domingo, 19 de mayo de 2019

15.04- BERLÍN (I). CATEDRAL, ALEXANDERPLATZ y BUNDESTAG.


Berlín. Alemania.


Hoy amaneció nublado sobre la capital alemana. Una pena que el magnífico sol que lució ayer no se prolongue más. 
El primer monumento que vamos a ver hoy es la catedral de Berlín, comeremos en la famosa Alexanderplatz y terminaremos el día visitando la cúpula del antiguo edificio del Reichstag, hoy el parlamento alemán (Bundestag). 
Saliendo de nuestro hotel, cogemos el bus municipal y nos bajamos en Alexanderplatz. Queremos ver esta emblemática plaza y caminar por sus amplias avenidas peatonales observando el ambiente de uno de los lugares más comerciales y visitados de la ciudad.


Alexanderplatz: bicis, amplias avenidas comerciales y mucho ambiente. Berlín.
Foto del autor.



- CATEDRAL DE BERLÍN.

Cuando llegamos a la plaza de la catedral, esta nos llama la atención por sus escasas dimensiones y su estilo recargado. No ha de extrañarnos, acostumbrados a nuestras espectaculares catedrales góticas, tenemos que tener en cuenta que la de Berlín es bastante "joven", su construcción comenzó en 1895 y se terminó en 1905. Este nuevo edificio sustituyó a una catedral barroca culminada en 1747 y posteriormente remodelada en 1828 en estilo neoclásico. Fue demolida en 1894 por orden del emperador Guillermo II y reemplazada por la actual.


Nos disponemos a entrar en la catedral de Berlín. Como nos pasa muchas veces, los andamios
nos persiguen. Pronto estaremos en lo alto de esa cúpula central, estamos deseando ver
la capital germana desde esa privilegiada atalaya. Foto del autor.


Durante la IIª Guerra Mundial, el templo quedó seriamente dañado por los bombardeos. Para proteger su interior, se colocó un techo provisional hasta 1975 fecha en la que comenzaron los trabajos de reconstrucción, concluyeron en 1993 con un nuevo diseño de la parte superior, más simple y de menor altura que el original.
La fachada del edificio se orienta hacia el jardín Lustgarten y el Palacio Real berlinés, mide 114 metros de largo, 73 de ancho y 116 de alto.
La parte de atrás se asienta a orillas del rió Spree. Una de las fotos más codiciadas de la ciudad de Berlín se toma desde uno de los barcos que recorren este río, el más conocido de la capital alemana. Navegando por él podremos disfrutar de las vistas de la isla de los museos y de la catedral.  


El río Spree pasa por detrás de la catedral de Berlín, delimitando la famosa Isla de los Museos.
Foto del autor.
Subiendo hacía la cúpula de la catedral, nos encontramos con un museo donde nos
explican con maquetas y restos de las antiguas iglesias que había en este lugar la
evolución de este edificio. Berlín. Foto del autor.


Hablando de fotos, lo que más nos gustó del templo son las maravillosas vistas que se ofrecen desde su cúpula, que se puede visitar. Tras subir 270 escalones por un pasillo estrecho y algo angosto llegaremos a nuestro destino. Es lo mejor de la catedral, sin duda.


Vista hacia el este desde la cúpula de la catedral de Berlín. Se aprecia la torre de la TV y
el edificio de ladrillos rojos que es el ayuntamiento de la capital. Foto del autor. 
Vista desde la cúpula de la catedral hacía el norte. El techo acristalado del museo DDR, donde se
muestra la vida cotidiana en Alemania antes de la reunificación con exhibiciones interactivas.
Se observa la torre de la televisión de Alexanderplatz. Berlín. Foto del autor.





