lunes, 25 de marzo de 2019

15.01- BERLÍN. LA CAPITAL DEL NORTE DE EUROPA. UN POCO DE HISTORIA.


Maspalomas. Gran Canaria.




- ESCAPADA A BERLÍN. UN SUEÑO DE INFANCIA HECHO REALIDAD.


Como explicar el significado de este viaje para alguien que empezó a leer libros sobre la IIª Guerra Mundial con 8 años.
Una tarde aburrida, cuando había terminado de leer todos los comics de Mortadelo y Filemón, TBO y Pulgarcito que tenía en casa, la lluvia que caía con fuerza en las calles de Santander me impedía salir a jugar con los amigos.
Con varias horas de aburrimiento dominical por delante, empecé a ojear los libros de mi padre en la pequeña librería que teníamos en el salón. Uno de esos libros editados en los años 70 con sobrecubiertas de papel y portada elocuente (dos cruces de madera, coronadas respectivamente con un casco americano y con un casco alemán) me llamó la atención, su título: "Los vi morir". Su autor, Sven Hassel, un ciudadano danés al que la crisis de los años 30 en su país empujó a emigrar a Alemania, allí tras trabajar como marinero en varios buques mercantes, ingresó en la Wehrmacht y combatió en la IIª G.M.


La colección del autor con el primer libro que leyó sobre la tragedia
de la IIª G.M, "Los vi morir" de Sven Hassel. 



El autor disfrutando en el mercadillo de Mauerpark. Berlín.
Foto de Araceli Hidalgo.


Ese fue el primero de docenas de novelas y ensayos sobre el conflicto más grave de la historia de la humanidad (entre ellas las 14 que escribió el propio Hassel desde 1953 a 1985) que empecé a devorar desde ese momento hasta el día de hoy, entre muchas otras: "Kaputt" de Kurzio Malaparte, "Vida y Destino" de Vasili Grossman, "La segunda guerra mundial" de Antony Beevor (y todos los libros editados hasta la fecha por el genial escritor británico), "Memorias" del mariscal Rommel, los dos tomos de la colección IIª Guerra Mundial de Raymond Cartier, "El día más largo" de Cornelius Ryan, "Combate moral" de Michael Burleigh y muchísimos más. La lista ocuparía todo este primer artículo. El último leído; "Nunca nieva en septiembre" de Robert Kershaw, sobre la operación Market Garden que vimos todos magníficamente rodada en la mítica película "Un puente lejano".


Una de las mejores películas de la 2ª G.M. El elenco de actores es
impresionante. Se estrenó el 15 de junio de 1977.


Entre tanto drama y heroísmo, entre tanto dolor y muerte, para los millones de personas en todo el mundo que vivieron esta tragedia, Berlín surgía como uno de esos lugares míticos que quedan para la Historia, guarida de la bestia nazi y lugar evocado por los aliados como meta en su carrera con los soviéticos por la Victoria final.
Desde esos primeros años de infancia la capital alemana atrae a este aficionado a la historia como un trozo de queso atrae a un ratón de biblioteca.
Y es en este año 2017 y gracias a los ánimos de mi esposa Araceli, cuando nos decidimos a tomarnos unos días para conocerla.


El autor disfrutando de un sueño de infancia hecho realidad. Ante la Puerta de Brandenburgo
en la mejor compañía. Berlín. 



Berlín es la capital de Alemania y uno de los dieciséis estados federales. Con una población de 3,5 millones de habitantes, es la ciudad más poblada del país y del centro de Europa.
Fundada en 1237 como Colln, Berlín fue sucesivamente capital del Reino de Prusia (1701-1918), de la República de Weimar (1919-1933) y del Tercer Reich (1933-1945).
Tras la Segunda Guerra Mundial, la ciudad fue dividida, la parte este de la ciudad se convirtió en la capital de la República Democrática Alemana controlada y anexionada por la URSS, mientras que la zona oeste de la ciudad se convirtió en un enclave de la República Federal de Alemania en el interior de la Alemania Oriental, un país democrático y con una economía de mercado.


