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domingo, 21 de diciembre de 2014

5.8- Estocolmo, el encanto escandinavo.

26 de Septiembre de 2014. Viernes.
Estocolmo, Suecia.


- AYUNTAMIENTO DE ESTOCOLMO. SEDE DE LOS NOBEL.

A las 08:00 bajo a desayunar al buffet del hotel. En media hora me pongo en camino para visitar el Ayuntamiento de Estocolmo que se encuentra a escasos veinte minutos andando de mi alojamiento.


Ayuntamiento de Estocolmo, sede de los Nobel. Suecia. Foto del autor.

La entrada guiada cuesta 60 coronas suecas (6,10 euros) y es en inglés, acompañado de un par de docenas más de visitantes me dispongo a conocer las maravillas que alberga este edificio.


Patio interior del Ayuntamiento de Estocolmo. Suecia. Foto del autor.
El autor frente a la entrada principal del Ayuntamiento de Estocolmo. Suecia.

La casa del Ayuntamiento de Estocolmo fue construida de 1911 a 1923. Es una de las construcciones más importantes de Suecia en el estilo nacional-romántico. Detrás de sus majestuosas fachadas  levantadas con ocho millones de ladrillos, se alojan oficinas, salas de conferencias y salones de fiesta.
Inspirado por los palacios renacentistas italianos, Ragnar Östberg quiso que la casa del Ayuntamiento fuera construida alrededor de dos "piazzi", dos plazas, el Jardín del Burgués y la Sala Azul.

La Sala Azul iba a ser azul en la práctica, pero el construtor se retractó al ver el bello color carmín de los ladrillos y no los cubrió con revoque azul, pero el nombre permanece.


Sala Azul del Ayuntamiento de Estocolmo donde se entregan los Premios Nobel. Suecia.
Foto del autor.
Sala Azul del Ayuntamiento de Estocolmo. Suecia. Foto del autor.

En la Sala Azul, que es el mayor salón de fiestas del Ayuntamiento, cada 10 de diciembre se realizan las festividades del Premio Nobel. Aquí también se encuentra uno de los mayores órganos de Europa del Norte con unos 10.000 tubos y 135 registros.

En la Sala del Consejo se reúne el consejo municipal de Estocolmo.  La galería da lugar a un auditorio para 200 personas. El techo, con sus columnas de madera, nos da la sensación de encontrarnos en una cabaña del tiempo de los vikingos.


Balcón de la Sala Azul, Ayuntamiento de Estocolmo.
Suecia. Foto del autor.
Sala del Consejo municipal de Estocolmo. Suecia.
Foto del autor.






























Tras los dos magníficos portones en cobre de una tonelada de peso cada uno, se esconde el Salón Dorado. Contiene más de 18 millones de pedacitos de mosaico en vidrio y oro, su autor, Einar Forseth, ha creado una sala de banquetes destelleante en oro, con cabida para 700 comensales sentados. El salón está dominado por la figura de Estocolmo, " La Reina de Mälaren" homenajeada por el este y por el oeste, en la pared del fondo.


La Reina de Mälaren (Estocolmo), Salón Dorado del Ayuntamiento de Estocolmo. Suecia. Foto del autor.


Autofoto en el Salón Dorado. Ayuntamiento de Estocolmo. Suecia.


La puerta del Salón Dorado que da a las estancias oficiales del Ayuntamiento de Estocolmo.
Suecia. Foto del autor.
El Salón Dorado es lo más espectacular del edificio. Tras dar una vuelta por los jardines que dan a la bahía de Estocolmo me dirijo al plato fuerte, el museo Vasa.


Los arcos del patio interior que dan a los jardines del Ayuntamiento de Estocolmo. Suecia. Foto del autor.



Jardines del Ayuntamiento de Estocolmo. Suecia. Foto del autor.


Jardines del Ayuntamiento de Estocolmo. Suecia. Foto del autor.


Estatua en los jardines del Ayuntamiento de Estocolmo. Suecia. Foto del autor.


- EL MUSEO VASA.

El buque Vasa, orgullo de la marina de guerra sueca y el más poderoso de su tiempo, se hundió en el puerto de Estocolmo el 10 de agosto de 1628 cuando realizaba su primera travesía. Tiene 69 metros de largo y lo mandó construir el rey Gustavo Adolfo II.


Museo Vasa, Estocolmo. Suecia. Foto del autor.

Tras 333 años en el fondo del mar, se consiguió rescatar su pecio en 1961. El buque rescatado de las tinieblas del tiempo es el único barco del S. XVII del mundo que se conserva completo. Está magníficamente adornado con centenares de esculturas talladas y el 98% de sus piezas son las originales.


Museo Vasa, Estocolmo. Suecia. Foto del autor.

