viernes, 18 de julio de 2014

3.25- Desde Eslovenia por los Alpes hacía Italia, destino: Venecia.

12 de octubre, sábado.
Bled, Eslovenia.

Me levanto a las 06:30 despidiéndome del impresionante lago Bled y sus paisajes. A las 07:15 ya estoy en ruta hacia Liubliana.


Maravillosa la estampa del Lago Bled con sol. Eslovenia. Foto de Roberto Ruiz Torío.



Nos despedimos de la bella Liubliana. Eslovenia. Foto del autor.

A las 8 devuelvo el corsita de alquiler en la oficina de la estación de tren de la capital eslovena. En estos dos días he recorrido 400 kilómetros atravesando Eslovenia de parte a parte para contemplar sus maravillas. Este pequeño país eslavo tiene mucho encanto.


Nos despedimos de Eslovenia, un pequeño gran país con mucho encanto. El autor frente al castillo Predjama.


- ADIÓS ESLOVENIA, HOLA ITALIA.

Son las 08:30 y mientras tomo un café en la estación de tren preparo lo que será mi próximo destino, la inigualable Venecia. Llevo información de sus autobuses, de sus trenes, del camping donde he reservado un bungalow...Es la hora, a las 09:20 sale mi tren hacía Villach en Austria. Desde allí cogeré un autobús que me llevara por la frontera de los Alpes austríacos hasta la llanura del Véneto, ya en Italia.
El tren que sale de Liubliana, atraviesa la frontera entre Eslovenia y Austria por el túnel ferroviario de las montañas Karavanke (8 kms). Las montañas Karavanke son una sección de los Alpes de Carintia y Eslovenia, tiene una longitud total de 120 kilómetros y forman el límite natural entre Austria y Eslovenia.
Entro en Austria, llegamos a Villach a las 10:50 y a las 11:05 salgo en autobús desde la misma estación de tren hacía Venecia.


En autobús por los brumosos Alpes austríacos. Foto del autor.

Llueve en la verde Austria. Los paisajes de valles y montañas se suceden entre las nubes, estas parecen dejar jirones de algodón entre los imponentes picos de los Alpes.


Los Alpes austríacos camino de la frontera italiana. Foto del autor. 

Son las 11:25 y túnel tras túnel avanzamos por la espectacular autopista que nos conduce entre estas majestuosas montañas hasta la llanura italiana del véneto.


- LLEGAMOS A ITALIA, VENECIA NOS ESPERA.

Estoy en Italia, la lluvia se queda atrás en las montañas, luce el sol en la inmensa llanura que llega hasta Venecia. Que diferencia de paisajes.


Llanura del Véneto con los Alpes italianos al fondo. Ya estoy en Italia. Foto del autor.

Llego a la estación de Santa Lucia-Venecia, el puente que une el continente a la ciudad-isla es espectacular, veo media docena de grandes cruceros atracados en el puerto italiano.
Son las 15:20 y salgo por el acceso principal de la estación, contemplar por primera vez el Gran Canal de Venecia es una sensación tan inolvidable que me encantaría revivirla una y mil veces. Junto al canal contemplo la espectacular iglesia de San Simeón (1718). Es indescriptible, la siguiente foto intenta reflejar ese momento...


Vista desde la estación Santa Lucía del Gran Canal y la iglesia de San Simeón. Venecia. Foto del autor.

Al salir de la estación andas rodeado de turistas, el ambiente es increíble, casi todos van y vienen con sus mochilas, troleis y maletas. Los venecianos se afanan con sus barcas y lanchas cargadas con mil y un víveres para las tiendas y los supermercados de la ciudad. Hay que recordar que Venecia no tiene carreteras, así que no hay coches, ni camiones ni furgonetas. Todo los víveres y productos que necesita la ciudad deben distribuirse por los canales en lanchones y barcazas de carga. Los servicios de limpieza, bomberos, ambulancias y la policía debe moverse en sus propias lanchas a motor.
Camino desde la estación de tren hasta la plaza de Roma desde donde salen todos los autobuses, hay unos 300 metros y tenemos que pasar por el tristemente célebre puente de la constitución diseñado por Calatrava. 


Vistas del Gran Canal de Venecia desde el puente de la Constitución o de Calatrava. Foto del autor.

Un desastre de puente para los miles de peatones con maletas, troleis y coches de bebés, sus escalones se convierten en un auténtico suplicio.
La estación se sitúa en una plaza abierta en obras con las dársenas para los autobuses pintadas en el suelo. Cojo el Nº 10 que, saliendo por el puente me lleva al continente, a Mestre. En 15 minutos me bajo en la avenida Orlanda donde está el camping Venezia, allí he alquilado un bungalow para los dos días que estaré visitando la ciudad de los canales. Me cuesta 72 euros las dos noches, tiene cocina, baño, una pequeña terraza para desayunar y wi-fi, no necesito más.