Vista hacía el norte desde la cúpula de la catedral de Berlín. Podemos ver el río Spree, el puente
Friedrichs que lo cruza en este lugar. Y detrás, con su característico estilo "ateniense", el museo
Neues. Foto del autor.
Desde la cúpula de la catedral, observamos la maravillosa vista que tenemos al oeste.
El parque Lustgarten, el Palacio Imperial Prusiano a la izquierda de la imágen, a la derecha
las columnas del Museo Altes. Y al frente el inicio de la Unter den Linden. Berlín.
Foto del autor.
Tras dar la vuelta completa a la cúpula de la catedral, volvemos a encontrarnos con el río
Spree y el lado sureste de la capital alemana. Berlín. Foto del autor.


Cuando se inició su construcción, la idea era hacer sombra, competir en grandiosidad con la basílica de San Pedro del Vaticano. Ya que este templo berlinés lo erigió la rama protestante del cristianismo. Un intento que, como se observa a simple vista, quedó muy lejos de conseguirse.
En el interior lo que más llama la atención, además de por su forma circular, es el recinto del altar. Está realizado en mármol blanco y ónix amarillo. También podremos contemplar el imponente órgano de transmisión neumática.


Altar de la catedral de Berlín.
Alemania. Foto del autor.
Cúpula de la catedral de Berlín. Alemania.
Foto del autor.




Vista general de la catedral de Berlín. Se aprecia su gran órgano y su altar.
Foto del autor.
Vista del altar desde el palco imperial de la catedral de Berlín.
Foto del autor.


También podremos subir hasta el palco imperial por una escalera cuya puerta de entrada era exclusiva para la familia imperial. 

Además de contemplar las maravillosas vistas desde la cúpula de la catedral y la sala principal del templo, podemos ver en el piso inferior la Cripta de los Hohenzollern, donde se hallan más de 90 sarcófagos y tumbas de miembros de esta familia. La más antigua es la de Juan Cicerón (1455-1499) y la más moderna la de Ana Hohenzollern que data de 1858.

 
Sarcófagos de Juan Cicerón (1455-1499) y del emperador Federico III de Hohenzollern
(1831-1888). Se encuentran en uno de los laterales de la catedral, bajo el gran órgano.
Berlín. Alemania. Foto del autor.


Hay que decir que la cripta no nos gustó demasiado. Parece un sótano-garaje inmenso en la que se han metido un montón de ataúdes, sarcófagos de piedra y tumbas más o menos recargadas sin mucho orden ni concierto. La entrada al templo cuesta 7 euros para adultos y 5 para estudiantes.

Tras visitar la catedral de Berlín nos dirigimos a Alexanderplatz para comer. Estamos a escasos 10 minutos andando, es una gozada caminar disfrutando del ambiente de estas calles.



- ALEXANDERPLATZ.

La torre de la televisión es el edificio más alto y emblemático de esta icónica plaza de Berlín, sin duda la más popular y visitada, se ve desde gran parte de la ciudad y es todo un espectáculo, además puede visitarse.


Típica imágen de Alexanderplatz: tranvía, bicis, paseantes
y la torre de la TV. Berlín. Foto del autor.
Iglesia evangélica de
Santa María y la torre
de la TV. Vamos hacía
Alexanderplatz. Berlín.
Foto del autor.
























Con sus 368 metros de altura, desde 1969 es la estructura más alta de Alemania. En días despejados las vistas son extraordinarias desde su mirador, que se sitúa a 203 metros de altura o desde el restaurante que gira sobre sí mismo y tarda una hora en completar una vuelta. Para evitar colas se puede comprar la entrada por internet: https://tv-turm.de/es/entradas/

Comer resulta algo caro pero si queréis disfrutar de una mesa junto a la ventana a un precio más económico consultad en su página web por los desayunos.
Es uno de los "imprescindibles" que no pudimos visitar en esta ocasión, dejaremos sus impresionantes vistas para la próxima Escapada a la capital alemana.
En Alexanderplatz os recomendamos tomar una cerveza y una salchicha en AlexOase, es lo más típico que podéis hacer en este conocido lugar. Además lo vais a disfrutar, debo añadir que fue el perrito más rico que me he comido nunca.


Cerveza y perrito caliente en el AlexOase. Alexanderplatz. Berlín. Foto del autor.




