4 de diciembre de 2021. Sábado.
Las Palmas de Gran Canaria.
Salimos del aeropuerto de Sevilla en un coche de alquiler y nos ponemos en ruta hacia Mérida por la A-66 la autovía de La Plata. Son 188 kilómetros que se recorren en dos horas sin peajes, una carretera muy cómoda.
Un consejo por si os coge de paso la hora de comer, no dudéis en hacerlo en el restaurante del complejo Leo en el kilómetro 730 de la A-66 junto a la población de Monesterio (Badajoz). Cafetería, gasolinera, un pequeño supermercado y un restaurante con una amplia carta de bocadillos y un menú de calidad por 10,50 euros.
Rincón con encanto romano en el hotel Aquaforum. Mérida. Foto del autor. |
- UN PASEO NOCTURNO POR MÉRIDA.
Llegamos cuando cae la tarde sobre Mérida. Nuestro alojamiento es el Aquaforum en la calle peatonal Sagasta 10 (te vuelves un poco loco para aparcar y encima con parquímetros). El hotel no está mal, pero no lo recomendamos, su calidad no va acorde con el precio (además sus publicitados baños termales estaban cerrados). Lo positivo es su situación, prácticamente al lado del Templo de Diana, del Pórtico del Foro Municipal de Emérita Augusta, a 10 minutos andando del Museo Nacional de Arte Romano y de uno de los parques arqueológicos más espectaculares del mundo; el del Anfiteatro y el Teatro romano de Mérida.
Una de la recomendaciones de estos viajeros es perderse por Mérida a la caída de la noche. Las luces iluminando las milenarias piedras de la capital de la provincia de Lusitania nos sorprenderá por su belleza. Aunque por la noche no podremos ver el Anfiteatro y el Teatro por estar cerrado el parque arqueológico pero podremos disfrutar del puente romano, la alcazaba, el Templo de Diana, el Foro de Emérita o el espectacular Arco de Trajano.
Lo más curioso del Arco de Trajano, es que no se construyó en vida de Trajano sino en época de Tiberio. Cuando se fundó Emérita (25 a.C.) en esta zona había 4 manzanas de viviendas, por orden del emperador Tiberio se derribaron para construir un gran conjunto monumental de carácter provincial (sería el más importante de toda la provincia de Lusitania ya que Emérita era su capital) destinado al culto imperial.
Si caminamos desde el Arco de Trajano hacia la alcazaba y el puente romano pasaremos por la plaza de Santa María donde se halla la catedral que le da nombre. Este recinto religioso se alza sobre un antiguo edificio romano que, posteriormente, en el año 530, bajo dominio visigodo, reconstruye el obispo Paulo. El S. VI fue una época de esplendor para Mérida ya que se convierte en centro irradiador del arte hispano-visigodo para toda la península.
Puerta principal de la Alcazaba, antigua fortaleza árabe (835) que custodiaba la ciudad que desde el año 805 se rebelaba continuamente contra el poder emiral. Mérida. Foto del autor. |
Plaza de Santa María. Mérida. Foto del autor. |
Puente romano de Mérida al atardecer. Foto del autor. |
- HISTORIA DE UNA CIUDAD, AUGUSTA EMERITA.
La Colonia Iulia Augusta Emerita fue fundada en el 25 a.C. por el legado Publio Carisio por orden de Augusto (aún no era emperador, de hecho se encontraba en plena lucha de legitimización contra los senadores que anhelaban el poder colegiado del Senado). El motivo de la fundación era asentar a los legionarios licenciados (eméritos) de las legiones X Gemina y V Alaudae que habían combatido en las Guerras Cántabras (29-19 a.C.). El termino emeritus significa en latín "retirado" y se refería a los soldados retirados con honor. Esta claro que esa denominación en el S. XXI ha perdido su antiguo y honorable significado.
Estrabón cita a Mérida como una de las ciudades del imperio con población mixta, indígena y romana, los ciudadanos romanos allí asentados y sus descendientes pasarían a formar parte de la tribu romana papiria. Esta era una de las 35 tribus romanas en las que se adscribía todo ciudadanos romano para ejercer su derecho de voto en los Comicio Tributa, en las elecciones de las tribus. La papiria tenía consideración de tribu rústica, frente a las cuatro tribus urbanas. Fue creada en el 498 a.C. basándose en la gens papiria una de las familias más antiguas de la urbe.
