miércoles, 29 de diciembre de 2021

20.1- MÉRIDA, UN SUEÑO ROMANO HECHO EN PIEDRA.

 4 de diciembre de 2021. Sábado.

Las Palmas de Gran Canaria. 


Salimos del aeropuerto de Sevilla en un coche de alquiler y nos ponemos en ruta hacia Mérida por la A-66 la autovía de La Plata. Son 188 kilómetros que se recorren en dos horas sin peajes, una carretera muy cómoda. 

Un consejo por si os coge de paso la hora de comer, no dudéis en hacerlo en el restaurante del complejo Leo en el kilómetro 730 de la A-66 junto a la población de Monesterio (Badajoz). Cafetería, gasolinera, un pequeño supermercado y un restaurante con una amplia carta de bocadillos y un menú de calidad por 10,50 euros.

Rincón con encanto romano en el hotel Aquaforum. Mérida. Foto del autor.



- UN PASEO NOCTURNO POR MÉRIDA.

Llegamos cuando cae la tarde sobre Mérida. Nuestro alojamiento es el Aquaforum en la calle peatonal Sagasta 10 (te vuelves un poco loco para aparcar y encima con parquímetros). El hotel no está mal, pero no lo recomendamos, su calidad no va acorde con el precio (además sus publicitados baños termales estaban cerrados). Lo positivo es su situación, prácticamente al lado del Templo de Diana, del Pórtico del Foro Municipal de Emérita Augusta, a 10 minutos andando del Museo Nacional de Arte Romano y de uno de los parques arqueológicos más espectaculares del mundo; el del Anfiteatro y el Teatro romano de Mérida.

Templo de Diana (S. I d.C.) en esta zona se alzaba el foro más popular de Emérita.
Rodeado de edificios públicos, fue el centro urbanístico y el principal lugar de encuentro de
los ciudadanos de la urbs hispana. Aquí transcurría la vida política, se administraba justicia,
se hacían transacciones financieras y mercantiles y se ofrecían sacrificios en honor de los
dioses. Mérida. Foto del autor. 

A finales del S. XV se construyó en su interior una casa palaciega propiedad de la familia
de Los Corbos. En el lugar se conservan otros vestigios arqueológicos de época visigoda
e islámica que dejan testimonio de la evolución de este antiguo foro romano a lo
largo de la historia. En 1972 pasó a ser propiedad del estado. Templo de Diana. Mérida.
Foto del autor.

Recinto monumental del S. I d.C. del Foro de Emérita Augusta, en el centro de una gran 
plaza rectangular se sitúa un gran templo enmarcado por el imponente pórtico de
mármol que se observa. El ático del pórtico estuvo decorado con dos tipos de
medallones: el dios Júpiter, símbolo del poder del emperador y Medusa, personaje 
mitológico al que se atribuía gran poder protector. Esta edificación reproduce el del foro
Augusto de Roma ya que los emperadores deseaban por interés propagandístico, extender 
dichos modelos por las ciudades más importantes del Imperio. Mérida. Foto del autor.


Una de la recomendaciones de estos viajeros es perderse por Mérida a la caída de la noche. Las luces iluminando las milenarias piedras de la capital de la provincia de Lusitania nos sorprenderá por su belleza. Aunque por la noche no podremos ver el Anfiteatro y el Teatro por estar cerrado el parque arqueológico pero podremos disfrutar del puente romano, la alcazaba, el Templo de Diana, el Foro de Emérita o el espectacular Arco de Trajano.


El llamado Arco de Trajano fue el acceso principal a un importante conjunto monumental 
levantado en época de Tiberio (14-34 d.C.). Si lo hubiéramos atravesado en época romana, 
tras subir unos escalones nos encontraríamos en una gran plaza porticada. 
En el centro de esta plaza un imponente templo con seis columnas en su frente presidiría
todo el espacio.

