martes, 9 de abril de 2019

15.02- BERLÍN EN UN DÍA.


Berlín. Alemania.


Una de las primeras cosas que nos planteamos en todo viaje es como distribuir los días que tenemos en nuestra Escapada. Cuando queremos visitar un país o varios la cosa se complica, hay demasiado que ver y siempre hay poco tiempo.
Parece que cuando se trata de viajar a una sola ciudad la cosa es más sencilla, pero en el caso de Berlín, no es así.

Nos íbamos 5 días a la capital de Alemania y para no perder el tiempo una vez allí, siempre hay que planificar antes lo que vamos a ver cada día. Aunque los planes siempre cambian porque descubrimos sitios nuevos, o lo que pensábamos que íbamos a visitar, al final no podemos hacerlo por falta de tiempo.
Para solucionar estas dudas, os recomendamos que el primer día de estancia contratéis uno de esos "free tours", nosotros no somos de viajar contratando tours pero en este caso, nos lo recomendaron mucho y su duración de 2 horas y media nos terminó de convencer. 


Nuestra guía frente al Altes museum, el museo antiguo, en la plaza de la catedral corazón de la
isla de los museos. Alberga la colección de antigüedades de los museos estatales.
Foto del autor. 


Hay varias webs donde los ofrecen, nos decidimos por www.toursgratis.com, esta empresa tiene varios por la capital alemana, entre ellos elegimos para el primer día: Berlín Imprescindible
También tenéis: Muro de Berlín y Guerra Fría, Berlín al completo, Berlín nocturno, Berlín Alternativo y Tercer Reich y Barrio Judío. Matizar que después del tour se suele dar unos euros de manera voluntaria al guía según el grado de satisfacción, entre 5 y 10 euros suele ser lo adecuado.
Tras organizar el viaje, las fechas, los vuelos, el hotel, lo que veremos por la ciudad cada día, os invitamos a que nos acompañéis por una de las capitales europeas más cosmopolitas.


- BERLÍN IMPRESCINDIBLE. CENTRO HISTÓRICO.

Nos alojamos en un hotel muy cerca del zoo de Berlín, así que gozamos de buenas comunicaciones en metro y autobús para desplazarnos al centro histórico de la capital alemana.
A las 10:30 nos espera nuestro tour gratuito en el parque Lustgarten, frente a la catedral de Berlín, la Berliner Dom.


La catedral de Berlín es bastante reciente comenzó su construcción en 1895 y
finalizó en 1905. La IIª G. M. la dejó seriamente dañada. Se acabó su remodelación
en 1993. Foto del autor.



Comenzamos con nuestro Berlín imprescindible.
Amanece un día espléndido sobre la capital. Desde la plaza Lutzow cogemos el autobús que, atravesando el parque Tiergarten (el antiguo coto de caza de la realeza prusiana) y pasando por delante de la Brandenburger Tor y la avenida Unter den Linden nos deja en la plaza de la catedral de Berlín. Desde aquí parte el tour, nos encontramos en la célebre "isla de los museos"
La Museumsinsel, es en sí misma un tesoro que custodia 6.000 años de arte, objetos y arquitectura repartidos en cinco museos. La Unesco la reconoce como Patrimonio Mundial de la Humanidad. Es una visita obligada cuando nos desplazamos a Berlín.
Volveremos a la isla de los museos en uno de los próximos artículos. Visitaremos los museos Neues y el de Pérgamo.


Columna del Museo Neues con las heridas de bala
de la batalla de Berlín de 1945. Se han dejado
ahí como recordatorio. Impresiona.Berlín.
Foto del autor.



Jardines junto a los museos de la Galería Nacional, el Altes Museum y el Museo de Pérgamo.
Isla de los Museos. Berlín. Foto del autor.


Nos dirigimos hacía la avenida más conocida de Berlín, la Unter den Linden. En el S. XVI la senda que dió origen al bulevar fue abierta por Juan Jorge de Brandenburgo para llegar a su coto de caza en el Tiergaten. En 1647 Federico Guillermo I adornó la senda con tilos (que le dieron nombre, unter den linden "bajo los tilos") que unieron el Palacio con las puertas de la ciudad.


La avenida Unter den Linden (bajo los tilos) en 1691.
Foto digitalizada de la Biblioteca del estado de Berlín.