Bungalows del camping Venecia en Mestre. Venecia. Foto del autor.

Tras instalarme en el camping cojo el bus Nº 12 que me deja en Venecia, empieza mi ruta por la ciudad más visitada del mundo.


- VENECIA, UNA MARAVILLA QUE SE DEBE VISITAR UNA VEZ EN LA VIDA.

Vuelvo a pasar por el puente "calatravo", por delante de la estación de tren de Santa Lucia y cruzo por el Puente de los Descalzos. Junto con el de la Constitución, el puente de Rialto y el de la Academia, son los únicos 4 puentes que nos permiten atravesar andando el Gran Canal en toda su extensión. El puente de los Descalzos hecho de un solo arco se construyo entre 1932 y 1934 con piedra de Istria croata. Antes había un puente de hierro construido en 1858.


Espectacular vista aérea de Venecia. Se aprecia muy bien la estación de tren, el Gran Canal y la Plaza San Marcos
en la parte derecha de la imagen. 


No es una inundación...es Venecia. Foto del autor.

Nos encontramos ahora en el barrio de la Santa Croce (Santa Cruz) y nos espera un auténtico laberinto de callejuelas, puentes sobre canales y plazas para llegar al barrio de San Polo (San Paulo) para visitar el mítico Puente de Rialto. Es impresionante, cada calle es diferente, no hay una cuadrícula ni un diseño estudiado para realizar las calles, hay calles que terminan en un canal o en una pared y hay que dar media vuelta. El mapa es imprescindible y aún con él, es fácil perderse, hay algún cartel que otro que indica la dirección para el puente Rialto o para la Plaza de San Marcos. 


Plaza en el barrio S. Polo. Venecia.
Foto del autor.
Canal interior en el barrio S. Polo. Venecia.
Foto del autor.





























Las calles son estrechas, algunas tanto que hay que pasar de uno en uno. Cada vez que doblas una esquina no sabes que te espera al otro lado: un puente, una plaza, un pequeño canal con una góndola pasando...cada rincón merece una fotografía.
Llego al Mercado de Rialto, debe su nombre a rivo alto (ribera alta) fue una de las primeras zonas de Venecia en ser habitada. Fue el distrito bancario y luego el comercial, es una de las zonas más concurridas de la ciudad. La gente se agolpa entre los puestos de Erberia (mercado de fruta y verdura) y el Pescheria (mercado de pescado). El mercado de pescado es una impresionante nave de columnas y ladrillo rojo.


Mercado de pescado de Rialto visto por detrás. Venecia. Foto del autor.


Desde el mercado de Rialto se ve al otro lado el espectacular Palacio Ca´d´Oro un edificio que su dueño el patricio Marino Contarini pretendió que fuese el más grandioso de la ciudad en 1420. El palacio fue remodelado a lo largo de los años y en el S. XVIII se encontraba casi abandonado. 


Palacio Ca´d´Oro sobre el Gran Canal, su fachada con arcos de estilo gótico veneciano es inconfundible.
Foto del autor.

En 1915 el barón y mecenas Giorgio Franchetti, donó al Estado el edificio y su maravillosa colección privada de arte. Contiene obras de Andrea Mategna, Giovani Bellini, Carpaccio, Tiziano, Van Dyck y otros. 
Andando por este lado del Gran Canal llego al Puente de Rialto


Puente de Rialto, típica estampa de Venecia. Foto del autor.

En Venecia se hacían puentes de piedra desde el S. XII, pero fue en 1588 después del colapso o deterioro de las viejas estructuras de madera cuando se diseño un puente de piedra para el Rialto y se terminó en 1591. Este puente fue el único modo de cruzar el Gran Canal hasta que en 1854 se construyó el puente de la Academia.


Atravesando el Puente Rialto, punto importante de turismo en Venecia. Foto del autor.


Vista desde el Puente Rialto del Gran Canal de Venecia. Foto del autor.


Es uno de los mejores puntos para vivir la actividad del Gran Canal en pleno corazón de Venecia.


- LA PLAZA SAN MARCO.

