lunes, 13 de enero de 2020

16.03- FORT WILLIAM. LA MONTAÑA DE ESCOCIA.


Maspalomas. Gran Canaria.


19 de Septiembre de 2019. Fort William.

Hoy nos despedimos de Stirling. Nuestro destino es Fort William, uno de las poblaciones más turísticas de Escocia por su cercanía a la montaña más alta de Reino Unido, el Ben Nevis.

De camino haremos multitud de paradas ya que atravesamos el Parque Nacional de los Trossachs y el bellísimo valle de Glencoe.


- EN RUTA HACÍA FORT WILLIAM.

Nos ponemos en marcha, desde Stirling cogemos la A-84 para poder disfrutar de dos pequeños pueblos, Doune y Callander.
Doune tiene un magnífico castillo que ha sido protagonista de numerosos hechos de armas durante la Guerra de Independencia de Escocia (S. XIII, cuando fue levantado, aunque la actual construcción data de 1400) y la Guerra de los Tres Reinos (S. XVII). 
Gracias a ser uno de los mejor conservados de Escocia ha protagonizado numerosos rodajes de series y películas. Algunas tan conocidas como: Juego de Tronos, Outlander, Los caballeros de la mesa cuadrada o El rey proscrito (2018).  Esta última película producida por Netflix cuenta la historia del rey Robert the Bruce (Roberto I) tras la muerte de William Wallace. Muy recomendable para conocer esa parte de la historia de Escocia.


El castillo de Doune (1400). Distrito de Stirling. Escocia. Foto de la web Lovely Scotland.


Seguimos avanzando por la preciosa carretera que recorre la rivera del río Teith y llegamos a Callander, una pequeña población que es la puerta de entrada al Parque Nacional de los Trossachs. En este entorno natural podéis disfrutar de varias rutas senderistas de entre hora y media y dos horas. Entre ellas la de las cascadas Bracklinn, con preciosos paisajes y de fácil recorrido para toda la familia o la ruta de las Callander Crags con un poco más de dificultad.


Ancaster Square, la plaza de Callander frente a la iglesia de San Kessog. Callander.
Escocia. Foto del autor.


Plaza de Ancaster y la iglesia de San Kessog en el centro de Callander. Escocia. Foto del autor.


Panadería Mhor Bread and Tearrom, Main Street. Callander. Escocia. Foto del autor.



Café con encanto en The Mhor Bread and Tearoom en Main Street. Callander. 


King´s Book Shop. La librería
de Callander. Escocia.
Foto del autor.
Iglesia de San Kessog. Santo nacido en Irlanda
que predicó en el centro y oeste de Escocia.
Vivió del 460 al 520 de nuestra era y
fue muy venerado en la Edad Media. De hecho
fue el santo patrón de Escocia hasta que fue
sustituido por San Andrés. Callander.
Escocia. Foto del autor.



















No podéis continuar la ruta sin parar en Kilmahog, una aldea a las afueras de Callander, para visitar las famosas vacas de las Highlands. No hay pérdida, desde la propia carretera veréis a Hamish y al resto de sus congéneres, Heilan´Coos, como se conoce a estas vacas en Escocia, pastar plácidamente en el Trossachs Woollen Mill. 


Vacas de las Tierras Altas en el Trossachs Woollen Mill en Kilmahog. Escocia. Foto del autor.

Esta raza de vacas nacen para lidiar con las extremas condiciones meteorológicas de las islas y las Tierras Altas de Escocia. Son muy resistentes pero muy pacíficas. Las evidencias arqueológicas sitúan su aparición en el S. VI d.C. Es la raza con pedigrí más antigua del mundo. Como curiosidad comentar que su famoso "flequillo" tiene como función que las gotas de lluvia en invierno no le nublen la vista y en verano, proteger sus ojos de las nubes de moscas. 

Seguimos por la A-84 y a pocos kilómetros de Callander no podemos dejar de pararnos en uno de los lagos más bellos de Escocia. El lago Lubnaig pertenece al Parque Nacional de Loch Lomond y los Trossachs. Ideal para pasear por sus orillas, relajarnos y comernos nuestro bocata escocés. 


Lago Lubnaig. Parque Nacional de Loch Lomond. Escocia. Foto del autor.



Lago Lubnaig. Parque Nacional de Loch Lomond. Escocia. Foto del autor.



Lago Lubnaig en el Parque Nacional de Loch Lomond. Un auténtico espejo natural.
Escocia. Foto del autor.


La vía del antiguo ferrocarril de Callander y Oban corre a lo largo de la costa oeste del lago Lubnaig. Esta ruta ahora se ha convertido en parte de la Ruta 7 de la Red Nacional de la Bicicleta, lo que permite a los ciclistas y a los caminantes recorrer 14 kilómetros entre Callander y Strathyre. Dejamos atrás el Lubnaig y seguimos avanzando por la A-84, la carretera es estrecha como todas las que no son autovías, pero está poco transitada lo que nos permite admirar la naturaleza que nos rodea y parar donde queremos.