El impresionante Arco de Trajano. En el dibujo central del panel
podemos observar la forma original del Arco, similares a los
"arcos triunfales" que erigían los romanos como entradas a 
recintos o ciudades. Mérida. Foto del autor.


Lo más curioso del Arco de Trajano, es que no se construyó en vida de Trajano sino en época de Tiberio. Cuando se fundó Emérita (25 a.C.) en esta zona había 4 manzanas de viviendas, por orden del emperador Tiberio se derribaron para construir un gran conjunto monumental de carácter provincial (sería el más importante de toda la provincia de Lusitania ya que Emérita era su capital) destinado al culto imperial.

Si caminamos desde el Arco de Trajano hacia la alcazaba y el puente romano pasaremos por la plaza de Santa María donde se halla la catedral que le da nombre. Este recinto religioso se alza sobre un antiguo edificio romano que, posteriormente, en el año 530, bajo dominio visigodo, reconstruye el obispo Paulo. El S. VI fue una época de esplendor para Mérida ya que se convierte en centro irradiador del arte hispano-visigodo para toda la península.

Puerta principal de la Alcazaba, antigua fortaleza árabe (835) que custodiaba la
ciudad que desde el año 805 se rebelaba continuamente contra el poder emiral.
Mérida. Foto del autor.

Plaza de Santa María. Mérida. Foto del autor.


Rotonda de la Loba Capitolina, detrás la alcazaba árabe que es la fortificación musulmana
más antigua de la península (835). En la alcazaba se encuentran restos de una doble calzada, el decumanus maximus de la urbe y los cimientos de la puerta romana que separaba la fortificación
del puente. También se han hallado restos de la muralla fundacional Emérita Augusta (S. I a.C.)
Mérida. Foto del autor.

Puente romano y alcazaba desde el otro lado del río Guadiana. Desde la fundación de la ciudad
se convirtió en el centro de comunicaciones más importante del oeste de la península. La
importante calzada de la Vía de la Plata cruzaba Hispania de norte a sur por aquí. Los caminos
que se dirigían a Olissipo (Lisboa), Corduba, Toletum o Caesaraugusta (Zaragoza) se cruzaban 
en Mérida y debían atravesar su puente. Foto del autor.

Puente romano de Mérida al atardecer. Foto del autor.


- HISTORIA DE UNA CIUDAD, AUGUSTA EMERITA.

La Colonia Iulia Augusta Emerita fue fundada en el 25 a.C. por el legado Publio Carisio por orden de Augusto (aún no era emperador, de hecho se encontraba en plena lucha de legitimización contra los senadores que anhelaban el poder colegiado del Senado). El motivo de la fundación era asentar a los legionarios licenciados (eméritos) de las legiones X Gemina y V Alaudae que habían combatido en las Guerras Cántabras (29-19 a.C.). El termino emeritus significa en latín "retirado" y se refería a los soldados retirados con honor. Esta claro que esa denominación en el S. XXI ha perdido su antiguo y honorable significado.

Estrabón cita a Mérida como una de las ciudades del imperio con población mixta, indígena y romana, los ciudadanos romanos allí asentados y sus descendientes pasarían a formar parte de la tribu romana papiria. Esta era una de las 35 tribus romanas en las que se adscribía todo ciudadanos romano para ejercer su derecho de voto en los Comicio Tributa, en las elecciones de las tribus. La papiria tenía consideración de tribu rústica, frente a las cuatro tribus urbanas. Fue creada en el 498 a.C. basándose en la gens papiria una de las familias más antiguas de la urbe. 

Maqueta de la ciudad de Augusta Emerita en el S. I d.C. Foto del autor en el
Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.


Desde el 15 a.C. fue la capital de la nueva provincia de la Lusitania. Desde este momento se inicia un período de gran esplendor del que dan testimonio sus impresionantes edificios públicos: el teatro, el anfiteatro, el circo, los templos, los puentes y acueductos. Durante siglos y hasta la caída del Imperio romano de Occidente, Mérida fue un importantísimo centro jurídico, económico, militar, cultural y una de las poblaciones más florecientes en época romana que Ausonio (310-395) catalogó en noveno lugar entre las más destacadas del imperio (incluso por delante de Atenas).  

