la capital toscana se ven desde aquí: la Catedral, el Palacio Viejo, Santa Croce, Puente Viejo y todas las demás obras maestras que hay en las colinas que rodean la ciudad. Se puede llegar a la plaza en coche, por la Avenida Miguel Ángel, o a pie, por las cuestas construidas por Poggi a los lados de la colina que, desde la plaza, bajan hasta el Arno. Es una subida cómoda y con mucho más encanto que hacerlo en coche o en autobús municipal, si tenéis tiempo para daros un paseo claro.


Florencia desde la Plaza Miguel Ángel con la cúpula del Duomo, la torre del Palacio Vecchio
y el Puente Viejo a nuestros pies. Foto del autor.


Las vistas desde la Plaza Miguel Ángel son impresionantes. A la izquierda las murallas
de Florencia. Foto del autor.
Anochece en Florencia, una de las vistas más bonitas del mundo. Toscana. Foto del autor.

Ya es de noche al bajar por la colina de la plaza hacía el río, en la plaza Demidoff me sorprende un pequeño concierto de dos chicas que tocan música anglosajona, blues, country, una delicia para escuchar tumbado en la hierba.


Plaza Demidoff, concierto en pleno noche florentina. Foto del autor.

De vuelta al hotel vuelvo a pasar por el Puente Viejo, la Plaza de la Señoría, el Duomo... se ven de manera muy diferente a la luz de las farolas y con menos aglomeración de turistas.


Puente Viejo nocturno (malditas grúas). Florencia. Foto del autor.
El Neptuno de la Plaza de la Señoría os desea buenas noches. Florencia. Foto del autor.


Mañana me espera otro día intenso por Florencia: Santa Croce, cúpula del Duomo, galería de los Uffizi...buenas noches bella Signora. 


PRÓXIMO POST: 8.2- FLORENCIA (2ª parte). GALERÍA DE LOS UFFIZI Y CÚPULA DEL DUOMO.