sábado, 22 de febrero de 2020

16.06- INVERNESS (y II) Y LAGO NESS.


Maspalomas. Gran Canaria.


Inverness. Escocia. Septiembre de 2019.

Nos levantamos al otro lado del golfo de Moray Firth, es en el pequeño pueblo marinero de North Kessock donde cogimos nuestro Bed and Breakfast, el 2 craiglea Croft. En este alojamiento tenemos una habitación muy amplia con todas las comodidades, la dueña de la casa es encantadora y nos trata como si fuéramos de la familia. Y el desayuno; espectacular, no falta de nada.


Desayuno en el 2 craiglea Croft. Inverness. Foto del autor.



Desayuno escocés en el 2 craiglea Croft, North Kessock. Inverness. Escocia.
Foto del autor.
Uno de nuestros anfitriones en 2 craiglea Croft. Nos hicieron la estancia en Inverness
muy agradable. Un saludo desde aquí. Escocia. Foto del autor.


El día se ha levantado nublado. El sol de Escocia ha decidido salir por otros lares. 
Nos ponemos en marcha con nuestro coche de alquiler. Lo primero que vamos a visitar hoy es el castillo de Urquhart, o más bien, lo que queda del emblemático castillo situado en mitad del lago Ness.


- EL CASTILLO DE URQUHART. EL CASTILLO QUE VIGILA EL LAGO NESS.

Desde Inverness cogemos la A-82 y en unos 20 minutos (depende del tráfico en estas carreteras escocesas de un solo carril por dirección) nos situamos en el este del lago Ness, en la antigua calzada a Fort Augustus.
Hay recorridos en barco desde Inverness o Fort Augustus que permiten llegar al castillo de una forma diferente, navegando por el lago más famoso del mundo y buscando a su inquilino más conocido, Nessie.


El lago Ness desde la A-82, subiendo hacia el castillo Urquhart. Escocia. Foto del autor.
Panel informativo del lago Ness en la A-82. El lago Ness tiene 37 kilómetros de lago y se
encuentra a 16 metros sobre el nivel del mar. Su profundidad llega hasta los 230 metros, contiene
más agua dulce que todos los lagos de Inglaterra y Gales juntos. Inverness. Escocia.
Foto del autor.


Las ruinas de esta antigua fortaleza son el arquetipo de un castillo escocés, con todo el aura romántica y legendaria que se le supone. Esta construcción de piedra se levantó en el S. XIII y viendo el estado precario en el que se encuentra parece que se va a deslizar ladera abajo hacía el lago. 
El entorno verde lo hace impresionante pero lo es más por la noche, iluminado, a poco que le echemos imaginación podremos ver a Robert the Bruce vigilando la llegada del odiado inglés desde sus murallas.
Se cree que los primeros asentamientos defensivos en esta colina serían de tribus pictas. Datándolas entre el 460 y 660 d.C. como revelan análisis por carbono 14 realizados en parte de su estructura.
En el S. XIII se levantó el castillo que vemos en la actualidad, la zona que controla se le había concedido a la familia Durward en 1229 y serían ellos quienes lo construyeron.


Castillo de Urquhart a orillas del lago Ness. Un lugar de cuento de hadas. Inverness. Escocia.
Foto del autor.
Castillo de Urquhart. Lago Ness. Inverness. Escocia. Foto del autor.
Los restos de la muralla del castillo de Urquhart vigilan como un jubilado algo
decrépito el lento pasar del tiempo en el lago Ness. Inverness. Escocia. Foto del autor.


En 1296 fue capturado por Eduardo I de Inglaterra, siendo en 1329 su señor Sir Robert Lauder, sucediéndole su nieto Robert (del clan Chisholm) en 1359.
El conde de Ross lo conquistó para la corona inglesa a mediados del S. XV pero fue recuperado poco después. En 1509 le fue concedido a los Grant, que lo conservaron hasta 1912. Durante este último período, los Grant lo perdieron a manos de los MacDonald en 1545, siendo también capturado por una tropa de covenanters (milicias radicales presbiterianas) en 1644. En 1692 el castillo fue parcialmente destruido por los ingleses para evitar que fuera capturado por los jacobitas y ya nunca fue reconstruido.
En la actualidad pertenece a Patrimonio Nacional Escocés y constituye el tercer lugar más visitado de Escocia.