Fuente de la Amistad entre los Pueblos (1969-70) construida en el periodo  de la RDA. Por falta
de mantenimiento la iluminación que tenía dejo de funcionar hasta que fue reinstalada en
2007. Alexanderplatz. Berlín. Foto del autor.
Imágen icónica de Alexanderplatz, la Galería Kaufhof en el centro de la plaza y la torre
de la TV. Berlín. Foto del autor.


Tras disfrutar del mejor perrito caliente de esta parte de Europa, caminamos hacía el edificio del Bundestag. Allí hemos reservado gratuitamente la entrada a la cúpula que diseñó y construyó Norman Foster en 1995 (no sin graves discrepancias entre él y el gobierno alemán). Para llegar al emblemático edificio, sede del gobierno parlamentario germano, pasaremos por la Isla de los Museos, la avenida Unter den Linden, la Puerta de Brandenburgo y tras los primeros árboles del inmenso parque Tiergarten empezaremos a contemplar las esquinas pétreas de este inmenso edificio.



- PASEANDO ENTRE ALEXANDERPLATZ Y El BUNDESTAG.

Salimos desde las amplias avenidas peatonales de Alexanderplatz, caminando entre cientos de bicicletas, turistas, escaparates de grandes almacenes, raíles de tranvía y coronándolo todo la inmensa mole de la torre de la televisión.


Alexanderplatz, una visita
obligada cuando nos
escapamos a Berlín.
Alemania. Foto del autor.
La foto sobre el Spree con la catedral al fondo
es un imprescindible en Berlín. Alemania.
Foto del autor.



 



































Desde esta zona del río Spree, en la parte de atrás de la catedral salen muchos
barcos para turistas que recorren la ciudad. Isla de los Museos. Berlín. Foto del autor.


Junto a la catedral nos encontramos con los bellísimos edificios de estilo neoclásico de los museos de la Museumsinsel (isla de los museos). Los jardines que los rodean son objetivo de muchos flases de cámara.


Estatua en bronce de Amazona a Caballo de Louis Tuaillon (1862-1919). Se expuso por primera vez
en la Gran Exposición de Arte de Berlín de 1895. Desde 1898 se encuentra en los jardines
Kolonnadenhof, entre el museo Neues, el Museo de Pérgamo y la Galería Nacional Alte.
Isla de los Museos. Berlín. Foto del autor.


Los jardines Kolonnadenhof en la Isla de los Museos. Berlín. Foto del autor.


Alte Nationalgalerie. Isla de los Museos. Berlín. Foto del autor.



Jardines de la Isla de los Museos. Berlín. Foto del autor.


Tras salir de la Isla de los Museos, subimos paseando por la avenida Unter den Linden (bajo los tilos) y aunque nos la encontramos prácticamente toda en obras, aún así sigue siendo una de las principales arterias europeas que hay que visitar. Al final de la misma nos encontramos con la Brandenburger Tor y como una imágen vale más que mil palabras, ahí van unas cuantas.




La Puerta de Brandenburgo. El símbolo de Berlín. Foto del autor.





Puerta de Brandenburgo. Berlín. Foto del autor.





Pariser Platz. Puerta de Brandenburgo. Berlín. Foto del autor.


Tras dejar atrás la que fue la Puerta Real al coto de caza del Tiergarten de la familia Hohenzollern torcemos a la derecha y empezamos a intuir la esquina trasera del inmenso edificio del parlamento alemán. Ya estamos a un tiro de piedra del histórico edificio del Reichstag. Si nos fijamos al cruzar la carretera que vemos en la fotografía interior podremos observar en la calzada una hilera doble de adoquines que están empotrados en ella, marcando la zona que recorría el derribado Muro de Berlín. La Puerta de Brandeburgo quedaba en la zona comunista, el edificio del parlamento en la occidental, el Telón de Acero pasaba entre ellos. Me imagino la reunión entre los dos protagonistas de la Guerra Fría (URSS versus EE.UU) negociando para repartirse dichos monumentos históricos.