El autor junto a un antiguo vehículo de la policía de la
extinta RDA. "Policía del Pueblo" reza el lema sobre el capó.
Bar del Oeste en la calle Bernauer de Berlín.
Foto de Araceli Hidalgo.


Berlín es una de las grandes capitales del mundo y se ha convertido por derecho propio en una de las ciudades más punteras en el ámbito cultural y artístico. Además, a nadie se le escapa que a día de hoy, Berlín es la capital con más peso en la política de la Unión Europea.
El nombre de Berlín parece provenir de las palabras berl o birl, que en el idioma polabo que hablaban los wendos (tribu que habitaba esta zona, llamada así por los germanos) significaba "tierra no cultivable" o "tierra deshabitada" respectivamente. Seguramente se referían a los ingentes terrenos pantanosos que había en la zona ya que Berlín lo cruzan 5 ríos: el Spree, Havel, Panke, Dahme y Whule. 
Es curioso como la capital de Alemania surge de una zona pantanosa donde solo los desheredados o los más pobres desearían vivir. No hay duda de que debieron de trabajar muy duramente para poder arrancar a las ciénagas algunas zonas de cultivo para alimentarse...un lugar muy similar al terreno donde se fundó una pequeña aldea del Lacio allá por el 753 a.C. a esta pequeña aldea la llamaron Roma. 

Como siempre, antes de visitar Berlín, empezaré con un poco de historia.


- BERLÍN UN POCO DE HISTORIA. ORÍGENES.

La historia de Berlín es relativamente reciente en comparación al resto de la alemania germana cuya historia nos retrotrae a la gloriosa época del Imperio Romano. Berlín se crea en 1307 cuando dos pueblos fundados alrededor del 1.200 se unen. Son, Berlín (se sabe fundada en 1237) y Colln (que ocupaba la actual isla de los museos) y forman una nueva ciudad de 7.000 habitantes que adopta el nombre de Berlín.


El antiguo emplazamiento de Colln en la isla de los museos y al otro lado del río Berlín.
Representación de los dos asentamientos en 1270, cuando aún no se habían unido.

Foto de internet.
Espadas y hachas medievales germanas. Museo Neues, Museo de arte antiguo y
arqueología de Berlín. Foto del autor.


Esta ciudad desconocida entra en la historia en 1415 cuando es nombrada capital del Margraviato de Brandeburgo, entonces uno de los muchos estados del mosaico que componía el Sacro Imperio Romano Germánico.

Desde 1661, los hugonotes calvinistas franceses (protestantes radicales), empezaron a llegar emigrados del país vecino debido al cúmulo de enfrentamientos y limitaciones del Edicto de Nantes impuestas por el gobierno de Luis XIV. Entre 1685 y 1715 se calcula que emigraron 200.000 hugonotes, muchos de ellos a Berlín, en 1701 constituían el 25% de la población e influyeron tanto económica como culturalmente.


Catedral de los franceses en Berlín. Construida entre 1701
y 1705 por la comunidad hugonota que emigró a Alemania
en esos años. Durante la IIª G.M. quedó gravemente
dañada y es reconstruida entre 1977 y 1981.
Foto del autor.


El Reino de Prusia se estableció el 18 de enero de 1701 con la coronación de Federico I de Prusia. Se constituyó el Electorado de Brandeburgo (gran beneficiado de la Paz de Westfalia) y el Ducado de Prusia, ambas bajo la dinastía de los Hohenzollern. Berlín ya es la capital de Prusia y con Federico II el Grande (reinado 1740-1786) empieza la belicosa historia de la ciudad que termina tan dramáticamente en 1945. 
Es este monarca el que se alía con Francia en 1740 para entrar en la guerra de Sucesión Austríaca (1740-1748). En esta década se forjará el primer ejército prusiano, lo componían 150.000 hombres y gracias a ellos y a su dura instrucción (el término prusiano desde entonces pasa a ser sinónimo de estricto, disciplinado) Prusia se convierte en el país, militarmente hablando, más potente

Para frenar a la nueva potencia europea se alían Francia, Suecia, Austria y Rusia. En 1759 Prusia Oriental se encuentra ocupada por los rusos y habían tomado Berlín en el marco de las Guerra de los 7 Años. Sin embargo el ascenso de Pedro III, príncipe de origen prusiano, al trono ruso impide la derrota total de Prusia.


