viernes, 4 de abril de 2014

3.8 - La ruta del Neretva, llegamos a Sarajevo (II).

25 de septiembre de 2012. Miércoles.
Mostar. Bosnia Herzegovina.

Salgo de Mostar por la carretera M-17 dirección Sarajevo. La carretera de montaña es espectacular, con un solo carril por dirección pero sin mucho tráfico. Atravieso pequeñas poblaciones donde se nota que la prosperidad económica, tras casi 20 años de paz, aún está por llegar.

Salimos de Mostar y nos dirigimos a las primeras estribaciones de los Balcanes que
vemos ya al fondo. Bosnia. Foto del autor.




Carretera M-17 junto al Neretva, dirección Sarajevo. Foto del autor.

Paso por Jablanica, la población donde estuve de misión con la AGT Madrid durante el inverno del 93/94. Como la noche se me echaba encima decido que pararé a la vuelta. Quiero llegar a Sarajevo antes de que se haga de noche. El hotel lo tengo en el casco antiguo de la capital Bosnia. Deseo llegar con tiempo para pasear un poco por Sarajevo, será la guinda para el final de este día tan intenso.


Cevapi para dos, plato típico bosnio, restaurante Sadrvan, Mostar. Foto del autor.

Paso por la ribera sur del lago Jablanico, este lago alargado empotrado entre altas montañas es un paisaje espectacular.
Atravieso la ciudad mártir de Konjic, en toda esta zona se produjeron terribles enfrentamientos entre croatas y bosnios. En marzo del 93 los que ejecutaban esas matanzas contra civiles croatas eran los muyahidines conocidos como los Cisnes Negros. En esta entrada del Blog "La pluma y la espada" se cuenta la valentía de unos legionarios de la AGT Canarias que salvaron la vida a 150 civiles croatas, ancianos, mujeres y niños, que iban a ser masacrados por estos radicales islámicos:

http://amviglez.wordpress.com/2013/04/02/los-ninos-de-konjic/

Sigo atravesando los Balcanes, circulo por una carretera de montaña, tan solo en algunos tramos de subida se cuenta con dos carriles para adelantar. La conducción es cómoda, la carretera está en buen estado y los autóctonos conducen con precaución. Me llama la atención la poca densidad de población, seguramente debido al último conflicto. Es una zona agreste y montañosa, aquí el invierno es terrible y muchas poblaciones quedan bloqueadas durante semanas por la nieve. Observo como hay muchas casas vacías, otras de las que solo quedan los cimientos, otras reconstruidas de manera provisional por la pobreza de los materiales empleados y otras aún con claras cicatrices de la guerra.


Lago Jablanicko, en la ruta a Sarajevo. Bosnia central.

El ambiente en general es el gris-tristeza de un país en vías de desarrollo, nos recuerda los paisajes de la España de principios de los 70, salvo por los cochazos con los que de vez en cuando me cruzo. Espero que poco a poco llegue la prosperidad porque el potencial turístico de estos paisajes de montaña es impresionante.

- LLEGAMOS A SARAJEVO.

Al acercarme a Sarajevo, el tráfico aumenta y a unos 10 kilómetros de la capital entro en una autovía de doble carril que me facilita poner el coche a 120. Hasta ahora en pocas ocasiones pude pasar de los 80.
He tardado 2 horas en llegar de Mostar a Sarajevo, sin detenerme. A las siete de la tarde, enfilo la amplia avenida de Mese Selimovica, tristemente conocida en todo el mundo como la "avenida de los francotiradores" durante la guerra del 92-95.


Avenida de los Francotiradores, entrada a la ciudad de Sarajevo.

La avenida conecta la zona industrial con la zona antigua, cultural e histórica de Sarajevo. Esta avenida esta rodeada de edificios de gran altura que daban a los francotiradores serbios un amplio campo de tiro libre de obstáculos. En algunos de esos edificios se notan las marcas de la guerra, especialmente en lo que fue un antiguo centro comercial que sigue exactamente igual desde que termino la guerra. Produce escalofríos el verlo.
Las heridas de la guerra aún persisten. Centro comercial en la Avenida de los francotiradores, Sarajevo, 2013.
Foto del autor.

 La amplia avenida de varios kilómetros de longitud la recorre una línea de tranvía con unos vagones destartalados de chapa, deben de tener 40 años y están pintados con colores muy chillones, llaman mucho la atención. Para los habitantes de Sarajevo es la mejor manera de desplazarse por la ciudad, es cómodo y barato.

- CENTRO HISTÓRICO DE SARAJEVO.

Tardo unos 20 minutos en encontrar el Hotel Hayat donde voy a alojarme. Llego al centro de la ciudad y tuve que dar un par de vueltas hasta que encontré la pequeña calleja que me llevaba al hotel.
El hotel es de 4 estrellas, yo me alojo en un edificio contiguo al que se llega por un jardín, son habitaciones tipo guess-house con baño, TV y A.C.


El autor en una de las salidas de la ciudad,  la que lleva dirección Serbia.


 La ubicación del hotel es perfecta. Se encuentra a cinco minutos andando del centro histórico de la ciudad donde se sitúa el bazar Bascarsija, y a otros cinco del mirador de la Fortaleza Amarilla desde la que se aprecia una vista espectacular de la ciudad. 


Vista de Sarajevo desde la Fortaleza Amarilla. A la izquierda iluminado, el ayuntamiento. Foto del autor.

Lo primero que me llama la atención de la calle de nuestro hotel, es la mezquita Sejh Feraha que se encuentra a 10 metros. El templo tiene un pequeño cementerio, con lapidas otomanas que tienen siglos de antigüedad, la estampa me transporta atrás en el tiempo.


Mezquita Sejh Feraha junto a nuestro hotel. Foto del autor.






Postal decimonónica de Sarajevo en el Hotel Hayat. Foto del autor.


































Postales decimonónicas de Sarajevo en el hotel Hayat. La de la derecha es de 1896.
Sarajevo. Foto del autor.


Tras alojarme en el hotel, salgo a las 20:15 para una primera toma de contacto con Sarajevo, me encamino hacía su zoco histórico de ambiente otomano, en el barrio Bascarsija. El sol se va poniendo y paso a paso me adentro en el ambiente del ciudadano de a pie de esta ciudad. En esta zona se nota el turismo, muchos jóvenes anglosajones y grupos de asiáticos se confunden entre los habitantes de la capital bosnia. Se nota una fuerte presencia en esta zona antigua de musulmanes practicantes, sobre todo ellas que van cubiertas con el velo islámico.


Camino al barrio antiguo de Sarajevo, calle Bega Basagica. Foto del autor.

En el barrio antiguo de Bascarsija nos encontramos con el zoco otomano. Es el viejo bazar de Sarajevo y centro histórico y cultural de la capital bosnia. Fue construido en el S. XV y ahora tiene la mitad del tamaño que tenía cuando lo fundaron. Aún así tenéis docenas de tiendas con todos los productos típicos de oriente.


Calle empedrada típica del Bazar de Bascarsija, Sarajevo. Foto del autor.

 Imposible salir de sus calles sin un regalito para la familia o un recuerdo de nuestro paso por esta ciudad que mañana descubriré más en profundidad. De vuelta al hotel todas las tiendas ya están cerradas. En Sarajevo nos esperan: su bazar en el casco antiguo, su calle comercial, su ayuntamiento, sus mezquitas y sus gentes.

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