El Vasa da una imagen única de la Suecia de principios del siglo XVII y, actualmente, constituye una de las principales atracciones turísticas del mundo.


Edificio del Museo Vasa, Estocolmo. Suecia. Foto del autor.

El edificio del museo tiene la forma estilizada de un barco, se encuentra en la isla Djurgarden junto al espectacular edificio del Museo Nórdico.


Junto al Vasa, el espectacular edificio del Museo Nórdico. Estocolmo, Suecia. Foto del autor

La entrada cuesta 95 coronas suecas (9,66 euros), el museo cuenta con guardarropa, tienda y restaurante. El museo consta de seis plantas. 


Grupo de visita junto al Vasa. Estocolmo. Suecia.
Foto del autor.
Espectacular la popa del Vasa. Museo Vasa, Estocolmo.
Suecia. Foto del autor.






























En la 2ª planta se explica como se hundió el buque y como se recuperó en 1961 con sus 14.000 objetos, entre ellos 700 esculturas de madera que se añadieron de nuevo al barco para su exposición.


Cañones recuperados del Vasa. Museo Vasa, Estocolmo. Suecia. Foto del autor.


Maqueta de la recuperación del Vasa. Museo Vasa, Estocolmo. Suecia. Foto del autor.

En la 4ª planta se contempla la maqueta del Vasa a escala 1:10, maquetas del salvamento del buque, el barco real junto a una exposición sobre su construcción de 1626 a 1628 y el mundo en la época del Vasa, a principios del XVII.


Maqueta del Vasa a escala 1:10. Museo Vasa. Estocolmo. Suecia. Foto del autor.

En la 5ª planta se explica la vida a bordo con una maqueta del interior del barco y nos muestra objetos originales encontrados a bordo. Esta misma planta nos acerca también a la guerra naval del S. XVII.


Maqueta del interior del Vasa, la vida a bordo. Museo Vasa, Estocolmo. Suecia. Foto del autor.

Y en la 6ª planta, nos enseñan los adornos del Vasa, banderas, estandartes y su simbolismo. También podremos observar como se gobernaba un buque como este, con sus arboladuras, mástiles y velas y como era la navegación en su época. 


Parte de popa del Vasa. Museo Vasa, Estocolmo. Suecia. Foto del autor.


Vista de la maqueta del Vasa y del barco real. M useo Vasa, Estocolmo. Foto del autor.



Mástil de proa del Vasa, museo del Vasa. Estocolmo. Suecia. Foto del autor.

El museo es espectacular, nada más entrar la poca luz que ilumina la vasta estancia de seis pisos de alto que alberga el mastodóntico buque impresiona. Es casi imposible no quedarse con la boca abierta mientras observamos por primera vez semejante maravilla salida literalmente de las brumas del tiempo. Es como si retrocediéramos tres siglos atrás en la Historia. Ahora sería imposible construir un barco así. 


- EMBARCO HACÍA HELSINKI.

Son las 14:30 cuando salgo del museo Vasa y me dirijo en autobús hacía la terminal de cruceros de la Viking Line en la isla Sodermalm.


Estocolmo desde Sodermalm, terminal de cruceros de Viking Line. Suecia. Foto del autor.


Izquierda de la imagen, terminal de cruceros de Viking Line, derecha isla Djurgarden. Estocolmo. Suecia.
Foto del autor.
Parque de atracciones de la isla Djurgarden desde la terminal de la Viking Line. Estocolmo. Suecia. Foto del autor.


A las 15:30 zarpamos hacía Helsinki, unas diecisiete horas de singladura que me dejará mañana a las diez de la mañana en la capital finlandesa.


Disco-drunk sueca en el barco hasta la 01:30. Como beben estos vikingos. Mar Báltico. Foto del autor.

Vuelvo a Finlandia y según lo que me indica el móvil, unos días soleados lucirán en la Perla del Báltico.

Ya se va acabando mi Escapada por el Mar del Este (Östersjön) nombre que etimológicamente le dieron los suecos al Báltico durante los siglos que lo dominaron. 
Mañana me espera el sol en Helsinki.


Próximo post: 5.9- Helsinki al sol, la Perla del Báltico.




                                                                                                                                               





domingo, 14 de diciembre de 2014

5.7- Estocolmo, la capital del Báltico.

25 de Septiembre de 2014. Jueves.
Estocolmo. Suecia.


- POR EL CANAL DEL BÁLTICO LLEGO A ESTOCOLMO.

La entrada a la bahía de Estocolmo es espectacular, el barco navega por un estrecho brazo de mar. A ambas orillas se observan pueblos con preciosas casitas de madera y sus pequeños embarcaderos, una maravilla.