Napoleón entrando en Berlín. Cuadro de Charles Meynier (1810), este artista fue contemporáneo
de los hechos que pintó. Palacio de Versalles.


En 1806 Napoleón Bonaparte llega con su ejército a Berlín en medio de la campaña militar que había expandido las fronteras del Primer Imperio Francés. De todas formas Berlín solo fue ocupada militarmente, no anexada. Napoleón entró en Berlín el 27 de octubre y visitó la tumba de Federico II, allí ordenó a sus mariscales quitarse el sombrero y dijo: Si él estuviera vivo, nosotros no estaríamos aquí hoy. Napoleón solo tardó 19 días en ocupar toda Prusia, incluida su capital.
Por ser Brandenburgo parte del Reino de Prusia, Berlín se convierte en la capital del imperio Alemán en 1871. Prusia es liderada por Otto von Bismarck y logra la Unificación alemana después de ganar dos guerras, una contra Austria y otra contra Francia.


El Reichstag lo inaugura el emperador Guillermo II en diciembre de 1894.
Foto del autor tomada en la exposición de la cúpula del actual Parlamento alemán en Berlín.



- BERLÍN Y EL SIGLO XX. EL SIGLO HORRIBILIS DE LA CIUDAD.

Oficialmente la Iª G.M. comenzó con el asesinato del heredero del Imperio Austro húngaro y de su esposa en Sarajevo el 28 de junio de 1914. Tras este magnicidio los resortes de las alianzas secretas que se habían ido gestando durante los años anteriores sumados a la carrera imperialista de las distintas potencias europeas pusieron en bandeja lo que pasaría a llamarse la Gran Guerra. 


El puente Latino en primer término. En la esquina donde se sitúa el Museo de Sarajevo (1878-1918),
entre la calle que recorre la rivera del río Obala Kulina y la calle Zelenih se produjo el asesinato
del heredero, el archiduque Francisco Fernando de Austria y su esposa por un extremista
serbio manejado por los servicios secretos de su país. Fue el inicio de una de las mayores
tragedias de Europa. Sarajevo. Foto del autor.


Por un lado la Triple Alianza formada por las Potencias Centrales: el imperio Alemán y Austria-Hungría; por otro lado la Triple Entente formada por el Reino Unido, Francia y el imperio ruso. Mientras se desarrollaba el conflicto el imperio del Japón y Estados Unidos se unieron a la Triple Entente mientras el imperio otomano y el Reino de Bulgaria se unieron a las potencias centrales.


Extensión del imperio austro-húngaro en 1910. La anexión de Bosnia por parte de los
Habsburgo no sentó nada bien a los nacionalistas serbios que reclamaban tierras
en su país vecino. Los serbios se arriesgaron a planificar y ejecutar el magnicidio
porque se sabían apoyados por el imperio ruso que no deseaba que los austríacos
se instalaran en lo que consideraban su "patio trasero" los Balcanes.
Foto del autor en el Museo del magnicidio de Sarajevo.


Más de 70 millones de militares, de los cuales 60 millones fueron europeos, se movilizaron para combatir en la que era, por entonces, la guerra más grande de la historia. El conflicto comenzó con un avance de los alemanes hasta que se generalizó la lucha en las trincheras, según el historiador Paul Fussell ambos bandos llegaron a excavar 40.000 kilómetros. Se podría dar la vuelta al mundo con ellas. Durante 3 años la matanza continuó sin que ninguno de los dos bandos pareciera imponerse. Lo que provocó que la balanza de la victoria se decidiera por los aliados fue el bloqueo naval a Alemania y la entrada en la guerra de los Estados Unidos en abril de 1917.


En la Iª G.M. se empiezan a mecanizar las guerras a nivel industrial. El tanque nació en
Reino Unido pero pronto todos los países lo utilizaron en el conflicto. Tanques Renault
FT-17. Empiezan a producirse en 1917 y fue utilizado hasta 1945 por las tropas
alemanas de ocupación como vehículo policial. Foto del autor en el museo de
blindados de Saumur (Francia).


