domingo, 26 de noviembre de 2017

14.5- Budapest (II). Bastión de los pescadores, parlamento y barrio judío.

7 de octubre de 2017. Sábado.
El Astillero. Cantabria.


Mayo de 2017. Budapest. Hungría.


Hoy nos despertamos con un sol precioso en la capital húngara, vamos a pasear por la orilla del Danubio, visitaremos el Bastión de los Pescadores, disfrutando de las vistas del edificio del parlamento, pasearemos por la isla Margarita y para terminar nos perderemos por el barrio judío, unas calles con mucha vida donde disfrutaremos de locales con encanto, barrios históricos, zona de copas, restaurantes donde se fusiona la cocina húngara con la judía y muchos rincones donde veremos transcurrir la vida cotidiana de los habitantes de la capital húngara.



- BASTIÓN DE LOS PESCADORES.

Detrás de la iglesia de Matías junto al Palacio Real se halla el Bastión de los Pescadores. Podemos llegar andando, en autobús o en uno de los tranvías que recorren la orilla del Danubio. Se puede acceder a todo el bastión, salvo a un pequeño sector elevado para el cual no vale la pena pagar la entrada, ya que en el tramo intermedio hay un café panorámico de libre acceso. El edificio es un precioso conjunto de torres y pasadizos que constituyen un excelente mirador desde el que se obtiene una de las mejores vistas panorámicas del Danubio y del conjunto de Pest.


Llegamos al Bastión de los Pescadores. Budapest. Hungría. Foto del autor.


Recibe este nombre, porque en este lugar estaba situada la lonja de pescado durante la Edad Media. El actual Bastión, construido en 1905 como mirador, está compuesto por siete torres blancas cónicas que representan las diferentes tribus magiares. Desde lo alto de una de las torres, la que está al lado del restaurante y desde la zona de la plaza de la estatua del rey, se pueden observar unas maravillosas vistas del Danubio, del Parlamento y en la zona izquierda veremos la isla Margarita y el puente que cruza frente a ella.





Vista desde el Bastión de los Pescadores del Parlamento y de la isla Margarita. Budapest.
Foto del autor.


Vistas del Danubio desde la plaza del Rey San Esteban I. Podemos apreciar el Parlamento y a la
izquierda el puente junto a la isla Margarita. Budapest. Foto del autor.
Vista del Danubio desde el Bastión de los Pescadores. Se observa el puente de Las Cadenas.
Budapest. Foto del autor.



En la parte baja del bastión se observa una estatua de Janos Hunyadi, uno de los caudillos militares que más luchó contra los turcos, y una reproducción de la estatua de San Jorge, cuyo original, del siglo XIV, está en Praga; en la superior se halla otra estatua, igualmente ecuestre del rey San Esteban I. En esta misma plaza podemos encontrar a un cetrero con un magnífico ejemplar de águila, así creí entender al cuidador. por un módico precio los visitantes al Bastión de los Pescadores pueden sacarse fotografías con tan maravilloso animal. Me encantan las aves rapaces, me parecen uno de los animales más bellos y majestuosos que existen.


El autor con el ejemplar de águila que, como atracción para los turistas podemos encontrar
en la plaza donde se alza la estatua ecuestre de San Esteban I. Budapest.
Foto de Araceli Hidalgo.



La torre principal del Bastión de los Pescadores.
Aquí esta el restaurante y en lo alto, una de las
mejores vistas de este monumento. Budapest.
Foto del autor.



Estatua del rey San Esteban I (975-1038) fue el primer rey de Hungría.
Bastión de los Pescadores. Budapest. Foto del autor.


Vista del Parlamento desde el Bastión de los Pescadores. Budapest.

Durante la noche el recorrido por el bastión es mucho más romántico. Romanticismo que rompe por completo el edificio que se sitúa al lado del mismo, el hotel Hilton. Su construcción en 1976 no estuvo exento de polémica, ya que destrozó una iglesia dominica del siglo XIII y un convento jesuita aprovechando parte de sus estructuras. El resultado es un edificio de fisonomía moderna que rompe la estética del resto de edificios de la Colina del Castillo, un auténtico horror arquitectónico.


