martes, 28 de junio de 2016

10.5- Normandía. Arromanches. Playas Juno y Gold.

24 de marzo de 2016. Jueves.
Arromanches. Normandía.



A las 08:00 me levanto, bajo a desayunar al hotel De Normandie, su bar cafetería esta decorado como lo estaría una cafetería de los años 40, además tiene un mural espectacular del desembarco de Normandía. Su desayuno buffet no está mal. 
Después de coger fuerzas a base de café, croissant a la plancha, zumo y fruta me dirijo al Museo del Desembarco de Arromanches que tengo a escasos 50 metros del hotel, en plena playa de Arromanches. 


Desayuno en la cafetería del hotel De Normandie. Arromanches. Normandía. Foto del autor.

Una maravilla este pequeño pueblecito de la costa normanda. Tiene una playa inmensa, flanqueada por espectaculares acantilados y con el atractivo añadido de ver los restos de los puertos artificiales que utilizaron los aliados para desembarcar tropas, vehículos y suministros. Gracias a ellos se consiguió la consolidación de las cabezas de playa y el avance posterior al Día-D.


Hotel De Normandie en pleno centro de Arromanches. El antiaéreo alemán en primer plano
apunta hacía la calle principal del pueblo como en 1944, por donde esperaban que
llegaran los blindados aliados. Nunca se utilizó. Foto del autor.



Playa de Arromanches y Museo del Desembarco desde mi habitación del hotel
De Normandie. Foto del autor.



- ARROMANCHES Y SU MUSEO DEL DESEMBARCO. UN POCO DE HISTORIA. 


Arromanches es una comuna de Francia dentro del departamento de Calvados en la región de Baja Normandía. Esta situada justo en el centro de las cinco playas del desembarco de Normandía.
Las primeras huellas de población se remontan a la Edad del Hierro, posteriormente pasaron por aquí celtas, galos y vikingos. La antigua Arremancia, debido a su playa y a su posicionamiento estratégico, albergó un fuerte al pie del acantilado para protegerse de las incursiones marítimas.
El pueblo de Arromanches les Bains es un pueblo eminentemente de agricultores y pescadores y desde 1870 famoso por ser destino de veraneo estival. Encajado entres sus imponentes acantilados, esta villa asegura a sus visitantes, calma y tranquilidad.


Amanece en Arromanches. Entre sus acantilados y el mar este pueblo normando disfruta de un
paisaje privilegiado. Foto del autor.


La playa de Arromanches fue elegida por los aliados para la instalación de un puerto artificial. Formaba parte de la playa Gold y fue tomada por las tropas que desembarcaron en el pueblo de Asnelles sur Mer a escasos 3 kilómetros de distancia, querían la playa intacta para desembarcar todos los suministros que en las semanas venideras necesitarían los soldados aliados para consolidar la cabeza de playa en Normandía.


Museo del Desembarco en Arromanches y hotel De Normandie. Foto del autor.



Playa de Arromanches. Aún se aprecian algunas cajas Phoenix del muelle artificial.
A la derecha el Museo del Desembarco. Normandía. Foto del autor.

Se tomó la decisión de construir dos puertos artificiales ya que las playas conquistadas no disponían de ellos. El Mulberrry A fue destruído y abandonado tras la tormenta que se prolongó del 19 al 21 de junio, mientras que el Mulberry B de Arromanches, apodado Port Winston, aguantó con algunos daños y desempeñó un papel indiscutible en el avance de las tropas por Normandía.
Los primeros convoys salieron de Inglaterra en la tarde del 5 de junio y la construcción se inicio el 7 al establecer un rompeolas constituido por viejos buques mercantes. A este rompeolas se le añadieron 115 enormes bloques de hormigón, aún se pueden ver algunos en la playa. Situados a 2 kilómetros de la orilla, formaban un dique de protección desde la Punta de Tracy hasta Asnelles, es decir, 8 kilómetros de cajas flotantes que permitían disponer de un puerto equivalente a 700 campos de fútbol.


