sábado, 22 de agosto de 2020

17.03- ORENSE (y II). ORENSE CIUDAD Y LOS CAÑONES DEL SIL.

Maspalomas. Gran Canaria.



Marzo de 2018. Orense. Galicia.


Nos levantamos en el hotel balneario Lobios Caldaria. La capital de la provincia de Orense nos espera y nos la va a mostrar nuestro buen amigo Jorge De Jorge. Gracias siempre por tu amistad.


El río Calda desde la habitación del Balneario de Lobios. Orense. Foto del autor.


Como en el artículo 17.01 ya hablamos largo y tendido de la historia de Orense, no me alargaré mucho más en este post. Tan solo hacer referencia a algunos datos de la capital gallega.
Es el tercer municipio por población tras Vigo y La Coruña con 105.233 habitantes según datos del INE en 2019. Hay tres ríos que atraviesan la ciudad, el Miño, el Barbaña y el Lonia.
Orense es conocida como "Ciudad de Las Burgas" debido a sus famosas fuentes termales cuyas aguas brotan a temperaturas entre 60 y 68º C.
Destacan como principales monumentos la catedral del S. XII, el Puente Mayor (S. I d.C.) conocido como puente romano sobre el Miño, el claustro de San Francisco del S. XIV, las iglesias de la Santísima Trinidad y Santo Domingo y el conjunto arquitectónico del casco antiguo, en proceso de recuperación. Un dicho muy popular en la ciudad dice: "Tres cosas hay en Orense que no las hay en España, el Santo Cristo, el Puente y las Burgas hirviendo agua".

La economía del municipio se basa principalmente en el sector servicios, la ciudad concentra la mayor oferta de ocio y comercial de la provincia así como sus servicios administrativos, educativos y sanitarios.

En este día no solo visitaremos la capital, saldremos de ella y recorremos los impresionantes cañones naturales del Sil, el monasterio de San Esteban y la iglesia rupestre de San Pedro de Rocas. 


- LLEGAMOS A ORENSE. PASEO POR EL CASCO HISTÓRICO.

Llegamos a la capital, aparcamos el vehículo y nos perdemos por las calles del casco antiguo de Orense.
Comenzamos por la Plaza del Hierro, muy cerca del lugar donde se encontraba la vieja puerta de La Corredoira, una de las entradas de la antigua ciudad amurallada de Orense, la plaza se debe al mercado que aquí se celebraba, llegaban herreros de toda Galicia e incluso de Asturias. En mitad de la plaza nos encontraremos con una bella fuente traída al lugar desde el claustro de Los Obispos, en el monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil (Ribeira Sacra).

Caminamos por la Rua Da Paz y llegamos a la iglesia de Santa Eufemia, la más grande de la ciudad tras la catedral. Comenzó a construirse en el S. XVII y tardó más de un siglo en terminarse. Su fachada representa uno de los ejemplos más bellos del barroco gallego.


Subiendo por las escaleras de la catedral de Orense.
Foto del autor.


Ahora nos plantamos ante la catedral de Orense, la catedral de San Martiño. Fue construida en el S. XIII y lo más destacado de ella es la capilla del Santo Cristo, presidida por una talla gótica de gran realismo traída desde Fisterra en el S. XIV. Se dice que llegó flotando a la costa. Los dientes, las uñas, el pelo, la barba y el bigote eran naturales y se cambiaban cada vez que se deterioraban.
El cimborrio octogonal del dentro del patio, una gran torre de varios pisos y ventanales decorados. En una de las capillas de la parte trasera del altar encontramos uno de los Cristos más antiguos de Galicia, es de estilo románico y data del S. XII.
Para terminar nuestro paseo por la catedral, nos encontramos ante el elemento artístico más destacado de la catedral; el Pórtico del Paraíso. En él podremos contemplar la policromía que lucía en el S. XVIII gracias a una reciente restauración. Está basado en el Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela y su influencia bebe del mismísimo Maestro Mateo. Fue construido en la primera mitad del S. XIII, en tiempos del obispo Lourenzo, no antes de 1230.


