jueves, 2 de enero de 2020

16.02- STIRLING. LA LEYENDA DE WILLIAM WALLACE SIGUE VIVA.


Maspalomas. Gran Canaria.


 Septiembre de 2019. Stirling. Escocia.

Aterrizamos en Edimburgo y tras recoger el coche de alquiler en el propio aeropuerto nos ponemos en ruta hacía Stirling. Son 60 kilómetros, 1 hora escasa por carretera. Un consejo, además de ir poco a poco acostumbrándose a conducir por la izquierda, que no os asuste la estrechez de las carreteras que no son autovías. Los escoceses conducen bastante bien.

Esta pequeña localidad escocesa, está enclavada en uno de los lugares con más historia de Escocia. Encajonada entre los ríos Clyde y Forth y rodeada de colinas, Stirling es una visita obligada si queremos conocer el Alma de esta tierra.
Entre estos dos ríos y rodeada de colinas, la localidad siempre ha sido la llave de entrada a las Tierras Altas. Para controlar tan estratégica ciudad han combatido; romanos, sajones, britones, vikingos noruegos y daneses, escoceses e ingleses. Pero antes de visitarla vamos a contaros donde nos alojamos, un sitio ideal, en pleno campo.


La casa rural Hillhead Farm Lets a las afueras de Stirling. Escocia. Foto del autor.


A escasos 3 kilómetros del centro de Stirling se encuentra la casa rural Hillhead Farm Lets (unos 65 euros/noche). Una opción más que recomendable para nuestra primera noche en Escocia. A cien metros de nuestro alojamiento además tenemos un buen restaurante, y barato: el Brewers Fayre pirnhall Inn, donde cenaremos en nuestra primera noche en Escocia.
Para conocer Stirling sin problemas de aparcamiento dejaremos nuestro coche (de manera gratuita) en el AMF Bowling de Stirling en Forth Street. Desde aquí y tras pasar por un puente sobre las vías del tren ya estaremos prácticamente en el centro de la localidad.



- HOLY RUDE. LA IGLESIA DE LA SAGRADA CRUZ DE STIRLING.

Tras aparcar nuestro vehículo lo primero que se puede hacer en Stirling es caminar por su casco histórico y subir por Broad St. o St. John St. hasta el castillo de Stirling.
Este castillo se levantó en 1490, la mayor parte de sus edificios principales datan de los siglos XV y XVI y los más antiguos del XIV.
Subiendo por la calle Broad lo primero que nos llama la atención es una pared de piedra que parecen los restos de un castillo o de un palacio muy antiguo, es el Mars Wark. Un edificio en ruinas construido entre 1570 y 1572 por John Erskine, Regente de Escocia y Conde de Mar.


La casa Mars Wark desde la calle Broad. Stirling. Escocia. Foto del autor.
La casa Mars Warks junto a la Holy Rude. Stirling. Escocia. Foto del autor.


El edificio está frente al patio de la iglesia de la Holy Rude Church (iglesia de la Sagrada Cruz) y se encuentra al comienzo de la ruta procesional que, atravesando el histórico cementerio de la villa, finaliza en el castillo de Stirling.
Ahora caminamos junto a una de las iglesias más hermosas de Escocia. Su cementerio, su entorno de colinas verdes y su situación a los pies del castillo, hacen de este lugar uno de los más sobrecogedoramente bellos que hemos visto en nuestra Escapada-2019.


Una tarde típicamente escocesa paseando por la Holy Rude. Stirling. Foto del autor.



Paseando entre las tumbas del Old Cemetery de la iglesia de la Sagrada Cruz (Holy Rude).
Stirling. Escocia. Foto del autor.



Paseando por el viejo cementerio de la iglesia de la Sagrada Cruz. Stirling. Escocia.
Foto de Araceli Hidalgo.



Iglesia de Holy Rude y su impresionante cementerio. Stirling. Escocia. Foto del autor.


Vistas del castillo de Stirling desde el banco del antiguo cementerio de la Holy Rude.
Escocia. Foto del autor.