Cajas flotantes Phoenix que aún quedan en la playa de Arromanches como recuerdo al
desembarco. Normandía. Foto del autor.

A continuación, se instalaron 3 muelles de descarga. El muelle central (de 750 mts.) servía para la descarga del abastecimiento (medicinas, ropa, alimentos). Por el muelle este desembarcaban tropas y vehículos de todo tipo, ya que era el único que podía admitir vehículos pesados (grúas, tanques, bulldozers, etc.). El muelle oeste estaba reservado para las municiones. Cada muelle estaba comunicado por unas carreteras flotantes para hacer llegar todo el material desde los barcos hasta la costa.


Maqueta del muelle artificial de Arromanches en el Museo del Desembarco.
Normandía. Foto del autor.

Playas del desembarco. En azul el avance los aliados en el primer día. Arromanches
se encuentra justo en medio en la Operación Overlord. Museo del Desembarco
de Arromanches. Foto del autor.

Como defensa disponían de 150 cañones antiaéreos Bofors de 40 mm (se conserva uno en el lado este del museo) y cien globos-barrera a diferentes alturas para evitar ataques aéreos. Como defensa adicional, cada noche se reproducía una niebla artificial para ocultar las luces de un puerto que tenía actividad las 24 horas del día.

En el museo podremos contemplar una gran maqueta, dividida en 4 vitrinas que nos explican de manera muy didáctica el espectacular esfuerzo de ingeniería que lograron los aliados para vencer el 6 de Junio a los elementos y al Ejército alemán.
En la 1ª vitrina vemos un convoy de carreteras flotantes tiradas por un remolcador durante la travesía de La Mancha. Este tipo de convoy solo avanzaba a 6 km/h y tuvo que cruzar 175 kms. de mar, ya que Arromanches era el punto más alejado de Inglaterra entre Nord Pas de Calais y Cherburgo. Los convoyes solo sufrieron un ataque alemán pero casi la mitad de los tramos de carretera se hundieron en el mar debido al mar agitado que retrasó el desembarco 24 horas.


Vitrina 2ª donde se aprecia la
carretera flotante. Museo de
Arromanches. Foto del autor.
Museo del Desembarco.
Arromanches.
Foto del autor.


























En la 2ª vitrina veremos una maqueta animada (el movimiento de las olas se aprecia en la vitrina) del muelle-este comunicado con la playa con una carretera flotante. La carretera flotante, construida en acero, descansaba sobre flotadores metálicos o de hormigón vibrado.
Para desembarcar en este puerto las 24 horas del día, a pesar de las mareas, los ingenieros británicos crearon unos enormes pilares de 30 metros de altura y 40 toneladas que clavaron en el fondo del mar y sobre los que se deslizaban las plataformas de descarga. Este sistema se sigue utilizando hoy en día en los puertos deportivos. En 1944 fue un sistema totalmente novedoso.


2ª vitrina; plataformas de descarga sobre pilares de 30 metros de altura. Maqueta Museo
del Desembarco de Arromanches. Normandía. Foto de autor.

En la 3ª vitrina se muestra la parte central del muelle, constituido por siete plataformas permitía descargar siete buques a la vez. Este muelle estaba situado a 1200 metros de la costa y estaba comunicado con la orilla por dos carreteras flotantes de sentido único. En el punto álgido de actividad se cargaban 745 camiones por hora y se trasladaron a tierra 18.000 toneladas de abastecimientos en un día. En cifras, durante los 100 días que duró la batalla de Normandía, por el muelle "Port Winston" desembarcaron 220.000 soldados, 530.000 toneladas de suministros y 39.000 vehículos. Una auténtica hazaña de las democracias occidentales.


Semioruga M-2 americano junto al Museo del Desembarco de Arromanches. Normandía.
Foto del autor.

