miércoles, 30 de abril de 2014

3.13- Split, el Palacio de Diocleciano (II). Y Trogir.

30 de septiembre. 2013. Lunes.
Split. Croacia.

 A las 08:30 me levanto, anoche cayó la mundial. Una tormenta descargó durante la noche en Split y en toda la costa dálmata. Tras desayunar me dirijo a visitar Trogir, allí siguió lloviendo toda la mañana.


Trogir entre el continente y la isla de Ciovo. Al fondo Split.


- TROGIR HISTÓRICA.

Trogir es una pequeña isla a escasos metros de tierra firme y por sus monumentos una de las joyas de la costa de Dalmacia. Los griegos de Issa (hoy Vis) fueron los primeros en poblar la isla en el S. III a.C. Bajo dominio de los romanos en el 48 a.C. se llamó Tragurium. En la edad media, la ciudad gozó de la protección de la flota bizantina, pero en 1123 fue atacada y destruida por los sarracenos. 70 años después la ciudad renació y gozo de un nuevo esplendor comercial y artístico, primero bajo los reyes de Hungría y desde 1420 bajo el dominio veneciano. En 1997 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

- TROGIR PARA VISITAR.

Buena parte del casco histórico se eleva sobre una isla y está rodeado por una muralla con dos puertas. Un puente une ahora la isla con tierra firme y otro la une con la isla de Ciovo. Nada mas atravesar el puente, nos adentramos en la ciudad por la Puerta de Tierra, fue reconstruida en el S. XVII sobre un portal elevado de piedra que en otro tiempo soporto un puente levadizo. En el pasado hubo en su cornisa un león de San Marcos, símbolo de Venecia y sobre este, en un pedestal, estaba y está actualmente la estatua de San Juan de Trogir, uno de los patrones de la ciudad.


Catedral de San Lorenzo y Torre del Reloj.
Trogir. Foto del autor.














  





        



Ya estoy dentro de la ciudadela de Trogir, me dirijo por sus estrechas calles pavimentadas hacía la plaza principal llamada Juan Pablo II. En la plaza se alza la catedral de San Lorenzo (1193), el ayuntamiento (S.XV), la Logia y Torre del Reloj (S.XIV) y la pequeña iglesia románica de San Juan Bautista (S. XIII).


Puerta de Tierra. Entrada principal a Trogir. Croacia. Foto del autor.







Plaza principal de Trogir. Croacia. Foto del autor.
Torre del Reloj en la plaza principal de Trogir. Croacia. Foto del autor.

La plaza es una preciosidad, es una pena que toque visitar Trogir con lluvia, pero como veréis en las fotos, da otra perspectiva de los monumentos. Siempre hay que buscar el lado positivo.
La catedral se eleva sobre el emplazamiento de una antigua iglesia que destruyeron los sarracenos, la reconstrucción comenzó en 1193, su campanil de estilo gótico se empezó a finales del XIV y termino a principios del XVII. Lo más llamativo de la plaza es la Torre del Reloj del Siglo XIV al lado de la Logia que descansa sobre 6 columnas con capiteles romanos.


Interior de la Logia de Trogir con sus dos relieves. Croacia. Foto del autor.

 El interior de la Logia esta decorado con dos relieves en su pared principal, uno de 1471 representando la justicia y otro de 1950 que representa al obispo de Weszprem, Petar Berislavic, principal líder croata contra las invasiones musulmanas. El techo está ornamentado con un artesonado de madera policromado.


Paseo marítimo de Trogir, al fondo el castillo del Camarlengo. Croacia. Foto del autor.

Tras despedirme de la plaza camino hacía las murallas que dan al mar. Salgo al paseo y paseo paraguas en mano al lado de las murallas que defendieron la ciudad de los ataques marítimos de sus enemigos. Paso al lado de la iglesia de San Nicolás (S. XI), contemplo la Puerta del Mar (1527) de estilo veneciano, el mercado de pescado que ocupa una logia de nueve columnas erigida en 1527 como casa de aduanas y la iglesia de Santo Domingo (S.XIV).


Puerta del Mar y la Logia del mercado de pescado. Trogir. Croacia. Foto del autor.