Maqueta de la ciudad de Augusta Emerita en el S. I d.C. Foto del autor en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida. |
Desde el 15 a.C. fue la capital de la nueva provincia de la Lusitania. Desde este momento se inicia un período de gran esplendor del que dan testimonio sus impresionantes edificios públicos: el teatro, el anfiteatro, el circo, los templos, los puentes y acueductos. Durante siglos y hasta la caída del Imperio romano de Occidente, Mérida fue un importantísimo centro jurídico, económico, militar, cultural y una de las poblaciones más florecientes en época romana que Ausonio (310-395) catalogó en noveno lugar entre las más destacadas del imperio (incluso por delante de Atenas).
Desde finales del S. III fue la capital de la Diócesis de Hispania, por lo que podemos decir que fue la primera capital de España, dato importante para todos aquellos que dicen que España es un concepto inventado en el S. XIX.
- 2º DÍA EN MERIDA: ANFITEATRO, TEATRO Y MUSEO NACIONAL DE ARTE ROMANO.
Amanece un día soleado pero con el frío de las mañanas otoñales en esta zona del suroeste español. Desayunamos en el restaurante Diana con vistas al templo que le da nombre, cafelito y tostada de jamón con aceite por supuesto. Desde allí por la calle Sagasta y la peatonal José Ramón Mélida llegamos al parque arqueológico romano de Mérida. La entrada cuesta 12 euros.
Desayuno con encanto con vistas al templo de Diana. Mérida. Foto del autor. |
El anfiteatro romano de Mérida, una maravilla. Foto del autor. |
Vista de la arena desde la parte alta de la cavea del anfiteatro. Mérida. Foto del autor. |
El anfiteatro fue oficialmente inaugurado en el año 8 a.C. tiene forma elíptica y la arena que lo recubre y que se empapó de los miles de litros de sangre de los animales y humanos que murieron aquí tiene 61 por 41 metros. La grada o cavea tenia capacidad para 14.000 espectadores. Debajo de la arena y cubierta por un entarimado de madera se encontraba una fosa en forma de cruz que sirvió para almacenar las jaulas de las fieras y el diferente material escénico con el que los "organizadores" amenizaban las matanzas. Dos largas galerías en los extremos del eje mayor del anfiteatro además de servir de acceso a las gradas para espectadores también permitía la solemne procesión que daba acceso a los gladiadores a la arena.
Una de las galerías por las que bajaban los gladiadores a la arena. Anfiteatro de Mérida. Foto del autor. |
La fosa en forma de cruz que se hallaba bajo la arena, aquí se guardaban los animales que iban a enfrentarse entre sí o contra hombres armados o desarmados. Anfiteatro de Mérida. Foto del autor. |
Sobre la arena del anfiteatro, en este lugar miles de hombres perdieron la vida como simple diversión para otros hombres. Por suerte, la humanidad ha evolucionado. Mérida. Foto del autor. |
El anfiteatro se construyó principalmente para la lucha de gladiadores, luchas entre fieras o luchas entre fieras y hombres. Se levantó a la vez que el teatro adyacente a finales del S. I a.C. Fue abandonado hacia el S. IV y hasta principio del S. XX permaneció parcialmente enterrado.
En el anfiteatro romano de Mérida. Foto de Araceli Hidalgo. |
Las gradas del anfiteatro de Mérida. Foto de Araceli Hidalgo. |
Némesis, diosa de origen griego que simboliza la venganza, pero también la justicia y la fortuna tenía aquí uno de sus mayores lugares de culto. Los textos clásicos cuentan como los gladiadores se encomendaban a ella, antes de comenzar el combate, rezándole esta oración: "A Némesis, para que salga con los mismos pies con los que he entrado".
Existe un texto pintado en letra blancas sobre fondo rojo que se encontró colocado a unos cuatro metros de altura en la pared izquierda de uno de los accesos monumentales del anfiteatro, dice así: "Dedicado a la invicta diosa Némesis Celeste por Marcus Aurelius Felicius, romano que cumplió su promesa de buen grado".
Acceso principal al anfiteatro romano de Mérida. Foto del autor. |
Piedras en el teatro romano de Mérida colocadas hace más de dos mil años, impresionante. Foto del autor. |
- TEATRO ROMANO DE MÉRIDA.
Del anfiteatro donde los espíritus de los gladiadores caídos continúan su eterna lucha, pasamos en escasos pasos al teatro romano mejor conservado del mundo. Un orgullo para todos aquellos que valoramos la Historia de Roma como parte de nuestra esencia de españoles.