Desde finales del S. III fue la capital de la Diócesis de Hispania, por lo que podemos decir que fue la primera capital de España, dato importante para todos aquellos que dicen que España es un concepto inventado en el S. XIX. 


- 2º DÍA EN MERIDA: ANFITEATRO, TEATRO Y MUSEO NACIONAL DE ARTE ROMANO.


Amanece un día soleado pero con el frío de las mañanas otoñales en esta zona del suroeste español. Desayunamos en el restaurante Diana con vistas al templo que le da nombre, cafelito y tostada de jamón con aceite por supuesto. Desde allí por la calle Sagasta y la peatonal José Ramón Mélida llegamos al parque arqueológico romano de Mérida. La entrada cuesta 12 euros.

Desayuno con encanto con vistas al templo de Diana. Mérida.
Foto del autor.


El anfiteatro romano de Mérida, una maravilla. Foto del autor.

Vista de la arena desde la parte alta de la cavea del anfiteatro. Mérida. Foto del autor.



El anfiteatro fue oficialmente inaugurado en el año 8 a.C. tiene forma elíptica y la arena que lo recubre y que se empapó de los miles de litros de sangre de los animales y humanos que murieron aquí tiene 61 por 41 metros. La grada o cavea tenia capacidad para 14.000 espectadores. Debajo de la arena y cubierta por un entarimado de madera se encontraba una fosa en forma de cruz que sirvió para almacenar las jaulas de las fieras y el diferente material escénico con el que los "organizadores" amenizaban las matanzas. Dos largas galerías en los extremos del eje mayor del anfiteatro además de servir de acceso a las gradas para espectadores también permitía la solemne procesión que daba acceso a los gladiadores a la arena.

Una de las galerías por las que bajaban los gladiadores a la arena. 
Anfiteatro de Mérida. Foto del autor.

La fosa en forma de cruz que se hallaba bajo la arena, aquí se guardaban los animales
que iban a enfrentarse entre sí o contra hombres armados o desarmados.
Anfiteatro de Mérida. Foto del autor.

Sobre la arena del anfiteatro, en este lugar miles de hombres perdieron la vida como
simple diversión para otros hombres. Por suerte, la humanidad ha evolucionado.
Mérida. Foto del autor.

Estas pinturas se hallaban en la balaustrada del pódium del Anfiteatro. En las pinturas observamos
una figura masculina en posición de caza, la lucha entre una tigresa y un jabalí que trata de huir
y una escena de caza entre otra figura masculina y una leona. Estas escenas (venationes) era uno de
los espectáculos más populares en época de Augusto, cazadores especializados que luchaban contra
diferentes animales generalmente provenientes de África. Las pinturas son de gran calidad, se aprecian
las texturas de las pieles de los animales y el carácter metálico del guante del luchador.
Museo Nacional de Arte Romano. Foto del autor.


El anfiteatro se construyó principalmente para la lucha de gladiadores, luchas entre fieras o luchas entre fieras y hombres. Se levantó a la vez que el teatro adyacente a finales del S. I a.C. Fue abandonado hacia el S. IV y hasta principio del S. XX permaneció parcialmente enterrado.

Nos encontramos frente a la tribuna de los magistrados o de los particulares
que sufragaban de su patrimonio los combates de gladiadores. La inscripción
grabada en latín en ese granito corresponde a la conmemoración de la
construcción del anfiteatro: AUGUST. PONTIF.MAXIM. TRIBUNIC. POTESTATE
XVI. Hace referencia al emperador Augusto y sitúa el edificio en torno al 
año 8 de nuestra era. Foto del autor.

En el anfiteatro romano de Mérida. Foto de Araceli Hidalgo.