Llego al castillo del Camarlengo, este se eleva en la parte suroeste de la isla y era la residencia del gobernador veneciano. El edificio fue construido por los venecianos en 1430 tiene cuatro lados, planta octogonal y está orientado hacía el mar.
El autor frente al castillo del Camarlengo, sede del gobernador veneciano. Trogir. Croacia.



 Sus murallas lo comunicaban con la imponente Torre de San Marcos en la zona sureste, que erigieron los venecianos para proteger el estrecho brazo de mar que separa la isla del continente. Lo que antaño fue la plaza de armas entre el castillo y la torre, es ahora el campo de deportes de la ciudad.

Torre de San Marcos. Trogir. Croacia. Foto del autor.

Tras dar la vuelta completa a la isla-ciudad fortificada de Trogir, vuelvo como una sopa al coche. Tras secarme en el apartamento me dispongo a conocer las maravillas de Split de día.

- SPLIT, EL PALACIO DE DIOCLECIANO Y SU CATEDRAL.

Esta vez entro por la puerta del palacio más cercana a mi alojamiento, la Puerta de Plata. En la entrada se encuentra un maravilloso y caótico mercado de frutas y verduras de temporada, quesos caseros, jamones y hierbas secas. En este lugar se levantaba el oratorio de Santa Catalina (1217) que reconstruido por completo en el S. XVII se convirtió en la actual iglesia de Santo Domingo.


El autor frente a la Puerta de Plata del Palacio de Diocleciano. Split. Croacia.

Me dirijo directamente a la catedral de San Duye en la plaza Peristilo y autentica joya de este Palacio de Diocleciano. A su entrada se encuentra una esfinge del período egipcio de granito negro. 


Plaza de Armas del Palacio de Diocleciano, con sus legionarios imperiales, Split. Croacia. Foto del autor.


Catedral de San Duye con su esfinge de granito negro egipcia. Palacio de Diocleciano.
Split. Croacia. Foto del autor.

La catedral de San Duye fue en sus orígenes el mausoleo del emperador Diocleciano hasta que, en el S. VII, se retiró el sarcófago que contenía su cuerpo y se reemplazó por los restos de san Duye. El edificio ha quedado milagrosamente inalterado desde entonces salvo por el campanario románico (S XII-XVI).


Plaza de Armas del Palacio de Diocleciano, a la izq, la catedral de Split, al fondo la Puerta de Plata.
Croacia. Foto del autor.

La catedral tiene planta octogonal, cuenta con dos hileras de columnas corintias, la mayoría originales romanas, sobre las que descansa un friso decorado con escenas de Eros cazando. La entrada a la catedral es de pago, puede incluirse la subida al campanario (muy recomendable, sus vistas sobre la ciudad y el mar son espectaculares), el baptisterio de San Juan y la visita a la cripta de la catedral. La cripta data del tiempo del propio emperador y es donde realizaría, junto a sus más allegados, los ritos mistéricos de los diferentes dioses del panteón romano. Los cuatro monumentos salen a 45 kunas por persona, unos 6 euros al cambio actual.



 El lugar impresiona, es digno del mismísimo Indiana Jones, se baja por una escalera estrecha y se accede por unos escalones de piedra. El lugar rebosa magia, misterio e Historia a partes iguales. La cripta tiene forma circular ocupando toda la base del antiguo mausoleo de Diocleciano y actual catedral de san Duye. Es un lugar oscuro y húmedo, tardas un rato en acostumbrarte a la penumbra y ver bien lo que te rodea.


Cripta de la Catedral de San Duye. Split. Croacia. Foto del autor.

 Hay pequeñas naves en los laterales que servirían para mostrar estatuas de dioses romanos y en el centro se encuentra un pozo que no quiero ni pensar para que podría servir en la antigüedad.
Tras salir de la cripta, subo al campanario de la catedral, desde allí las fotos sobre el Palacio, la ciudad y la bahía de Split salen solas.


Subiendo por el interior de la torre de la catedral de Split, en pleno centro
del Palacio de Diocleciano. Croacia. Foto del autor.



Vista hacía el norte desde el campanario, se aprecia el paseo marítimo y la Torre del Mar. Split.
Croacia. Foto del autor.



La plaza de armas desde el campanario.
Split. Foto del autor.


















Vista hacía el sur desde el campanario, se ve parte del Palacio de Diocleciano y el puerto de cruceros. Split.
Croacia. Foto del autor.