La iglesia fue fundada en 1129 por David I (príncipe de Cumbria y rey de Escocia, 1084-1153) pero fue destruida en un incendio en 1406. En 1414 se terminaron la nave, el ala sur y la gran torre que vemos actualmente. El coro y la parte oriental se construyeron entre 1507 y 1546. Es el segundo edificio más antiguo de Stirling tras el castillo. Tras generaciones de católicos orando entre sus muros, incluyendo María Estuardo reina de Escocia, fue de las primeras iglesias que sufrieron la Reforma Protestante. El radical John Knox predicó aquí extendiendo el odio religioso hacía todos aquellos que no aceptaran la nueva religión que se imponía desde el trono inglés.


Interior de la Holy Rude. Stirling. Foto del autor.


La iglesia de la Sagrada Cruz (Holy Rude) se encuentra en un entorno idílico.
Stirling. Escocia. Foto del autor. 

La Holy Rude junto con la Abadía de Westminster son las únicas iglesias en toda Gran Bretaña, aún en funcionamiento, donde se han realizado coronaciones. Aquí tuvo lugar la coronación de Jaime VI en 1567, cuando solo era un niño, el que sería futuro Jaime I del Reino Unido. La Reina Madre, María Estuardo, también rezó entre sus muros.
La iglesia tiene un cementerio histórico en sus lados oeste y noroeste. Las piedras datan del S. XVI. El cementerio se amplió en 1851 creando el impresionante Cementerio del Valle.


El impresionante Cementerio del Valle, entre la Holy Rude y el castillo de Stirling, ideal
para un paseo tranquilo entre tumbas con siglos de antigüedad, la más antigua data de 1579.
Un buen lugar para reflexionar sobre lo divino y lo humano. Stirling. Foto del autor.


- EL CASTILLO DE STIRLING.

Tras dejar atrás la iglesia y el cementerio nos acercamos al castillo. El coste de la entrada no es nada barato 18 euros por persona, pero merece la pena.


Estatua del rey Robert the Bruce. El pedestal reza así: Rey Robert the Bruce 24
de Junio de 1314. Se esculpió entre 1876 y 1877. Castillo de Stirling. Escocia.
Foto del autor.



Estatua conmemorativa a los soldados del Iº Batallón Princesa Louise que perdieron la vida en la
guerra de Sudáfrica de octubre de 1899 a mayo de 1902. Castillo de Stirling.
Escocia. Foto del autor.


Panel informativo a la entrada del castillo de Stirling. Escocia. Foto del autor.


Entrada al castillo de Stirling, a la izquierda de la foto los jardines de la Reina Ana.
Escocia. Foto del autor.


Los jardines de la Reina Ana en el interior del castillo de Stirling.
El edificio que se observa es el del Palacio Real. Escocia. Foto del autor.
Espectacular vista desde la muralla sur del castillo de Stirling de la ciudad, la campiña entre las
curvas del río Forth y en la colina de la izquierda se pude apreciar la torre del Monumento
Nacional de William Wallace que visitaremos. Escocia. Foto del autor.


Vista desde la muralla sur del jardín de la reina Ana, la entrada al castillo y al fondo el pueblo
de Stirling. Escocia. Foto del autor.

Este edificio fue construido en 1490 por el rey Jaime IV (1488-1513) y utilizado más tarde por Jaime V (1513-1542) y María Estuardo (1542-1567). Nada más entrar lo que primero nos llama la atención son los jardines de la Reina Ana
En el castillo encontraremos unas espectaculares esculturas renacentistas en la fachada del Palacio. En este edificio regio visitaremos las lujosas habitaciones privadas que fueron residencia de Jaime V, de su segunda esposa María de Guisa y de su hija María Estuardo, futura reina de los escoceses. En ellas hacían su vida, recibían a embajadores y visitas privadas y convivían con los miembros de la corte más próximos a la familia real.
También veremos una exposición sobre las Stirling Heads (cabezas de Stirling) tallas de roble hechas en el S. XVI para los techos del palacio que representaban tanto personajes históricos (Julio César, Alejandro Magno), de la familia real escocesa, como mitológicos (Hércules). 