Valle del río Dochart, carretera A-85, en nuestro camino a Fort William. Escocia. Foto del autor.


Valle del lago Tulla. Carretera A-82. Camino a Fort William. Escocia. Foto de Araceli Hidalgo.
Valle del lago Tulla. Camino a Fort William por la A-82. Escocia. Foto del autor.


- EN EL VALLE DE GLENCOE.

Son apenas 20 minutos de recorrido por la A-82, pero resulta imposible no detenerse a sacar fotos en este valle de origen glaciar, uno de los más bellos del país. Si además tenemos tiempo podremos disfrutar de un recorrido por alguno de sus mil y un senderos.
Desde el este, que es por donde venimos, pasaremos primero por los yermos páramos de Rannoch Moor donde contemplamos el lago Ba.



Los páramos pantanosos de Rannoch Mor nos harán detenernos y contemplar el lago Ba.
Glencoe. Escocia. Foto del autor.
Lago Ba a pocos kilómetros del valle de Glencoe. Escocia. Foto del autor.
El pequeño aparcamiento en el lago Ba, al fondo las montañas del valle de Glencoe.
Escocia. Foto del autor.
Las montañas de Glen Coe desde el lago Ba. Escocia. Foto del autor.



Entramos al valle de Glencoe por la A-82. Escocia. Foto del autor.
Vista desde el pequeño aparcamiento Buachaille Etive Beag en pleno Glencoe.
Desde este punto salen rutas para realizar a pie. Escocia. Foto del autor.

Nubes bajas coronan los montes del valle de Glencoe. El Bidean Nam Bian es su montaña
más alta con 1.150 metros de altura. Escocia. Foto del autor.
El río Coe se pierde entre las curvas del valle de Glencoe. Escocia. Foto del autor.



Geológicamente hablando, el valle de Glencoe es el resto de un súper volcán que entró en erupción con una fuerza 8, la mayor, en el Índice de explosividad volcánica. El nivel 8 en de este nivel indica que: la explosión puede elevar los restos de roca y humo a 25 kilómetros de altura, ocurren cada 50.000 años y se la describe como apocalíptica. Esta ocurrió hace 420 millones de años y desde entonces está extinto.
El valle de Glencoe tiene forma de U, y como dije antes, fue formado por un glaciar, su longitud es de 16 kilómetros, siendo el lecho del valle de menos de 700 metros de anchura, estrechándose notablemente en el paso de Glen Coe.
El propio río Coe mana en la base nororiental del Buachaille Etive Beag y fluye hacia el oeste a lo largo del valle, formando espectaculares cascadas en el paso de Glen Coe. Después, atraviesa el pequeño lago Achtriochtan antes de girar hacia el noroeste donde llega a la población que da nombre al valle, poco antes de desembocar en el lago Leven, un brazo de agua salada del lago Linhhe en Invercoe.
Paramos a tomar un café en el pueblo de Glencoe, en la Pier House, frente al lago Leven. 


Café con encanto en la Pier House, un Bed and Breakfast en el pueblo de Glencoe. Escocia. 
Foto del autor.


Lago Leven, desde aquí las aguas enlazan con el lago Linnhe y llegan hasta el mar. Glencoe.
Escocia. Foto del autor.

Desde el pueblo de Glencoe no nos queda mucho para llegar a Fort William, bordeamos el lago Leven, parte del Linnhe y recorremos el último, el Eil, donde se sitúa Fort William.



- FORT WILLIAM.


Esta población escocesa se encuentra en la desembocadura de dos ríos, el río Lochy y el río Nevis y es la más próxima al Ben Nevis, el monte más alto del Reino Unido (1.345 metros). Nada más llegar dejamos nuestras cosas en el hotel Cruachan, un establecimiento a la entrada del pueblo.


Vista desde el hotel Cruachan sobre el lago Eil. A escasos 300 metros del centro de Fort
William. Escocia. Foto del autor.
Café en el Ben Nevis bar, de fondo el lago Eil. Fort William. Escocia.
Foto del autor.


Nos encontramos en el centro turístico más importante de Escocia para practicar deportes de invierno. Aquí podemos disfrutar de la escalada y el senderismo debido a la proximidad del Ben Nevis y las montañas Munro. También es conocida por su espectacular descenso para mountain bike.
Lo primero que hicimos fue dar una vuelta por esta localidad de 10.000 habitantes. Su calle comercial es High Street que recorremos en apenas 15 minutos mientras paramos por sus diferentes escaparates. Esta calle peatonal nos lleva hasta el parque donde se encuentran sus dos iglesias, Parade Road, que es la plaza del pueblo, junto a ella está la parada del tren, el puente que atraviesa el lago y la carretera que nos lleva al Ben Nevis o sus dos carreteras de salida. La A-830 que nos llevan a Malaig, para coger el ferry a la isla de Skye o la A-82 que, vía Invergarry nos lleva al castillo de Eilean Donan y de ahí al puente que nos permite cruzar a la isla de Skye. Esta última ruta es la que cogeremos mañana para visitar el castillo más famoso de Escocia y su isla más conocida.