Puerta de Plata del Palacio de Diocleciano desde el campanario de la catedral. Split.
Croacia. Foto del autor.

Después camino hasta el baptisterio de San Juan, un pequeño edificio consagrado en el S. VI. Fue el templo de Júpiter del palacio. El lugar contiene una fuente bautismal con la imagen del rey croata Zvonimir del S.IX.

El autor en el baptisterio de San Juan frente a una
estatua del santo y junto a la pila bautismal
del S. IX. Palacio de Diocleciano. Split.




Bouganvilla en el Palacio de Diocleciano. Split. Croacia.
Foto del autor.



A las 15:30 estoy en casa comiendo, hago en la cocina del apartamento espaguetis con tomate y unos filetes. El apartamento tiene todo lo necesario para cocinar, sal, aceite, menaje de cocina...

- ATARDECER EN SPLIT.

 Por la tarde salgo a pasear por las zonas de Split que aún no conozco, regreso al Palacio de Diocleciano y salgo de él por la Puerta de Hierro, en esta puerta me encuentro con el campanario más antiguo de la ciudad que data de 1081 y se levantó aprovechando el deambulatorio de esta entrada, es muy fotogénico.


El autor en la Puerta de Hierro con su campanario
y su "monje", Split. Croacia.

Puerta de Hierro con su campanario de 1081.
Nos da acceso a la Plaza del Pueblo. Split. Croacia.
Foto del autor.






























Tras salir del Palacio, nos encontramos en la Plaza del Pueblo que fue el centro de la vida comercial y administrativa de la ciudad a partir del S. XV. En ella la nobleza erigió prestigiosos edificios, entre ellos el Palacio Cambi de estilo gótico veneciano y el ayuntamiento renacentista construido en la primera mitad del S. XV, espectacular con su logia de tres arcos en la planta baja y una ventana gótica en la superior.


Es una delicia perderse por las milenarias calles del centro de Split.
Croacia.



De la Plaza del Pueblo bajamos por la calle Subiceva hasta la Plaza Brace Radica, esta plaza medieval esta situada en el extremo suroeste del palacio de Diocleciano. Su alta Torre del Puerto es todo lo que queda del imponente castillo que aquí edificaron los venecianos en la segunda mitad del S. XV después de conquistar la ciudad. La torre es de planta octogonal y desde ella se accede al paseo marítimo de la ciudad.


Torre del Mar, único resto de la fortaleza veneciana de Split.
Plaza Brace Radica. Croacia. Foto del autor.



Desde el paseo accedemos a la avenida comercial Marmontova, llena de tiendas y  boutiques de las firmas más reconocidas. Desde la Marmontova llegamos al Teatro Nacional de Split, a su lado uno de los tramos que aún queda de la muralla medieval que levantaron los venecianos.


Teatro Nacional de Split junto a los restos de la muralla veneciana. Croacia.  Foto del autor.


Palacio de Diocleciano y paseo marítimo de Split por la noche. Croacia.  Foto del autor

A las 23:30 ya estoy en casa para pasar la segunda y última noche en Split. Mañana continuaremos por la costa dálmata, nuestro próximo  destino, Zadar.


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sábado, 26 de abril de 2014

3.12 - Split, ciudad imperial (I).

29 de septiembre, domingo.
Stari Grad, isla de Hvar. Croacia.

Me levanto a las 8, desayuno por última vez en mi pequeña terraza con vistas al puerto deportivo de Stari Grad. Tal como pronosticaba anoche la TV hoy ha amanecido nublado y en un par de horas seguramente lloverá. 


Vista del puerto de Stari Grad desde la terraza de la habitación. Foto del autor.

Son las 09:45, ya estoy en la terminal de ferry de Stari Grad, los billetes para el coche y para mí cuestan 180 kunas croatas, 45 euros. El trayecto en barco hasta Split dura 2 horas, salimos a las 11:30, a las 12:30 pasamos entre la isla de Solta y la de Brac, al frente ya se intuye la ciudad de Split.


En el ferry entre las islas de Solta y Brac, al fondo entre la bruma, Split. Croacia. Foto del autor.

La imagen del paseo marítimo con sus palmeras y el Palacio de Diocleciano de fondo es espectacular. Los cruceros atracados en el puerto deportivo dejan a las claras que está ciudad es muy turística.


