Florencia, Toscana.
A las 08:30 arriba, tras desayunar en el hotel enfilo la Vía Gallo para llegar a mi primera visita de hoy, la iglesia y museo de la Santa Croce (Santa Cruz).
El calor vuelve a ser sofocante y el slalom esquivando turistas por las calles del centro de Florencia, vuelve a convertirse en el entretenimiento diario en esta ciudad tan bella como visitada.
- BASÍLICA DE SANTA CROCE.
La primitiva iglesia de Santa Croce fue construida por los religiosos franciscanos hacía 1228, posteriormente se decidió levantar una nueva e imponente basílica, cuyas obras se emprendieron en 1294. En la realización de esta monumental iglesia gótica trabajó Arnolfo di Cambio, las obras terminaron en la primera mitad del S. XV. La fachada fue completada a mediados del S. XIX, el campanario también se construyó en esta centuria.
Plaza y basílica de la Santa Croce. Florencia. Toscana. Foto del autor. |
La basílica fue lugar de sepultura de los miembros de las familias patricias más importantes de Florencia y de personalidades ilustres a partir del S. XIV. Aquí se halla el cenotafio de Dante Alighieri, la tumba de Maquiavello y los monumentos funerarios de Miguel Ángel y Galileo Galilei. Podemos disfrutar de multitud de obras de arte en las diferentes capillas, como los frescos de Giotto en la capilla Bardi (1318) y la capilla Peruzzi (1320), en la nave derecha Donatello esculpió un edículo (templete que sirve como tabernáculo o relicario) renacentista " La Anunciación".
Basílica de Santa Croce. Florencia. Foto del autor. |
Basílica de Santa Croce. A la izquierda monumento funerario a Miguel Ángel, a la derecha el cenotafio de Dante. Florencia. Foto del autor. |
En la Capilla Mayor se ven unas vidrieras policromadas y las pinturas al fresco de Agnolo Gaddi (1380). En la sacristía también vemos espectaculares frescos y al fondo, la capilla Rinuccini con frescos de Giobanni da Milano (1363-1366).
El convento de Santa Croce se encuentra a la derecha de la iglesia y consta de dos claustros; en el primero de ellos se encuentra una de las obras maestras de la arquitectura renacentista florentina: la Capilla de los Pazzi, obra de Brunelleschi que inició en 1443, decepciona un poco ya que su interior no contiene nada, tan solo un altar.
Primer claustro de Santa Cruz, a la izquierda de la foto las columnas de la Capilla Pazzi. Florencia. Toscana. Foto del autor. |
El Refectorio alberga el Museo dell´Opera di Santa Croce, en el que se conservan algunas de las obras pictóricas más importantes del S. XIII florentino (entre ellas el monumental crucifijo de Cimabue, Florencia 1240- Pisa 1302). La pared del fondo está pintada enteramente al fresco por Taddeo Gaddi: destaca la ¨Última Cena", por debajo del colosal "Árbol de la Cruz".
Fresco de Taddeo Gaddi en el Refectorio reprentando la "Última cena" y el "Árbol de la Cruz". Basílica de Santa Cruz. Florencia. Foto del autor. |
Saliendo por la plaza de Santa Croce me dirijo al Duomo para visitar la cúpula de Brunelleschi.
- CÚPULA DE SANTA MARÍA DEL FIORE.
Nada más llegar a la plaza del Duomo intento conseguir un ticket de entrada, de la oficina de turismo a la entrada de la cúpula, allí tampoco. Al final la consigo en la entrada del Campanile, 10 euros/persona. Después de esperar 45 minutos entro por el lateral de la catedral.
Entrada a la cúpula de la catedral de Florencia. Foto del autor. |
El proyecto original de Brunelleschi preveía para el interior de la Cúpula de la Catedral una decoración de mosaicos, semejante a la del Baptisterio, pero no fue realizada jamás, y la cúpula estuvo solo enjalbegada durante más de un siglo. Fue Cosme I de Médicis quién decidió hacerla decorar al fresco.
Para la realización del ciclo del Juicio Final fue escogido Giorgio Vasari que trabajó en él desde 1572 hasta su muerte en 1574, la terminó Federico Zuccari en 1579. El proyecto de Brunelleschi fue revolucionario porque fue la primera vez que se edificó una cúpula sin andamios.
Frescos de la cúpula del Duomo de Florencia. Foto del autor. |
Además el genial arquitecto creó una estructura elevada sobre un alto tambor octogonal, formada por dos cúpulas unidas, una interior semiesférica y otra exterior apuntada, separadas por un espacio vacío que es por donde nos movemos para subir a lo alto.
Así podemos observar de primera mano los impactantes frescos de la cúpula, donde se observa con todo lujo de detalles el Juicio Final, incluidos los terribles tormentos del infierno.