Bajamos por High Street hacía The Parade Road. Fort William. Escocia. Foto del autor.



Iglesia de San Andrés en The Parade Road. Fort William. Escocia. Foto del autor.


Parade Road, donde nos encontramos con las iglesias de San Andrés y la de Duncansburgh.
Fort William. Escocia. Foto del autor.

Tras comer en el centro de Fort William, en High Street, nos ponemos en marcha para hacer una pequeña ruta por las faldas del Ben Nevis y disfrutar de sus famosas cascadas.
Por la sinuosa y bellísima carretera de montaña que nos lleva a las cascadas del Nevis, lo que más nos llama la atención es la cantidad de ovejas y carneros de la raza Cheviot que pastan como "oveja por su casa". 
La historia de esta raza de bóvidos de orejas puntiagudas y mirada altiva es muy curiosa y merece la pena ser contada. Los registros históricos de la zona nos hablan de que esta raza proviene de las ovejas merinas naufragas de los galeones de la Gran Armada (1588) que envió Felipe II y que se hundieron en las costas occidentales de Escocia mientras regresaban de vuelta a España tras el fracaso de la Empresa de Inglaterra.
Actualmente cualquiera que recorra las carreteras escocesas puede confirmar que es una raza muy independiente y adaptada a las duras condiciones de las colinas y montes en las que viven. Su lana es de gran calidad y ha sido exportada a países como Nueva Zelanda, el país con más ovejas por habitante del mundo, para su aprovechamiento lanar.


Saliendo de Fort William nos ponemos en marcha hacía el Ben Nevis. Escocia. Foto del autor.
Oveja Cheviot, descendiente de las merinas que viajaban en los barcos de la Felicísima Armada
que naufragaron cerca de la costa occidental escocesa corretea por el valle del Nevis como lo hacen
sus primas por la inmensa meseta castellana. Escocia. Foto del autor.



Entrando por el valle del río Nevis, a nuestra izquierda las primeras estribaciones del Ben
Nevis. Fort William. Escocia. Foto del autor.
Hay que conducir con cuidado, a cada curva las ovejas y los carneros la atraviesan.
Te observan como diciendo: ojo humano, estás en nuestra casa. Y tienen razón.
Valle del Ben Nevis. Escocia. Foto del autor.
Pasamos por el primer puente, el de las cascadas más bajas. Aquí podemos empezar
la ruta de las cascadas del Nevis. Fort William. Escocia. Foto del autor.
Caminando por el sendero del Nevis. La cinta blanca indica zona de peligro de caída.
Fort William. Escocia. Foto del autor.
Cascada en el valle del Glen Nevis. Fort William. Escocia. Foto del autor.


Dejamos el coche en el aparcamiento de Glen Nevis. Vamos hacía la garganta de Steall. Caminamos por un paisaje donde el verde y la humedad son las características principales. El agua cae permanentemente por las laderas formando pequeñas cataratas a través de la roca madre. Caminamos entre árboles de un bosque muy antiguo.


Una de las cascadas que alimentan
el Nevis. Fort William. Escocia.
Foto del autor.
Cascada tras otra se van sucediendo junto
al sendero que bordea el río Nevis.
Fort William. Escocia.
Foto del autor.





























Desde rincones como este nacen las leyendas escocesas. Valle del Ben Nevis.
Fort William. Escocia. Foto del autor.



Este lugar es una de las joyas de la Golden Trail World Series, y es lógico, es un paraíso para las carreras de montaña. Yo mismo, como aficionado a estas carreras me dan ganas de ponerme las zapatillas y tirar monte arriba.



- FORT WILLIAM DE NOCHE.

Volvemos de nuestra ruta por el valle del Glen Nevis cuando ya está anocheciendo. Cenamos en Fort William, damos una vuelta a la orilla del lago Eil a la mortecina luz granate del atardecer que se refleja de manera espectacular en el lago...y a dormir. Mañana nos ponemos en marcha hacía la isla de Skye  visitando de camino uno de los platos fuertes de esta Escapada, el castillo de Eilean Donan.


Atardece en el lago Eil. Fort William. Escocia. Foto del autor.



La estatua "del dolor de pies" este simpático señor señala el lugar donde se acaba
la West Highland Way, una ruta de 96 millas que va desde Milngavie hasta Fort William.
Se encuentra el principio de la High Street de Fort William. Escocia. Foto del autor.
Estatua en Cameron Square. Fort William. Escocia. Foto de Araceli Hidalgo.




Nos vamos a dormir. Hotel Cruachan. Fort William. Escocia. Foto del autor.



Hemos acabado nuestra jornada de montaña en Fort William, nos vamos a descansar porque mañana nos espera una de las maravillas históricas, naturales y arquitectónicas más bellas de Escocia, el castillo de Eilean Donan. Después de conocer uno de los lugares más encantadores del país nos dirigiremos al puente que nos llevará a la isla de Skye.

Os esperamos en el próximo artículo.






Próximo post: 16.04- Castillo de Eilean Donan e isla de Skye (I).

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