Llegando al puerto de Split. Foto del autor.


- DESEMBARCAMOS EN SPLIT.

A las 13:30 desembarco con el coche en el ajetreado puerto de Split. Astilleros, fábricas y su transitado puerto lleno de inmensos cruceros definen la cara moderna de Split, que se expandió urbanísticamente sin orden tras la IIª Guerra Mundial.
 Buscando en las calles cercanas, en media hora encuentro un "sobe" a 300 metros del Palacio de Diocleciano. En la calle Nincevica.





Bajo-apartamento donde me alojo en Split.
.Croacia. Foto del autor.
Puerta de Latón, Palacio de Diocleciano. Split.
Foto del autor.


















Es un pequeño bajo-apartamento en una zona peatonal recientemente reformado que cuenta con cocina, baño, wi-fi y tele. Está en pleno casco histórico, una gozada.
Por la tarde visitaré la ciudad vieja, el paseo marítimo y una de las joyas de toda la costa dálmata, el Palacio de Diocleciano.

- CASCO HISTÓRICO DE SPLIT. EL PALACIO DE DIOCLECIANO.

El centro antiguo tiene muchísimo encanto, creció en torno al palacio romano del emperador Diocleciano, uno de los mayores y mejor conservados que han perdurado desde la época imperial romana.


Catedral de Split. Foto del autor.
Catedral de Split. Foto del autor.



























El emperador, que nació de familia muy humilde en la cercana Salona, mandó construir este palacio entre el S. III y IV d.C. en él pasó sus últimos días tras su abdicación en mayo del 305 d.C. En el año 614 el palacio alojó a los refugiados procedentes de Salona, después de que esta ciudad romana fuera arrasada por los ávaros y estos nuevos habitantes empezaron a utilizar el palacio como vivienda.


Palacio de Diocleciano en Spalatum (Split) S.III. La puerta de Latón daba directamente al Adriático.
Ahora esa zona por donde pasa la embarcación en el dibujo es el paseo marítimo de la ciudad.


Tras dos siglos de dominio bizantino y el establecimiento de comunidades croatas, Split fue anexionada a los territorios venecianos en 1409.
Entro al complejo del Palacio por la puerta de Latón que se encuentra en pleno paseo marítimo. Esta puerta nos lleva a los sótanos de la parte oeste del palacio que alberga un museo y está lleno de tiendas de souvenirs.


Entrada a la parte oeste del palacio de Diocleciano, los sótanos están llenos de tiendas. Split.
Croacia. Foto del autor.



 Atravesando el subterráneo voy a salir a a la Plaza de Armas o Peristil (peristilo significa en griego "rodeado de columnas") el centro del Palacio de Diocleciano. La salida desde el estrecho túnel da a la plaza del tribunal, rodeada de columnas de estilo corintio, de granito rojo de Egipto unas y de mármol otras.


Salida a la Plaza Peristilo. Split.
Foto del autor.
Plaza Peristilo y torre de la catedral. Split.
Foto del autor.
















 











Desde aquí el emperador pasaba a sus dependencias privadas. Sobre esta plaza central convergía toda la circulación proveniente de las 4 puertas del complejo del Palacio de Diocleciano, la de oro, la de plata, la de hierro y la de latón.
La plaza es el punto más popular de encuentro para los turistas, viajeros y autóctonos. Una delicia sentarse en uno de los estrados de piedra y ver pasar a la gente, contemplar las patrullas de legionarios romanos o escuchar música en directo.


Plaza de Armas o Peristilo, con el túnel que lleva a la puerta de Latón, Split. Foto del autor.


Plaza Peristilo, lado norte. El callejón apuntalado lleva al Baptisterio de San Juan, Split. Foto del autor.

Paseo entre la Catedral de san Duye, la cúpula y el callejón que lleva al Baptisterio de San Juan. Este último y sencillo edificio fue consagrado en el S. VI a san Juan y era el Templo de Júpiter del palacio en época del emperador. El paseo nocturno por el Palacio es una gozada, retrocedemos casi 2000 años al entrar en este espectacular recinto histórico.

Muralla del Palacio de Diocleciano. Split. Croacia. Foto del autor.