Foto de la Unter den Linden desde el aire en 1931. Se aprecia en la base de la foto la
Puerta de Brandemburgo, la avenida bajo los tilos y al fondo las cúpulas de la catedral
y el Palacio Real. Foto del Archivo Federal de Alemania.

Pasamos sobre el puente Schloss, el Puente del Castillo, uno de los más bellos de la ciudad. Por él cruzamos el brazo occidental del río Spree. Antes del puente de piedra había uno de madera que servía principalmente para transportar materiales para la construcción del Palacio de Berlín (de ahí su nombre). En 1821 se construyó el actual puente de piedra al que decoran 8 magníficas estatuas que representan héroes y diosas. Entre ellas, la victoria Nike y Pallas Atenea, estas obras de arte no fueron terminadas hasta 1857. 


Plaza de la catedral desde la cúpula de la misma. A la izquierda de la foto se ven las
estatuas del puente Schloss, a la derecha el Altes Museum. Berlín.
Foto del autor.
En este inicio de la avenida Bajo los Tilos encontramos magníficos edificios históricos, enumeraremos algunos: el Museo Histórico alemán, el edificio de la Guardia Nueva (1818), el Palacio el Príncipe Heredero (1669) en la actualidad se utiliza para exposiciones y eventos culturales, la Bebelplatz donde encontramos la Ópera estatal de Berlín y la catedral católica de santa Eduvigis (1773). También se encuentra en esta zona la famosa Universidad Humboldt (1810), la más antigua de Berlín, fundada por un prusiano liberal. Asimismo alberga el Museo de Historia Natural. De esta universidad han salido 29 premios Nobel. 


El edificio de la Nueva Guardia de Berlín, importante referente de estilo neoclásico alemán
con un portal dórico. Originalmente fue un cuartel para la guardia del príncipe de Prusia. En 1931
se le abrió un óculo o agujero en el techo para que entre la luz. Actualmente alberga un
monumento recordatorio a las víctimas de guerras y dictaduras. Foto del autor.




Estatua "Madre con hijo muerto" de Kathe Kollwitz, también llamada la Piedad de Kollwitz.
Bajo el óculo del edificio está expuesta a la nieve, la lluvia y el sol, simboliza el
 sufrimiento de los berlineses durante la IIª G.M. Edificio de la Nueva Guardia.
Berlín. Foto del autor.



Ópera de Berlín frente a la universidad Humboldt. Avenida Unter den Linden.
Berlín. Foto del autor.
Universidad Humboldt, siempre hay un pequeño mercadillo de libros usados en la entrada.
Berlín. Foto del autor.
Estatua de Wilhelm Von Humboldt frente a la entrada de la universidad que fundó.
Avenida Unter den Linden. Berlín Foto del autor.

Desde el edificio de la universidad Humboldt cruzamos la calle y nos desplazamos a la plaza Bebel, aquí nos encontramos con la catedral católica de santa Eduvigis. Está dedicada a la patrona de Silesia y Brandemburgo y conmemora la llegada de inmigrantes silesios católicos a Brandemburgo y Berlín.


Catedral católica de Santa Eduvigis, el templo católico más antiguo de Alemania.
Bebelplatz. Berlín. Foto de autor.


Bebelplatz, el autor frente al edificio de la biblioteca de la universidad Humboldt.
Foto de Araceli Hidalgo.


Memorial de la quema
de libros por los nazis.
Bebelplatz. Berlín.
Foto del autor.
En el memorial se ven
estanterías blancas vacías
sin libro alguno. Bebelplatz.
Berlín. Foto del autor.


























El edificio que más impresiona en esta plaza es la espectacular biblioteca de la universidad de Berlín. La biblioteca se fundó en 1831 y cuenta ahora mismo con 2.500.000 volúmenes. 
En esta plaza encontraremos, si miramos hacía el suelo, el memorial de "los libros quemados por los nazis". En este mismo lugar, el 10 de mayo de 1933 se formó una inmensa hoguera donde se quemaron miles de libros de autores que eran censurados por los nazis, como Karl Marx, Heinrich Heine o Sigmund Freud. Las estanterías vacías que se ven desde el cristal serían las necesarias para albergar todos los libros que se quemaron esa noche.


