Febrero de 2020. La Palma. Islas Canarias.
Regresamos a España. Vamos a visitar una de las islas que forman el archipiélago canario y que estábamos deseando conocer; por su belleza, por su historia, por su geología, por sus paisajes, por su gente...
La Escapada a La Palma será de un fin de semana, un viaje corto para conocer parte de esta ínsula que tiene mucho que mostrar. Tres días no dan para conocerla a fondo así que en estos artículos vamos a enseñaros la parte centro y sur de la isla, incluida su preciosa y coqueta capital, Santa Cruz de La Palma, y la población que ahora mismo es el motor económico de la comarca, Los Llanos de Aridane.
La Palma, cuyo nombre histórico es San Miguel de la Palma, pertenece a la provincia de Santa Cruz de Tenerife, tiene una extensión de 708 kms2 y una población de 82.671 habitantes. Su capital es Santa Cruz de La Palma (17.000 hab.). La Palma como el resto de las Islas Canarias tiene un origen volcánico. Su edad geológica es de unos 2 millones de años, siendo una de las más jóvenes del archipiélago. Surgió de un volcán submarino situado a 4.000 metros bajo el nivel del mar.
Desde 2002 toda la isla es Reserva de la Biosfera, siendo la tercera isla canaria, tras Lanzarote y El Hierro, a la que se reconoce dicha protección. En el centro de la isla se encuentra el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, declarado así desde 1954, donde se encuentra el mayor cráter volcánico emergido del mundo.
La isla que emergió del mar. Panel explicativo de los diferentes volcanes que conforman La Palma en el Museo Arqueológico Benahoarita de Los Llanos de Aridane. |
La denominación de La Palma aparece ya en los primeros escritos de marinos europeos, que describían las Islas Canarias. El primero fue un texto de Niccoloso da Recco que hablaba de esta isla como La Palma, imponente y nublada en su expedición con 3 barcos del rey de Portugal Alfonso IV.
La isla ha recibido numerosos nombres, entre ellos: Junonia Maior de Plinio el Viejo (23-79 d.C.) o como la llamaban los aborígenes, Benahoare, traducido como "mi tierra" o "lugar del ancestro". Actualmente son muy conocidas las denominaciones de: La Isla Bonita, La Isla Verde o La Isla Corazón.
Antes de contaros "un poco de historia" de la isla, hablaremos de su topografía. La Palma es muy abrupta y montañosa, su pico más alto es el Roque de los Muchachos (2.426 metros de altura) y cuenta con varios volcanes; el de San Antonio, el de San Juan y el Teneguía (este sufrió la última erupción volcánica terrestre de España en 1971). La isla cuenta con dos parques naturales; el de Cumbre Vieja y el de Las Nieves.
Vista de La Palma desde el Hispasat. Se aprecia perfectamente la Caldera de Taburiente. |
- LA PALMA. UN POCO DE HISTORIA.
Los primitivos habitantes de La Palma eran los benahoaritas, en el momento de la conquista, la isla, estaba dividida en 12 cantones y se calcula que tendría unos 4.000 habitantes. Estos habitantes estaban dedicados principalmente al pastoreo de cerdos, cabras y ovejas, recolectaban frutos, moluscos y pescaban en la costa. De las raíces del helecho y amagante que tostaban y molían hacían el gofio, que era uno de los principales aportes alimenticios en su dieta.
Los 12 cantones de la isla antes de la conquista y las comarcas de La Palma en la actualidad. |
Cabaña aborigen y cercado para animales domésticos. Museo Arqueológico Benahoarita de Los Llanos de Aridane. La Palma. Foto del autor. |
La hipótesis más aceptada es que los aborígenes provenían de tribus bereberes del noroeste africano, seguramente serían esclavos traídos por comerciantes fenicios o romanos que necesitaban mano de obra para sus factorías de cochinilla, el famoso tinte de donde los antiguos sacaban el color púrpura que solo podían llevar los emperadores, reyes o nobles y que costaba una fortuna. Los historiadores hablan de la belicosidad de los benahoaritas, con frecuencia combatían entre ellos en cruentas guerras civiles que podían abarcar un par de cantones o toda la isla.
Recreación moderna de una cueva habitada por los antiguos pobladores prehispánicos de La Palma. Museo Arqueológico Benahoarita de Los Llanos. La Palma. Foto del autor. |
Recreación moderna de un antiguo aborigen de Benahoare (La Palma). Museo Arqueológico Benahoarita de Los Llanos. La Palma. Foto del autor. |
En 1447, mientras Hernán Peraza el Viejo, organiza el gobierno de Fuerteventura, su hijo Guillen pone rumbo a La Palma para realizar una razzia. Las tropas están formadas por isleños y sevillanos y al desembarcar en el cantón de Tihuya, al oeste de la isla, son atacados por el rey Echedey, siendo los castellanos completamente derrotados, incluyendo en esta debacle la muerte de Guillen.
La conquista de la isla la realiza Alonso Fernández de Lugo que tuvo una importante actuación en la toma de Gran Canaria. Los reyes Católicos le otorgan los derechos de conquista sobre Tenerife y La Palma.