Plaza Peristilo, Split. El autor contempla la torre de la catedral. Hemos retrocedido al S. III.
Tras salir del complejo doy una vuelta por el paseo marítimo y me acerco por la calle Marmontova, la más comercial de la ciudad. Las calles están casi vacías, son las 21:30 y no hay ni un alma por la ciudad, mañana me dedicaré a visitar todas estas maravillas que hoy solamente he podido ver por encima.

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domingo, 20 de abril de 2014

3.11 - Isla de Hvar, la joya del Adriático.

28 de septiembre, sábado.
Makarska, Croacia.

Tras abandonar Makarska, me desplazo a Dvrenik a coger el ferry de las 10:30. En media hora, cruzo con el coche y desembarco en el pequeño puerto de Sucuraj, ya estamos en la isla de Hvar. 


En el ferry, alejándonos de Dvrenik, rumbo a la isla de Hvar. Foto del autor.


Costa dálmata, desde el ferry que nos acerca a la isla de Hvar. Foto del autor.

Nos encontramos exactamente en la punta más al sur de la isla de Hvar, tengo 65 kilómetros hasta llegar a Stari Grad, el pequeño y tranquilo pueblecito de 2.800 habitantes donde me alojaré.


Vista del continente desde la carretera, atravesando de sur a norte la isla de Hvar. Foto del autor.

 Una estrecha carretera atraviesa de sur a norte toda la isla, la velocidad media es de 35 km/h. pero los paisajes son espectaculares. Harían la delicia de cualquier amante de los rallis o las motos, por su infinitas curvas.

- STARI GRAD.

En Stari Grad encuentro una habitación con baño y terraza por 25 euros y a 15 metros, literales, del puerto deportivo de la villa. Mi alojamiento está ubicado en la típica casa mediterránea de piedra, con hojas de parra enroscadas en sus soportales. Tanto en la parte delantera donde vive la familia, como en la trasera, hay pequeños huertos donde cultivan frutas y verduras.


Puerto de Stari Grad. Isla de Hvar. Foto del autor.


Restaurante Marco en Stari Grad. isla de Hvar. Croacia. Foto del autor.


Almuerzo en el restaurante Marco; lasaña de carne y pizza calzone con la ensalada especial de la casa. Una delicia la comida croata, muy parecida a la italiana. El restaurante está en el centro de Stari Grad a escasos metros del puerto deportivo, el pueblecito es precioso, con sus casas de piedra blanca, calles estrechas empedradas y sus buganvillas moradas cayendo de muros y balcones.


Stari Grad, Hvar. Foto del autor.
Calles de Stari Grad, Hvar. Foto del autor.
















Stari Grad fue la antiquísima Pharos, fundada por los siracusanos (Siracusa en Sicilia, colonia de la ciudad griega de Corinto) en el S.IV a.C. Hay restos arqueológicos de esta época que pueden visitarse. Es impresionante contemplar estas piedras de 2.500 años de antigüedad. El ser el único viajero en el lugar y la ausencia de encargados de las ruinas me hace sentir como Indiana Jones al pasear, tocar y contemplar semejantes tesoros de la Historia. Los principales lugares de interés están en torno a la plaza principal, la iglesia de San Esteban (S. XVII) y el Palacio Bianchini de estilo renacentista.
Un cupido romano en la villa romana de Stari Grad.
Isla de Hvar. Croacia. Foto del autor.



Ruinas de una villa romana. Stari Grad. Croacia. Foto del autor.



Iglesia de San Esteban de Stari Grad en su plaza principal. Isla de Hvar. Croacia. Foto del autor.
Maravillosa puerta, con siglos de antigüedad seguramente, en
Stari Grad. Isla de Hvar. Croacia. Foto del autor.



Otras joyas de este pequeño rincón del Adriático son: el castillo Tvrdalj que domina la ciudad (1520), posee un estanque con peces de agua salada y el monasterio dominico fundado en 1482. Pero la joya que hace de este lugar un remanso de paz y tranquilidad es su inmensa bahía, el pequeño puerto deportivo tiene un larguísimo paseo.
Vistas de la bahía de Stari Grad desde su puerto deportivo. Al fondo a mano derecha se
sale al mar Adriático. Croacia. Foto del autor.



- HVAR, LA JOYA DEL ADRIÁTICO.