Dejamos atrás la Puerta de Brandenburgo desde este lugar ya observamos los primeros
árboles del inmenso Tiergarten. Berlín. Foto del autor.



- EL BUNDESTAG. EL PARLAMENTO FEDERAL ALEMÁN.


Recuperado como sede del Parlamento alemán en 1999, el antiguo Reichstag construido a finales del S XIX, es uno de los edificios más emblemáticos de Berlín y de Alemania. El Bundestag alemán es el órgano constitucional supremo de la República Federal de Alemania y el único órgano del Estado que es elegido directamente por el pueblo cada 4 años.
Los alemanes eligen a 630 parlamentarios que elaboran las leyes y eligen al Canciller Federal, en 2013 fue reelegida la presidenta Angela Merkel del partido CDU/CSU, que es quien actualmente gobierna en el país más potente de la U.E.


El imponente edificio del Bundestag, el parlamento de Alemania. Berlín.
Foto del autor.


Hablar de un edificio con "historia" para describir los acontecimientos que ha vivido este parlamento es quedarse corto. La turbulenta vida del Bundestag incluye incendios, bombardeos, reconstrucciones, apuntalamientos por el Muro y finalmente su recubrimiento con tela plástica antes de ser resucitado por Norman Foster.
Este edificio neobarroco se terminó en 1894 para acoger la Dieta Imperial alemana (Reichstag) cumpliendo con dicho propósito hasta 1933 cuando fue seriamente dañado por un incendio provocado por Marinus van der Lubbe, un joven comunista holandés. Este suceso proporcionó a Hitler la excusa perfecta para cerrar el parlamento, abolir los partidos políticos, declararse Führer (líder) y aferrarse al poder. El resto es Historia de Europa que por desgracia, cada vez se conoce menos, salvo por las películas americanas.


El presidente en la Dieta Imperial, el mariscal von Hindenburg (héroe de la I G.M.), tras ser
nombrado presidente de la república, pasa revista a la guardia de honor frente al edificio
del Reichstag el 12 de mayo de 1925. Berlín. Foto del autor en la exposición de la
cúpula de cristal del Bundestag. 


Durante la IIª Guerra Mundial sufrió bombardeos aliados y de las tropas rusas, hasta que, durante la batalla de Berlín en 1945, se convirtió en uno de los objetivos clave para el Ejército Soviético. La toma del Reichstag comenzó el 29 de abril de 1945, el edificio fue conquistado definitivamente el 2 de mayo. Sobre su cúpula semiderruida izaron la bandera roja tras la toma de la ciudad. Durante los días que siguieron a la caída de la capital germana muchos soldados soviéticos dejaron escrito su nombre o un mensaje en las paredes como señal de victoria.


Imágen del Reichstag tras la Batalla de Berlín (16/04 al 02/05 de 1945). En la fotografía principal
observamos uno de los famosos cañones antiaéreos de 88 mm. alemanes que se utilizó en
su defensa. Parece que apunta al cielo como dedo acusatorio ante tanta locura.
En la fotografía pequeña, un soldado soviético hace pintadas en las paredes del parlamento
tras la victoria. Estas pinturas se conservan porque los alemanes han decidido que sean
un recordatorio para no repetir una locura que solo les llevó ruina y muerte.
Foto del autor en la exposición de la cúpula del Bundestag.



Tras la derrota de Alemania en la IIª G.M. cualquier espacio era utilizado para sembrar
y paliar la hambruna que generó la devastación de las infraestructuras más básicas
del país. En lo que ahora es el bucólico parque del Tiergarten, un ex soldado alemán
planta semillas a poca distancia del edificio del Reichstag. Impactante imagen
fotografiada por el autor en la exposición de la cúpula del Bundestag. 


Comienzo de la remodelación del antiguo edificio del Reichstag en julio de 1995 bajo
la batuta del arquitecto Norman Foster. Berlín. Foto del autor en la exposición de la cúpula
del parlamento.