La sala de las cabezas, donde el rey mantenía audiencia con embajadores,
cortesanos y nobles. El rey que la mandó construir Jaime V murió sin
verla terminada, cosa que ocurrió en 1540. Castillo de Stirling. Escocia.
Foto del autor.

Esta habitación estaba reservada para la reina y sus más insignes invitados. La gran cama
adoselada es simbólica ya que la reina dormía en una habitación contigua.
Castillo de Stirling. Escocia. Foto del autor.
El "chambelán" de la corte enseña a una visitante la cama de la reina. Castillo de Stirling.
Escocia. Foto del autor.
Sala del Trono con los 3 tapices de la "Caza del Unicornio". Estos tapices se han reconstruido
recientemente de manera artesanal y siguiendo las mismas técnicas que los originales.
En la zona norte del castillo junto a la muralla hay un pequeño edificio de madera con
una exposición donde se explica todo el proceso de restauración y creación de
estos tapices. Una maravilla. Castillo de Stirling. Escocia. Foto del autor.


Sala donde los que deseaban audiencia con la reina debían esperar. La sala también era
utilizada como comedor informal para los que vivían en palacio. Castillo de Stirling.
Escocia. Foto del autor.


En 1314 el castillo de Stirling estaba en manos inglesas y asediado por los escoceses. El ejército de Eduardo II partió de Inglaterra para romper el asedio, pero Robert the Bruce y sus hombres les esperaban.
A pesar de ser superados en números los escoceses anegaron en sangre inglesa el campo de batalla de Bannockburn, parte de ese campo de batalla está ahora ocupado por los suburbios de la ciudad de Stirling. Desde la muralla oeste del castillo se puede apreciar como está hoyo el lugar del choque.
Los ingleses y escoceses sabían que el vado del río Forth era la principal vía que unía las Tierras Altas de Escocia con las Bajas por eso el rey Robert desmanteló las defensas del castillo de Stirling para que no fueran ocupadas de nuevo por los ingleses.

Esta victoria ha sido la más importante de los escoceses en su historia y permitió a Robert the Bruce matar dos pájaros de un tiro, cimentar su reinado en Escocia y ser reconocido en los diferentes reinos extranjeros incluida la Santa Sede en Roma.




Vista desde la muralla oeste del castillo de Stirling. El paisaje que tenemos al frente
fue parte del campo de batalla de Bannockburn, donde Robert the Bruce ganó una corona
y los escoceses obtuvieron la mayor victoria en su historia sobre los ingleses. Escocia.
Foto del autor.

Visitamos la Capilla Real, un elegante espacio ceremonial construido en 1594 para el bautismo del hijo mayor del rey Jaime VI, el príncipe Enrique. Hoy nos la encontramos bastante parca en su decoración (por no decir que parece recién pintada y tan solo le han quitado los andamios) ya que pasó a ser de culto presbiteriano tras la reforma protestante. 
Nos sentiremos como reyes en el Gran Salón (Great Hall) terminado de construir en 1503 donde los monarcas agasajaban a la corte y a sus invitados con grandes banquetes.
El rey Jaime V tenía muy claro como debía ser su palacio, él mismo dedicó mucho de su tiempo en el diseño de las estancias y en la decoración, principalmente las estatuas de piedra del exterior del edificio y las famosas "cabezas". Con este ornamento palaciego pretendía equipararse con grandes generales y gobernantes del pasado con los que pretendía entroncar para así asentar su autoridad y dejar bien claro su derecho a reinar. Muchas de las estatuas son alegóricas de la historia de Grecia y Roma; hay estatuas de Hércules, Julio César, Augusto...etc.
En 1787 el gran poeta Robert Burns visitó este palacio y se horrorizó ante el deterioro que sufría ya que en ese momento era un acuartelamiento del ejército inglés. Lo describió con estas palabras: "Aquí reinó Stewarts, una vez en gloria, aquí promulgó las leyes de Escocia; pero ahora sin techo se levantan sus palacios y su cetro cayó en otras manos".


