sábado, 12 de abril de 2014

3.10 - Adiós Sarajevo, Jablanica, Buna y regreso a la costa croata, Makarska.

27 septiembre, viernes.
Sarajevo. Bosnia Herzegovina.

Me vuelve a despertar antes de tiempo el muhecín de la mezquita que tengo al lado del hotel. Hoy me despido de Sarajevo. Tras meter la mochila en el coche me dirijo al último lugar que quiero visitar antes de abandonar la capital de Bosnia. El Museo de la Vida. Salgo de la ciudad por la avenida Mariscal Tito que desemboca en la avenida Dragón de Bosnia, aquí se encuentra el Hotel Holiday Inn y enfilamos en dirección al aeropuerto de Sarajevo, el museo está cerca del aeródromo.


Típica casa otomana en Sarajevo. Foto del autor.



Hotel de los reporteros de guerra en la actualidad.
Foto del autor.


















 









Desde la azotea del hotel Holiday Inn los periodistas seguían el día a día del asedio de la capital bosnia y denunciaban la pasividad de la comunidad internacional ante el genocidio que se producía en pleno corazón de Europa.




Puente Festina Lente (apresurarnos lentamente), sobre el Miljacka, inaugurado en 2012. Une el Paseo Mak Dizdar frente a la Academia de Bellas Artes de Sarajevo con la calle Radic. Foto del autor.


Academia de Bellas Artes de Sarajevo. Foto del autor.

Ruinas del caravansar de Gazi Husrev Bey (1540) junto al Mercado cubierto del mismo nombre. Al lado los modernos
hoteles Art y Europe. Sarajevo. Foto del autor.

- EL MUSEO DE LA VIDA DE SARAJEVO.

El Museo de la Vida se halla en una casa particular desde la que salía el único túnel que abastecía a la ciudad y servía de cordón umbilical con la parte libre de Bosnia. Se encuentra a las afueras de la capital, a unos 8 kilómetros. El túnel pasaba por debajo de la pista del aeropuerto de Sarajevo que estaba en manos de la ONU.


Situación del Túnel de la Vida, junto al aeropuerto (el cuadrado horizontal azul) ocupado por la ONU durante el asedio. Foto del autor.

El asedio duró desde el 5 de abril de 1992 hasta el 29 de febrero de 1996. Más de 12.000 personas perecieron y 50.000 resultaron heridas en todo ese tiempo, el 85% de ellas fueron civiles. 
IMPORTANTE: para llegar por tu cuenta al museo como hice yo, es imprescindible un mapa detallado o un navegador GPS. En el 2013 era complicado llegar, espero que ahora esté mejor señalizado.


Entrada al Museo de la Vida. La casa está igual que durante el cerco de Sarajevo. Foto del autor.

También hay excursiones programadas. La entrada cuesta 10 marcos convertibles por persona (la moneda bosnia) que son 5 euros al cambio. Por este túnel pasaban las únicas provisiones que llegaban a la ciudad sitiada.


Entrada al túnel desde el Museo.
Foto del autor.
800 metros de túnel. Museo de la Vida. Sarajevo. Foto del autor.






Se calcula que un millón de personas pasaron por este estrecho túnel de un metro de ancho por metro y medio de alto que tuvo que dotarse de unos precarios raíles para poder mover la ingente cantidad de suministros, medicinas, gasolina y armas que necesitaban los sitiados para sobrevivir. La longitud del túnel era de 800 metros.

Restos de proyectiles de artillería, mortero y lanzagranadas con los que bombardearon
el túnel. Museo de la Vida. Sarajevo. Foto del autor.

 
El sistema de rieles que recorría el túnel y que sacaba heridos del cerco como traía, munición,
provisiones y gasolina a los combatientes de Sarajevo. Museo de la Vida. Sarajevo.
Foto del autor.

La sala donde se exhibe un vídeo explicativo sobre la función del túnel es algo pequeña,
pero muy interesante. Museo de la Vida. Sarajevo. Foto del autor.


