3.5 - DESTINO DUBROVNIK. ¡¡CROACIA ALLÁ VAMOS!!

23 de septiembre, lunes.
Madrid.

A las 11:40 salgo de la T-4 de Barajas. Mi mochila no tiene problema para ir como equipaje de mano, así nos ahorramos unos euros. Es importante tomar las medidas de nuestros bultos de mano. Deben ser compatibles con las medidas de dicho equipaje que permita la compañía aérea (de bajo coste en este caso) con la que volemos. Aterrizo en el Prat de Barcelona a las 12:45, mi vuelo a Dubrovnik sale a las 13:55, llegaré a la Perla del Adriático a las 16:10. 

El autor llegando al aeropuerto de Dubrovnik.

A las 17:00 sale el autobús (35 kunas, 4,5 euros el billete) desde el pequeño aeropuerto croata dirección a la ciudad donde empezaremos nuestra escapada.


- LLEGAMOS A DUBROVNIK.

El día es de un azul espectacular, las primeras vistas que disfruto sobre el el Adriático son de postal. Llegamos a la plaza central de Dubrovnik, frente a la puerta Pile, el principal acceso para entrar a la ciudad medieval. Estoy encantado, las murallas de la ciudadela son imponentes, empequeñecen cualquier vehículo que pase a su lado.

Dubrovnik, la perla del Adriático. Foto del autor.

 Tomo un autobús municipal desde esta plaza hasta la zona donde tengo el guess-house justo enfrente de la estación marítima de cruceros. Un paseo muy agradable de unos 25/30 minutos que haré andando en más de una ocasión, en autobús son apenas 10 minutos. 
Tras instalarme en la casa de huéspedes Dada (54 euros por dos noches, con el baño y la cocina fuera de la habitación), me dirijo al centro de la ciudad.

Vistas de la estación marítima de Dubrovnik desde la habitación de mi hostal.
Foto del autor.

Puerto deportivo de Dubrovnik, al fondo la estación marítima para cruceros.
Foto del autor.

El Karaka, un barco de época que hace rutas marítimas, dan cenas y celebran eventos.
Puerto deportivo de Dubrovnik. Foto del autor.

Entro en la ciudadela por la puerta Pile, las fotos salen casi automáticas y aunque ya es de noche, las murallas iluminadas coronada por la Torre Minceta son impresionantes (sé que me repito con los adjetivos pero el lugar lo merece y yo no soy un buen escritor).

Torre Minceta, principal baluarte de las defensas de Dubrovnik, al fondo, un buque escuela iluminado. Foto del autor.

- FORTALEZA DE DUBROVNIK.

La ciudad fue fundada en el S. VII por fugitivos de la Epidaurum romana (hoy Catvat, a 8 kms. al sur de Dubrovnik) que destruyeron los avaros. Dubrovnik fue gobernada por bizantinos y venecianos (1205-1358), y consiguió oficialmente la independencia en 1382, cuando se convirtió en la República de Ragusa. En los S. XV y XVI contó con una flota de más de 500 barcos. 
El descubrimiento de América y las nuevas rutas comerciales impulsaron su prosperidad y las artes florecieron entre sus habitantes. Parte importante de las edificaciones datan de la reconstrucción posterior al terremoto de 1667.

Puerta de Pile, la principal para acceder a la ciudad de Dubrovnik. Fue
construida en 1537 y durante muchos años la única para acceder a la república de
Ragusa. El puente levadizo se cerraba por la noche para que nadie pudiera
entrar ni salir. Foto del autor.

Iglesia de San Salvador (1520), de estilo renacentista, resistió al terrible terremoto de 1667
que prácticamente destruyó la ciudad por lo que es un ejemplo inigualable del estilo renacentista
veneciano en Dubrovnik. Foto del autor.

Fuente Grande de Onofrio (1438-1444). Dubrovnik. Foto del autor.

Tras atravesar la Puerta de Pile, salgo a la plaza donde se halla la fuente Grande de Onofrio (1438-1444). La construyó el arquitecto napolitano Onofrio de la Cava que también se encargó de diseñar el suministro de agua de la ciudad, trayéndola del río Dubrovacka. Tras admirar la fuente se abre ante nosotros la avenida principal, la calle Stradun o Placa atraviesa de este a oeste la antigua ciudadela. Se construyo en el S.XII mediante el drenaje y posterior relleno del pantanoso canal que separaba la isla de Ragusa de tierra firme. Se pavimentó en 1468, las casas de piedra datan de después del terremoto de 1667. Ahora esta flanqueada por animados restaurantes, bares y cafés que hacen de ella una maravilloso zona de encuentro para lugareños y visitantes.

Calle principal de Dubrovnik, la Stradum o Placa, punto de reunión de turistas y autóctonos. Foto del autor.

Llegando a la plaza de la Logia. Dubrovnik. Foto del autor.

Plaza de La Logia y en medio la iglesia de San Blas. Dubrovnik. Foto del autor.

Las estrechas calles que surgen desde la avenida Stradum
y llegan hasta las murallas. Os sonaran porqué en ellas
se han rodado muchas escenas de "Desembarco del Rey" para
la archiconocida serie de Juego de Tronos. Dubrovnik. 
Foto del autor.

A las 8 de la noche ceno en el restaurante Mimoza, un sitio elegante, muy buena calidad y barato, a 100 metros de la ciudad vieja saliendo por la puerta Pile. Comida italiana y croata, que son muy parecidas. Ceno una ensalada, un plato de pasta boloñesa y una pivo, cerveza en croata. Cena 140 kunas (18 euros).