Salimos de la avenida Unter del Linden y empezamos a callejear en busca de otros edificios imprescindibles en esta primera toma de contacto con Berlín.


- GENDARMENMARKT. 

La Plaza de los Gendarmes es considerada la más hermosa de la ciudad. El edificio central es el Konzerthaus, en el lado norte contemplaremos la catedral francesa y en el sur su gemela la catedral alemana. La plaza se crea en 1688 como un suburbio de la ciudad ordenado por el futuro Federico I de Prusia para asentar a los miles de hugonotes franceses que emigraron de su país al perder la guerra de religión ante los católicos.


La Gendarmenmarkt con la estatua de Schiller y detrás la catedral francesa.
Berlín. Foto del autor.


Su actual forma data de entre los años 1780 a 1785, cuando se construyeron las torres con las cúpulas. A la de la iglesia francesa se puede subir por 3 euros para contemplar una maravillosa panorámica del centro de Berlín. 
El nombre de Gendarmenmarkt lo tiene desde 1799 por las caballerizas de un regimiento de coraceros franceses (en la época se les llamaba gendarmes) que aquí había y que fue desmantelado en 1773. Ese año, en medio de la plaza, se construyo un pequeño teatro francés que en 1802 fue sustituido por un Teatro Nacional con 2.000 butacas. Este se quemó totalmente 1817 lo que dió pie a que se construyera el actual en 1821.


La sala de conciertos de Berlín tras la estatua de Schiller. Gendarmenmarkt.
Berlín. Foto del autor.


La primera piedra del monumento a Schiller frente al gran teatro se puso el 10 de noviembre de 1859, en la conmemoración del centenario del nacimiento del poeta.
En 1936 se quitaron los jardines que había aquí y se colocaron las losas sobre las que caminamos a día de hoy. En la 2ª G.M. la plaza sufrió graves daños pero se reconstruyó con el paso de los años. 



- RECUERDOS DE LA 2ª GUERRA MUNDIAL.

Desde la bella plaza de los gendarmes nos vamos a dirigir a uno de los edificios más oscuros de la época del nazismo y el único que queda en pie y sigue utilizándose para aquello para lo que se planeó, oficinas. La Detlev-Rohwedder-Haus es un edificio administrativo que ahora mismo acoge el Ministerio de Finanzas. Su construcción comenzó en 1935 con el objetivo de albergar el Ministerio del Aire del Reich que dirigía el líder nazi Hermann Goring, en su época era uno de los mayores complejos de oficinas de Europa. Es considerado uno de los principales exponentes de la arquitectura nazi.


El autor ante el edificio del Ministerio del Tercer Reich aún se conserva intacto en la Wilhemstrabe
de Berlín. Aquí entre otras producciones cinematográficas se rodó la película
Valkiria (2008) protagonizada por Tom Cruise. Foto de Araceli Hidalgo.



El edificio se mantiene tal cual se construyó ya que los bombardeos aliados y rusos se cuidaron mucho de dañarlo ¿la razón? que ese edificio albergaba los documentos y avances tecnológicos que los científicos nazis hacían sobre la futura bomba de hidrógeno. Y  esos documentos, los vencedores, querían recuperarlos intactos para potenciar sus futuras carreras armamentísticas. 
También podemos pasar por el lugar donde Adolf Hitler construyó la Nueva Cancillería del Reich diseñada por el arquitecto Albert Speer, uno de sus pocos amigos. El edificio se extendía por la calle Wilhelmstrabe con la Vobstrabe hasta la actual Ebertstrabe. Hitler comenzó a planear su cancillería en 1934 y fantaseaba con un edificio acorde con sus ambiciones de dominio imperial. En enero de 1938 las casas de la calle Vobstrabe desde los números 2 al 19, construidas en 1870, fueron demolidas para alzar la Nueva Cancillería del Reich.


Si caminamos por la Vobstrabe 1-19 nos
encontramos con este cartel explicativo
sobre la antigua cancillería del Reich que
se encontraba en esta calle. Berlín. Foto del autor.


La nueva cancillería del Reich en 1939. Foto del Archivo Federal de Alemania.

La Nueva Cancillería se finalizó en enero de 1939 cuando Hitler tomó posesión del edificio y de su inmenso despacho. La monumental cancillería pretendía simbolizar el poder y la grandeza del nuevo Reich que debía durar mil años.