En 1918 Prusia y toda Alemania salen derrotadas de la guerra, es el fin de los Hohenzollern. Se establece la República de Weimar y desaparece la monarquía germana. El 11 de noviembre de 1918 Alemania firma el Armisticio de Compiegne. Las duras condiciones impuestas a los vencidos, ratificadas más adelante en el Tratado de Versalles que realmente dio fin a la guerra, generaron un gran descontento entre la población de Alemania, a lo que se sumó la Gran Depresión de 1929. La crisis económica hizo sufrir muchísimo a la población alemana con tasas de paro de hasta el 45% e hiperinflación. 


Manifestación sindical delante del Palacio Real de Berlín durante la República de
Weimar. Foto de internet.


Este resentimiento de toda una nación fue el caldo de cultivo perfecto para los argumentos totalitarios que utilizaron los nacionalistas alemanes durante los años 20 que degeneraron en el monstruo de Hitler. En 1932 el partido nacional-socialista alemán alcanzó el 33% de los votos, en enero de 1933 Hitler fue nombrado Canciller, jefe del gobierno alemán. Comenzaba la pesadilla. En febrero de 1933 el Reichstag es destruido en un incendio que los nazis achacan a los comunistas.
El 23 de marzo de ese año, el Reichstag, trasladado a la Ópera Kroll de Berlín, aprobó la "Ermachtigungsgesetz", Adolf Hitler obtenía así plenos poderes para aprobar leyes sin control parlamentario alguno. Solo los socialdemócratas votaron en contra, la mayoría de ellos acabaron sus días en campos de concentración.


El Reichstag en la Ópera Kroll de Berlín en marzo de 1938. Ovacionan a Hitler tras
proclamar el Anschluss, la anexión de Austria al III Reich alemán. Foto de la web
Rare Historical Photos.


Desde principios del S. XX hasta la llegada del nazismo la ciudad es un hervidero de actividad cultural donde se unen el este y el oeste europeos y todas las tendencias avant-garde rivalizando con París y Viena como capital intelectual europea. En 1882 se funda la Orquesta Filarmónica de Berlín y las Óperas Unter den Linden, la Kroll Ópera y otras instituciones donde confluían artistas de todo el mundo.



28 de febrero de 1933. Portada
de un periódico con la foto
del Reichstag ardiendo. Foto
del autor de la exposición
de la cúpula del Parlamento
de Berlín.
La sala del plenario del Reichstag
completamente quemada en 1933.
Foto del autor en la exposición
de la cúpula del Parlamento de
Berlín.



























El ambicioso plan nazi "Welthauptstadt Germania" que pretendía convertir Berlín en la capital más imponente del mundo nunca llegó a materializarse a causa del estallido de la guerra. Durante años, Hitler y su arquitecto Albert Speer proyectaron mastodónticos edificios y planearon un radical cambio urbanístico. El primer paso de estos planes fue el Estadio Olímpico para los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936. Aún puede verse aunque totalmente remodelado. Es el campo oficial del Hertha de Berlín, se encuentra en el barrio de Charlottenburg.


Los prisioneros de Sachsenhausen quitan la nieve a paladas a las puertas del edificio de
entrada del campo de concentración. Museo de Sachsenhausen. Oranienburg.
Foto del autor.


Mientras la Wehrmacht se dedicaba a invadir media Europa con éxito arrollador, la dictadura hitleriana comenzaba a dar forma al Holocausto. La decisión de los jerarcas nazis de iniciar el genocidio se produciría entre finales de invierno y principios de primavera de 1941, coincidiendo con los planes de invasión a la Unión Soviética, el plan Barbarrosa. 
En la primavera de 1942 se llegó a su culmen, se transportaba regularmente en trenes a los campos de exterminio a cientos de miles de judíos para ser asesinados sistemáticamente en las cámaras de gas, otros fueron fusilados, ahorcados, quemados, dejados morir de hambre en los diferentes guetos... todo un catálogo del horror.
Al frente de toda esta organización del terror se encontraba Heinrich Himmler, mano derecha de Hitler y jefe de las S.S. Desde 1941 a 1945 se produjo en toda Europa el mayor genocidio de la Historia de la humanidad. 
Por eso, lugares como el Museo Memorial del campo de concentración de Sachsenhausen (Oranienburg) es un lugar que hay que visitar si viajáis a Berlín. En el tercer artículo de esta Escapada os mostraremos el horror al que puede llegar el ser humano contra sus propios semejantes, representado en lo que queda de ese campo.