El museo es pequeño, se ve en menos de una hora. Pero es imprescindible para entender lo que pasó aquí en los años 90 del siglo pasado. La terrible crueldad de un enfrentamiento civil entre vecinos. Que no se olvide nunca.

- JABLANICA, EL CORAZÓN DE LOS BALCANES.

Tras dejar atrás la capital volvemos a adentrarnos en la carretera de montaña que recorre los Balcanes, voy camino de la costa de nuevo, pero si a la ida no me dio tiempo, a la vuelta si pararé en Jablanica. En esta población pasé cerca de un mes de misión en pleno invierno del 93/94 con mis camaradas paracaidistas de la AGT Madrid. Guardias a 20 bajo cero, bombardeos de la artillería serbia, intentos de asalto por parte de incontrolados bosnios, "auto-robos" de nuestras propias provisiones para dar de comer a nuestros ahijados y a unos refugiados que descubrimos escondidos en una gravera...muchos recuerdos con los que me volveré a encontrar.


Refugiados bosnios escondidos en una gravera próxima a Jablanica.  Cogíamos "prestado" la comida a los compañeros de la base para darles de comer durante días, hasta que la ONU se ocupo. Bosnia invierno del 93/94. Foto del autor que se encuentra sobre el BMR.

La pequeña ciudad de 11.000 habitantes esta encajonada entre el río Neretva y las montañas. Cuando llego está montado el mercadillo semanal y hay mucho ambiente, casi todo el pueblo está paseando entre las docenas de puestos. Me dirijo a visitar el Museo de la IIª Guerra Mundial que se encuentra junto al puente ferroviario que los guerrilleros del general Tito volaron aquí en 1943.


Puente de Jablanica volado en la IIª GM. Al fondo tras la locomotora, el museo de la IIª Guerra
Mundial. Foto del autor.

 Este puente salvaba el paso del río Neretva y lo utilizaban las tropas alemanas para mover suministros durante la IIªGM. Y aquí sigue sin ser reparado desde esa fecha. Es la mayor atracción turística de Jablanica. Incluso Hollywood rodó aquí una superproducción en 1970 titulada " La batalla del Neretva", Orson Welles fue uno de sus productores y la protagonizaron Yul Brinner, Franco Nero y Anthony Dawson entre otros, optó al Oscar a la mejor película de habla no inglesa.


Edicción moderna en DVD de la Batalla del Neretva.



Museo de la IIª G.M. en Jablanica, se ve el puente derruido a la izq. tras los cristales. Foto del autor.

Tras ver el museo, que estaba completamente vacío de visitantes, me dirijo al lugar donde estaba emplazada nuestra base de la ONU. Ocupaba todo el campo de fútbol del Turbina de Jablanica, un campo de balonmano y parte de la estación de autobuses municipal.


Campo de fútbol del Jablanica en 2013. El polideportivo se asienta sobre los refugios subterráneos que excavaron nuestros zapadores, detrás el campo de balonmano. Foto del autor.

Nuestra base en el invierno del 93-94. Refugios subterráneos, al fondo el campo de balonmano. Foto del autor.

Pocas cosas han cambiado, el campo de fútbol sigue en su lugar perfectamente cuidado, solo que ya no están las alambradas ni las torres de vigilancia. Ahora hay un polideportivo cubierto donde estaban nuestros refugios subterráneos, el campo de balonmano esta igual. Sus vestuarios, donde dormíamos, siguen prácticamente igual, así como la estación de autobuses que ahora cumple a la perfección con su función ya que durante el invierno del 93/94 era nuestro cuerpo de guardia.


Campo de balonmano en 2013, los vestuarios (drcha) no han cambiado mucho, salvando la pintura
siguen igual al invierno del 93/94. Foto del autor.


Campo de balonmano año 93, nuestros vestuarios/dormitorios a la izq. Foto del autor.