En la 4ª vitrina se representan algunas cajas Phoenix, en la actualidad quedan una veintena. Algunas alcanzaban una longitud de 70 metros. La más grande medía 20 metros de altura y pesaba 7.000 toneladas, el peso de la torre Eiffel. Las cajas se remolcaban desde Inglaterra y se hundían en el mar mediante compuertas en 20-25 minutos. Antes del desembarco se hundieron en el Támesis para que no las detectara el espionaje alemán.


Puerto Winston con el pueblo de Arromanches a la izquierda. La foto está sacada en 1944 desde
el acantilado donde se sitúa hoy el Cinema 360º. Foto del autor en Cinema 360º.
Subiendo por la Rue de Calvaire hacía el Cine Circular nos encontramos con este Sherman
que desembarcó aquí en 1944. Dese entonces disfruta de unas bellas vistas.
Arromanches. Normandía. Foto del autor.


Tras salir del Museo me dirijo andando por la Rue du Calvaire (no hace falta traducción) a lo alto de uno de los acantilados del pueblo. Allí se encuentra el Cine Circular de 360º de Aromanches, único en Francia. La sala introduce al espectador en el corazón de la batalla de Normandía. La película "Los 100 días de Normandía" es proyectada en nueve pantallas en una sala completamente redonda.


Cine 360º de Arromanches. Normandía. Foto del autor.



El documental incluye fotografías y películas de época inéditas sobre los 100 días de terrible lucha que duró la batalla de Normandía, desde el desembarco hasta la rendición de los alemanes en la bolsa de Falaise. También narra el sufrimiento de la población civil cuyos pueblos y ciudades fueron arrasados por las bombas de la aviación aliada. Dura 19 minutos. Las entradas cuestan 5 euros. Y dependiendo del año las proyecciones empiezan a las 09:40 y acaban a las 18:10.
Además de la proyección (cada 30 minutos) es posible unirse a una visita guiada por el entorno desde donde se aprecia una vista espectacular del Canal de la Mancha y el pueblo de Arromanches.


Arromanches, sus playas y sus acantilados. Normandía. Foto del autor.



Vista desde lo alto del acantilado donde se ubica el Cinema 360º. A la izq. Arromanches y sus
acantilados, a la dcha. el pueblo de La Fontaine Saint-Come. En el mar los cajones del muelle
artificial que aún perduran. Normandía. Foto del autor.

Cojo el coche y me dirijo a Courseulles sur Mer, allí se encuentra el Museo de la playa Juno. Por el camino es inevitable no dejar de disfrutar de los rincones normandos con encanto que me salen al encuentro.


Espectacular casa normanda en Ver sur Mer. Normandía. Foto del autor.
La historia del Desembarco nos sorprende a cada paso. Ver sur Mer. Normandía.
Foto del autor (parado en un semáforo por supuesto).


- MUSEO DE JUNO BEACH. CORSEULLES SUR MER.

Llego a Corseulles sur Mer, el cielo se encapota y mi olfato de cántabro me advierte que no tardará mucho en llover.
El Museo de la playa Juno se encuentra en plena playa donde desembarcaron las tropas canadienses el 6 de Junio, un sector de 10 kilómetros de longitud donde los canadienses dejaron 319 muertos, 528 heridos y 45 prisioneros. 


Museo de Juno Beach. Courseulles sur Mer. Normandía. Foto del autor.


Por esta senda de arena avanzaron los soldados canadienses para tomar los bunkers
alemanes que, en los costados, no dejaban de disparar sobre ellos.
Coureuller sur Mer. Normandía. Foto del autor.

El museo nos cuenta la historia de la contribución canadiense durante la Segunda Guerra Mundial y nos muestra el Canadá de hoy a través de esta exposición dividida en varias secciones: la película de 4 minutos "Courseulles, 6 de Junio de 1944" nos muestra los pensamientos de un joven soldado canadiense la mañana del 6 de junio, la Canadá de los años 30, Canadá entra en guerra, Los Caminos de la Victoria, Algunos Volvieron Otros No, el documental de 12 minutos "Ellos caminan contigo" y por último Canada Hoy.


Courseulles sur Mer el 6 de junio de 1944 y hoy. Zona de playa en Avenue de la Combattante.
Normandía.