Las estatuas que decoran las columnas de piedra de la fachada fueron diseñadas por el
rey Jaime V en 1540. La estatua de la esquina más alejada, y la más visible, se la reservó
el propio rey para inmortalizarse. Castillo de Stirling. Escocia. Foto del autor.


Estatua del propio Jaime V. En esta estatua se le representa con
luenga barba como un profeta del Antiguo Testamento, no con la
barba recortada que luce en sus retratos. Parece marcar el comienzo
de una era dorada de paz, justicia y abundancia para Escocia.
Castillo de Stirling. Escocia. Foto del autor.


El Gran Salón fue construido en 1503 y sirvió como lugar donde la corte
daba sus banquetes hasta un siglo después cuando Jaime VI traslada la corte a
Londres. En 1790 eran barracones de soldados. La reconstrucción comenzó
en 1964 y la reina Isabel II lo inauguró oficialmente en 1999.
Castillo de Stirling. Escocia. Foto del autor.



Sentados en el lugar que ocupaban los monarcas en el Gran Salón. Castillo de Stirling.
Escocia.
En las grandes cocinas del castillo de Stirling. Escocia. Foto del autor.


También podremos disfrutar de las Grandes Cocinas, donde se preparaban toda la comida, incluidos extravagantes platos, que luego eran servidos en los banquetes del Gran Salón.


En las grandes cocinas del castillo de
Stirling. Escocia. Foto del autor.


En el horno de pan de las grandes cocinas
del castillo de Stirling. Escocia.
Foto del autor.




Esta es la Puerta Norte, la parte más antigua del castillo, data de 1381. Lo mandó
construir el rey Roberto II, nieto del rey Robert the Bruce y primero de los monarcas
Stewart. Castillo de Stirling. Escocia. Foto del autor.

Originariamente las cocinas estaban en el lado este del castillo e incluían cervecería y panadería. Un par de siglos más tarde se construyó sobre ellas una gran posición de cañones rellenando de escombros las salas de dichas cocinas. Esta zona comenzó a excavarse en 1921. Ahora podemos observarlas reconstruidas tal como eran en el S. XVI.



- UN PASEO POR STIRLING.

Tras salir del castillo nos vamos a dar una vuelta por el centro de Stirling. Comeremos en uno de los lugares más populares y situado en el edificio de viviendas más antiguo de la ciudad, la Darnley´s House. La casa fue construida en el S. XVI y era el domicilio de Lord Darnley, esposo de María Estuardo, reina de los escoceses.





Bajando por la calle Broad, pasaremos junto a la torre del reloj y al fondo
nos encontraremos con la Darnley´s House, donde podremos tomar un café con
encanto o comer. Stirling. Escocia. Foto del autor.


Mercat Cross, calle Broad, con sus cañones de 1904 y al frente la Darnley´s House.
Stirling. Escocia. Foto del autor.




Vista de la calle Broad desde la Darnley´s House. Stirling.
Foto del autor.
La calle Broad en el S. XVIII. Al fondo vemos la casa Mars Warks. Acuarela en el interior de
Darnley´s House. Foto del autor.
Bajando por Baker Street hasta nuestro dulce final...
Stirling. Escocia. Foto del autor.


Seguimos bajando desde la Old Town de Stirling hacía la zona más comercial y en Baker Street no nos podemos resistir...


No nos pudimos resistir...pastelería en Baker Street. Stirling. Escocia.
Foto del autor.



Baker Street, pastelerías, pubs, restaurantes, tiendas de recuerdos...de todo.
Stirling. Escocia. Foto del autor.

Y seguimos bajando hasta llegar a King Street. King Street completa la Royal Way de Stirling, la avenida peatonal donde se encuentra el moderno centro comercial The Thistles Shopping Center y la Old Victorian Shopping Arcade, el primer centro comercial de la ciudad y uno de los más antiguos de Escocia. El Arcade construido en 1881 aún conserva la mayoría de su arquitectura y características originales. 


El Ateneo de Stirling con la estatua de William Wallace. Stirling. Escocia.
Foto del autor.