Tras comer, me desplazo a Hvar, capital de la isla, a 20 minutos por carretera de Stari Grad. Una ciudad preciosa con palacios e iglesias de inmaculada piedra blanca, como su catedral. Tiene un puerto precioso, donde atracan yates y barcos veleros, en sus aguas me dí el único baño de todo el viaje. 
Hay un montón de turistas. Aparco el coche en uno de los parkings de pago a la entrada de la ciudad. Por la ciudad histórica no pueden circular coches.


Hvar, vista desde la carretera con su castillo a la derecha. Croacia. Foto del autor.

La historia de Hvar comienza en el S. IV a. C cuando los griegos fundaron Pharos (Stari Grad) y Dimos (Hvar). En la isla hay restos romanos, bizantinos, de los soberanos croatas y de los venecianos. Estos últimos ejercieron el control de la isla desde 1278 hasta 1797. A partir de 1420 se construyeron estructuras defensivas y la capital paso de la localidad de Stari Grad a Hvar.


Fortaleza veneciana de Hvar. Croacia. Foto del autor.

 Durante la era veneciana, los gobernadores y nobles locales decidieron convertirla en un puerto seguro para las flotas que partían hacía Oriente o regresaban. Cuenta con uno de los primeros teatros que se erigieron en Europa. 
Los edificios más relevantes ocupan tres de los cuatro lados de la plaza principal, el cuarto da al mar. La catedral de San Esteban de estilo renacentista alberga en su interior obras de arte de Palma il Giovane (1544-1628) último pintor destacable de la pintura veneciana del XVI. También de Juan Boschetus y Domenico Uberti.


Catedral de San Esteban. Hvar. Croacia. Foto del autor.

La Torre del Reloj, la logia municipal y el palacio Hektorovic reconocible por su preciosa ventana de tracería gótica veneciana que nunca se terminó de construir, son edificios del S.XV que adornan esta plaza principal de Hvar.


La lonja del puerto de Hvar. El encanto de un puerto adriático. Croacia.
Foto del autor.



Torre del Reloj, de clara influencia veneciana, Hvar. Croacia. Foto del autor.


Palacio Hektorovic, con su ventanal de tracería gótico-veneciana. Una joya. Hvar. Foto del autor.

Al lado sur de la plaza está el arsenal que data del S. XVI.
En el exterior de las murallas se halla el monasterio franciscano (1461) y la iglesia de nuestra Señora de la Caridad con importantes obras de arte en su interior.
A las 17:30 me tomo un café en la cafetería Placa en plena plaza principal de Hvar con vistas al puerto deportivo, al mar y a la catedral.


Puerto deportivo de Hvar. Croacia. Foto del autor.

Castillo de Hvar desde el puerto deportivo. Croacia. Foto del autor.


Hvar es como un mini Dubrovnik, sus edificios de piedra blanca medievales ostentan orgullosos el león de San Marcos de la República veneciana. Tiene rincones con mucho encanto.

Los edificios de piedra blanca y ventanales de madera los encontraremos a lo largo de
toda la costa dálmata. Isla de Hvar. Croacia. Foto del autor.




Pasear por el casco histórico de Hvar es retroceder varios siglos en el
tiempo. Croacia. Foto del autor.




Puerto de Hvar, paseo marítimo. Croacia. Foto del autor.

Sus joyas artísticas, clima templado, buenas playas y campos de lavanda (no podéis iros sin comprar un saquito de esta flor aromática que es lo más típico del lugar) hacen de esta isla uno de los tesoros del Adriático. Imprescindible su visita.


Hvar, la joya del Adriático. Foto del autor.

A las 20:30 vuelvo a Stari Grad, en la habitación veo una película en uno de los muchos canales que hay aquí. El telediario en Croacia y Bosnia es de 19:30 a 20:00, la gente se acuesta muy temprano y se levanta un poco más tarde que el sol. No hay nada interesante en la tele a partir de las diez de la noche, están todos durmiendo. Que diferencia con España.
Para mañana han dado lluvia para toda Croacia a ver si me permite contemplar el maravilloso Palacio de Diocleciano
!!!Split, allá voy!!!! 

PRÓXIMO POST: 3.12- SPLIT. CIUDAD IMPERIAL (I).