De aquí nos vamos a visitar uno de los lugares con más historia de Berlín, sobre todo en la etapa final del Reich. El Führerbunker, el búnker subterráneo donde Hitler dió las últimas órdenes a sus generales, moviendo sobre mapas ejércitos imaginarios que ya no existían o reclamando divisiones de refuerzo ya aniquiladas. En esta fortaleza subterránea se casó con su amante Eva Braun y aquí acabaron suicidándose juntos cuando su captura por los soviéticos era inminente. Los rusos ya estaban a escasos metros de sus puertas acorazadas cuando ingirieron sus cápsulas de cianuro. En este lugar acabó la locura de Hitler y de todos sus cómplices. En los juicios de Nuremberg (20/11/1945 a 1/10/1946) se rubricó la derrota total de la ideología nazi.


Este cartel es la única señal que encontraréis que os indica que aquí abajo
se encontraba el búnker de Hitler. No es un sitio que promocionen mucho.
Berlín. Foto del autor.

 El centro neurálgico de la dictadura nazi estaba centralizada en la Cancillería del Reich. Desde el primer momento contó con una serie de refugios antiaéreos situados en el subsuelo. Se construyeron los primeros búnkeres en 1936 detrás de los jardines de la Vieja Cancillería.
Tras la llegada de Adolf Hitler al poder en 1933 se planeó y edificó la Nueva Cancillería diseñada por Albert Speer. Aprovecharon dichas obras para construir nuevos refugios subterráneos que empezaron a erigirse en 1943.


El jardín trasero de la Cancillería se encontraba aquí, a este parking de tierra daba la salida trasera
del último refugio del líder nazi, e Fuhrerbunker. Berlín. Foto del autor.


El búnker fue utilizado por Hitler en los últimos momentos de la guerra, se trasladó allí el 16 de enero de 1945, tras comprobar que era demasiado peligroso permanecer dentro de la Nueva Cancillería, debido a los bombardeos aliados. 
Los supervivientes de esos días relataron que Adolf Hitler tras saber que las fuerzas soviéticas acorralaban su último refugio, llamó a un funcionario de justicia para casarse con su amante Eva Braun, tras lo cuál se suicidó con ella. Antes de hacerlo, dió orden para que sacaran sus restos al jardín de la cancillería (destrozado por los bombardeos) y se les prendiera fuego para evitar que sus cadáveres cayeran en manos enemigas. Efectivamente, los rusos solo pudieron llevarse los huesos de lo que parecía su mandíbula.


Así se encontraba la salida trasera del búnker de Hitler en 1947. Se aprecian perfectamente
tanto la torre de observación como el edificio anexo por el que se salía al exterior del
jardín de la Cancillería. Foto del archivo estatal de Alemania. 


Tras la guerra, los restos del búnker permanecieron olvidados durante años y semienterrados en una manzana urbana baldía junto al lugar donde estuvo la Nueva Cancillería. Los restos del antebúnker (el más profundo, 8,2 metros) fueron demolidos por las autoridades de la Alemania Oriental en 1988, al menos parcialmente, para construir apartamentos. En 1995 el Parlamento regional de Berlín decidió clausurar el Führerbunker para construir nuevas viviendas. Viviendas que son las que observamos ahora cuando caminamos por el pequeño jardín-aparcamiento que hay sobre lo que fue el búnker subterráneo de Hitler.


Actual situación del jardín trasero del Führerbúnker en la calle Gertrud Kolmart. En este lugar
se tomó la última foto de Hitler y se quemaron sus restos junto con los de Eva Braun tras
suicidarse en el interior del búnker. Berlín. Foto del autor. 


 Se cree que las habitaciones de la última planta, la más profunda, continúan intactas aún protegidas por los 3 metros de hormigón del techo.
Lo que queda del búnker, el penúltimo y último nivel está hoy en día bajo un pequeño aparcamiento de tierra y mediante ondas sónicas se ha mapeado su ubicación.
En la planta baja del mismo se localizaban las habitaciones y despachos de Hitler y Eva Braun, así como la sala de conferencias, el dormitorio de Joseph Goebbels, la sala de los médicos, baños y habitaciones auxiliares para el personal.