Desde la torre del Bastión de los Pescadores se ve la iglesia de San Matías y en
la parte derecha de la foto una de las esquinas del hotel Hilton. Budapest.
Foto del autor.


El hotel Hilton esta contiguo a la Hess András tér, una plaza que lleva el nombre del impresor que publicó en 1473 el primer libro en húngaro.
En esta plaza se levanta una estatua de Inocencio XI como agradecimiento a sus esfuerzos para expulsar de Buda a los turcos en 1686.
En el número 3 de Hess András tér se encuentra la casa que fue la primera pensión de Buda, un edificio con estructura y elementos góticos y barrocos llamado el Erizo Rojo. Más tarde se utilizó como escenario teatral. En esta calle nos encontramos con casas que recuerdan su pasado medieval y renacentista, llena de palacetes y callejas laterales ocupadas por tiendas de recuerdos y restaurantes.


El casco histórico de Buda, la Colina del Castillo tiene las calles más antiguas de la ciudad.
Esta es la calle Fortuna que sale desde el Bastión de los Pescadores. Una zona llena de
edificios medievales con hoteles, tiendas de recuerdos y restaurantes con encanto.
Budapest. Foto del autor.


Desde el casco más histórico de Budapest vamos bajando de nuevo hacía el río. Cogemos un tranvía en la plaza Szell Kalman que, por la calle Margit nos lleva de nuevo al Danubio.



- UN PASEO POR LA RIVERA DEL DANUBIO. EL PARLAMENTO.


Desde la parte de Buda y al otro lado del río, el edificio que más llama la atención por su belleza es, sin duda, el Parlamento. Si de noche es espectacular por su iluminación, de día también tiene un encanto especial, como de cuento de hadas.
El Parlamento se construyó entre 1884 y 1902, y fue una demanda de la sociedad húngara, que clamaba por una sede destinada al autogobierno ya que hasta entonces habían pertenecido al Imperio Austrohúngaro y sus designios se decidían desde Viena.
La construcción del Parlamento se prolongó durante 17 años, siendo la mayor inversión de su época, con una media de 1000 obreros trabajando continuamente. El resultado fue un edificio de 268 m. de largo y 96 m. de alto con una estructura simétrica destinada a albergar el parlamento bicameral.


Paseando por el Danubio ante el edificio del Parlamento, una de las cosas ineludibles
que hay que hacer en Budapest. Foto del autor.
Vista del Parlamento desde el Bastión de los Pescadores. Budapest. Foto del autor.


Las partes más importantes del edificio la componen la escalera de Honor y el salón de la Cúpula, cuya ingeniosa estructura de estrella incrementa la sensación de amplitud. En el centro del salón se expone desde 1998 la corona real y otros símbolos de la monarquía.
En el Tesoro Real se incluyen; la corona, el cetro, la espada y la casulla. La corona es su tesoro más preciado, dividida en dos partes, esta decorada con piedras preciosas, perlas y esmaltes, la parte inferior es del S. X, llamada corona bizantina, y una parte superior, llamada corona latina, añadida en el S. XII.


Corona húngara de San Esteban I rey de Hungría (canonizado en 1038) en el edificio del Parlamento.
Budapest. Foto de internet.



El edificio del Parlamento desde la otra orilla del Danubio. Budapest. Foto del autor.


El salón de la Cúpula esta rodeado por diferentes dependencias que conducen al salón de Sesiones.
Esta gran sala en forma de herradura esta rodeada por una compleja estructura de palcos y galerías con unas ventanas que filtran una luz difusa sobre el espacio del salón.
En el hemiciclo, de excelente acústica, se encuentran los 438 sillones de los diputados y ministros del gobierno.
Frente al parlamento nos encontramos con el enorme edificio del Ministerio de Agricultura y el Museo Etnográfico.
Seguimos andando admirando el enorme edificio que vamos dejando atrás al otro lado del río y contemplamos el puente de la isla Margarita, nuestra próxima parada en este paseo matutino.