La entrada cuesta 7 euros para los adultos y 5 para los niños. Es un museo muy interactivo, con muchas actividades para los niños, de hecho, coincido con varios grupos de escolares que van resolviendo acertijos y preguntas en unos cuadernillos al recorrer cada sala del museo. Da gusto ver a chavales aprendiendo la historia de sus mayores.
Salgo del museo y me dirijo a la playa, aún quedan restos de varios bunkers alemanes por los que paseo tranquilamente mientras comienza a llover. La playa es espectacular, kilométrica, la divide la desembocadura del río Seulles. 


Bunkers de defensa de la playa Juno frente al Museo. Courseulles sur Mer. Normandía.
Foto del autor.


Bunker alemán en la playa Juno reventado por los cañones navales. Aún se aprecia
el tremendo impacto en su pared de hormigón. Corseulles sur Mer.
Normandía. Foto del autor.



Juno Beach. Las velas sobre la arena son de dos Wind-Kart. Courseulles sur Mer.
Normandía. Foto del autor.

Paseando por el arenal se van descubriendo las cicatrices de la guerra marcadas en el hormigón de los bunkers que construyeron los alemanes y dejaron aquí sus vencedores como recuerdo de lo que no se debe repetir en Europa ni en otro lugar del mundo.


Aquello que se construyo con odio hacía otros hombres, luce hoy como un triste recuerdo
del orgullo de estos. Que se quede ahí para siempre para recordarnos lo poco que
hemos evolucionado en miles de años. Playa Juno. Normandía. Foto del autor.

Regreso de vuelta a Arromanches, la lluvia no deja de empapar la verde tierra normanda. Me recuerda mucho a la lluvia de mi tierra, un montañés siempre esta a gusto caminando bajo su húmedo manto.


Castillo de Creully. Normandía. Foto del autor.
Mensaje en una pared junto al hotel De Normandie. Arromanches. Foto del autor.

Ya estoy de regreso en Arromanches, pasaré mi segunda noche en este precioso pueblo costero normando. Mañana me pongo en camino hacía uno de los lugares más espectaculares y mágicos de Europa; la Abadía de Mont Saint Michel. 
La última etapa de mi viaje por Normandía me espera.



- Próximo post: 10.6- Mont Saint Michel. Un sueño de piedra hecho realidad.

sábado, 18 de junio de 2016

10.4 - Normandía. Playas Utah y Omaha.

23 de marzo de 2016, miércoles.
Saint Floxel. Península de Cotentin. Normandía.



Me levanto a las 8 en la granja-casa rural de La Ferté. El día amanece con un sol impresionante. Mademoiselle Bailly ya me tiene preparado el desayuno. Zumo natural de naranjas, fruta, café de cafetera, croissants y napolitanas de panadería recién hechas. Y además miel y mermeladas caseras (naranja, arándanos, fresa) y mantequilla. El desayuno de los campeones. 


Cocina-comedor en La Ferté. Saint Floxel. Península de Cotentin. Normandía. Foto del autor.
El desayuno normando de los campeones y de los viajeros. Saint Floxel. Normandía.
Foto del autor.

Imagino la sonrisa de los soldados aliados cuando los normandos les traían estos manjares para agradecerles que hubieran atravesado medio mundo para liberarlos.
Además de Michéle y su familia, estoy bien acompañado por los guardianes de la casa, el perro y el gato son dos miembros más del personal laboral de Chambre d´hotes La Ferté.


El guardian de La Ferté. Saint Floxel. Normandía.
Foto del autor.












Otro comensal a la hora del desayuno en la casa rural
La Ferté. Saint Floxel. Normandía. Foto del autor.













Hoy amaneció un día espectacular, el sol entra por las ventanas de la cocina-comedor orientadas perfectamente al este. Fuera, el burro de la casa desayuna encantado la mayor parte de la baguette que compré anoche para cenar mientras las gallinas corretean cerca del pequeño estanque que se encuentra dentro de la granja. La mañana normanda no podía empezar mejor.