El Pórtico del Paraíso de la catedral de Orense.

Desde la catedral caminamos por la Rua Das Tendas (calle de las tiendas) y nos encontramos con la Plaza Mayor de Orense. Es el centro neurálgico de la ciudad y donde convergen las calles del Orense antiguo. Forma un cuadrado desigual y en tres de sus lados nos encontramos con bellos soportales de los siglos XVII, XVIII y XIX, el lateral sur lo preside la Casa Consistorial. Este ayuntamiento es del S. XVIII y sustituye a otro edificio más modesto del S. XV que se había hundido unos años antes. La fachada del edificio es de estilo clasicista.
La principal característica de la plaza es que su suelo está inclinado hacia la fachada del ayuntamiento. A mi me recuerda a la preciosa Piazza dei Campo de Siena que también tiene una ligera inclinación.


Soportales de la Plaza Mayor de Orense. Foto del autor.



Fachada del ayuntamiento de Orense en la Plaza Mayor. Se aprecia perfectamente la inclinación
del lugar. Orense. Foto del autor.


La Plaza Mayor sigue siendo el lugar que eligen los orensanos para celebrar sus acontecimientos lúdicos y festivos más señalados. Además en verano es cuando adquiere más vida ya que sus terrazas están siempre llenas.

Dejamos el casco antiguo de la ciudad y nos dirigimos al precioso puente romano que se alza desde el S. I d.C. para salvar las aguas del río Miño. Del original solo quedan 7 arcos originales de los once que lo componen, también contaba con una torre, que aparece en el escudo de la ciudad, que fue derruida en el S. XIX. Este puente es peatonal y un lugar delicioso para contemplar el río que atraviesa la ciudad.


Puente Romano de Orense. 20 siglos uniendo las riberas de la capital,


De puente a puente. Ahora visitamos el del Milenio, que se inauguró en 2001. Este hito arquitectónico destaca por su forma elíptica y su circuito de escaleras que proporcionan unas vistas espectaculares de la ciudad.


Puente del Milenio en Orense. Foto del autor.


El puente del Milenio iluminado. Orense. Foto del autor.


Vamos ahora a conocer uno de los iconos más conocidos de la capital gallega, sus fuentes termales. Las Termas de As Burgas se localizan en el centro de la ciudad al lado del mercado de abastos. Su entrada es gratuita y cierran los lunes.
Las fuentes termales de Las Burgas tienen casi 2.000 años de antigüedad, fueron los romanos los primeros que construyeron edificios para el disfrute de estas aguas. Nacía así Aquis Aurienses (aguas de oro) un asentamiento romano que se nutría de estas aguas mineromedicinales que hoy continúan manando a más de 60º C. La Burga de abajo es el símbolo de la ciudad, una fuente de tres caños del S. XIX de estilo neoclásico. De ella mana continuamente un caudal de más de 300 litros por minuto a una temperatura de 67º C. Es muy recomendada para problemas de piel, reuma y artritis. Si conseguimos dejar la mano contando hasta 3 debajo del caño el deseo que pidamos se nos cumplirá...yo no lo conseguí.


Fuente de As Burgas, aquí hay que meter la mano para pedir un deseo. Orense. Foto del autor.

Termas de Chavasqueira en Orense capital, junto al río Miño. Estas al aire libre son las gratuitas. Foto del autor.



Orense es la capital de las aguas termales, si no puedes o no te apetece darte un chapuzón en la de As Burgas te recomiendo las de Chavasqueira.
Las Termas de Chavasqueira se encuentran a orillas del río Miño. En estas termas podemos encontrar una zona gratuita y otra de pago que ofrecen circuitos y masajes, os recomiendo que visitéis estas de pago de A Chavasqueira, os encantarán.

Dejamos la capital y nuestro amigo Jorge nos lleva a uno de los lugares naturales más espectaculares de la península, los Cañones del Sil.