El Ateneo domina la cima de King Street con su aguja y la majestuosa estatua de William Wallace. Construido en 1816 como sala de lectura, en 1856 Charles Rogers agregó la estatua y el pórtico.
Paseando por King Street es imposible no fijarse en el establecimiento hotelero más antiguo de Stirling, el Golden Lion. Abrió sus puertas en 1786 y su león dorado sigue siendo el mismo del día de la inauguración y que observa la vida de esta pequeña población escocesa desde hace más de dos siglos.


El hotel más antiguo de Stirling The Golden Lion. El 26 de agosto de 1787 el poeta Robert Burns
se alojó aquí cuando realizó su famosa visita al castillo de Stirling y se lamentó
por su penosa situación al estar ocupado por tropas británicas. Foto del autor.



Viewfield Street. Stirling. Escocia. Foto del autor.

Y como colofón a nuestra visita a Stirling no podemos dejar de admirar la torre-museo en el Monumento Nacional de Escocia a William Wallace.



- EL MONUMENTO NACIONAL A WILLIAM WALLACE.

Desde el aparcamiento caminamos hasta la zona de venta de tickets, restaurante y tienda de souvenirs. Desde aquí tenemos varios senderos para caminar, si elegimos el más rápido tardaremos 15 minutos en llegar a la base de la torre atravesando un pequeño bosque con estatuas de personajes históricos escoceses hechos en madera. La entrada cuesta 12,30 euros por persona, niños 7,60 euros.


Vista de la torre desde el aparcamiento del Monumento Nacional a William Wallace. Stirling.
Foto del autor.



Llegamos a la base de la torre de William Wallace. Stirling. Escocia. Foto del autor.


Un "joven" caballero nos contará la historia de William Wallace y de como luchó
por la independencia de Escocia. Stirling. Foto del autor.

En el Monumento Nacional de Wallace encontraremos la historia del patriota y del mártir, Sir William Wallace. Desde su triunfo en el campo de batalla, hasta la tragedia de su traición, captura y ejecución.
En 1296 Escocia era un país oprimido por la ocupación militar inglesa. En julio, el rey escocés John Balliol se ha rendido al rey Eduardo I de inglaterra. En un intento por aumentar el control sobre los escoceses el monarca inglés forzó a los principales nobles de la nación a que le juraran lealtad.
Fruto de esta opresión surgió William Wallace, hijo de un pequeño noble rural. No tenía grandes riquezas, ni ocupaba cargos importantes, pero tenía habilidad, fuerza y sobre todo, ganas de luchar por la libertad de Escocia.
Ante esta revuelta el rey Eduardo I envió por sorpresa al norte un ejército para aniquilar toda resistencia.
El 11 de septiembre de 1297 los ingleses y los escoceses midieron sus fuerzas en la batalla del puente de Stirling, a menos de 2 kilómetros de aquí. Los escoceses, liderados por Wallace y Andrew the Moray, obtuvieron una victoria importante pero no decisiva. 
La batalla como tal se desarrolló así: los escoceses bloquearon con largas lanzas la carga de caballería pesada inglesa que cruzó a galope el puente de madera, los escoceses aguantaron y en el contraataque muchos caballeros y peones que lo habían cruzado para apoyar a su jinetes murieron ahogados al retirarse mientras el puente se hundía bajo el peso de la batalla.
Poco que ver con la escena tantas veces vista de la película Braveheart.
Los ingleses evacuaron Escocia y William Wallace y De Moray se convirtieron en Guardianes del Reino de Escocia.
En aquellos años convulsos Wallace fue uno de los pocos que osó desafiar al rey Eduardo I, uno de los más crueles que se sentaron en el trono inglés. Durante varios años después de la batalla, nuestro héroe consiguió evitar su captura pero en 1305, fue traicionado y tras torturarlo, las autoridades inglesas lo ejecutaron repartiendo pedazos de su cadáver por todo el reino.
Había nacido la leyenda de Braveheart. 