Las gradas del anfiteatro de Mérida. Foto de Araceli Hidalgo.


Némesis, diosa de origen griego que simboliza la venganza, pero también la justicia y la fortuna tenía aquí uno de sus mayores lugares de culto. Los textos clásicos cuentan como los gladiadores se encomendaban a ella, antes de comenzar el combate, rezándole esta oración: "A Némesis, para que salga con los mismos pies con los que he entrado".

Existe un texto pintado en letra blancas sobre fondo rojo que se encontró colocado a unos cuatro metros de altura en la pared izquierda de uno de los accesos monumentales del anfiteatro, dice así: "Dedicado a la invicta diosa Némesis Celeste por Marcus Aurelius Felicius, romano que cumplió su promesa de buen grado".

Acceso principal al anfiteatro romano de Mérida. Foto del autor.


Piedras en el teatro romano de Mérida colocadas hace más de dos mil
años, impresionante. Foto del autor.


- TEATRO ROMANO DE MÉRIDA.


Del anfiteatro donde los espíritus de los gladiadores caídos continúan su eterna lucha, pasamos en escasos pasos al teatro romano mejor conservado del mundo. Un orgullo para todos aquellos que valoramos la Historia de Roma como parte de nuestra esencia de españoles.

Vista del teatro romano de Mérida. Foto del autor.

Así se veía el teatro de Mérida en una de las procesiones donde trasladaban las imágenes
del emperador y su familia y se colocaban en el recinto sagrado del edificio antes de
las representaciones. Foto del autor sobre Dibujo de panel explicativo en el propio
teatro romano de Mérida.


Su creación fue promovida por el cónsul Marco Vipsanio Agripa y, según una fecha inscrita en el propio teatro, su inauguración se produjo en los años 16-15 a.C. El teatro es Patrimonio de la Humanidad desde 1993 como parte del conjunto arqueológico de Mérida.

El teatro fue abandonado en el S. IV d.C. tras la oficialización del cristianismo como religión del Imperio, al considerar inmorales las representaciones teatrales. Desde 1933 alberga la celebración del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.

Vista general del teatro romano de Mérida. Foto del autor.


El frente escénico del teatro de Mérida con los diferentes niveles de columnas.
Foto del autor.

Vista del foso, la tribuna sobre uno de los accesos principales del teatro, el escenario y las
gradas. Mérida. Foto del autor.

Recreación del teatro de Mérida en el S. I d.C. Foto del autor en el Museo Nacional de
Arte Romano de Mérida.

Las columnas del escenario donde se ubicaban las estatuas. En el medio la diosa de la
agricultura Ceres que veremos en el Museo Nacional de Arte Romano a escasos 200 metros
de aquí. Mérida. Foto del autor.


El teatro era uno de los símbolos de "romanidad" y poder imperial. Además de acoger las representaciones teatrales, aquí tenían lugar, con frecuencia, reuniones de ciudadanos, asambleas electorales y homenajes póstumos a personajes importantes. Esos homenajes se realizaban en forma de procesiones. Las imágenes del emperador y su familia eran trasladadas desde el templo del culto imperial hasta las estancias sagradas del teatro, donde quedaban expuestas con motivo de festividades y actos públicos.

En el cuerpo inferior del frente escénico se colocaban esculturas del emperador y su familia, que variaban en tamaño y posición según su lugar dentro de la jerarquía.

En el cuerpo superior de columnas se instalaban las imágenes de los dioses, garantizando así la difusión de la ideología de una cultura que unía religión y política bajo la figura del emperador.

La inscripción grabada en el dintel de granito que corona este acceso principal al teatro, reza
lo siguiente: "Marcus Agrippa Lucci Filius Consul Ter Tribunicia Potestate ter".
Que traducidas dicen: "Marco Agripa hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, ejerciendo la
tribunicia potestad por tercera vez". Sabemos que entre los años 16 y 15 a.C. este influyente 
personaje, mano derecha de Augusto, ocupó los cargos públicos que se citan en la
inscripción. Queda así vinculado Agripa, yerno del emperador Augusto, a la recién fundada
ciudad y a la construcción de este teatro. En origen, este dintel estuvo estucado y las
letras pintadas en rojo. El otro acceso conserva una inscripción idéntica a esta.
Foto del autor.