Memorial del Holocausto en la zona de hornos crematorios del campo de
concentración de Sachsenhausen. Oranienburg, al norte de Berlín.
Foto del autor.


El 23 de agosto de 1942, el 6º ejército alemán llegó a los arrabales de la ciudad de Stalin (Stalingrado), comenzó el asedio que finalizó el 2 de febrero de 1943 cuando los soviéticos coparon a los invasores y tomaron 91.000 prisioneros (solo sobrevivieron al cautiverio 5.000). La batalla fue espantosa, los datos asustan, 730.000 muertos, heridos y desaparecidos germanos, 872.316 rusos más 322.000 civiles. Una de las mayores batallas de la historia. 
La batalla de Stalingrado fue el punto de inflexión de la guerra, a partir de ella, las derrotas nazis se multiplicaron, los jerarcas hitlerianos se pusieron nerviosos y en vez de desviar todos los recursos disponibles a la victoria de las armas germanas, Hitler continuo y aceleró la matanza de judíos. 


Escuadra de ametralladoras de una división de las S.S. La potencia de fuego, fiabilidad y versatilidad
de la MG-42 aún no ha sido superada, continúa en servicio en muchos ejércitos entre ellos
el español. El autor como miembro de la IIIª Bandera de paracaidistas tuvo la oportunidad de
disparar con ella. Su cadencia de 1.800 disparos por minuto la valió el apodo de la "segadora
de Hitler". Museo Overlord, Coleville sur Mer. Normandía. Foto del autor.


Durante los últimos meses de la 2ª G.M. Berlín (como muchas ciudades alemanas) queda prácticamente destruida por los bombardeos aliados y la posterior batalla por la toma de la capital. En cifras el 75% de la capital queda arrasada. Antes de la guerra la población de Berlín ascendía a 4.300.000 personas, tras esta quedó diezmada.


Daños en el Reichstag de Berlín provocados por los bombardeos aliados durante el último
tramo de la IIª G. M. Foto de internet.


En concreto, antes de la guerra, la población judía berlinesa ascendía a 82.000 residentes, solo 7.240 sobrevivieron escondidos por sus conciudadanos en los sótanos de cientos de viviendas. Fue la fuerza de voluntad de esos supervivientes y la ayuda económica de los norteamericanos lo que permitió levantar Berlín de nuevo y convertirla en la ciudad moderna y creativa que fue antes de la guerra.

Los peores días de la historia de Berlín sucedieron entre el 16 de abril y el 2 de mayo de 1945 cuando se combatió en la llamada Batalla de Berlín, el último y feroz enfrentamiento de la guerra que se produjo en Europa entre la Alemania nazi y la URSS.


Mapa que refleja el avance de las fuerzas soviéticas sobre Berlín. 


 Antes de que la batalla termine, Hitler se suicida en su búnker de Berlín, mientras, en el exterior, en el infierno de las calles berlinesas, a los miles de fanáticos defensores (muchos de ellos niños de entre 12 y 16 años) se les acaban los víveres y las municiones. El coste para los soviéticos es brutal, 81.000 muertos y 280.000 heridos y enfermos ¡tan solo en estos días de la batalla de Berlín! por su parte los alemanes perdieron a 92.000 combatientes.


Batalla por el Reichstag (30/04 al 2/05 de 1945). El antiguo edificio,
símbolo de la democracia antes de la dictadura nazi se convierte en el
último objetivo militar antes de la total derrota del nazismo.
Calle de Berlín tras la batalla que casi la destruye por completo. Empieza la reconstrucción,
lo primero, despejar de cascotes y escombros las calles para que la gente pueda volver a
moverse con libertad. Foto de internet.