Plaza de Drumnadrochit. El pueblo con más encanto del lago Ness. Escocia.
Foto del autor.


Cafetería en Drumnadrochit. Lago Ness. Escocia. Foto del autor.
El lago Ness. Maravillosa obra de la naturaleza que el hombre ha sabido preservar.
Escocia. Foto del autor.


Tras dar una vuelta por el castillo nos paramos en Drumnadrochit, aquí encontraremos dos operadores que aseguran estar al frente del "único centro oficial" para los visitantes interesados en el monstruo del lago Ness, Nessie; el Original Loch Ness Monster Visitor Centre y el algo mejor organizado (lo dicen las guías) Loch Ness Exhibition Center. Ambos resultan un poco cutres pero sin lugar a dudas harán las delicias de los más entusiastas seguidores del monstruo del lago. Nosotros no visitamos ninguno de ellos.




Sale el sol sobre el lago Ness. Inverness. Foto del autor.



- DE REGRESO A INVERNESS.

Volvemos a la capital del Ness. Aparcamos de nuevo en nuestro aparcamiento gratuito del Inverness Crazy Golf frente a las islas del río Ness. Paseamos por uno de los parques con más encanto que hemos visitado, pasando de isla en isla por la Great Glen Way.


Paseando por el Great Glen Way, atravesando las islas del río Ness. Inverness.
Escocia. Foto del autor.
Por Castle Road ya se ve el puente sobre el Ness. El mayor y más céntrico de la ciudad.
Inverness. Escocia. Foto del autor.


Nuestro primer destino es el castillo de Inverness que, todo hay que decirlo, nos decepcionó un poco. Ahora la antigua fortaleza alberga los juzgados, o como les llama oficialmente por aquí: Inverness Sheriff and Justice of the Peace Court.
El castillo fue destruido varias veces a lo largo de su historia y el actual edificio rojizo de arenisca guarda bastante poca similitud con el original.
Pero no podemos dejar ese aura que inspiran las historias escocesas; los fantasmas de los highlanders muertos, de María Estuardo y de Robert the Bruce siguen morando en él...como en tantos otros.
El castillo, o más bien ese edificio que alberga los juzgados y al que llaman castillo, no se puede visitar, salvo por la subida a su torre, pagando. 
Pero que la decepción no nos gane, sus jardines son bonitos y las vistas sobre el río Ness, el centro de la ciudad y su puente principal son espectaculares. Conclusión; es un imprescindible de Inverness.


Jardines del castillo de Inverness. Con la estatua de Flora MacDonald a la izquierda y el río
Ness a a derecha. Foto del autor.




Torre del castillo de Inverness. Al fondo la ciudad que le da nombre. Escocia. Foto del autor.



Estatua de Flora MacDonald en los jardines del castillo de Inverness.
Escocia. Foto del autor.
El puente Ness visto desde los jardines del castillo de Inverness. Escocia. Foto del autor.


En el parque también podemos admirar la estatua a Flora MacDonald, la escocesa que ayudó a huir a Bonnie Prince Charlie, el pretendiente al trono inglés Carlos Eduardo Estuardo, tras la derrota de su ejército en Culloden. Huyeron a la isla de Skye haciendo que el pretendiente escocés al trono de Inglaterra se disfrazara de la criada irlandesa de Flora, Betty Burke. Su acto heróico fue inmortalizado en la Canción del barco Skye.


Río Ness y centro de la ciudad desde los jardines del castillo de Inverness. Escocia. Foto del autor.
Catedral de St. Andrew a orillas del río Ness desde los jardines del castillo de Inverness.
Escocia. Foto del autor.
Paseo Ness Walk desde los jardines del castillo de Inverness. Escocia. Foto del autor.