Parte de atrás del escenario del Teatro de Mérida. Las columnas de mármol lisas de la época
son una maravilla. Foto del autor.


La tribuna se sitúa sobre los accesos principales al escenario, en estos lugares de privilegio se sentaban las personas que pagaban las representaciones junto a su familia y otros personajes influyentes.

Entrada principal del Museo Nacional de Arte Romano. Mérida. Foto del autor.


- MUSEO NACIONAL DE ARTE ROMANO.

Salimos del parque arqueológico de Mérida. Si pasear por el anfiteatro y el teatro de Mérida es retroceder hasta el S. I d.C, entrar y disfrutar del Museo Nacional de Arte Romano es conocer como vivían, trabajaban, sufrían, reían y morían nuestros antepasados bajo el gobierno de los emperadores romanos. 


Sala principal del Museo de Arte Romano de Mérida. Foto del autor.

Estatua en mármol de Ceres (S. I d.C.) diosa de la agricultura, las
cosechas y la fecundidad. La escultura estuvo situada en el frente
escénico del teatro de Mérida junto con la de una musa, otra del dios
Serapis y la escultura de un emperador con indumentaria
militar. Fue hallada durante las excavaciones de 1911.
Museo Nacional de Arte Romano. Foto del autor.

Decoración del Pórtico del Foro. La decoración de este monumento rendía tributo a los
orígenes míticos de Roma y en lo ornamental era imitación del Foro de Augusto de Roma. Estuvo íntegramente revestido de mármol. Contaba con grandes columnas de orden corintio sobre las 
que reposaba una decoración compuesta por clípeos y cariátides. Los clípeos estaban decorados
con las cabezas de Júpiter y la cabeza de Medusa que en la mitología romana tenía carácter protector.
En las hornacinas de los muros se dispusieron estatuas de la familia imperial de Augusto, divinidades
y seres mitológicos vinculados a la historia de Roma. Foto del autor.

Cabeza de Augusto Velado (S. I d.C.). Se representa a Augusto como Pontifex Maximus con la
cabeza velada por su toga como era propio de los pontífices cuando ofrecían un sacrificio. El 
Pontifex Maximus era la cabeza religiosa del estado romano por tanto Augusto aunaba por tanto,
autoridad religiosa y política. Esta pieza es una de las más representativas del museo, fue
hallada en el Aula Sacra del peristilo del Teatro de Mérida, en origen iría insertado en un
cuerpo togado que no fue hallado en las excavaciones. Fue localizado junto a dos estatuas 
togadas identificadas como Tiberio y el joven príncipe julio-claudio Druso minor. 
Se desconoce si su factura es local o foránea, aunque sigue el modelo de retrato oficial conocido
como "Augusto de Vía Labicana" (hoy en el Museo Nazionale Romano del Palazzo Massimo
de Roma). Está hecho en mármol de Carrara. Foto del autor.

Mosaico de la Caza del Jabalí (S. IV d.C.). En la Dehesa de Las Tiendas a unos 18 kms. al
noroeste de Mérida cerca de la vía Augusta Emerita-Olisipo se hallaron los restos de una importante
villa romana. Estas viviendas eran grandes fincas rústicas que alcanzaron una gran importancia
durante el Bajo Imperio cuando la presión fiscal obligó a la sociedad acomodada a trasladarse a
sus posesiones en el campo. Este mosaico adornaba el oecus, la sala principal que en ocasiones
importantes se utilizaba de comedor. La escena central esta enmarcada por cenefas vegetales y 
bustos femeninos que representan las cuatro estaciones. Como figura principal se ve a una figura
masculina (probablemente el dueño o dominus de la villa) asestando con su lanza un golpe mortal
a un jabalí. La escena se desarrolla en un paisaje de monte bajo propio de la dehesa donde se
ubicó la villa. 