 Estoy emocionado, inevitablemente tiemblo al contemplar estos lugares donde vivimos tantas cosas. A un camionero de la localidad le extraña mi actitud y me pregunta, en un precario inglés le explico lo que hace 20 años hicimos aquí. Enseguida me entiende y sonriendo me da la mano, me da las gracias y me dice que si necesito algo se lo haga saber. Tengo un nudo en la garganta, le contesto asintiendo con la cabeza.


Cuerpo de guardia en la estación de autobuses de Jablanica, año 93. Foto del autor.




 
Estación de autobuses de Jablanika en la actualidad. Bosnia. Foto del autor.

Al regresar al coche recordando todas las emociones y recuerdos que en unos minutos he revivido me encuentro con una sorpresa...una multa en el parabrisas del coche. 
En 5 minutos llegan los policías bosnios y me piden la documentación del coche y mi pasaporte. 
La multa será de 21 euros al cambio. Había aparcado en una línea amarilla prácticamente borrada por el uso. Ven que soy español, me pregunta, le explico porque he parado y sonríe. Le habla a su compañero de patrulla y este también se ríe. Me quitan la multa, me dan la mano y en un precario inglés me pide que transmita a todos mis compañeros de la AGT Madrid el agradecimiento de los habitantes de Jablanica por lo que hicimos aquí. No nos olvidan.


Jablanica año 94, al fondo el campo de fútbol y el museo, a la derecha los refugios subterraneos. Foto del autor.


Nuestros niños de Jablanica, cada niño escogía un padrino paraca, ellos nos cuidaban y avisaban en los bombardeos, su oído era mucho más fino que el nuestro. Nos regalaban pulseras personalizadas y nosotros a cambio les dábamos nuestra comida y útiles de aseo. Mi ahijado era Sanel, en la foto abrazándome. Foto del autor.


Los refugiados de la gravera, principalmente niños. Nunca les olvidaremos. Jablanica año 93/94. Foto del autor.

Salgo verdaderamente emocionado de Jablanica, el ser humano tiene esperanza, los hombres, si sus gobernantes les dejan, solo quieren vivir en paz. La ignorancia es el principio del enfrentamiento.

- NACIMIENTO DEL RÍO BUNA, BLAGAJ.

Tras salir de lo profundo de los Balcanes vuelvo a pasar por Mostar y me dirijo al nacimiento del río Buna en la localidad de Blagaj. Tras firmarse la paz en el 94, aquí había situado un punto de reagrupamiento de armamento pesado bosnio. Nos tocó pasar varios días controlando dicho armamento. Nuestra posición estaba a escasa distancia del manantial kárstico que surge del acantilado de la montaña que mide más de 200 metros. Este idílico lugar se encuentra a pocos kilómetros de Mostar. 


Nacimiento del Buna, a la izq. el monasterio derviche otomano. Foto del autor.

Es el mejor ejemplo de río kárstico subterráneo de Europa y el más bello. El sultán otomano quedó impresionado por el lugar y mandó construir en 1520 el monasterio derviche que se contempla junto al nacimiento del Buna y que es considerado monumento nacional.


Nacimiento del río Buna en Blagaj. Foto del autor.



En la actualidad el lugar es un sitio muy turístico con un restaurante muy bien ambientado, con sus terrazas sobre la corriente y un mercadillo permanente que vende toda clase de baratijas y souvenirs. Comí genial por 14 euros/persona y pasé una agradable sobremesa con el rumor del río como hilo musical. 


El restaurante sobre la corriente del Buna. Bosnia. Foto del autor.
Nacimiento del Buna en el 94. Foto del autor.

Tabla de carnes, en el restaurante del Buna.
Foto del autor.








El autor y sus compañeros en la posición de control de armamento en el Buna, año 94.

Me despido del nacimiento del Buna y me encamino hacía la desembocadura del Neretva, mi destino, el pueblo costero de Makarska.


- LA DESEMBOCADURA DEL NERETVA, DESTINO MAKARSKA.