Hay que tener un poco de paciencia para llegar hasta arriba, siendo plena temporada alta solo dejan llegar al mirador cuando el resto de visitantes van bajando. La altura desde la que observamos Florencia es de 114,50 metros y las vistas son una maravilla, en 360º a la redonda tenemos una visión perfecta de toda la capital de la Toscana.
Desde la cúpula de la catedral de Florencia tenemos la ciudad a nuestros pies. Una maravilla. Foto del autor. |
Vistas de Florencia desde la cúpula del Duomo. En medio de la foto se aprecia la fachada blanca de la Santa Croce y en la derecha la torre del Palacio Vecchio. Florencia. Foto del autor. |
Primer plano del Campanile desde la cúpula del Duomo. Florencia. Foto del autor. |
El autor en la cúpula de la catedral de Florencia. Toscana. |
Tras bajar de la cúpula y comer algo me dirijo a uno de los platos fuertes del viaje, la Galería de los Uffizi, he reservado entrada de 15:00 a 15:15 horas. Cuando reservé hace un mes en la página web, todas las horas para hoy estaban ocupadas, salvo algunas de la tarde.
Cuando llego a la calle de la Galería lo comprendo. Hay diferentes entradas; para grupos grandes con reserva, para comprar el ticket (en esta es casi imposible entrar), otra para los que tenemos reserva... A esta última me dirijo yo, tras diez minutos de espera consigo el ticket y me dirijo a la cola para los visitantes con entrada...todo un poco desorganizado... pero al final, a las 15:30, estoy entrando a uno de los museos más importantes del mundo.
- GALERÍA DE LOS UFFIZI.
Encargado por Cosme I de Médicis a Giorgio Vasari en 1560, fue terminado en 1580. El Palazzo degli Uffizi surgió al lado del Palazzo Vecchio para albergar las oficinas (uffizi) de las principales magistraturas de la ciudad. El edificio que se extiende hacía la orilla del Arno en forma de U requirió del sacrificio de la iglesia de San Piero Scheraggio en parte derribada y en parte englobada en la nueva construcción.
Calle de la Galería de los Uffizi, detrás del arco se encuentra el río Arno. Florencia. Foto del autor. |
Poco a poco se fueron sumando colecciones, como las estatuas clásicas de la Villa Médicis, la colección del duque de Urbino (con obras de Rafael y Tiziano), la del cardenal Leopoldo, la de los duques de Lorena en 1737 (incluía obras de maestros alemanes y flamencos) y muchas aportaciones más que obligaron a crear nuevas salas.
La Tribuna de la Galería, aquí Cosme I de Médicis (1584) guardaba sus más importantes obras de arte. Florencia. Foto del autor. |
Los Uffizi se convirtieron en el primer museo de arte de la ciudad y se divide en estas secciones: sección de los siglos XIII y XIV, sección del S. XV, sección de pintura nórdica, Tribuna, sección del S. XVI y sección de los siglos XVII y XVIII.
Aquí os muestro un pequeño resumen de sus obras más valiosas:
"Venus de Urbino" de Tiziano, S. XVI. Galería Uffizi. Florencia. Foto del autor. |
"Cabeza de Medusa" Caravaggio. 1597. Pintura en tela sobre tabla. Galería Uffizi. Florencia. Foto del autor. |
"Baco" Caravaggio. 1595. Óleo sobre lienzo. Galería Uffizi. Florencia. Foto del autor. |
El museo se recorre tranquilamente contemplando sus obras de arte en unas cuatro o cinco horas. Es más pequeño de lo que pensaba ya que solo son dos pisos en forma de U con un total de 101 salas. Es imposible perderse algo.
La entrada reservada por internet sale a 16,50 euros, en temporada alta es imprescindible para no quedarse sin visitarlo.
Terraza de la cafetería en la Galería de los Uffizi con el Palacio Vecchio a la derecha y el Duomo de Florencia al frente. Foto del autor. |
Otro de los grandes museos de Florencia es el Barguello, también el Palacio Pitti con sus museos, la Galería de la Academia y las tumbas mediceas. Después de tanta belleza artística doy una vuelta por la zona del centro de Florencia que no conozco; plaza de la República, Palacio Strozzi donde tomo el café con hielo más barato de todo el viaje 1,80 euros, no me lo creo, la media es de 3 euros.
Del Palazzo Strozzi me dirijo hacía el río Arno, paso por delante de la iglesia de Santa Trinitá y llego al puente del mismo nombre. Desde aquí se tiene una vista preciosa del Ponte Vecchio.
Tras cruzar el puente me dirijo a la plaza de San Felicce, donde hay menos turistas y se puede tomar un helado tranquilamente. Desde aquí hay dos minutos hasta la fachada del impresionante Palacio Pitti.