Modelo en 3-D del Fuhrerbunker visto desde arriba. A la derecha de la foto el edificio de
la Nueva Cancillería, a la izquierda la torre de observación y el edificio de salida al
jardín trasero donde semienterraron los cadáveres de Hitler y Eva Braun. Berlín.
Foto de internet.


El búnker disponía de 2 entradas, uno que daba al antiguo búnker de la Cancillería y otra que salía al jardín, que es donde nos encontramos ahora, al que se accedía subiendo por una escalera de caracol hasta una torre de observación o bien saliendo por un edificio anexo. En este edificio se obtuvo la última fotografía que se conoce de Adolf Hitler vivo.
Se sacó el 28 de abril de 1945, el 30 de abril se suicidó.


Última foto de Adolf Hitler en la salida del búnker por el edificio anexo del jardín
trasero. A su lado su ayudante Julius Schaub. Faltaban dos días para que el dictador se quitara la
vida tras observar con sus propios ojos como había conseguido destruir Berlín y prácticamente toda
Europa. Foto de internet.


Tras echarle un poco de imaginación a lo que fue el búnker de Hitler, no tardamos mucho en llegar andando a uno de los monumentos memoriales más logrados que he visto. Impresiona por sus dimensiones, por su significado y por su originalidad al plantearlo, diseñarlo y construirlo. Es el monumento al Holocausto de Berlín, oficialmente denominado; Monumento en Recuerdo de los Judíos de Europa Asesinados.


Llegamos al monumento memorial de los judíos asesinados en Europa.
Berlín. Foto del autor.


Comenzamos a adentrarnos en el monumento, el camino que elijamos es libre pero todo nos lleva
hacía esos bloques más altos del centro. Monumento al Holocausto en Berlín.
Foto del autor.

A tan solo unos pasos de la Puerta de Brandenburgo este enorme monumento en recuerdo a los judíos de Europa asesinados por los nazis no deja indiferente a nadie.
Su diseño lo forman cientos de bloques de hormigón de diferentes alturas que afloran desde el suelo y de manera irregular creando un efecto inolvidable. 


Ya estamos en el centro del monumento, aquí los bloques son muy altos. Como el resto de
su hermanos, sus formas varían, haciendo que el camino nunca sea ni recto ni el
suelo uniforme, lo que nos transmite un sentimiento de inseguridad y confusión.
Eso es lo que se pretende, para que, al menos por unos instantes, nos sintamos
en la piel de los millones de seres humanos angustiados que sentían como sus vidas
inocentes se apagaban poco a poco. Monumento al Holocausto. Berlín. Foto del autor.


Fue inaugurado en 2005 y su tamaño es el de un campo de fútbol, su creador es el arquitecto estadounidense Peter Eisenman y consiste en 2.711 monolitos de hormigón, que, como si fueran lápidas, emergen lúgubres hacía el cielo cual dedos acusadores amenazantemente silentes desde una superficie ondulante de 19.000 m2. 
El monumento no tiene entradas ni salidas predeterminadas; se puede acceder desde cualquier punto y seguir el itinerario que deseemos.
Lo que se pretende con el diseño es desorientar al visitante, bloques que serpentean a diferentes alturas y pasajes que crean un efecto claustrofóbico, el suelo nunca es llano ni recto, ondula como si camináramos sobre una ola y eso nos hace mirar al suelo y avanzar de forma insegura hacía lo desconocido. 
El resultado es sentir en carne propia como podría sentirse un judío detenido en aquellos años de horror, la desorientación de haber perdido totalmente el control de su vida y su futuro. Cuanto más avanzamos por el monumento, los bloques son más altos, se pierde de vista el sol, es una alegoría del encarcelamiento, los pasillos no son uniformes, marean, angustian...realmente sientes esa intranquilidad, lo que debería ser un camino recto y seguro se convierte en una incógnita angustiosa con un fin que se antoja negro y terrible.


En esta foto apreciamos el suelo inclinado, los bloques de diferentes formas, alturas, inclinados
a un lado y a otro para provocar la confusión e incluso la angustia en el caminante
que se adentra en ellos. Monumento memorial a los judíos asesinados en Europa.
Berlín. Foto del autor.
Los autores en las entrañas del Monumento al Holocausto de Berlín. Aquí es donde la
sensación de claustrofobia se nota más claramente. Berlín.