- ISLA MARGARITA.

En medio de una capital como Budapest, sorprende esta pequeña isla llamada "perla del Danubio". Situada entre el puente Margarita y el puente Arpad, tiene 2,5 kilómetros de longitud con 500 metros en su parte más ancha. Es un lugar perfecto para pasar una tarde tranquila lejos del bullicio urbano ya que todo el recinto está abierto a peatones, corredores y ciclistas. Los coches solo pueden acceder desde el puente Arpad hasta los hoteles situados en ese lado norte de la isla.

Hay lugares para hacer pic-nic, dos hoteles y servicio de alquiler de bicicletas, lo que no se puede es acampar. Desde el puente Margarita llegamos a la rotonda donde se encuentra el monumento del Centenario. Se levantó para conmemorar los cien años de unificación de las antiguas ciudades de Buda, Pest y Obuda. A pocos metros contemplamos la Piscina Nacional de Deportes. Siguiendo por el camino del centro nos encontramos con las ruinas del monasterio franciscano y la iglesia del S. XIII.


Vista del Parlamento y del Danubio desde el puente de la isla Margarita. Budapest.
Foto del autor.



Monumento del Centenario en la isla Margarita. Budapest. Foto del autor.


A 200 metros se encuentra la Piscina Palatina, un complejo de piscinas termales al aire libre con zonas verdes muy concurridas en verano. Cerca de aquí, esta la torre del Agua, cuya estructura octogonal asoma por encima de un anfiteatro donde en verano se representan óperas y obras de teatro. La torre fue levantada en 1911. Llegando al final de la isla encontramos el paseo de los Artistas, el convento de los Dominicos (S. XI) y la iglesia de San Miguel (S. XII). Antes de llegar por el norte al puente Arpad nos encontramos con el jardín de las Rocas, o jardín Japonés, un lugar muy cuidado lleno de estanques, cataratas, estatuas, puentes de madera y árboles enanos.


Tomando algo en la isla Margarita mientras contemplamos el Danubio. Budapest.
Foto del autor.


Después de una buena caminata por la isla Margarita nos tomamos una cerveza húngara en uno de los bares restaurantes que se encuentran a orillas del río. Un local con una terraza de madera interior muy amplia.
Cruzando el puente Margarita volvemos a Pest, nos vamos a comer al barrio judío, tanto andar nos ha abierto el apetito.



- EL BARRIO JUDIO DE PEST.

Este distrito de la capital húngara es un rectángulo comprendido entre las calles Károly, Kiraly, Erzsebet y Rákoczi cuyo interior conserva cierto sabor del Budapest de antes de la guerra (de la IIª G.M.). Sus viviendas se encuentran en un estado de conservación que deja bastante que desear pero poco a poco van siendo sustituidas por otras más nuevas y por desgracia, más impersonales. Pero aún estamos a tiempo de contemplar esos edificios que nos hacen sentir que volvemos a pasear por calles de los años 30. Además los bajos de sus edificios están llenos de locales y negocios llenos de vigor, nuevos aires y mezcla de lo antiguo y lo moderno. Regentados por una nueva generación de húngaros que quiere abrirse al siglo XXI, son un claro ejemplo que demuestra a los visitantes de Budapest que esta ciudad está viva y llena de ideas nuevas.


En uno de los solares que ocupaba uno de los edificios antiguos han habilitado un pequeño
parque para disfrute de las familias, barrio judío. Budapest. Foto del autor.


Un mercado del barrio judío recién reformado. Budapest. Foto del autor.

Hay que decir que la población judía de Budapest estaba plenamente integrada en esta ciudad y vivían por todos los barrios de la misma, es a raíz de la creación del gueto judío por los alemanes en 1944, cuando la mayor parte de la población hebrea de Budapest es forzada a trasladarse a esta zona.
En la actualidad, al margen de las tres sinagogas, no existen ya muchos vestigios del carácter hebreo del barrio. Por el contrario encontraremos multitud de casas desconchadas y con humedades, patios con castaños y locales en las plantas bajas con pequeños talleres, restaurantes de cocina judio-húngara, bares, pequeños comercios de alimentación, pastelerías, tiendas de ropa, etc.