- BERLÍN DURANTE LA OCUPACIÓN COMUNISTA.

Tras la guerra Berlín fue dividida en 4 zonas de ocupación; francesa, británica, americana y rusa. En 1948, en el Berlín de los aliados (occidental) estos establecen la moneda de la República Federal de Alemania (RFA). La Unión Soviética replica con el bloqueo de Berlín-Oeste y la creación de la República Democrática Alemana (RDA) en 1949. El bloqueo se prolongó desde el 24 de junio de 1948 hasta el 12 de mayo de 1949 y a la población se la alimentó mediante puente aéreo.


Foto que expone claramente la tensión que se produjo en el checkpoint Charlie desde el
27 de octubre de 1961 a las 17:00 h. hasta el 28 de octubre a las 11:00h. Los tanques soviéticos
y americanos estaban apuntando con munición real y con órdenes de responder si el enemigo
abría fuego. Khrushchev y Kennedy acordaron (por una línea de comunicación que abrieron
un mes antes) reducir tensiones retirando los tanques. Foto del autor sobre un poster del
museo del checkpoint Charlie. Berlín.


En 1961 la RDA construye un muro para separar las dos partes de Berlín, y de hecho, aislar Berlín occidental del resto de la RDA con el fin de acabar con la inmigración masiva de alemanes del este al oeste. En Berlín-Este y el resto del país ocupado por los soviéticos sucedió lo que en toda dictadura comunista, se encierra a su propia población y se les obliga a vivir en la miseria, quieran o no. Mientras el modo de vida de sus dirigentes es bien diferente. El erigir este muro de la vergüenza provocó tensiones con las tropas aliadas como se ve en la fotografía de arriba. 
Visitaremos varios puntos de la ciudad donde quedan restos del Muro, aunque el más recomendable, además del archiconocido Checkpoint Charlie, es el del Museo Memorial del Muro de Berlín en la calle Bernauer. Toda la calle es un auténtico museo al aire libre con murales, fotografías conmemorativas de los fallecidos en ese lugar al intentar cruzar al otro lado, restos del muro, torres de vigilancia y un museo en el número 119 de dicha calle. 
No os lo podéis perder, sacad fotos, conoced lo que allí pasó y contadlo, sobre todo a toda esa gente que no tiene ni idea de lo que ocurrió en Europa hasta 1990 y tenga tentaciones de salir a las calles de nuestras democracias con una bandera comunista.


Una de las fachadas-museo de la calle Bernauer. Por aquí pasaba el muro de Berlín y fue en este
mismo lugar donde se dió la icónica fotografía del soldado de la RDA desertando hacía el oeste
mientras tiraba su AK-47. En las fotografías pequeñas se observa la evolución del muro durante
los siguientes años a su construcción. Cada vez más alto, con más alambradas y con numerosas
torres de vigilancia con hombres armados y órdenes de disparar a matar. Berlín. Foto del autor.
Evolución del Muro de Berlín en la exposición de la calle Bernauer. Una maravilla, muy
recomendable para aquellos que no han estudiado en colegios e institutos lo que
pasó en media Europa hasta 1990. Berlín. Foto del autor.


Pero el muro no pudo evitar la huida de millón y medio de alemanes que contribuyeron al milagro alemán del oeste. Muchos berlineses de la zona occidental también emigraron, por razones de seguridad o económicas. La ciudad estaba aislada en medio de territorio enemigo. Aunque masivamente subvencionada, no podía ofrecer las mismas oportunidades que el resto del país que vivía en una sociedad de libre mercado.


Este es un trozo del muro que han conservado incluida la llamada "zona de muerte" que abarcaba
desde la muralla más cercana a los árboles (Berlín-Este) hasta el muro de hormigón que llevaba
a la libertad. Todo aquel que quisiera escapar de la RDA sería ametrallado por los guardias de la
torre de vigilancia. Museo Memorial del Muro de Berlín en la calle Bernauer 119.
Foto del autor desde la azotea-mirador del museo.