Vista del teatro romano de Mérida. Foto del autor. |
Su creación fue promovida por el cónsul Marco Vipsanio Agripa y, según una fecha inscrita en el propio teatro, su inauguración se produjo en los años 16-15 a.C. El teatro es Patrimonio de la Humanidad desde 1993 como parte del conjunto arqueológico de Mérida.
El teatro fue abandonado en el S. IV d.C. tras la oficialización del cristianismo como religión del Imperio, al considerar inmorales las representaciones teatrales. Desde 1933 alberga la celebración del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.
Vista general del teatro romano de Mérida. Foto del autor. |
El frente escénico del teatro de Mérida con los diferentes niveles de columnas. Foto del autor. |
Vista del foso, la tribuna sobre uno de los accesos principales del teatro, el escenario y las gradas. Mérida. Foto del autor. |
Recreación del teatro de Mérida en el S. I d.C. Foto del autor en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida. |
El teatro era uno de los símbolos de "romanidad" y poder imperial. Además de acoger las representaciones teatrales, aquí tenían lugar, con frecuencia, reuniones de ciudadanos, asambleas electorales y homenajes póstumos a personajes importantes. Esos homenajes se realizaban en forma de procesiones. Las imágenes del emperador y su familia eran trasladadas desde el templo del culto imperial hasta las estancias sagradas del teatro, donde quedaban expuestas con motivo de festividades y actos públicos.
En el cuerpo inferior del frente escénico se colocaban esculturas del emperador y su familia, que variaban en tamaño y posición según su lugar dentro de la jerarquía.
En el cuerpo superior de columnas se instalaban las imágenes de los dioses, garantizando así la difusión de la ideología de una cultura que unía religión y política bajo la figura del emperador.
Parte de atrás del escenario del Teatro de Mérida. Las columnas de mármol lisas de la época son una maravilla. Foto del autor. |
La tribuna se sitúa sobre los accesos principales al escenario, en estos lugares de privilegio se sentaban las personas que pagaban las representaciones junto a su familia y otros personajes influyentes.
Entrada principal del Museo Nacional de Arte Romano. Mérida. Foto del autor. |
- MUSEO NACIONAL DE ARTE ROMANO.
Salimos del parque arqueológico de Mérida. Si pasear por el anfiteatro y el teatro de Mérida es retroceder hasta el S. I d.C, entrar y disfrutar del Museo Nacional de Arte Romano es conocer como vivían, trabajaban, sufrían, reían y morían nuestros antepasados bajo el gobierno de los emperadores romanos.
Sala principal del Museo de Arte Romano de Mérida. Foto del autor. |
Los pliegues de la toga cincelado en mármol parece algo hecho por los mismos Dioses. Museo Nacional de Arte Romano. Mérida. Foto del autor. |
Colección de monedas romanas. Museo Nacional de Arte Romano de Mérida. Foto del autor. |
El Museo Nacional de Arte Romano es una institución con más de 175 años de andadura, se remonta a una pequeña colección de carácter local que, debido a la importancia del yacimiento fue creciendo hasta alcanzar la categoría de nacional.
Cronológicamente el museo abarca desde la fundación de la ciudad por Augusto en el 25 a.C. hasta la caída del imperio romano en el S. V d.C.
La actual sede del museo fue inaugurada el 19 de septiembre de 1986 obra del arquitecto Rafael Moneo.
Mosaico y pinturas en una domus romana. Museo Nacional de Arte Romano de Mérida. Foto del autor. |
El museo es una auténtica maravilla incluida la colección de arte visigodo situada en la iglesia de Santa Clara (calle Santa Julia 1). Si os quedáis con ganas de conocer más y no podéis esperar a organizar una escapada a Mérida, podéis realizar una visita al museo en su propia web: culturaydeporte.gob.es/mnromano//home.html
Antes de despedirnos de una de las ciudades con más historia de España damos un paseo por el río Guadiana...que sigue su curso tal como lo hacia hace dos mil años y lo seguirá haciendo durante otros dos mil...al menos.
Vista del Guadiana desde el puente romano. Mérida. Foto del autor. |
Vista del Guadiana desde el puente romano con la muralla de la alcazaba árabe a nuestra izquierda. Mérida. Foto del autor. |
Nos despedimos de Mérida, una ciudad encantadora que no podéis dejar de visitar. Tiene mucho que ver en su casco histórico y en sus alrededores, nosotros no disponemos de tiempo y ya debemos ponernos en ruta, Lisboa nos espera.
- Próximo post 20.2: Llegamos a Lisboa. Primer contacto con la capital lusa. Lisboa (I).
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