En el subterráneo tenemos una exposición que nos ofrece una perspectiva histórica de lo que significa el monumento. La entrada está en el lado oriental, cerca de Cora-Berliner-Strasse. Os aconsejamos visitarlo por la noche, permite ver los bloques iluminados desde abajo. Espectacular.
Tras salir del memorial solo tendremos que caminar un poco para llegar al monumento arquitectónico por el que la ciudad de Berlín es más conocido en todo el mundo.



- LA PUERTA DE BRANDENBURGO. ICONO DE LA CIUDAD DE BERLÍN.

Este es uno de los lugares del mundo que más ganas tenía de conocer. Habré visto la Puerta de Brandenburgo cientos de veces en la televisión, en películas, leído sobre ella en libros y visto mil fotografías...y por fin, aquí está, ante nosotros en todo su esplendor y con un sol que parece sonreír ante este encuentro tan esperado.


El autor disfrutando de un sueño largamente
esperado. En la Puerta de Brandenburgo
en la mejor compañía. Berlín.



La emblemática Puerta de Brandenburgo, símbolo de la división durante la Guerra Fría, ahora representa la reunificación alemana y sirve como singular telón de fondo a eventos y conciertos. Preside la Pariser Platz, la plaza de París, un lugar de armoniosas proporciones rodeada por bancos, el hotel Adlon y las embajadas de EE.UU, el Reino Unido y Francia, igual que en el S. XIX donde vivió sus mejores momentos. Esperemos que el S. XXI los supere. En el momento en que la visitábamos, el tráfico rodado estaba cortado, había mucha policía dando seguridad a la entrada del hotel Adlon, resulta que el presidente de Egipto, el general Al-Sisi estaba de visita en la ciudad.
Los autores en Pariserplatz, la plaza más conocida
de Alemania. Berlín.


Pariserplatz, el icono de
Berlín. Foto del autor.



























El emperador prusiano Federico Guillermo II encargó este elegante arco de triunfo al arquitecto Carl Gotthard Langhans, quién se inspiró en la Acrópolis de Atenas y lo finalizó en 1791 en arenisca y estilo neoclásico temprano. La Brandenburguer Tor era la Puerta Real de la ciudad.
La parte superior y el interior de las 5 zonas de paso bajo el arco están recubiertas con relieves que representan a Hércules, Marte y Minerva. Se convirtió en la regia entrada a la avenida Unter den Linden, la arteria principal de la ciudad que conducía al palacio real prusiano. Tras el derribo de las murallas de la ciudad en 1867/68, se colocaron a ambos lados los dos pórticos mayores que contemplamos.


La Puerta de Brandenburgo en la plaza de París. Berlín. Uno de los imprescindibles en
las Escapadas por Europa. Foto del autor.


En lo alto de la misma observamos la Cuadriga, la escultura de Johann Gottfried Schadow que representa a la diosa alada Victoria conduciendo un carro tirado por 4 caballos.
Tras vencer a los prusianos en 1806, Napoleón secuestró a Victoria y la mantuvo como rehén en París hasta que fue liberada por el general prusiano Ernst von Pfuel en 1815.


La plaza de París cerrada al tráfico por la visita del presidente de Egipto que se alojaba
en el hotel Adlon. El edificio que se observa a la derecha de la imagen. Berlín.
Foto del autor.



El autor frente a una de las protagonistas de muchas novelas de espías sobre el
Telón de Acero. La embajada de Estados Unidos en Pariserplatz.
Foto de Araceli Hidalgo.

Hotel Adlon, junto a la embajada de EE.UU. Fue construido en 1907 por el magnate Lorenz Adlon. Fue
uno de los hoteles más famosos de Europa e inspiró la película "Gran Hotel" (1932) con Greta Garbo.
Favorito de gobernantes, diplomáticos y periodistas, durante la IIª G.M. fue hotel y hospital y sobrevivió
a los bombardeos hasta la noche del 2 de mayo de 1945 que se incendió. En 1970 era
una pensión para estudiantes y en 1984 se demolió. Con la reunificación alemana
fue reconstruido y reinaugurado en 1997 como Hotel Adlon Kempinski Berlín.
Foto del autor.
Puerta de Brandenburgo tras la Batalla de Berlín de 1945. Foto del Archivo Estatal de Alemania.