- LOS CAÑONES DEL SIL. LA RIBEIRA SACRA.

Nos ponemos en marcha, Jorge conduce y nos lleva por una carretera  bordeada de verde en dirección a la garganta excavada de manera natural por el río Sil, cerca de la unión de este con el río Miño, muy cerca de Orense capital.


Las líneas de vides se observan desde la carretera. Cañones del Sil. Orense. Foto del autor.
Vides de la Denominación de Origen Ribeira Sacra en los Cañones del Sil. Orense. Foto del autor.


El autor en el 2008 entre las vides de la Ribeira Sacra. Cañones del Sil. Orense.
Foto de Jorge De Jorge.


Para poder llevar las cajas de uvas hasta lo alto de los acantilados, los viticultores orensanos
montaron estos "trenecitos" que, con cuerdas, logran ascender por el pronunciado desnivel de
esta zona de la Ribeira Sacra. Orense. Foto del autor.


Este área natural incluye los términos municipales de Nogueira de Ramuín, Pantón, Parada de Sil y Sober con una superficie de 5961,49 hectáreas.
El cañón tiene una longitud de 35 kilómetros y puede recorrerse en catamarán, desde el agua se pueden apreciar los espectaculares reflejos del paisaje en sus aguas y también sus paredes de roca, de más de 500 metros en algunos puntos, y con desniveles de más del 50º, a veces verticales, donde crecen unas vides únicas.
Estas viñas son de la Denominación de Origen Ribeira Sacra y llegan hasta el agua.
Está zona del río la cortan varios embalses que abastecen de agua y electricidad a buena parte de la población y alrededores.


El pequeño embarcadero de San Esteban donde atracan los catamaranes con los que tendremos
una visión diferente de los Cañones del Sil. Vilar de Cerreda. Orense. Foto del autor.



Los meandros del río Sil a su paso por los bellos paisajes de sus riveras. Ribeira Sacra. Orense.
Foto del autor.



Tras dejar atrás los bellísimos paisajes del río Sil nos dirigimos hacia el monasterio de San Esteban (Santo Estevo de Ribas de Sil).


- EL MONASTERIO DE SAN ESTEBAN.

Muy cerca de los cañones del Sil nos encontramos con este monumental edificio que ya no es monasterio sino que se ha reconvertido en Parador Nacional. Se sitúa en el municipio de Nogueira de Ramuín.

El entorno natural que rodea al monasterio de San Esteban es impresionante. Cañones del Sil.
Orense. Foto del autor.


La historia de este lugar se remonta a los monjes eremíticos que edifican sus pequeñas ermitas rupestres en lugares de difícil acceso para poder escapar de los peligros de las razzias musulmanas.
El primer documento escrito que cita este monasterio data del 921, aunque se sabe que estaba mucho antes. En este documento el rey Ordoño II de León (señor de Galicia de 910 a 914 y rey de León del 914 al 924) autoriza al abad Franquila a realizar la reconstrucción de las dependencias monacales y le concede numerosas posesiones.
Tras la reforma canónica de los Reyes Católicos y el cardenal Cisneros se incorpora en 1499 a la congregación de San Benito de Valladolid. En 1588 se convierte en Colegio de Artes hasta su exclaustración en 1875. A finales del S. XIX pasa a manos particulares y en el año 2004 e convierte en Parador de Turismo, siendo el establecimiento hotelero de mayor categoría de la comarca.
En el escudo del monasterio hay nueve mitras reflejando el hecho (puede que leyenda) de que, entre los siglos X y XI fue el lugar de retiro de nueve obispos, lo que contribuyó a realzar su fama.

Monasterio de San Esteban, fachada de la iglesia y el monasterio. El pequeño
cementerio se aprecia en primer plano. Orense. Foto del autor.
Cementerio parroquial a la entrada de la iglesia del monasterio de San Esteban del Sil.
Orense. Foto del autor.