Este palacio renacentista, cuya construcción comenzó el arquitecto Luca Fancelli en 1457 sobre planos de Brunelleschi. Perteneció en un principio al banquero Lucca Pitti, aliado de los Médiccis. Su descendiente se lo vendió en 1549 a Leonor de Toledo, esposa de Cosme I de Médicis, quién mandó su ampliación entre 1558 y 1577. En la primera mitad del S. XVII se amplió y más tarde fue el palacio donde residieron los miembros de la Casa Saboya. En 1919, el rey Victor Manuel III donó el palacio y todo lo que contenía al estado italiano que procedió a crear 4 entidades museales con las colecciones que albergaba: la Galleria Palatina, la Galleria d´Arte Moderna, el Museo degli Argenti y el Museo delle Carrozze, a los que más tarde se añadiría los Appartamenti Reali.
La Galería reune numerosas obras que representan todo el panorama artístico de los S. XV al XVIII. Tiziano, Rafael, Filippo Lippi, Caravaggio, Rubens, etc.
Tras pasar de nuevo por el Ponte Vecchio me dirijo a la Logia del Mercado Nuevo (1547), allí se encuentra el "Porcellino" (cerdito), este mercado se utilizó durante un tiempo para la vente de artículos de lujo. El jabalí es obra de Pietro Tacca en 1639. Una creencia muy difundida dice que su hocico trae suerte. Según la tradición; hay que expresar un deseo tocándolo y y poniendo luego una moneda en la boca del animal que hay que dejar caer y debe colarse por la rejilla que está en la base de la estatua, si se logra, el deseo será satisfecho.
Ya son las 20:30 de la noche y el calor aún es sofocante, que mal se lleva esto de ver tantas maravillas a 38 ºC.
Mañana a recoger el coche de alquiler y rumbo a Siena, uno de las ciudades que más me han recomendado visitar, a ver si es tan impresionante como dicen.
Ciao Florencia.
Del Palazzo Strozzi me dirijo hacía el río Arno, paso por delante de la iglesia de Santa Trinitá y llego al puente del mismo nombre. Desde aquí se tiene una vista preciosa del Ponte Vecchio.
Vista del Puente Viejo desde el puente de Santa Trinidad. Florencia. Foto del autor. |
Puente Viejo de Florencia. Toscana. Foto del autor. |
Tras cruzar el puente me dirijo a la plaza de San Felicce, donde hay menos turistas y se puede tomar un helado tranquilamente. Desde aquí hay dos minutos hasta la fachada del impresionante Palacio Pitti.
Fachada del Palacio Pitti, Florencia. Toscana. Foto del autor (que no quedó muy allá)... |
Este palacio renacentista, cuya construcción comenzó el arquitecto Luca Fancelli en 1457 sobre planos de Brunelleschi. Perteneció en un principio al banquero Lucca Pitti, aliado de los Médiccis. Su descendiente se lo vendió en 1549 a Leonor de Toledo, esposa de Cosme I de Médicis, quién mandó su ampliación entre 1558 y 1577. En la primera mitad del S. XVII se amplió y más tarde fue el palacio donde residieron los miembros de la Casa Saboya. En 1919, el rey Victor Manuel III donó el palacio y todo lo que contenía al estado italiano que procedió a crear 4 entidades museales con las colecciones que albergaba: la Galleria Palatina, la Galleria d´Arte Moderna, el Museo degli Argenti y el Museo delle Carrozze, a los que más tarde se añadiría los Appartamenti Reali.
La Galería reune numerosas obras que representan todo el panorama artístico de los S. XV al XVIII. Tiziano, Rafael, Filippo Lippi, Caravaggio, Rubens, etc.
Piazza de La Trinitá. Florencia. Foto del autor. |
Tras pasar de nuevo por el Ponte Vecchio me dirijo a la Logia del Mercado Nuevo (1547), allí se encuentra el "Porcellino" (cerdito), este mercado se utilizó durante un tiempo para la vente de artículos de lujo. El jabalí es obra de Pietro Tacca en 1639. Una creencia muy difundida dice que su hocico trae suerte. Según la tradición; hay que expresar un deseo tocándolo y y poniendo luego una moneda en la boca del animal que hay que dejar caer y debe colarse por la rejilla que está en la base de la estatua, si se logra, el deseo será satisfecho.
El autor siguiendo la tradición en Florencia. |
Logia del Mercado Nuevo. Florencia. Foto del autor. |
Ya son las 20:30 de la noche y el calor aún es sofocante, que mal se lleva esto de ver tantas maravillas a 38 ºC.
Mañana a recoger el coche de alquiler y rumbo a Siena, uno de las ciudades que más me han recomendado visitar, a ver si es tan impresionante como dicen.
Ciao Florencia.
Próximo post: 8.3- Siena, la joya de la Toscana.
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