Amanece en la casa rural La Ferté en Saint Floxel. Península de Cotentin. Normandía.
Foto del autor.


- UTAH BEACH Y MUSEO HISTÓRICO DE LOS PARACAIDISTAS.

El primer lugar al que me dirijo bajo el espectacular sol normando de hoy es la playa de Utah Beach. De las cinco que se utilizaron en el desembarco, es la situada más al sur. Para llegar debo atravesar antes el pueblo de Saint Marie du Mont, una localidad de 740 habitantes. Este pueblo fue el primero que tomaron los paracaidistas de la 101ª y 82ª divisiones aerotransportadas ya que el camino que salía de la playa pasaba inevitablemente por este lugar. En medio del pueblo se halla la iglesia de Notre-Dame de l´Assomption, construida en el S. XII.


Casa en Saint Marie du Mont liberada por los miembros de la 101ª Div. Aerotransportada americana
el 6 de Junio. Normandía. Foto del autor.

El Museo de Utah Beach se encuentra a unos 5 kilómetros del pueblo en plena costa normanda y está construido sobre el bunker alemán que controlaba el acceso a esta parte de Normandía.


Fachada del Museo de Utah Beach mirando a las dunas y al mar. Por aquí asaltaron las playas
los miembros de 4ª Div. de Infantería americana. 
 
Utah Beach, monolito, playa y al fondo el museo. Normandía. Foto del autor.

Tiene 3.000 m2. de espacio expositivo y en él se nos muestra la dramática historia del desembarco narrada en una variada colección de objetos, vehículos y material utilizado en esa jornada. En él encontraremos historias personales de los protagonistas que ese 6 de junio de 1944, cambiaron la historia.


Sherman Firefly y garita alemana de la IIª G.M. frente al Museo Utah Beach,
Normandía. Foto del autor.

El museo es espectacular, en una de sus salas contemplaremos un auténtico bombardero B-26 Marauder en su hangar. Es uno de los 6 ejemplares de esta clase de avión que quedan en todo el mundo. En la sala de cine del museo se exhibe una película premiada con el Eagle Award 2012 y el Telly Award 2013 al mejor documental.


El B-26 Marauder "Dimah Might" que participó en la jornada del Desembarco en el Museo Utah Beach.
Normandía. Foto del autor.

El museo se encuentra sobre las propias dunas de la playa Utah. Una de las salas nos muestra una trinchera fortificada alemana que mira a unas grandes cristaleras, desde ellas, podemos observar el mismo arenal que asaltaron los aliados. Este punto del museo es el mismo lugar de observación que tenían los alemanes aquel amanecer del Día-D, cuando vieron aparecer en el horizonte del Canal de la Mancha miles de buques aliados.


Sala del Museo Utah Beach donde nos muestran una trinchera de defensa alemana como las que
había en esta misma playa. Normandía. Foto del autor.
Bunker alemán a la salida de la playa de Utah Beach. Las señales dicen: Berlín 687 millas, Nueva York
3078 millas. Normandía. Foto del autor.


Iglesia con su cementerio en Vierville sur Mer. Normandía. Foto del autor.

De Utah Beach me dirijo al Museo Histórico de los Paracaidistas del Día-D que se encuentra en Saint-Come-du-Mont. Al lado se encuentra la Casa Museo de "La Esquina del Hombre Muerto" (Dead Man´s Corner House). Esta última es una casa museo histórica que era el cuartel general de los paracaidistas alemanes y su puesto de primeros auxilios durante los combates en esta parte de Normandía. Luego fue cuartel general de la 101ª División Aerotransportada americana.


El Museo paracaidista alemán en Saint-Come-du-Mont. Normandía. Foto del autor.
 
Habitación real del Cuartel General del VI Reg. paracaidista alemán durante los combates que
se produjeron entre el 6 y el 12 de Junio de 1944. Museo del "Dead Man´s Corner".
Saint Come du Mont. Foto del autor.

Paracaidistas alemanes en un campo de Normandía antes de embarcar para un salto. 