Tras cruzar el Gran Canal por el Puente de Rialto  (hay que tener mucho cuidado en el puente con las carteristas) nos encontramos en el barrio de San Marco. Me muevo por sus intrincadas callejuelas para llegar a la mítica plaza de Venecia, la Piazza San Marco.
Los visitantes acuden aquí a miles para contemplar dos de los monumentos más importantes de la ciudad de los canales: la basílica y el Palacio Ducal. Estos majestuosos edificios se complementan con el estilizado Campanile, el Museo Correr y la Torre dell Orologio (Torre del Reloj). Sin que se nos olvide los Giardinetti Reali (Jardines Reales), el Puente de los Suspiros, las orquestas en plena plaza que amenizan las terrazas de cafés intemporales como el Quadri y el Florian, elegantes tiendas... y el Harry´s bar.


Orquesta en la Plaza San Marco de Venecia. Foto del autor.

Entro a la Piazza por la calle porticada bajo el Museo Correr, Teodoro Correr legó a Venecia su colección de arte en 1830 creando así la base del museo Cívico de la ciudad.
La primera visión que tenemos al salir al cielo abierto de la plaza es la Basílica de San Marco y el inmenso Campanile de 99 metros de altura a su derecha. 


Plaza San Marcos, la basílica al fondo (en obras) y el Campanile a su derecha. Venecia. Foto del autor.

Plaza San Marco vista desde la basílica, es una pena el cartel publicitario. Venecia. Foto del autor.

Ya ha caído la noche y este lugar iluminado por las farolas tiene un encanto especial, mañana la recorreré de día visitando la catedral y contemplando con más tranquilidad (y más turistas) este lugar, emblema de Venecia.


Torre del Reloj (S.XV), Plaza San Marco, Venecia.
Foto del autor.
Puerta principal del Palacio Ducal.
Venecia. Foto del autor.



























Sigo paseando por la plaza, paso por delante de la impresionante fachada porticada del Palacio Ducal en la Piazzetta y al lado de las columnas del León de San Marco y San Teodoro (los venecianos dicen que trae mala suerte pasar entre ellas). Llegamos al Molo San Marco (el embarcadero) que fue la entrada principal a la ciudad ya que solo se podía acceder por mar y antes no existía el puente actual que la une con el continente.
A la izquierda del Molo de San Marco se encuentra una de las maravillas de la ciudad, el Puente de los Suspiros. Construido en 1600 comunicaba el Palacio Ducal y la prisión. Tomó su nombre de los suspiros de los presos que eran conducidos a juicio. 
Sigo paseando contemplando la inmensa mole de San Giorgio Maggiore sobre la isla que lleva su nombre, fue construida entre 1559 y 1580, en su interior hay dos obras de Tintoretto.


Puente de los Suspiros. Venecia
Foto del autor.
San Giorgio Maggiore desde San Marco. Venecia.
Foto del autor.





























Continuo con mi paseo nocturno, esta vez hacia abajo y tras pasar por la estación de vaporetto de San Marco Vallaresso llego a la esquina del famoso Harry´s Bar. Este restaurante ha atraído a visitantes americanos desde que Giuseppe Cipriani y su amigo Harry lo abrieron en 1931, Hemingway era uno de sus clientes habituales.
Ya es noche cerrada y decido volver. Las mismas callejuelas por las que he andado de día son completamente diferentes de noche, ya no hay turistas y en muchas de las estrechas callejuelas por donde ando medio perdido me encuentro completamente solo.


Cae la noche en los canales de Venecia. Foto del autor.

Tras retroceder media docena de veces, doy unas cuentas vueltas por el barrio San Polo, eso tiene sus ventajas porque me doy de boca con el mítico teatro de la Fenice. Se inauguró el 16 de mayo de 1792, fue llamado así para honrar el resurgimiento de la compañía tras el incendio que destruyo el antiguo teatro de San Benedetto. Ya en el S. XIX el prestigio de la Fenice era alto, Rossini produjo allí dos óperas, Bellini otras dos, y Donizetti regresó triunfal a Venecia tras 17 años en Milán y Nápoles. En 1836 volvió a arder, se inauguró de nuevo en 1837.


Gran Teatro de la Fenice. Venecia. Foto del autor.


Gran Teatro de la Fenice, Venecia.

 En 1864 Giussepe Verdi comenzó su colaboración en el teatro. En 1996 volvió a salir ardiendo por la venganza contractual de dos electricistas, se inauguro el 14 de diciembre de 2003, esperemos que sea ya la última...


Patio de butacas y palco del Gran Teatro de la Fenice. Venecia.

Llego por fin al Puente de los Descalzos frente a la estación de tren, ahora solo tengo que llegar a la plaza-estación donde cogeré el autobús que me dejara en el camping.
Mañana me espera un día completo por la maravillosa ciudad de Venecia.


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