El complejo de Santo Estevo está compuesto por tres claustros conformados por los edificios monacales y la iglesia. La iglesia tiene una gran fachada barroca.
A la entrada de la iglesia nos encontramos con el pequeño cementerio parroquial. El templo es de estilo románico, realizado entre finales del siglo XII y principios del XIII, en el interior destaca el retablo en piedra del S. XII.

El bellísimo claustro de la portería donde se ubica el patio del Parador Nacional. Una maravilla.
Parador Nacional de San Esteban del Sil. Orense. Foto del autor.


Claustro de Los Obispos, monasterio de San Esteban del Sil. Orense. Foto del autor.

Café con encanto en el Parador
Nacional de San Esteban del
Sil. Orense. Foto del autor.
En el claustro de La Portería, Parador Nacional de San Esteban
del Sil. Orense. Foto de Jorge De Jorge.


El monasterio tiene tres claustros: el de los obispos, el pequeño y el de la portería. El más antiguo es el de los obispos que tiene dos cuerpos, uno románico del S. XII y otro gótico del S. XVI.


-MONASTERIO DE SAN PEDRO DE ROCAS.

Por la OU-509 nos desplazamos hacía un auténtico tesoro histórico, el monasterio de San Pedro de Rocas. El camino es de una belleza y un verdor exuberantes, típico bosque atlántico donde, en cualquier momento, entre dos rocas de musgo puede aparecer un ser mitológico de la cultura popular celta.
Tras subir por un último trecho de curvas cerradas y rodeado por un frondoso bosque, llegamos al pequeño monasterio. A este lugar acudían en tiempos remotos (S. VI y VII) eremitas cristianos que se alejaban de cualquier núcleo poblacional para vivir su religión lo más aislados posibles dando ejemplo al resto. 

Monasterio de San Pedro de Rocas en el corazón de los Cañones del Sil Orense.
Foto del autor.


El lugar es mágico, y más cuando los únicos visitantes somos nosotros.
Monasterio de San Pedro de Rocas. Orense. Foto del autor.

Este lugar se remonta al año 573 de nuestra era (S. VI). La iglesia es un verdadero monumento arqueológico del que solo se conservan las paredes. En su construcción se utilizó el paramento de las tres capillas trogloditas que aparecen abiertas en la roca, el cuál pasó a ser uno de los muros de la iglesia. Los arcos de entrada a las capillas están decoradas con nacelas y capiteles labrados en la misma piedra.

Puerta de entrada a las tres capillas rupestres. Las capillas excavadas en plena roca queda
datan del 573. Monasterio de San Pedro de Rocas. Orense. Foto del autor.

Interior de una de las capillas rupestres. En el suelo, excavadas en pura roca se aprecian
antiguas tumbas de los monjes que habitaron aquí. Monasterio de San Pedro de Rocas.
Orense. Foto del autor.

Las capillas excavadas en la roca son la parte más antigua e importante del conjunto arquitectónico, se remontan al 573.

Monasterio de San Pedro de Rocas. Orense. Foto
del autor.









































Monasterio de San Pedro de Rocas.
Orense. Foto del autor.







































En lo alto del campanario de San Pedro de Rocas. Orense. Foto de Jorge De Jorge.

 El lugar emana un aura de venerable misticismo, una mezcla de historia, un entorno natural precioso, ritos ancestrales celtas y leyendas de la "tierriña" que se funden en este edificio paleo-cristiano.

Tras visitar este lugar único, volvemos a bajar a Orense capital para despedirnos de nuestro guía por estas tierras del Sil que nos ha sorprendido por su belleza y su riqueza cultural.

Muchas gracias Jorge, espero que estos artículos sobre tu querida Orense hayan estado a la altura de la belleza de sus tierras y la amabilidad de sus gentes. Gracias también a Belén y Carlos por acompañarnos en esta Escapada por Orense. 
Nos despedimos por ahora de Galicia y preparamos ya para nuestra próxima ruta.




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