20.2- LLEGAMOS A LISBOA. PRIMER CONTACTO CON LA CAPITAL LUSA. LISBOA (I).

 

Las Palmas de Gran Canaria.

Llegamos a Lisboa al atardecer. Hemos salido desde Mérida siguiendo la A-5 y pasando por Badajoz, entramos en Portugal. Tras un cómodo viaje por autopista de peaje llegamos a Lisboa por el sur. 

Nuestro hotel es el Empire Lisbon en la calle Almirante Reis 130. Está un poco alejado del casco histórico pero no hay nada que 20 minutos de paseo no pueda arreglar. Lo más rápido es bajar por la propia avenida Almirante Reis hasta la plaza Martim Moniz y de aquí ya podemos movernos por el Barrio Alto, por Alfama, por la calle Augusta y la plaza del Comercio.

Parque Eduardo VII donde los lisboetas celebran sus acontecimientos deportivos,
celebraciones, etc. Lisboa. Foto del autor.

Tras dejar las maletas decidimos dar una vuelta por el parque Eduardo VII (nada de especial una inmensa explanada sin mucho que ver) de ahí bajamos por la Avenida de la Libertad, que es como la Gran Vía de Madrid, la zona más comercial de la ciudad.

Un "turismo" Ferrari en la avenida de la
Libertad. Lisboa. Foto del autor.

Tranvía en una de las calles laterales
de la avenida de la Libertad. Lisboa.
Foto del autor.

Nos damos un buen paseo en esta primera toma de contacto con Lisboa. Aunque la avenida de la Libertad es una arteria muy grande con jardines que dividen sus calzadas para automóviles y sus amplias aceras, os recomendamos no perderos la calle peatonal paralela llamada Saó José. Tiene mucho más ambiente, cafeterías, restaurantes más asequibles para nuestros fatigados bolsillos, tiendas, edificios antiguos y rincones con encanto.

Calle Das Portas de Santo Antao cerca de la Plaza de Los Restauradores. Lisboa.
Foto del autor.

Calle Largo Sao Domingos cerca de la Plaza Don Pedro IV. Lisboa. Foto del autor.

Teatro Nacional de Lisboa. Plaza de Pedro IV. Foto del autor.

Nos perdemos por estas calles de la Lisboa más turística, de la plaza de Los Restauradores pasamos a la plaza de Don Pedro IV donde encontramos el Teatro Nacional de Doña María II. De esta gran plaza elíptica pasamos a la plaza De Figueira donde se instala el Mercado Da Baixa, desde aquí se ven las murallas del castillo de San Jorge.

Plaza Da Figueira, al fondo las murallas del castillo de Lisboa. Foto del autor.

Tras pasear por las plazas de la zona baja de Lisboa (la Baixa) nos vamos a perder por el barrio de Chiado, la ciudad Alta. Veremos el elevador de Santa Justa, un ascensor inaugurado en 1902 que une los barrios de la Baixa Pombalina con el Chiado. Su altura es de 45 metros y está fabricado enteramente de hierro. Es de estilo neogótico y tiene un diseño diferente en cada uno de sus niveles.

Los dos ascensores están revestidos de madera en su interior y pueden albergar a 24 personas cada uno.

Elevador de Santa Justa. Lisboa. Foto del autor.

Subimos por la empinada y peatonal calle de Carmo y doblamos por la calle Garrett para subir hacia la plaza Luis de Camoes (escritor y poeta portugués del S. XVI). Todo esta zona es muy comercial y ya sea día laborable o fin de semana nos vamos a encontrar con mucho turista. Lo ideal es conocerla caminando o subiéndonos en alguno de los tranvías que atraviesan estas calles del Chiado, el barrio Alto.

Conociendo la plaza de Camoes en Lisboa con seguridad. Foto del autor.

Plaza de Luis de Camoes, Lisboa. Foto del autor.

Tranvía pasando junto a la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación (1708).
Barrio de Chiado. Lisboa. Foto del autor.

Desde la plaza de Camoes nos perdemos por las callejas semi-peatonales que siguen hacia arriba por el barrio Alto, una de ellas la calle del Norte que sube hasta la travesía Da Queimada. De ahí bajamos de nuevo por la calle de la Atalaya donde nos tomamos una copa mientras disfrutamos del ambiente de una de las zonas de copas más populares de Portugal.

Perdiéndonos por las callejas del barrio Alto nos encontramos con los conocidos
azulejos portugueses. Lisboa. Foto del autor.

Calle del Norte, ahí ya vemos la travesía de La Queimada, barrio Alto. Lisboa.
Foto del autor.

Tomando algo en el Club Carib de la cuesta de La Atalaya, pero la de Lisboa no la de 
Santander donde hay una calle llamada igual pero mucho más pindia (empinada) que esta.

Nos vamos de vuelta al hotel, al pasar por la plaza de Pedro IV nos fijamos en la espectacular fachada de estilo neomanuelino del edificio que cobija la estación de tren de Rossio. Fue inaugurada en 1891. 

Estación de Rossio en plena zona de La Baixa junto a la plaza de Pedro IV.
Lisboa. Foto del autor.

 

Hoy solo hemos podido aprovechar media tarde y parte de la noche para conocer algo de Lisboa, mañana pasaremos todo el día en la capital portuguesa visitando varios de los enclaves más conocidos de la ciudad. 

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