Trozo del muro de Berlín que se ha conservado en la calle Bernauer. Se aprecia perfectamente la
forma de "L" invertida que tenía. La base de hormigón estaba enterrada para dificultar que
se tumbara. Las barras de hierro están puestas recientemente para recordar a la gente
por donde iba el muro. Se puede pasar entre ellas como alegoría de que ahora sí
hay libertad de movimiento entre lo que fue las dos alemanias.
Museo Memorial del Muro de Berlín. Foto del autor.



Por suerte la tragedia que supuso la división de Europa en dos bloques enfrentados ha quedado atrás.
Por desgracia el "Telón de Acero" ha quedado para las pelis de espías ambientadas en los 70-80 y
ya ni siquiera los chavales tienen idea de lo que fue el Muro de Berlín, para regocijo de políticos
oportunistas que pretenden blanquear el comunismo y nos llevan a repetir una Historia que
convierte a ciudadanos libres en esclavos. Ckeckpoint Charlie, Friedrichstrabe 43-45.
Berlín. Foto del autor.


El muro de Berlín cae el 9 de noviembre de 1989 al aceptar el moribundo régimen de la RDA la libre circulación de los ciudadanos entre las dos partes de la ciudad. Al año siguiente con la Reunificación alemana desaparece la RDA, anexionada de hecho en la RFA que traslada su capital de Bonn a Berlín en 1990, ingresaba así la ex-república comunista en la Unión Europea certificando la muerte del régimen comunista que quiso sojuzgar Europa desde el nacimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1922.


Iglesia Memorial del emperador Guillermo. Tras su destrucción
durante la IIª G.M. se ha preservado para que los alemanes
nunca olviden la peor tragedia europea de la historia.
Se encuentra en la plaza Breitscheidplatz, muy cerca
del zoo de Berlín. Foto del autor.




El símbolo del Berlín moderno, la cúpula de cristal del Parlamento alemán (Reichstag) diseñada
por el arquitecto Norman Foster. Foto del autor.


- BERLÍN EN EL SIGLO XXI.

Berlín vuelve a ser el centro del poder político y se construyen numerosos edificios para albergar de nuevo a las principales instituciones del país. Sin embargo, es la restauración del Reichstag la obra que mejor simboliza el renacimiento de la ciudad. 
Incluso en época tan actual como el 2018 la arteria principal de Berlín, la avenida Unter den Linden sigue en pleno proceso de remodelación; como el museo de Pérgamo o el Palacio Real de Berlín (Berliner Stadtschloss) que fue el edificio más importante de la administración en Prusia.


El Palacio Real de Berlín a principios del S.XX. En primer plano el puente Schloss.
Foto de internet.

 Tras la reunificación alemana en 1990 se lanzó el proyecto del Humboldt Forum, que pretende la reconstrucción del edificio que quedó gravemente dañado en la batalla de Berlín de 1945, para convertirlo en un museo a gran escala. El palacio fue completamente demolido durante la administración de la época comunista en 1950. El nuevo museo tiene sus raíces en la Antigua Cámara de Arte Prusiana, que se encontraba en el Palacio de Berlín y se inauguró a mediados del S. XVI. 


Palacio Real de Berlín en 1950, en la zona oriental controlada por la URSS. Poco antes de
que se demoliera totalmente. Se aprecian los daños que sufrió durante los
bombardeos de la IIª G.M. Foto de internet.
A la izquierda de la foto se aprecian las obras de reconstrucción del Palacio Real de Berlín.
Se aprecia la cúpula y el enorme edificio tras el cartel amarillo publicitario. Isla de los museos.
Foto del autor desde el mirador de la catedral.
El símbolo por excelencia de Berlín, la Puerta de Brandenburgo en la plaza de París.
Foto del autor.


Todo este gran proyecto, cambiará la zona más importante de la capital alemana, sus promotores desean convertirla en uno de los grandes polos de atracción de turismo cultural en el mundo.

Conocemos la historia, los monumentos, las zonas interesantes a visitar, ya solo nos queda ponernos en marcha y disfrutar de esta Escapada a Berlín 2017.

¡¡¡¡Allá vamos!!!! 




Próximo post: 13.02- Berlín en un día.




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