Empezamos a subir a lo alto
de la torre. El comienzo es
la zona ancha. Torre de
William Wallace, Stirling.
Foto del autor.
La espada de Braveheart. Monumento
Nacional de Escocia a William Wallace.
Stirling. Escocia. Foto del autor.
























La espada de William Wallace constituye un importante vínculo histórico con el personaje. Se instaló en el Monumento en 1888, tras haber pasado años languideciendo en el castillo de Dumbarton donde residió Wallace tras su captura en 1305. En 1505 el rey Jacobo IV de Escocia decidió restaurar la espada. Análisis recientes de la hoja, que sufrió varias reparaciones, la datan a mediados del S. XIII. Las marcas del maestro armero se han perdido con el desgaste y el paso de los siglos pero la calidad de la espada sugiere que fue forjada en Stirling y no fue importada del continente. 


La espada de Robert the Bruce, Roberto I de Escocia. Reinó de 1306 a 1329.
Monumento Nacional de Escocia a William Wallace. Stirling. Escocia. Foto del autor.



Vista desde lo alto de la torre del Monumento Nacional a William Wallace en Stirling. Escocia.
Foto del autor.


Vista desde el Monumento Nacional de William Wallace sobre el campo de batalla del puente
de Stirling. Escocia. Foto del autor.


Mapa del lugar donde se produjo la batalla del puente de Stirling, se observa perfectamente desde
lo alto de la torre. El meandro del río está prácticamente igual que en el S. XIII.
Panel del Monumento Nacional de Escocia a William Wallace. Stirling.
Foto del autor.


Vista hacía el noroeste de Stirling desde lo alto de la torre William Wallace.
Foto del autor.

Desde lo alto del edificio disfrutaremos de unas estupendas vistas y descubriremos como esta impresionante torre llegó a ser parte del paisaje de Escocia. Este monumento es el mejor reconocimiento de sus paisanos a la lucha de Wallace por la defensa del país que amaba.
La construcción del Monumento comenzó en 1861 y se abrió a los visitantes en 1869. Está situado en el punto más alto de Abbey Craig, a 91,44 metros por encima del nivel del mar midiendo la torre misma 67,06 metros de altura. La subida por su interior es un poco incómoda por su estrechez pero las vistas desde lo alto hacen que merezca la pena el esfuerzo.
La torre consta de 3 niveles; en el primero tenemos la Sala de Armas, donde encontraremos las espadas de William Wallace y Roberto I de Escocia. Aquí podremos ver la película "Wallace, el nacimiento de un héroe".
En el segundo nivel tenemos la Sala de Héroes. El tercer nivel es el de la Cámara Real, aquí podremos diseñar nuestro propio escudo de armas, como hice yo e inmortalicé en la siguiente foto:


Podemos diseñar nuestro propio escudo de armas y luego posar con él
y con una espectacular espada tipo claymore (montante o mandoble
en español). Monumento Nacional de William Wallace. Stirling.
Foto de Araceli Hidalgo.



Tras la subida a lo alto de la torre, un descanso en la sala de lectura del
Monumento. Stirling. Escocia. Foto de Araceli Hidalgo.


Bajando por el sendero del Monumento a William Wallace. Stirling. Escocia.
Foto del autor.


Tras regresar de la Torre de William Wallace nos damos una última vuelta por Stirling antes de regresar a nuestro alojamiento y continuar mañana nuestra Escapada por las Tierras Altas de Escocia.


Viejo reloj en el parque Alla Park de Stirling. Foto del autor.
Dunbarton Road, una de las calles con más encanto de Stirling. Aquí encontraremos
restos de la muralla de la ciudad. Foto del autor.



Nos vamos a nuestro alojamiento nada como una buena cena "made in Spain" para recuperar fuerzas después de un intenso día por Stirling.



Jamón, queso y aceite de España, pan, lechuga y tomate de Escocia.
Buenas noches Stirling. Foto del autor.




Mañana nos ponemos en ruta hacía Fort William. Pararemos en muy diferentes lugares, pueblos, lagos, el mágico valle de Glen Coe... ¿nos acompañáis?





Próximo post: 16.03- Fort William. La montaña de Escocia.

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