Nom Pen. Camboya.
- EL NOM PEN NOCTURNO.
Tras dejar mis cosas en el hotel, salgo en dirección a una de las principales avenidas de la ciudad, la Sihanouk Blvd. Ya es noche cerrada y como en Vietnam, soy el único que camina por la acera, aquí todo el mundo se mueve en tuc-tuc o en motocicletas. Los más pudientes en coches o en caros 4x4. El bulevar Sihanouk se llama así en honor del padre del actual monarca del país.
Norodon Sihanouk fue nombrado padre de la patria por llevar a Camboya a la independencia de los franceses en 1954.
Fotografía del difunto Sihanouk en la Sede del Patriarcado Camboyano en Nom Pen. Foto del autor. |
Sede del Patriarcado (budista) Camboyano en Nom Pen. Foto del autor. |
Patio de la Sede del Patriarcado Camboyano. Nom Pen. Foto del autor. |
El Buda de la Sede del Patriarcado Camboyano. Nom Pen. Foto del autor. |
Esta avenida desemboca en la impresionante plaza de la independencia. Es una inmensa rotonda donde se alza el monumento construido en 1958 para celebrar la independencia de los franceses. Se trata de una estupa (torre afiligranada de estilo jemer) alzada a imagen y semejanza de las construidas en los templos de Angkor. Por la noche el monumento iluminado es una autentica maravilla.
Tras la fotos de rigor, continuo hacía el complejo del Palacio Real.
La casualidad había hecho coincidir mi llegada a la capital, con la muerte del padre del Rey de Camboya, Norodom Sihanouk (el del bulevar), convaleciente desde hacía tiempo en un hospital en China, y la ciudad se preparaba para sus funerales.
Casi todo el mundo llevaba un lacito negro en la solapa y se guardaba un respetuoso silencio en las inmediaciones del complejo palaciego. Cuando llego a los alrededores de la entrada del Palacio Real, me encuentro con una aglomeración llorosa y penitente de personas que queman incienso y de mujeres que se rapan el pelo en señal de dolor y luto. Casi todos estaban sentados, debían llevar horas así.
Plaza de la Independencia, aquí desemboca la avenida Sihanouk. Nom Pen. Foto del autor. |
Tras la fotos de rigor, continuo hacía el complejo del Palacio Real.
La casualidad había hecho coincidir mi llegada a la capital, con la muerte del padre del Rey de Camboya, Norodom Sihanouk (el del bulevar), convaleciente desde hacía tiempo en un hospital en China, y la ciudad se preparaba para sus funerales.
Casi todo el mundo llevaba un lacito negro en la solapa y se guardaba un respetuoso silencio en las inmediaciones del complejo palaciego. Cuando llego a los alrededores de la entrada del Palacio Real, me encuentro con una aglomeración llorosa y penitente de personas que queman incienso y de mujeres que se rapan el pelo en señal de dolor y luto. Casi todos estaban sentados, debían llevar horas así.
Llegando al Palacio Real. Nom Pen. Camboya. Foto del autor. |
Camboyanos llorando la muerte de Sihanouk, Palacio Real, Nom Pen. Foto del autor. |
Palacio Real de Nom Pen con miles de ciudadanos llorando la muerte del padre del monarca. Foto del autor. |
Impresiona contemplar a venerables ancianas dejándose rapar al cero por monjes budistas o haciéndolo ellas mismas mientras emiten plegarias a Buda en honor del difunto rey.
El parque entre el Palacio Real y el paseo del río Bassac es una delicia, lleno de familias paseando y niños jugando. Por la noche el Palacio Real y a su lado la Pagoda de Plata iluminada por miles de bombillas de colores es algo que no olvidaré nunca.
Impresionante imagen de la Pagoda de Plata (izq.) y el Palacio Real (dcha.). Nom Pen. Foto del autor. |
Pagoda budista a orillas del río Bassac. Nom Pen. Foto del autor. |
- CENANDO POR EL PASEO MARÍTIMO.
Ceno en el restaurante My Home, en pleno paseo marítimo, en la avenida Sisowath Quay 369. Esta avenida recorre la orilla del río y esta lleno de restaurantes, terrazas y locales nocturnos. Tiene mucha vida. Jamás he visto una atención mas educada y profesional. Las camareras se desvivían en llenar los vasos cada vez que se quedaban vacíos o en atender al observar el más mínimo detalle en la mesa. El restaurante tenía comida italiana, francesa y camboyana. Además es barato, 5,33 dólares me costó la cena (3,87 euros). Elegí comida camboyana y estaba exquisita, nada que ver con la de sus vecinos vietnamitas. Restaurante totalmente recomendado por el que aquí suscribe.
Arroz frito con cordero, especialidad típica camboyana. Restaurante My Home. Nom Pen. Foto del autor. |
Pasta italiana a la camboyana. Restaurante My Home. Nom Pen. Foto del autor. |
Después fui a la Sede del Patriarcado Camboyano, es la catedral de los budistas en Nom Pen, la entrada cuesta 1 dólar. Y como en casi todos los templos budistas, están muy honrados de que saques fotos (gratis, si quieres dejar una donación ellos encantados) en cualquier lugar del templo, son muy civilizados.
En el patio de la Sede del Patriarcado Camboyano, budista, también se honra al recién fallecido padre del rey de Camboya. Nom Pen. Foto del autor. |
Nom Pen, la ciudad encantadora. Foto del autor. |
Contrastes en el paseo marítimo, grandes 4x4 aparcados junto a humildes tuc-tuc. Nom Pen. Foto del autor. |
Entrada a uno de los restaurantes que podemos encontrar por el paseo marítimo. Nom Pen. Camboya. Foto del autor. |
Ya cansado después de un día con tantas emociones, me dirijo en tuc-tuc hacía el hotel. Estoy deseando que llegue mañana para conocer más lugares y monumentos de esta maravillosa ciudad.
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