Vista desde el barco de las casas que adornan el canal de Estocolmo. Isla de Tyningö. Suecia. Foto del autor.
Casas con encanto en el canal de Estocolmo. Isla de Tyningö. Suecia. Foto del autor.

Lástima que el clima no acompañe. Está nublado y cae una ligera llovizna pero el paisaje es incomparable. 
Detrás de nuestro buque entra otro crucero, es impresionante ver como avanzan estos dos mastodontes del mar por este estrecho canal natural.


Navegando hacía Estocolmo, un crucero de Viking Line nos acompaña. Canal de Estocolmo. Suecia.
Foto del autor.


Adentrándome en el Canal de Estocolmo. Suecia. Foto del autor.


Entrando en la bahía de Estocolmo. Isla de Tyningö. Suecia. Foto del autor.


Pequeños pueblos jalonan las orillas, isla de Tyningö. Suecia. Foto del autor. 

Atraco en el muelle Vartahammen de Estocolmo a las once de la mañana, en la terminal de la compañía Silja Line. 
La lluvia fina persiste y una neblina me recibe al llegar a la capital sueca.


- ESTOCOLMO. ENCANTO BAJO LA LLUVÍA.

Saliendo de la terminal de cruceros cojo un autobús que me dejará en la Estación Central de Ferrocarriles de Estocolmo, en pleno corazón de la ciudad.
Como no puedo acceder a la habitación del Hotel Colonial hasta las dos del mediodía, dejo la mochila en una consiga digital de la estación. Estas solo funcionan con tarjetas de crédito, pura tecnología, las instrucciones en la pantalla led solo están en sueco e inglés.
Me dispongo a dar la primera vuelta por Estocolmo, la estación central se encuentra como bien indica su nombre, cerca de las principales atracciones de la ciudad.


Estación Central de Ferrocarriles de Estocolmo. Suecia. Foto del autor.

No es muy difícil elegir hacía donde encaminar mis pasos, el ayuntamiento de la capital, sede de los premios Nobel, está a escasos trescientos metros de donde me encuentro.

Me acerco al impresionante y famoso edificio de ladrillo rojo. Bajo las nubes que descargan una fina lluvia no luce en todo su esplendor pero impresiona su torre, sus jardines a los pies de la bahía y su sobriedad, salvo por los adornos dorados que lo decoran.


Ayuntamiento de Estocolmo. Suecia. Foto del autor.


Imponente el edificio del Ayuntamiento de Estocolmo. Suecia. Foto del autor.


Interior del Ayuntamiento de Estocolmo, entrada principal. Suecia. Foto del autor.


Jardines del ayuntamiento de Estocolmo. Suecia. Foto del autor.


Jardines del Ayuntamiento de Estocolmo. Suecia. Foto del autor

Estocolmo es una belleza de canales, bahías e islas que se comunican entre sí por puentes. Se puede recorrer en barco y de hecho hay muchos tours que lo hacen, hay donde elegir.


Vista del otro lado del canal desde el Ayuntamiento de Estocolmo. Suecia. Foto del autor.

Regreso a recoger mi mochila y subo por la calle Vasagatan, el hotel donde me voy a alojar esta noche se encuentra a escasos diez minutos andando de la estación central de ferrocarriles.
El hotel Colonial es un pequeño y coqueto establecimiento con todas las comodidades. Mi habitación individual tiene una ventana a la calle, TV, baño, wi-fi y sale por 55 euros, desayuno incluido. Una autentica ganga viendo los precios de la nada barata capital sueca. Os recomiendo este lugar. 
Desde el hotel me dirijo a comer a una hamburguesería, el local parece una tienda de Apple, todo blanco, muy moderno y con una especie de cajeros automáticos que es donde haces el pedido, solo en sueco. Tuve suerte al acertar con mi hamburguesa a la primera. Ya me advirtieron que los suecos son muy suyos con el idioma, y aunque son prácticamente bilingües en inglés desde niños, hay muchos servicios y máquinas que tan solo te dan las instrucciones en sueco. Tras pagar con la tarjeta de crédito en el pseudo cajero automático sacas el ticket que entregas en el mostrador donde te sirven, a ver cuanto tarda en llegar esto a España.


- DE PASEO POR EL CENTRO DE ESTOCOLMO.

Prácticamente en frente de la estación central de ferrocarriles se encuentra la iglesia de Santa Clara. En 1290 ya existía en este mismo lugar una iglesia y un monasterio de monjas. De 1577 a 1590 se construye la iglesia de Santa Clara y en siglos posteriores se le añadieron muros y sacristías.


Torre de Santa Clara junto a la estación Central.
Estocolmo. Foto del autor.
Hotel Colonial, Estocolmo. Foto del autor.

