Mosaico de Los Aurigas (S. IV d.C.). La escena central se compone de un tondo vegetal con
escenas báquicas en su mayor parte perdidas. Aún se pueden apreciar varias figuras femeninas
que danzan y tocan unos crótalos y que representan a las bacantes, las participantes en las
fiestas bacanales. En cada una de las escenas laterales se ha representado un auriga victorioso
conduciendo una cuadriga. Ambos visten el típico coselete con bridas ajustadas a la cintura y
portan la palma del triunfo y la fusta en alto en señal de victoria. Las dos figuras están identificadas
como Marcianus y Paulus como indican sus inscripciones. Otras indican el nombre de uno de los
caballos Inluminator (el que guía) y también el del criador o propietario de los mismos Getvli.
El mosaico indica la popularidad de este espectáculo. El mosaico fue encontrado en la calle
Arzobispo Massona, en el centro de la ciudad de Mérida. Foto del autor.

 


Los pliegues de la toga cincelado en mármol parece algo hecho 
por los mismos Dioses. Museo Nacional de Arte Romano. Mérida.
Foto del autor.


En el museo también podremos ver una importante colección numismática con ejemplares hallados en la ciudad pero, la más de las veces y para completar una de las series de época imperial romana más destacadas de España, adquiridas en subastas públicas. Especial mención merecen las monedas acuñadas en la propia ciudad de Mérida durante sus primeros años de existencia, una de las cecas más variadas de la península ibérica en este período.

Colección de monedas romanas. Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.
Foto del autor.

 
Una de las cosas que más pueden emocionar a un cántabro "aficionado" 
a la Historia de Roma es contemplar estas monedas acuñadas en Emerita
Augusta y que utilizaban los legionarios licenciados de las "Guerras Cántabras"
que habitaban la ciudad creada para ellos por su general Agripa.
Estas acuñaciones fueron hechas por Publico Carisio legado propraetor de
la Lusitania del 25 al 23 a.C.
Foto del autor en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida. 

El Museo Nacional de Arte Romano es una institución con más de 175 años de andadura, se remonta a una pequeña colección de carácter local que, debido a la importancia del yacimiento fue creciendo hasta alcanzar la categoría de nacional.

Cronológicamente el museo abarca desde la fundación de la ciudad por Augusto en el 25 a.C. hasta la caída del imperio romano en el S. V d.C.

La actual sede del museo fue inaugurada el 19 de septiembre de 1986 obra del arquitecto Rafael Moneo.

Mosaico y pinturas en una domus romana. Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.
Foto del autor.


El museo es una auténtica maravilla incluida la colección de arte visigodo situada en la iglesia de Santa Clara (calle Santa Julia 1). Si os quedáis con ganas de conocer más y no podéis esperar a organizar una escapada a Mérida, podéis realizar una visita al museo en su propia web: culturaydeporte.gob.es/mnromano//home.html

Antes de despedirnos de una de las ciudades con más historia de España damos un paseo por el río Guadiana...que sigue su curso tal como lo hacia hace dos mil años y lo seguirá haciendo durante otros dos mil...al menos.

Vista del Guadiana desde el puente romano. Mérida. Foto del autor.



 

Vista del Guadiana desde el puente romano con la muralla de la alcazaba árabe a nuestra
izquierda. Mérida. Foto del autor.


Nos despedimos de Mérida, una ciudad encantadora que no podéis dejar de visitar. Tiene mucho que ver en su casco histórico y en sus alrededores, nosotros no disponemos de tiempo y ya debemos ponernos en ruta, Lisboa nos espera.



- Próximo post 20.2: Llegamos a Lisboa. Primer contacto con la capital lusa. Lisboa (I). 

 





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