Las dependencias de la casa están exactamente igual que en 1944. Los maniquíes, armas y  el material auténtico de esa época que se muestra recrea perfectamente el ambiente en esa casa ocupada por los famosos "diablos verdes", los Fallschirmjäger, los temidos paracas alemanes. El 6º Reg. de paracaidistas alemanes con 4.500 efectivos era el encargado de la protección de esta zona contra sus colegas americanos. Hasta el día 12, los paracas alemanes resistieron la abrumadora superioridad aliada. Ese día cayó Carentan y los supervivientes, que en el último día habían luchado al arma blanca para hacerse con armas americanas y seguir combatiendo, se retiraban hacía St. Lo. 
Ya era imposible echar a los aliados al mar, Carentan era la población donde convergían los caminos de salida de Utah Beach y Omaha Beach. La caída del régimen nazi ya era solo cuestión de tiempo.


Paracaidistas alemanes del VI Reg. acaban de destruir con un panzerschreck (bazooka alemán) un
Sherman americano, y ya esperan a otro entre el bocage de Normandía.



La entrada al Museo Histórico de los Paracaidistas nos permite entrar también al Dead Man´s Corner Museum.
El Museo Histórico nos muestra en 2.000 metros cuadrados una completa exposición con uniformes, fotografías, armas y material de los hombres de la 82ª y 101ª Divisiones Aerotransportadas americanas que saltaron y combatieron en Normandía.


Museo de los paracaidistas de Saint Come du Mont. A su entrada un cañón antiaeréo alemán de 88 mm.
Normandía. Foto del autor.




Aténtico C-47 modificado como simulador donde viviremos el salto sobre la Normandía ocupada.
Museo de los paracaidistas de Saint Come du Mont. Foto del autor.

Además, veremos en una sala, un "briefing" virtual en 3-D del coronel Wolverton antes de subirnos en el "Stoy Hora" un auténtico C-47 convertido en simulador de vuelo de alta tecnología que durante 5 minutos nos hará vivir el trágico cruce del canal por los aviones que lanzaron a los paracaidistas en la noche del 5 al 6 de Junio. Espectacular. Recomendable al cien por cien para ir en familia. 
Y para los que sois paracaidistas (en activo o retirados, uno nunca deja de ser paraca) una experiencia que os acercará a lo que vivieron nuestros predecesores en la IIª Guerra Mundial.
La entrada indivisible para los dos museos es de 12 euros para adultos y 9 para los niños. Los niños menores de un metro entran gratis.
Tras esos museos me dirijo a uno de los lugares más espectaculares de toda la costa normanda, Le Pointe du Huc, los acantilados que asaltaron los Rangers en Saint Pierre du Mont.


- LE POINTE DU HOC.

A mediados de 1944 las fuerzas alemanas destacaron formidables defensas a lo largo de la costa francesa. La artillería de 155 mm ubicada en Pointe du Hoc suponía un grave peligro para los desembarcos en las playas de Utah y Omaha. A las 05:50 horas comienza el bombardeo naval por parte del USS Texas.


Foto de Le Pointe du Hoc en la actualidad. Impresionan las marcas que dejó el bombardeo
naval sobre el terreno. Normandía.
Le Pointe du Hoc, el monolito del fondo en honor a los Caídos se alza sobre el bunker de observación
y puesto de ametralladoras alemán. Normandía. Foto del autor.
Imagen icónica de la costa normanda desde Pointe du Hoc. Foto del autor.

Al Tcol. Rudder del 2º Batallón de Rangers se le encomendó la misión de escalar los acantilados de 30 metros de altura y tomar la posición artillada enemiga. El asalto comenzaría a las 06:30 de la mañana. 210 hombres asaltan Pointe du Hoc. Tras dos días de encarnizados combates los Rangers lograr destruir los cañones que los alemanes habían desplazado tierra adentro para evitar los bombardeos aliados. Solo quedan 90 americanos supervivientes cuando son relevados por la 29ª Div. de infantería desembarcada en Omaha.


