domingo, 20 de abril de 2014

3.11 - Isla de Hvar, la joya del Adriático.

28 de septiembre, sábado.
Makarska, Croacia.

Tras abandonar Makarska, me desplazo a Dvrenik a coger el ferry de las 10:30. En media hora, cruzo con el coche y desembarco en el pequeño puerto de Sucuraj, ya estamos en la isla de Hvar. 


En el ferry, alejándonos de Dvrenik, rumbo a la isla de Hvar. Foto del autor.


Costa dálmata, desde el ferry que nos acerca a la isla de Hvar. Foto del autor.

Nos encontramos exactamente en la punta más al sur de la isla de Hvar, tengo 65 kilómetros hasta llegar a Stari Grad, el pequeño y tranquilo pueblecito de 2.800 habitantes donde me alojaré.


Vista del continente desde la carretera, atravesando de sur a norte la isla de Hvar. Foto del autor.

 Una estrecha carretera atraviesa de sur a norte toda la isla, la velocidad media es de 35 km/h. pero los paisajes son espectaculares. Harían la delicia de cualquier amante de los rallis o las motos, por su infinitas curvas.

- STARI GRAD.

En Stari Grad encuentro una habitación con baño y terraza por 25 euros y a 15 metros, literales, del puerto deportivo de la villa. Mi alojamiento está ubicado en la típica casa mediterránea de piedra, con hojas de parra enroscadas en sus soportales. Tanto en la parte delantera donde vive la familia, como en la trasera, hay pequeños huertos donde cultivan frutas y verduras.


Puerto de Stari Grad. Isla de Hvar. Foto del autor.


Restaurante Marco en Stari Grad. isla de Hvar. Croacia. Foto del autor.


Almuerzo en el restaurante Marco; lasaña de carne y pizza calzone con la ensalada especial de la casa. Una delicia la comida croata, muy parecida a la italiana. El restaurante está en el centro de Stari Grad a escasos metros del puerto deportivo, el pueblecito es precioso, con sus casas de piedra blanca, calles estrechas empedradas y sus buganvillas moradas cayendo de muros y balcones.


Stari Grad, Hvar. Foto del autor.
Calles de Stari Grad, Hvar. Foto del autor.
















Stari Grad fue la antiquísima Pharos, fundada por los siracusanos (Siracusa en Sicilia, colonia de la ciudad griega de Corinto) en el S.IV a.C. Hay restos arqueológicos de esta época que pueden visitarse. Es impresionante contemplar estas piedras de 2.500 años de antigüedad. El ser el único viajero en el lugar y la ausencia de encargados de las ruinas me hace sentir como Indiana Jones al pasear, tocar y contemplar semejantes tesoros de la Historia. Los principales lugares de interés están en torno a la plaza principal, la iglesia de San Esteban (S. XVII) y el Palacio Bianchini de estilo renacentista.
Un cupido romano en la villa romana de Stari Grad.
Isla de Hvar. Croacia. Foto del autor.



Ruinas de una villa romana. Stari Grad. Croacia. Foto del autor.



Iglesia de San Esteban de Stari Grad en su plaza principal. Isla de Hvar. Croacia. Foto del autor.
Maravillosa puerta, con siglos de antigüedad seguramente, en
Stari Grad. Isla de Hvar. Croacia. Foto del autor.



Otras joyas de este pequeño rincón del Adriático son: el castillo Tvrdalj que domina la ciudad (1520), posee un estanque con peces de agua salada y el monasterio dominico fundado en 1482. Pero la joya que hace de este lugar un remanso de paz y tranquilidad es su inmensa bahía, el pequeño puerto deportivo tiene un larguísimo paseo.
Vistas de la bahía de Stari Grad desde su puerto deportivo. Al fondo a mano derecha se
sale al mar Adriático. Croacia. Foto del autor.



- HVAR, LA JOYA DEL ADRIÁTICO.