Entre 1884 y 1886 se erigió la actual torre de la iglesia con 116 metros de altura, durante mucho tiempo fue la construcción más alta de Estocolmo.


Interior de la iglesia de Santa Clara. Estocolmo. Foto del autor.

Tras visitar la iglesia salgo por una de las salidas de su jardín a la muy comercial calle Klarabergsgatan que me lleva a la plaza Sergels Torg, una moderna plaza llena de centros comerciales donde se encuentra el Centro de visitantes de Estocolmo.


Plaza Sergels Torg con el Centro de visitantes de Estocolmo a la derecha. Foto del autor.


Teatro Real de Estocolmo. Suecia. Foto del autor.


Muelle Nybroviken junto al Teatro Real de Estocolmo. Suecia. foto del autor.

Desde allí tomo el tranvía que me lleva por una de las calles más representativas de la capital, Hamngatan. Pasamos junto al Teatro Real fundado en 1788 y que desde 1908 tiene como sede este espectacular edificio de estilo Art Nouveau y accedemos al paseo marítimo de Strandvagen.
El tranvía me deja en el espectacular edificio del Nordiska Museet, el Museo Nórdico de Suecia, situado sobre la isla Djurgarden. Este lugar esta dedicado a la historia del pueblo sueco desde la Edad Media hasta la actualidad. 


Espectacular vista aérea del Museo Nórdico en la isla Djurgarden y parte del casco histórico de Estocolmo.


Su visita es gratuita hasta los 18 años, para los demás visitantes la entrada cuesta 60 coronas, unos 6,50 euros. Se fundó a principios del S.XIX. 
Al lado del Museo Nórdico se encuentra el Vasa Museum, este espectacular recinto museístico alberga completamente intacto y salvado del cieno de la bahía de Estocolmo el Vasa, el barco insignia de la flota sueca del S. XVII. Mañana lo visitaré.


El espectacular edificio del Museo Nórdido en la isla Djurgarden junto a la bahía de Estocolmo. Suecia.
Foto del autor.
Al lado de estos dos museos se encuentra el Djurgarden, el parque que da nombre a la isla donde se ubican estos espectaculares edificios. El parque tiene una superficie de 279 hectáreas y 10.200 metros de orillas. El lugar es muy apreciado por los habitantes de Estocolmo y visitantes, además de albergar los dos museos antes reseñados contiene un zoológico y un parque de atracciones, cada año acoge a 10 millones de personas.


Puerta azul, principal entrada al parque Djurgarden. Estocolmo. Suecia. Foto del autor.


Isla Djurgarden, a la izq. del mapa la Puerta Azul y el Museo Nórdico. Estocolmo. Suecia. Foto del autor.

Cruzando el Djurgardsbron, el puente que une Djurgarden con el resto de la capital, me dirijo andando de nuevo hacía el centro, no ha dejado de lloviznar en todo el día.


Puente Djurgardsbron, al fondo Museo Nórdico en la isla-parque Djurgarden. Estocolmo. Suecia.
Foto del autor.
Paseando por el paseo marítimo de Strandvagen de vuelta al centro. Estocolmo. Suecia. Foto del autor.

Me encamino a ver el Parlamento sueco y el Palacio Real que se encuentran a escasos 10 minutos andando de la estación central. Desde el museo hasta la estación son 30 minutos de agradable paseo, aunque sea paraguas en mano.
El Palacio Real de Estocolmo es la residencia oficial y el mayor de los palacios de la familia real sueca. Está situado en la isla de Stadsholmen, traducido al español, "isla de la ciudad".


Parlamento sueco. Estocolmo. Suecia. Foto del autor.



Fachada del Palacio Real de Estocolmo. Suecia. Foto del autor.

El primer edificio que estuvo en este lugar fue una fortaleza construída en el S. XIII para defender el lago Malar. A finales del S. XVI se transformó la fortaleza en un palacio de estilo renacentista bajo el reinado de Juan III. En 1760 se terminó el Palacio Real tal como lo conocemos.
Bordeando el Palacio Real me dirijo al puente Riksgatan que pasa por debajo del parlamento sueco. Desde aquí tenemos unas vistas geniales de parte de la ciudad antigua.


Puente Riksgatan, parlamento sueco. Estocolmo. Foto del autor.



Puente Riksgatan  y el parlamento sueco, al fondo la Estocolmo histórica. Suecia. Foto del autor.


Paseo Strömgatan junto al parlamento y palacio real suecos. Foto del autor.


Ya va anocheciendo y regreso a mi hotel, mañana tengo una jornada intensa por Estocolmo antes de embarcarme de regreso a Helsinki.

Mañana... ¡¡¡¡más Estocolmo!!!!


Próximo post 5.8- Estocolmo, el encanto escandinavo.