Zona del acantilado de Le Pointe du Hoc por
donde escalaron los Rangers. Normandía.
Foto del autor.
Búnker de observación alemán
en Le Pointe du Hoc. Primer
objetivo de los Rangers.
Normandía. Foto del autor.


























La visita al acantilado comienza en el Círculo Ceremonial donde placas de bronce recuerdan a los caídos aliados. A través del campo horadado de agujeros de la artillería observaremos bunkers antiaéreos, de munición, casamatas, emplazamientos para los cañones de 155 mm, el búnker de observación y ametralladoras que disparaba sin parar mientras los americanos escalaban, posiciones de cañones antiaéreos de 37 mm y el búnker hospital. La posición de los antiaéreos de 37 mm fue la última posición en caer tras varios asaltos sangrientos de los Rangers. Al final fue tomado con ayuda de los refuerzos que llegaron a las 48 horas. 
El lugar impresiona por la belleza natural de los acantilados y la historia que atesora.


Vista general de Le Pointe du Hoc desde el mirador. Normandía. Foto del autor.
Espectaculares acantilados en Le Pointe du Hoc. Normandía. Foto del autor.
Paisaje después de la batalla en Le Pointe du Hoc. Al fondo se puede apreciar el espolón rocoso
que se adentra en el Cana de la Mancha, tan característico de este lugar de la costa normanda.



Tras Pointe du Hoc retomo la carretera D-514 para continuar mi recorrido por esta impresionante costa normanda.



- OMAHA BEACH Y CEMENTERIO MEMORIAL AMERICANO.

Paro en la playa Omaha Beach en Saint Laurent sur Mer, allí se levanta un pequeño monumento a los caídos en la jornada del 6 de Junio. La playa y los murallones de hormigón que protegen la salida del arenal son impresionantes. Imagino las sensaciones de los soldados que desembarcaron aquí recibiendo fuego de semejantes posiciones fortificadas.


Muelle en Omaha Beach. Saint Laurent sur Mer. Normandía. Foto del autor.

Prosigo con mi viaje y llego al Museo Overlord-Omaha Beach en Coleville sur Mer. Se ve en 40 minutos, nos muestra reconstrucciones escénicas de la mayoría de operaciones de la Batalla de Normandía utilizando maniquíes, material y vehículos de época. La entrada cuesta 7,50 para mayores de 18 años y 5,50 reducida.

Reconstrucción en el Museo Overlord de un Panzer IV
en un pueblo de Normandía. Foto del autor.


Reconstrucción en el Museo Overlord de una
unidad de las SS en Normandía. Foto del autor.


































Museo Overlord en Omaha Beach. Normandía. Foto del autor.

Desde el Museo Overlord tan solo hay un par de kilómetros hasta otro de los lugares históricos de la jornada del Día-D, el Cementerio Memorial Americano de Normandía. Un lugar impresionante que aunque no os atraiga mucho en principio, merece la pena visitar. 


Jardines del Cementerio Memorial Americano de Normandía. Foto del autor.

Lo primero con lo que nos encontraremos será el Centro de Visitantes, seguimos paseando por un sendero de tierra y llegaremos al espectacular mirador sobre el Canal de la Mancha y su costa, desde ahí llegaremos al cementerio. En la zona monumental veremos la estatua de casi 7 metros de altura titulada "El espíritu de la juventud americana levantando de las olas". Ante nosotros tenemos los jardines y las tumbas. 


Cementerio Memorial Americano en Coleville sur Mer. Normandía. Foto del autor.


En el cementerio hay 9.387 lápidas, 9.238 son cruces latinas y 149 estrellas de David. Hay 1.557 desaparecidos en acción y 41 grupos de hermanos. El lugar está cuidado al milímetro y es una prueba emocionante de como dos pueblos; el francés y el americano rinden homenaje a los hombres que dieron la vida para que sus compatriotas pudieran seguir disfrutando de libertad.
Saliendo del cementerio a unos cientos de metros, en plena costa de Omaha Beach, nos encontramos con el monumento a la 1ª División de Infantería, la famosa Big Red One, que asaltó las playas en estos mismos acantilados. El paisaje es impresionante.