Tras comer, me desplazo a Hvar, capital de la isla, a 20 minutos por carretera de Stari Grad. Una ciudad preciosa con palacios e iglesias de inmaculada piedra blanca, como su catedral. Tiene un puerto precioso, donde atracan yates y barcos veleros, en sus aguas me dí el único baño de todo el viaje. 
Hay un montón de turistas. Aparco el coche en uno de los parkings de pago a la entrada de la ciudad. Por la ciudad histórica no pueden circular coches.


Hvar, vista desde la carretera con su castillo a la derecha. Croacia. Foto del autor.

La historia de Hvar comienza en el S. IV a. C cuando los griegos fundaron Pharos (Stari Grad) y Dimos (Hvar). En la isla hay restos romanos, bizantinos, de los soberanos croatas y de los venecianos. Estos últimos ejercieron el control de la isla desde 1278 hasta 1797. A partir de 1420 se construyeron estructuras defensivas y la capital paso de la localidad de Stari Grad a Hvar.


Fortaleza veneciana de Hvar. Croacia. Foto del autor.

 Durante la era veneciana, los gobernadores y nobles locales decidieron convertirla en un puerto seguro para las flotas que partían hacía Oriente o regresaban. Cuenta con uno de los primeros teatros que se erigieron en Europa. 
Los edificios más relevantes ocupan tres de los cuatro lados de la plaza principal, el cuarto da al mar. La catedral de San Esteban de estilo renacentista alberga en su interior obras de arte de Palma il Giovane (1544-1628) último pintor destacable de la pintura veneciana del XVI. También de Juan Boschetus y Domenico Uberti.


Catedral de San Esteban. Hvar. Croacia. Foto del autor.

La Torre del Reloj, la logia municipal y el palacio Hektorovic reconocible por su preciosa ventana de tracería gótica veneciana que nunca se terminó de construir, son edificios del S.XV que adornan esta plaza principal de Hvar.


La lonja del puerto de Hvar. El encanto de un puerto adriático. Croacia.
Foto del autor.



Torre del Reloj, de clara influencia veneciana, Hvar. Croacia. Foto del autor.


Palacio Hektorovic, con su ventanal de tracería gótico-veneciana. Una joya. Hvar. Foto del autor.

Al lado sur de la plaza está el arsenal que data del S. XVI.
En el exterior de las murallas se halla el monasterio franciscano (1461) y la iglesia de nuestra Señora de la Caridad con importantes obras de arte en su interior.
A las 17:30 me tomo un café en la cafetería Placa en plena plaza principal de Hvar con vistas al puerto deportivo, al mar y a la catedral.


Puerto deportivo de Hvar. Croacia. Foto del autor.

Castillo de Hvar desde el puerto deportivo. Croacia. Foto del autor.


Hvar es como un mini Dubrovnik, sus edificios de piedra blanca medievales ostentan orgullosos el león de San Marcos de la República veneciana. Tiene rincones con mucho encanto.

Los edificios de piedra blanca y ventanales de madera los encontraremos a lo largo de
toda la costa dálmata. Isla de Hvar. Croacia. Foto del autor.




Pasear por el casco histórico de Hvar es retroceder varios siglos en el
tiempo. Croacia. Foto del autor.




Puerto de Hvar, paseo marítimo. Croacia. Foto del autor.

Sus joyas artísticas, clima templado, buenas playas y campos de lavanda (no podéis iros sin comprar un saquito de esta flor aromática que es lo más típico del lugar) hacen de esta isla uno de los tesoros del Adriático. Imprescindible su visita.


Hvar, la joya del Adriático. Foto del autor.

A las 20:30 vuelvo a Stari Grad, en la habitación veo una película en uno de los muchos canales que hay aquí. El telediario en Croacia y Bosnia es de 19:30 a 20:00, la gente se acuesta muy temprano y se levanta un poco más tarde que el sol. No hay nada interesante en la tele a partir de las diez de la noche, están todos durmiendo. Que diferencia con España.
Para mañana han dado lluvia para toda Croacia a ver si me permite contemplar el maravilloso Palacio de Diocleciano
!!!Split, allá voy!!!! 

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