Durante los años de la Guerra Fría aunque el edificio se encontraba en Berlín Oeste, estaba justo en la linde divisoria con el Este y, a partir de 1961, quedó justo la lado del Muro. Esta zona divisoria entre los distritos Mitte y Tiergarten se convertiría en uno de los lugares más sensibles del mundo. Al abrirse las fronteras en 1989 el muro a espaldas del edificio, desapareció.
Entre la Puerta de Brandeburgo y el edificio del Reichstag el antiguo trazado del Muro se indica con una doble línea de adoquines embutidos en la calle. Se observan perfectamente al cruzar la calzada por donde circulan los vehículos.
El Este y el Oeste fuertemente armados, estaban en guardia el uno frente al otro.
Con el gobierno alemán en la lejana Bonn, este señorial edificio perdió su cometido y en la década de 1950 hubo incluso planes para demolerlo. Al final se restauró, aunque sin la pompa de antaño. Como dijimos en un artículo anterior, la capital de Alemania en estos años se trasladó a Bonn, una desconocida ciudad de Renania, que me tocó aprender de memoria cuando estudiábamos las capitales europeas; Bonn capital de la RFA, Berlín Este capital de la RDA.


Los berlineses celebran la caída del Muro, la dictadura comunista se empieza a derrumbar
en Europa desde este momento. EL 9 de noviembre de 1989 llega la Libertad a Alemania
del Este. Foto del autor en la exposición de la cúpula del Bundestag.


Casi un año después de la caída del Muro (9 de noviembre de 1989) se celebra la ceremonia oficial de la Reunificación en el Reichstag, que se volvería a convertir en la sede del Parlamento (Bundestag) alemán, aunque esto se decidió más tarde.
En el verano de 1995 y antes de que Norman Foster empezara con la remodelación, el artista búlgaro-estadounidense Christo envolvió el Reichstag en tela plástica. En los 4 años posteriores se procedió a la colocación de la famosa cúpula de cristal de Foster.
Hasta esta cúpula encaminamos nuestros pasos, es una visita imprescindible ya que es el elemento más característico del edificio.
Tras entrar al edificio accedemos a la cúpula mediante un ascensor, o si tenemos algún problema de claustrofobia podemos solicitar ayuda a los encargados de seguridad y ellos nos acompañaran por las escaleras laterales a lo alto de la azotea.


La cúpula del Bundestag refleja la luz del sol al ponerse por el oeste.
Berlín. Alemania. Foto del autor.



La cúpula del parlamento. Berlín. Alemania. 


Vistas al sur desde el Bundestag, vemos la Puerta de Brandenburgo. Berlín. Foto del autor.
Vista hacía el noroeste desde la terraza del Bundestag, observamos el edificio de la
Cancillería Federal (1997-2001). El jefe de la Cancillería posee rango de Secretario de Estado
o ministro federal. Su función principal es servir de apoyo al Canciller en sus
tareas de gobierno. Berlín. Foto del autor.

La azotea es impresionante, y la cúpula parece sacada de una película futurista, ofrece unas maravillosas vistas en 360º sobre la ciudad y permite asomarse a la cámara parlamentaria.
Para llegar a lo más alto hay que subir la rampa que rodea en espiral el céntrico cono de espejos de la cúpula, que es una de la cosas que hace único este espacio.
Aunque la cúpula acristalada parece un añadido bastante radical, se ha querido conservar algunas partes históricas del edificio, como los grafitis en cirílico que los soldados soviéticos dejaron en 1945. En la base de la cúpula además, tenemos unas fotografías sobre la historia del edificio con textos explicativos en alemán e inglés.


Empezamos a subir por la pasarela en espiral de la cúpula del Reichstag de Berlín.
Es impresionante. Foto del autor.




Esta es la base de la cúpula del Reichstag. A través del techo de cristal se observa la sala
del parlamento donde los parlamentarios deciden el futuro de Alemania. Berlín.
Foto del autor.





En la base de la cúpula. Ante
las fotos de la exposición.
Bundestag. Berlín.
Foto del autor.
Subiendo por la pasarela de
la cúpula del parlamento
en Berlín. Foto del autor.


