La conquista fue relativamente fácil, llevó un año (1492-1493), el desembarco se produjo en el oeste de la isla, en Tazacorte, y a través de pactos con los jefes de los cantones consiguió la conquista. Tan solo hubo resistencia en el cantón de Aceró, en la Caldera de Taburiente. En ella, su jefe Tanausú se hizo fuerte, aprovechando las condiciones orográficas de la zona, con solo dos accesos de fácil defensa que impedían la penetración castellana. El 3 de mayo de 1493, tras la captura del jefe aborigen en la zona de Los Llanos de Aridane se da por finalizada la conquista de la isla.
Recreación moderna de una anciana aborigen de La Palma. Museo Arqueológico Benahoarita de Los Llanos. La Palma. Foto del autor. |
Recreación moderna de una familia aborigen de La Palma. Museo Arqueológico Benahoarita de Los Llanos. La Palma. Foto del autor. |
A partir del S. XVI los pobladores de la isla castellanos junto a genoveses, portugueses, franceses y flamencos se mezclan con los aborígenes y se dedican a los monocultivos de exportación, sobre todo caña de azúcar y vinos de malvasía volcánica.
En el S. XVI recibió La Palma, tras Amberes y Sevilla el privilegio de comercio con América, convirtiendo al puerto de La Palma en uno de los más importantes del Imperio Español. Esta riqueza atrajo los ataques piratas, el del francés Francois Le Clerc, popularmente conocido como "Pata Palo" tuvo éxito tomando la ciudad y destruyendo todo aquello que no pudieron llevarse, corría el año 1553. Tras la reconstrucción de las casas, iglesias y conventos, se fortificó la villa. Gracias a ello sus habitantes pudieron rechazar un nuevo ataque pirata. En este caso lo intentó el corsario inglés Francis Drake en 1585. Este ni siquiera pudo poner un pie en la isla. El castillo de Santa Catalina y el castillo de Santa Cruz del Barrio son los únicos edificios que quedan de esa época.
Castillo de Santa Catalina (S. XVI) en la avenida Marítima de Santa Cruz de La Palma. Foto del autor. |
En 1778, Carlos II abrió todos los puertos de España al comercio con América impidiendo que el puerto de Santa Cruz de La Palma se recuperara de la crisis económica en la que en esos momentos se encontraba.
Ahora los cultivos principales de la isla eran la miel, la seda y el tabaco. En 1830 se introdujo desde Méjico el cultivo de la cochinilla, con el desarrollo de los tintes sintéticos en 1870 se acabó el negocio y en la isla se extendió el cultivo de el plátano, impulsado por dos compañías británicas en 1878.
Santa Cruz de La Palma, capital de la isla. Vista desde la playa de Los Cancajos. Foto del autor. |
Plataneras en Tazacorte, costa oeste de La Palma. Foto del autor. |
Aeropuerto de La Palma visto desde la carretera LP-2 en Lodero. Foto del autor. |
La Guerra Civil afectó poco a las Islas Canarias, en 1950 se construyó el aeropuerto de la isla y en 1970 se inauguró el túnel de la Carretera de la Cumbre que unía la capital, Santa Cruz de la Palma con Los Llanos de Aridane.
Con la llegada de la democracia, la economía de la isla, fuertemente dependiente del cultivo del plátano, se fue diversificando hacia otros sectores, especialmente el turismo, que constituye hoy en día el principal motor económico de toda Canarias.
- LLEGADA Y PRIMERA NOCHE EN LOS LLANOS.
Aterrizamos a las seis de la tarde en el coqueto aeropuerto de La Palma, todo un espectáculo por su cercanía al mar. Tras montarnos en nuestro coche de alquiler, salimos en dirección a Los Llanos de Aridane. Allí hemos reservado nuestro fin de semana, en el hotel Benahoare, un magnífico establecimiento justo frente al Museo Arqueológico Benahoarita que visitaremos en nuestro último día y del que tantas fotos hemos sacado para este primer artículo sobre la historia de la isla.
Museo Arqueológico Benahoarita en Los Llanos de Aridane. Vista desde el hotel Benahoare. La Palma. Foto del autor. |
Tasca La Luna en un magnífico edificio colonial español del S. XVIII. Llanos de Aridane. La Palma. Foto del autor. |
En la Tasca La Luna. Llanos de Aridane. La Palma. Foto del autor. |
En el patio interior de la Tasca La Luna. Llanos de Aridane. La Palma. Foto del autor. |
Deliciosa comida, pollo Thai con cus-cus y verduras y una lasaña de verduras. Muy recomendable. Tasca La Luna. Los Llanos de Aridane. La Palma. Foto del autor. |
Tras salir de La Luna, damos un pequeño paseo hasta nuestro hotel, en 10 minutos ya nos encontramos en el Benahoare.
Mañana nos espera una ruta por toda la costa oeste, llegaremos hasta el sur de la isla para recorrer el volcán de San Antonio y visitar las salinas de Fuencaliente y después subir por la costa este hasta la capital, aunque dejaremos la visita de Santa Cruz de La Palma para el último día.
-PRÓXIMO POST- 13.09- LA PALMA (I). DE COSTA A COSTA PASANDO POR EL SUR.
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