Vista de Omaha Beach desde un
búnker alemán junto al
cementerio americano. Normandía.
Foto del autor.
Monumento a la Big Red One junto al
cementerio americano en Omaha Beach.
Normandía. Foto del autor.











Playa Omaha desde un búnker alemán. Al final de la colina se encuentra el Cementerio Memorial
Americano de Normandía. Foto del autor.


Iglesia reconstruída de Colleville sur Mer.
Esta zona fue tomada por la 1ª Div. de infantería
americana. Normandía. Foto del autor.

Tras dejar atrás las playas de Omaha Beach continuo por la D-514 para llegar a la batería de Longues sur Mer, la única de todas las playas de Normandía que conserva sus cañones originales. 


Uno de los 4 cañones Skoda que se conservan en la Batería de Longues sur Mer. Normandía.
Foto del autor.

Su construcción comenzó en septiembre de 1943, consta de 4 bunkeres de artillería y otro de control de tiro, 300 metros más abajo. Estas casamatas de hormigón tienen paredes de dos metros de espesor para proteger sus cañones navales Skoda de 155 mm. Estos cañones checos tenían un alcance máximo de 19 kilómetros y pueden contemplarse hoy en día en sus mismos emplazamientos.
Meses antes de la invasión, la batería fue bombardeada repetidas veces, sobre todo el 3 de junio y la noche de la invasión, cayeron 1500 bombas en cada ataque, con bombas de 2000 kilos que podían hacer agujeros de 7 metros de profundidad. La batería sufrió daños menores.
A las 05:37 del 6 de Junio, la batería abrió fuego sobre la flota aliada. Sus objetivos: el destructor U.S. Emmonds y el acorazado Arkansas en playa Omaha. El Arkansas respondió con sus cañones de 305 mm. sin acertar a la batería. Tan solo el Ajax británico desde 11 kilómetros consiguió acallar temporalmente los cañones germanos con sus proyectiles de 150 mm.


Batería de Longues sur Mer. Bajo el sol del Canal de la Mancha es muy agradable pasear entre estos
mastodontes de hormigón y acero que aún muestran las cicatrices de los bombardeos aliados.
Toda una lección de Historia en vivo. Normandía. Foto del autor.

En ese momento los Skoda alemanes empezaron a apuntar a las tropas que desembarcaban en las playas Gold y Omaha.
Aún hoy su destrucción se la disputan franceses y británicos, los primeros mediante sus cruceros Leygues y Montcalm y los británicos con el Argonaut y Ajax.
A las 11 de la mañana del día 7 de junio, los 120 supervivientes de los 180 de dotación de la batería se rendían a la compañía C de la 231 Brigada de infantería británica. Estos encontraron restos de proyectiles de artillería de origen francés.


Impresionante paisaje en Longues sur Mer. En el mar ya se ven los restos de los muelles
artificiales del puerto de Arromanches que se encuentra detrás del acantilado del fondo.
Normandía. Foto del autor.

Desde la batería podéis bajar en coche hasta la costa (si tenéis tiempo daros un paseo) y hasta la propia playa. Hay unos paisajes impresionantes de los acantilados normandos en esta zona. Una maravilla sentarse en la hierba y dejar volar la vista sobre esta atalaya incomparable del Atlántico. No os podéis perder este momento de relax si os acercáis por aquí.

Desde Longues sur Mer ya hay pocos kilómetros hasta Arromanches, mi próxima parada y fonda en esta Escapada por la bella Normandía. Mañana os enseñaré este pequeño pueblo costero, uno de los que tiene más encanto de esta parte de la costa francesa. Desde Arromanches visitarémos las playas Juno y Gold, donde desembarcaron canadienses e ingleses.

Mañana ¡¡¡¡más Normandía!!!!




Próximo post 10.5- Arromanches. Playas Juno y Gold.