Cono de espejos de la cúpula del Reichstag. Berlín. Foto del autor.
Salón de plenos del parlamento alemán. El color azul-reichstag de los asientos se creó
ex profeso para este edificio. Reichstag. Berlín. Foto del autor. 


Es imprescindible reservar en la página web oficial del Parlamento la visita a la cúpula, si lo dejáis para el mismo día de la visita seguramente no tengáis plaza. En la web también se especifican los días que también tendréis acceso a la sala de los parlamentarios 
https://www.bundestag.de/en/visittheBundestag/dome/registration-245686

Vista aérea de los edificios federales que complementan al Bundestag. A su lado se ve el edificio
del Paul-Lobe Haus, que como función principal tiene la de albergar oficinas de partidos y
parlamentarios. Cruzando el río Spree nos encontramos con su gemelo la Marie-Elisabeth-
Lüders Haus, un edificio con oficinas del Gobierno Federal. Berlín.
Foto del autor sobre el libro que regalan al visitar el Bundestag.

No he podido resistirme a incluir la portada del libro que te regalan al visitar el parlamento
alemán. Se aprecia de manera espectacular el Bundestag, a la derecha los edificios
gubernamentales de estilo futurista. A la izquierda del parlamento la Puerta de
Brandeburgo se aprecia pequeñita como entrada principal al parque Tiergarten.
Berlín. Foto del autor.


Tras pasar por una zona de control parecida a la de los aeropuertos, con máquinas de Rayos X y personal de seguridad que verifica nuestras credenciales de acceso, nos encaminamos hacía las escaleras de la puerta principal.


Tras pasar por la zona de control nos dirigimos a disfrutar de nuestra visita al
Reichstag. Berlín. Foto del autor.


En lo alto de la cúpula podremos disfrutar de las vistas sobre todo Berlín, y si además tenemos la suerte de ver la puesta de sol, la visita será perfecta. 
Ha caído la noche sobre la capital alemana. Salimos del edificio más importante de Alemania en su último siglo y medio de historia. Parece que los tiempos turbulentos han quedado atrás y ahora la fachada del Bundestag ve ponerse el sol cada día soñando con una Europa realmente unida.


Puesta de sol vista desde la terraza del Reichstag de Berlín. Ante nosotros el parque
Tiergarten al suroeste de este emblemático edificio. Foto del autor. 





A la salida del Bundestag. Ya ha caído la noche sobre Berlín. Frente al parlamento se
extiende la Platz der Republik. Foto del autor.
El autor cumpliendo un viejo sueño, estar en las
escaleras del Reichstag. Berlín.
Foto de Araceli Hidalgo.



- VISITA NOCTURNA A LA PUERTA DE BRANDEBURGO.


Tras salir del parlamento volvemos a acercarnos a la Puerta de Brandeburgo, no queremos perdernos el contemplar este magnífico edificio iluminado bajo la luz de la luna berlinesa. Una maravilla.




La Puerta de Brandeburgo con la Diosa Victoria conduciendo un carro
tirado por 4 caballos. Berlín. Foto del autor.




Una de las dos puertas menores
que se encuentran a los lados
de la Puerta de Brandeburgo.
Berlín. Foto del autor.
El autor ante la Puerta de
Brandeburgo. Berlín.
Foto de Araceli Hidalgo.





La Puerta de Brandeburgo resplandece a la luz de la luna. Berlín. Foto del autor.
Fotografía noctuna de la Puerta de Brandeburgo. Berlín. Foto del autor.
Un sueño berlinés hecho realidad. 



Termina el día de la mejor manera posible, con la Puerta de Brandeburgo iluminada. Hoy hemos conocido parte de las maravillas de esta gran ciudad, una de las grandes capitales europeas que hay que conocer, y volvemos a constatar que no decepciona. Aún nos quedan cosas por ver en esta Escapada por Berlín. Acompañadnos en nuestro próximo artículo.



Próximo post: 15.05- Berlín (II). Isla de los Museos y la East Side Gallery.