Cerveza (pivo) Ozujsko, una clásica de la costa dálmata. Dubrovnik. Foto del autor.

Las murallas de la fortaleza de Dubrovnik son imponentes. Foto del autor.

Las murallas de la fortaleza de Dubrovnik. Croacia. Foto del autor.

De vuelta al casco histórico de la ciudad me tomo un helado en la emblemática plaza de la Logia donde se halla la iglesia de San Blas, bellísimo ejemplo de barroco veneciano (1706) y otros edificios emblemáticos de la ciudad histórica como el Palacio Sponza (1520). Además San Blas es el patrono de Dubrovnik. El lugar es un sitio estupendo para contemplar el ambiente turístico de la ciudad vieja, rodeados de edificios medievales construidos con esa piedra blanca tan característica de toda la costa adriática, disfruto de la serenidad de la noche mientras escucho música en directo.

Plaza de La Logia. Dubrovnik. Croacia. Foto del autor.

 

Iglesia de San Blas. Plaza de la Logia, Dubrovnik. Croacia. Foto del autor.

Torre del Reloj en la plaza de la Logia. Dubrovnik. Foto del autor.

Palacio Sponza. Construido en 1521 para albergar varias funciones
públicas de la República de Ragusa. De estilo renacentista veneciano tiene
detalles góticos. El palacio ha sido utilizado como escuela, armería, banco,
casa de la moneda y aduana. Era el lugar de reunión de mercaderes y
comerciantes durante la época de mayor esplendor. Hoy en día el
palacio alberga el Archivo Histórico de Dubrovnik. Vemos en la placa de
piedra el año de construcción, 1520. Dubrovnik. Foto del autor.

Así vestían las tropas de la república de Ragusa (1358-1808) a mediados del S. XVII.
Palacio Sponza. Dubrovnik. Foto del autor.

Ragusa en 1667 antes del terremoto que provocó una gran destrucción y mató a 5.000
de sus habitantes.

La plaza de la Logia es el corazón de la vida política y económica de Dubrovnik, esta rodeada de importantes edificios. La torre del reloj restaurada en 1929 para devolverle su aspecto original del S. XV, la columna de Orlando (1418). La Logia de la Campana, con 4 campanas de 1463. Y la iglesia de San Blas (barroco veneciano), reconstruida en el S. XVIII sobre una antigua iglesia que fue destruida por un incendio y que contiene numerosas obras de arte barroco.

Palacio del Gobernador (S.XV). Dubrovnik. Foto del autor.

Hacía el sur de la plaza se encuentra el Palacio del Gobernador, durante siglos sede de las instituciones más importantes del gobierno de la república de Ragusa hasta 1808 en que se abolió la república y pasó a formar parte del Reino de Italia de Napoleón. Tras la derrota del general corso en 1815 los territorios de la antigua Ragusa pasan a ser propiedad del Imperio Austríaco. 

El edificio es del S.XV y en él se alojaban las dependencias del gobernador, los Consejos y los salones para las reuniones diplomáticas y audiencias oficiales. Ahora alberga el Museo Histórico y Cultural. Al lado del Palacio se erige la Catedral, construida tras el terremoto de 1667. Junto a la iglesia está el tesoro de la catedral, que destaca por su colección de 200 reliquias.

Vista del puerto de la ciudad vieja de Dubrovnik desde la calle Iza Grada. Foto del autor.

Dubrovnik en todo su esplendor. Foto del autor.

Calle Stradum nocturna. Dubrovnik. Croacia. Foto del autor.

Fuente de Onofrio en el Dubrovnik nocturno. Foto del autor.

Anochece sobre el Adriático en Dubrovnik. Foto del autor.

Dubrovnik nocturno desde lo alto de la montaña. La torre en primer plano es una de las columnas
que sostienen el cable del funicular. Foto del autor.

El autor junto a un blindado que fabricaron de forma casera los croatas para defender
Dubrovnik durante la Guerra de Bosnia (1992-1995). Ahora es un recordatorio en una
de las muchas zonas verdes de la ciudad. Dubrovnik. Foto del autor.

Lancha rápida blindada de manera artesanal para defender las aguas de Dubrovnik durante
la guerra de Bosnia (1992-1995). Foto del autor.

El paseo nocturno por las callejas de la ciudadela de Dubrovnik es una gozada. Es como meterse en un túnel del tiempo y retroceder a la Edad Media, con un poco de imaginación te sientes un ciudadano de la antigua república de Ragusa en pleno S. XV. Y si además sois fans de la serie Juego de Tronos, os sentiréis paseando por Desembarco del Rey, la capital del principal reino de la serie, cuando caminéis por sus callejuelas, entre sus palacios y por sus murallas. La zona del puerto tiene unas vistas increíbles hacía el sur de la costa Dálmata.

Puerto deportivo de la ciudadela de Dubrovnik. Foto del autor.

Saliendo por la puerta Pile con torre Minceta al fondo. Regreso al hostal. Dubrovnik.
Foto del autor.

Dubrovnik desde la carretera del sur. Foto del autor.

El paisaje de Dubrovnik saliendo por la carretera del sur hacia Montenegro es
espectacular. Foto del autor.

Por la noche cojo un autobús de vuelta al puerto. A las 00:10 ya estoy en la habitación del Dada. Mañana me espera el espectacular fiordo de Kotor en Montenegro.


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