La Puerta de Brandenburgo sobrevivió más o menos intacta a la Batalla de Berlín en 1945, algo sorprendente ya que el 70% de la ciudad quedó destruida.
En un insólita colaboración entre Berlín Este y Oeste, ambas partes contribuyeron en la restauración del monumento. Sin embargo, a partir de 1960 y al estar tan cerca del Muro (en el lado occidental) se convirtió en el símbolo de una ciudad y de un continente divididos por la dictadura comunista de la Unión Soviética.


Puerta de Brandenburgo. El símbolo de la Reunificación alemana y de la derrota
del comunismo en Europa. Berlín. Foto del autor.


La Puerta de Brandenburgo con los dos edificios gemelos a sus lados. El día fue
espectacular, el sol iluminaba con fuerza el monumento icónico de la
capital alemana. Berlín. Foto del autor.

En las décadas de los 70 y los 80 del siglo pasado, se podía subir a lo alto de ella para contemplar la utopía socialista de Berlín Este.
El 12 de junio de 1987, Ronald Reagan pronunció en esta misma plaza de París su famoso:"¡Sr. Gorbachov, derribe este muro!"
Dos años y medio más tarde, no fueron los rusos los que lo derribaron, sino los propios berlineses del este que "disfrutaban" del "paraíso socialista" los que derribaron con rabia el odiado hormigón que había levantado la tiranía para encerrarlos.


Postal que nos envíamos desde Berlín y ahora decora la nevera de nuestra casa.
Se aprecia perfectamente como el Muro pasaba muy cerca de la Puerta de Brandenburgo. Del
lado comunista quedaba el histórico monumento. Delante de este tramo de muro
pronunció sus famosas palabras el presidente norteamericano Ronald Reagan.
Foto del autor.


En los primeros años del S. XXI la Puerta de Brandenburgo se restauró para que recuperara su antiguo esplendor; reabrió en el 2002, durante el 12º aniversario de la reunificación.
La zona adoquinada que la rodea es solo peatonal, ningún vehículo puede circular bajo su estructura (de hecho el tráfico rodado la dañó más que la IIª G.M.). El monumento lo encontraréis siempre lleno de turistas.

Ya va anocheciendo, hoy ha sido un día muy intenso, la primera toma de contacto con la parte más conocida de Berlín. Nos hemos hecho una idea de lo grande que es la ciudad y de la cantidad de cosas que tenemos por ver en los siguientes 4 días. Sabemos que muchas se quedaran para un segundo viaje pero nos ilusiona saber que las próximas jornadas estarán llenas de historia, de edificios y museos únicos y de rincones y mercados con encanto. Para finalizar vamos a endulzarnos este primer día por Berlín en una de las tiendas de chocolate más famosas de Alemania, la Fassbender & Rausch en la calle Charlottenstrabe 60, fundada en 1863.


El Reichstag y la Puerta de Brandenburgo en chocolate, de la casa Fassbender y Rausch.
Berlín. Foto del autor.


Iglesia memorial del emperador Guillermo y Columna de la Victoria del Tiergarten.
Chocolatería Fassbender y Rausch. Berlín. Foto del autor.

 La encontraréis fácilmente caminando por la zona sur de la Gendarmenmarkt. En ella, además de una deliciosa selección de chocolates, trufas y pralinés encontraremos unas maquetas de chocolate gigantes con los principales monumentos de la ciudad.


Filete ruso al estilo alemán y una Paulaner en el restaurante Maximilians del centro de
Berlín. Foto del autor.


Para terminar os vamos a recomendar un restaurante que, aunque es una franquicia de comida alemana, tiene buena calidad. El local es amplio, muy limpio y el ambiente típico alemán está muy cuidado, incluida la vestimenta de los que allí trabajan. Además lo tenéis muy cerca de la Plaza de los Gendarmes, en la calle Friedrichstrabe 185-190, se llama restaurante Maximilians Berlín, esta es su página web https://www.maximilians-berlin.de/

Pronto volveremos con más Berlín. 



Próximo post: 13.03- Berlín. Campo de concentración de Sachsenhausen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario