sábado, 12 de enero de 2019

12.13- BALI (II) 2ª parte. TEMPLOS, CASCADAS Y CAMPOS DE ARROZ. EL BALI MÁS AUTÉNTICO.

28 de septiembre de 2016. Miércoles.
Ubud. Isla de Bali.


Continuamos descubriendo, en este segundo artículo, las maravillas del interior de Bali. En el anterior post habíamos disfrutado de los campos de arroz de Tegalalang, del volcán Batur, la plantación Cantik y el templo de Tirta Empul. Continuo mostrándoos los rincones que he recorrido por el interior de esta isla para que no dudéis en planear una Escapada por uno de los lugares más encantadores del mundo.


Típica rotonda de la carretera que nos lleva al templo del
dios Elefante. Las estatuas están vestidas como si
fueran personas y tienen su propio altar (a la derecha de
la foto, en la base de la rotonda). Isla de Bali.
Foto del autor.


Tras salir de la "catedral" de Bali, el templo de Tirta Empul, mi guía y yo nos dirijimos a comer a un restaurante de la zona, el Bebek Joni. Es casi exclusivo para turistas con todo lo negativo que ello conlleva. Lo mejor del lugar, los campos de arroz que rodean el establecimiento ya que el servicio es muy mejorable, la comida si no es el típico pato tarda en llegar y puede que esté demasiado especiada y mal cocinada. Si vuestro guía os lo recomienda (seguramente porque la agencia o el hotel tenga intereses económicos con ellos) intentad buscad algún otro, si al final decidís ir, quizás hayan mejorado desde que yo estuve allí.


Vistas del campo de arroz desde la mesa en el restaurante Bebek Joni. Isla de Bali. Indonesia.
Foto del autor.



Lo mejor del restaurante Bebek Joni, sin duda, el entorno. Isla de Bali. Indonesia.
Foto del autor.


Llegamos al restaurante Bebek Joni a escasos 1,5 kilómetros del templo Goa Gajah. El templo del dios elefante, que será el próximo destino que visitaremos.
Aparcamos frente al restaurante, un establecimiento muy amplio hecho de madera y sin paredes ni ventanas, salvo el techo que imita a una inmensa cabaña balinesa el resto se encuentra al aire libre. 


Paseo después de comer por el campo de arroz del restaurante Bebek Joni. Isla de Bali.
Indonesia. Foto del autor.



Al bajar del coche el guía me dice que él no puede entrar al restaurante, que se queda fuera con la comida que se ha traído junto al resto de conductores y guías turísticos. No me lo puedo creer, le digo que yo le invito a comer, que venga conmigo. Él me dice que quizás no le dejen entrar, yo le respondo que como no le dejen entrar pongo una queja en el libro de reclamaciones y me dedicaré (dentro de mis humildes posibilidades) a denunciar semejante discriminación.
Entramos al restaurante y quitando la mirada extrañada que le echó el camarero que nos llevó a la mesa, no hubo ningún problema. Eso sí, casi todos los comensales eran turistas anglosajones, el precio de los platos rondaban 85.000 rupias (1,05 euros) del típico pato en sus diferentes variantes hacía arriba.


Interior del restaurante Bebek Joni. Típico local para turistas, totalmente prescindible.
Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.




Platos del restaurante Bebek Joni.
Podían ser mejorables.
Isla de Bali. Foto del autor.
Estatua de una diosa hindú en
el campo de arroz del restaurante
Bebek Joni. Isla de Bali.
Foto del autor.























Resumiendo, si podéis evitar comer en este lugar, hacerlo. Hay restaurantes en el centro de Ubud que salen a mitad de precio, pero si no os queda más remedio quizás tengáis suerte y vuestros platos salgan bien.
Continuo con mi periplo balinés, me dirijo hacía uno de los templos más bellos y singulares de la isla. El Goa Gajah.



- EL TEMPLO DEL DIOS ELEFANTE. GOA GAJAH, LA CUEVA DEL ELEFANTE.


Este templo se encuentra, popularmente conocido como la cueva del Elefante, se encuentra a 2 kilómetros al este del centro de Ubud. La entrada cuesta 10.000 rupias adultos y 5.000 niños (0,60 y 0,30 céntimos de euro).
Tras dejar el coche en el aparcamiento (2.000 rupias), me dirijo a la entrada del templo, antes de llegar me encuentro con un pequeño mercado de souvenirs para turistas. Muy típico.


Entrada al templo de Goa Gajah, en este caso el mercadillo está antes que el templo.
Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.


Mercadillo antes de llegar al templo de Goa Gajah, la cueva del Elefante. Isla de Bali.
Indonesia. Foto del autor.

Tras dejar atrás las casetas comerciales nos encontramos con un balcón natural desde el que contemplamos todo la extensión del templo. No es el más famoso y espectacular de la isla pero tiene mucho encanto.


Bajando por la ladera hacía el templo de Goa Gajah, desde aquí ya se observa la pared tallada
que da acceso a la cueva del Elefante. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.


El árbol del templo de Goa Gajah. La tradición dice que cada
vez que se funda un templo, se plante un árbol que de
sombra, inspiración y represente a la naturaleza. No se
sabe si este árbol es el original que se plantó aquí en el
S. X, probablemente no. Pero seguro que tiene siglos.
Isla de Bali. Foto del autor.

Se cree que este templo hinduista fue excavado a mano en la roca en el S. X, pero no fue descubierto para el público hasta el año 1926, cuando un equipo de arqueólogos holandeses, guiados por nativos, encontraron la cueva 3 años antes. Asimismo, el templo cuenta con una fuente y dos piscinas que no fueron re-descubiertas hasta 1954.


Caminamos junto al inmenso y centenario árbol del templo y la piscina de piedra para
adentrarnos en la cueva del Elefante. Templo de Goa Gajah. Isla de Bali. Foto del autor.


El autor antes de entrar en la cueva del Elefante del templo de Goa Gajah. El sarong es
obligatorio para entrar en cualquier templo de Bali. Indonesia.

En el interior de su cavidad (en forma de T) descubrieron que fue usada tanto por budistas como hinduistas. Encontrando reliquias de la primera que datarían de los primeros fieles budistas que vivieron en esta región en el S. VIII. Siendo de los pocos ejemplos de la isla donde se encuentra demostrada la convivencia entre estas dos religiones.
Se denomina cueva del Elefante, porque en el interior, en una de las ramas de la cueva, hay una estatua del dios Ganesh, hijo de Shiva, al que se le representa con cuerpo humano y cabeza de elefante. Este dios hindú es reverenciado como patrono de las artes y las ciencias, el que ayuda a superar obstáculos y señor de la abundancia.


Ramal de la cueva del Elefante donde se encuentra la estatua del dios Ganesh. Templo de Goa Gajah.
Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.



Las pulseras que compré para mi seres queridos ese día
ante el dios Elefante, como símbolo de respeto y cariño
a los habitantes de esta maravillosa isla.
Templo de Goa Gajah. Isla de Bali. Indonesia.
Foto del autor.












Piscina de piedra en Goa
Gajah. Isla de Bali.
Foto del autor.





















En el otro ramal de la cueva se encuentran 3 estatuas, tan erosionadas que ya no conservan su forma. Representan a Ganesh en el centro, a su derecha Ratu Brayut, una semi diosa budista que en sus inicios era muy cruel con los niños hasta que su conversión al budismo la trasformó en su protectora, cuidando de muchos huérfanos y a la izquierda Ratu Jempinis reina del antiguo reino balinés de Bedahulu y que está relacionada con Shiva, padre de Ganesh.


Las estatuas que representan a Ganesh y a otras dos deidades hindúes. Deben de haber sido
tan acariciadas durante siglos que han perdido su figura. Templo de Goa Gajah. Isla de Bali.
Foto del autor.


Tras entrar al templo y pasear entre las piscinas nos encontramos con una pared de piedra en la que hay tallada multitud de rostros monstruosos y amenazadores que protegen la entrada a la cueva del Elefante. Estos monstruos, son buenos, ya que su cometido es ahuyentar a los demonios malignos, los hallamos en las entradas de las viviendas y en muchos negocios para ahuyentar los malos espíritus. Yo me traje uno y lo tengo en el recibidor de mi casa.

Frente a la cueva nos encontraremos con una piscina de piedra con cinco de los siete ángeles de los que habla la tradición hindú. Portan jarras desde las que sale agua. El estanque, descubierto en 1954, se excavó en 1957 y se puede bajar por sus escaleras si se desea.


Piscina ritual del templo del Elefante con los cinco ángeles del hinduismo. Isla de Bali.
Indonesia. Foto del autor.


Tras pasar por el templo del Elefante y dar las gracias por lo mucho que la vida me ha dado, me dispongo, junto con mi guía, que me ha explicado varios de los detalles del templo que os cuento en el artículo, a visitar uno de los lugares más espectaculares que la naturaleza de Bali nos ofrece.
Nos vamos a dar un baño en la cascada de Tegenungan. La tenemos cerca, a unos 8 kilómetros por carretera.



- LA CASCADA DE TEGENUNGAN.

La traducción de cascada al indonesio es: air terjun, así que podéis preguntar a los lugareños si no la termináis de encontrar en su propio idioma, seguro que les hace mucha gracia y están encantados de guiaros: ¿air terjun Tegenungan dimana?, que significa ¿en donde se encuentra la cascada Tegenungan?
Desde el templo del dios Elefante llegamos en un rato. La entrada cuesta 15.000 rupias adultos y 10.000 niños (0,90 y 0,60 euros respectivamente). Y para subir a lo alto de la cascada tendremos que abonar otro tanto ya sea adulto o niño.


La naturaleza que rodea la cascada de Tegenungan es exuberante. Vista desde lo alto.
Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.


Vamos descendiendo hacía la cascada, pero es inevitable fotografiar la naturaleza que nos rodea.
Tegenungan. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.
Ya estamos junto al río, tanto mi guía como yo estamos deseando darnos un buen chapuzón,
aunque el agua esta fría como comprobaré en un momento.
Cascada de Tegenungan. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.
La peculiaridad de esta cascada es que tenemos una terraza a media altura de la misma,
donde los amantes de las auto-fotos se pueden poner las botas. En la foto se aprecia muy bien.
Cascada de Tegenungan. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.

La cascada se encuentra al fondo de un barranco, son casi 500 escalones de bajada así que hay que tomárselo con calma. Las vistas son espectaculares mientras vamos descendiendo hacía ella. Naturalmente, junto al aparcamiento de la catarata hay multitud de tiendas de souvenirs y restaurantes-warungs al ser una de las más conocidas y visitadas.


Podemos disfrutar de la cascada desde abajo, desde la terraza intermedia o desde arriba del todo.
Depende de las ganas de aventura que tengáis. Cascada de Tegenungan. Isla de Bali.
Indonesia. Foto del autor.


Tras el espectacular salto de la cascada Tegenungan, el río continua tranquilo hasta desembocar
en el océano Índico. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.


Incluso en la zona más cercana al río, muy próximo a la cascada, hay un pequeño restaurante con lavabos públicos donde podemos cambiarnos de ropa.
Es lo único malo de este lugar, que es demasiado conocido y suele haber mucha gente. Si quieres perderte por alguna cascada menos conocida de Bali te recomiendo este artículo: https://viajarenbali.com/ViajarEnBali/2016/03/las-mejores-cascadas-de-bali/


El autor disfrutando como un niño en la cascada Tegenungan. Isla de Bali. Indonesia.


Nos despedimos de la cascada Tegenungan. Un lugar espectacular, la pena es que sea tan
conocida y no podamos disfrutarla más tranquilos. Pero la cercanía a Ubud y la facilidad de
acceso (500 escalones, entiendo que alguien me rebata esto último de la facilidad) hacen
que sea un imprescindible si vamos a Bali. Foto del autor.




El tráfico en Asia nos sorprende con estampas tan costumbristas como esta.
Una gozada. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.
Circular por las carreteras del centro de Bali es un auténtico espectáculo. Ubud.
Foto del autor.






Los templos se adornan de esta manera tan espectacular para la celebración de fiestas sagradas o
bodas. Ubud. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.

Tras pasar unas horas de relax en la cascada regresamos mi guía y yo a Ubud. El tráfico en Asia siempre es un espectáculo y esta isla no es una excepción. Me despido de mi guía, al que agradezco su amabilidad y su profesionalidad. Ya me encuentro en el hotel, el Biyukukung es el lugar ideal para relajarte después de un día lleno de emociones, lugares con encanto y rincones sin igual.


Una de las piscinas del hotel Biyukukung. Ubud. Isla de Bali. Indonesia.


Nada mejor que un paseo por los jardines del Biyukukung para relajarse después de un gran
día de Escapada. Ubud. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.

Hoy ha sido un día muy intenso, tanto que lo he tenido que plasmar en dos artículos, pero aún no he terminado de enseñaros todo lo que el interior de Bali puede ofreceros...mañana descubriremos los tesoros de Ubud. 
Pero ya por hoy, solo queda descansar... 






Próximo post: 12.14- Bali (III). Ubud, el encanto del Bali interior.