Vuelvo a pasar por Pocitelj y por falta de tiempo no puedo visitar las preciosas cataratas de Lujubuski, la noche se me echa encima y tengo que buscar un "sobe" (hotel/pensión) bueno, bonito y barato en Makarska.
Compro 3 kilos de mandarinas en uno de los muchos puestos que hay en los arcenes de la carretera que atraviesa la rica vega de la desembocadura del Neretva, me cuestan 3 euros.


Carretera por la costa dálmata. destino Makarska en Croacia. Espectacular para disfrutar de la conducción.
 Foto del autor.


Makarska, paraíso del Adriático. Costa dálmata, Croacia.

Aún es de día cuando llego a Makarska, después de preguntar en varios "apartmant" y "sobes" me decido por una casa donde viven un matrimonio de jubilados alemanes. La habitación está muy bien, tiene cuarto de baño y tengo a mi disposición un salón, una cocina y el pequeño jardín de la casa, 25 euros/noche. La señora me dejó un plato con fruta en la habitación. Esa noche salgo a dar una vuelta por el pueblo, vuelvo al Adriático, Makarska es un destino turístico muy popular en la costa dálmata.


Plaza Hermano Andrja Kacic (1704-1760) Makarska en 2013. Croacia.
Foto del autor.




Plaza Hermano Andrja Kacic Miosic, año 94. Foto del autor.

Dos paseos marítimos se extienden hacía las anchas playas de guijarros de la ciudad, pasear por ellos es una delicia. Makarska descansa en una bahía protegida por la península de San Pedro.


Makarska y sus playas en el año 94. Foto del autor.

 Los romanos fundaron aquí Mucurum, que destruyeron los godos en el 548 y reconstruyeron más tarde. A las 22:30 ya estoy en la cama después de un día muy intenso. 
Mañana pasaré en ferry a la isla de Hvar.

PRÓXIMO POST: 3.11- ISLA DE HVAR. LA JOYA DEL ADRIÁTICO.


8 comentarios:

  1. Impresionante compañero, que recuerdos , se me han puesto los pelos como escarpias, recuerdo ha varios niños y todavia después de tanto tiempo , hay veces que pienso en que habrá sido de ellos.Un abrazo hermano y enhorabuena por el pedazo de reportaje que estas haciendo.

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    1. Muchas gracias Oscar, han pasado veinte años y recorrer esas tierras de nuevo fue muy emocionante. Jablanica, Mostar, Buna...lugares que ya estarán grabados para siempre en nuestro corazón y en los de las personas a las que ayudamos. Es un viaje que os recomiendo que hagáis. Un abrazo hermano.

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  2. Que grata sorpresa ver este reportaje buscando en internet, información para enseñár a mi hijo que paso en esa zona de europa. Muchos recuerdos han aflorado, buenos y malos.
    Un abrazo muy fuerte a todos los que allí estuvimos. En especial a la 13 cia de la III BPAC.

    Juan Carlos ALONSO TORRAS

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  3. Muchas gracias Juan Carlos, me alegra mucho que te haya gustado mi humilde aportación a la memoria de todos aquellos que murieron en esa terrible guerra y a los que intentamos acabar con ella lo antes posible. Tu hijo puede estar bien orgulloso del padre que tiene. Un abrazo.

    Antonio Ruiz Torío.

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  4. Me has emocionado, creeme si te digo que me has hecho llorar, buscando información para viajar a este país este verano encontré tu blog.

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  5. Gracias Gemma. Ojalá este humilde Blog y mis vivencias como soldado de la O.N.U sirvan para que mucha gente como tú, visite ese maravilloso país. No os defraudará.
    Gracias por tus palabras.

    Antonio Ruiz Torío

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  6. Que recuerdos, yo pasé todo lo que duró la AGT. Málaga en ese campo de fútbol. Me has sacado una sonrisa. Gracias compañero.

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    1. Antonio Ruiz Torío7 de febrero de 2022, 11:04

      Gracias a ti por el maravilloso trabajo hecho, fuisteis los que dejasteis el terreno abonado de buen hacer y profesionalidad para los que vinimos después. Un abrazo compañero.

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