Calle Klauzal en el barrio judío de Budapest. Foto del autor.


En la calle Karoly Körut contemplaremos la hermosa silueta con reminiscencias mozárabes de la Gran Sinagoga, la más grande de Europa y la segunda del mundo después de la de Nueva York. Fue construida entre 1854 y 1859 en estilo bizantino-morisco. Destruida por los nazis, se reconstruyó durante las décadas de los 50 y 60. En el ala izquierda de la Sinagoga se encuentra el Museo Judío y en el lateral se encuentra el Cementerio de los Héroes. En la IIª G.M. fueron asesinados 600.000 judíos húngaros.


Gran Sinagoga de Budapest en el barrio judío. Foto del autor.


Gran Sinagoga de Budapest con sus torres acabadas
en dos cúpulas bulbosas de cobre. Foto del autor.
Gran Sinagoga de Budapest, vista trasera. Hungría. Foto del autor.





Tras disfrutar de las calles del barrio judío nos disponemos a probar algo de su deliciosa comida. En estas calles hay muchos restaurantes donde se ofrece una variada carta en la que abundan los platos de origen húngaro y judío. Decidimos comer en el Kóleves, en la calle Kacinczy. Este establecimiento se encuentra en uno de esos edificios antiguos que necesitan una buena restauración pero esto también forma parte de su encanto ya que recuerda a esas casas de comidas de los años 30. Su variedad gastronómica ofrece platos del país y de la cocina hebrea, todos con un toque de modernidad ya que su personal es gente muy joven al que le gusta viajar para traer nuevas ideas y fusionarlas con los platos tradicionales del país.


Entrando al restaurante Koleves. Budapest.
Foto del autor.



El restaurante Koleves en el corazón del barrio judío de Budapest. Foto del autor.

Tras saciar el hambre nos perdemos por las calles del barrio hebreo, luego, cuando vaya cayendo la tarde, nos pasaremos por la zona de pubs y locales nocturnos que jalonan un par de calles peatonales que se cruzan en forma de cruz, la utca Dob y la utca Kertesz. En este lugar hay muchas terrazas, cervecerías, cafés, locales de comidas y restaurantes, un lugar ideal para los que quieran tomarse algo tras un día por la capital húngara.



Una de las modernas cafeterías en las calles del barrio judío de Budapest. Foto del autor.



Edificio en el barrio judío
de Budapest. Foto del autor.
Zona de copas en el barrio
judío de Budapest. Entrada a

la calle Dob por Roombach.
Foto del autor.




























Zona de copas en el barrio judío de Budapest, calle Dob. Foto del autor.
Tomando un café en la calle Dob, barrio judío de Budapest. Foto de Araceli Hidalgo.

Para terminar el día nos tomamos una cerveza en la zona de copas del barrio que se halla en la calle Dob que es toda peatonal. Una de las entradas la tenemos por la calle Rumbach Sebestyen, que es la calle donde está nuestro hotel, el Roombach.


Uno de los locales en la zona de copas del barrio judío calle Dob. Budapest. Foto del autor.


Por la noche las terrazas de la zona de copas de la calle Dob tienen mucho ambiente.
Turistas que visitan la ciudad y se alojan en el barrio judío se reúnen aquí para tomar
sus copas y cenar. Budapest. Foto del autor.
Pub Vicky Barcelona en la calle Dob del barrio judío.
Budapest. Foto del autor.



Tras cenar por la zona de copas nos vamos al hotel, por suerte lo tenemos muy cerca, ha sido un día intenso caminando a lo largo del Danubio, hemos acabado cansados pero muy satisfechos por todo lo vivido. Por eso, mañana nos lo vamos a tomar de relax visitando uno de los establecimientos termales más hermosos y conocidos de la capital húngara, los baños Szechenyi, situados en uno de los parques más bellos de Budapest.

¡¡¡¡No os perdáis el próximo capítulo!!!!


Próximo post: 14.6- Budapest (III). Una ciudad de termas y parques.