Al lado del castillo de Inverness se encuentra el museo de Inverness y Galería de Arte, se suponía que era gratuito, pero se encontraba cerrado por reformas, así que nos quedamos sin visita.
Como no tenemos museo nos vamos a conocer las calles más comerciales de la capital del Ness. Subimos por la High Street donde encontraremos todo tipo de establecimientos hosteleros y comerciales donde adquirir desde material para excursionistas a todo tipo de recuerdos escoceses: kilts, zurrones de piel, gorros y jerseys de pura lana escocesa o gaitas.


Kilt tradicionales escoceses en una foto de época. Inverness. Foto del autor.


En el vídeo de abajo vemos una pareja de gaiteros, padre e hijo, tocando en la High Street.





Vista de la calle comercial High Street desde el lateral del museo de Inverness. A la derecha de
la imágen se ve el ayuntamiento de la ciudad. Escocia. Foto del autor.


Plaza de la estación de Inverness. Escocia. Foto del autor.


Al final de la High entramos en el centro comercial Eastgate Shopping Center y salimos por otro de los accesos del mismo, el que da a la plaza de la estación, Station Square. Aquí encontramos la estación de trenes de la ciudad. Tras dar una vuelta nos dirigimos al otro lado del río pasando por el puente del Ness.

El hotel Royal Highland Hotel, un referente de los alojamientos en Inverness. Al lado de la
estación de trenes esta situado en plena Station Square junto a la estación de trenes.
Fue inaugurado en 1865 y conserva toda su esencia. Inverness. Foto del autor.


- AL OTRO LADO DEL RÍO.

Tras pasar el puente principal de Inverness nos encontramos al otro lado con el Scottish Kiltmaker Center, en el que puede aprenderlo todo sobre los tartanes y los kilts. A los que nos gustó Braveheart y Rob Roy podremos admirar algunos de los atavíos utilizados durante sus rodajes. En este establecimiento llevan más de medio siglo confeccionando faldas masculinas a medida, por lo que si se anima, está en el lugar adecuado. En su página web hay una guía para la compra de un kilt, así puede consultar antes de que le tomen las medidas. 


Vista de la Old High Church desde el puente Ness. Inverness. Escocia. Foto del autor.


Si continuamos por la orilla del río dirección norte nos encontramos con un puente peatonal de hierro (1881) que nos lleva a la Old High St Stephen´s Church. La actual iglesia data de 1879 pero es mucho más antigua. Junto a la iglesia contemplamos su pequeño cementerio gótico, aquí el propio Lovecraft encontraría un lugar ideal de inspiración para alguna de sus novelas de terror.


Puente peatonal de hierro, al otro lado nos encontramos 


Vista del castillo de Inverness desde el puente peatonal de la Old Church. Escocia.
Foto del autor.
La Old High Church. Inverness. Escocia. Foto del autor.
Cementerio de la Old High Church. Inverness. Escocia. Foto del autor.
Vista del río Ness desde el cementerio del Old High Church. Inverness. Escocia. Foto del autor.


Volvemos a cruzar el puente peatonal y comenzamos a caminar de nuevo hacía el sur, desde esta orilla occidental de Inverness vemos de nuevo el castillo y nos acercamos a la catedral de San Andrés


Ness Walk, al frente el castillo de Inverness. Escocia. Foto del autor.
Ness Walk. Inverness. Foto del autor.
Catedral de Saint Andrew. Inverness. Escocia. Foto del autor.
Catedral de Saint Andrew. Inverness. Escocia. Foto del autor.



Casa en la Ness Bank junto al río Ness. Inverness. Foto del autor.
Rosal en la plaza de la catedral de Inverness. Escocia. Foto del autor.


Tras terminar de visitar Inverness, salimos de la localidad para visitar uno de los lugares que, históricamente, han influido más en la nación escocesa: el campo de batalla de Culloden.


- EL CAMPO DE BATALLA DE CULLODEN.

Al este de la ciudad, a unos 8 kilómetros, se encuentra uno de los lugares de visita obligada para el que tenga interés en la historia de Escocia. La pérdida de esta batalla por los montañeses aún escuece mucho por estas tierras y más aún tras haberse producido el Brexit, que los escoceses no deseaban.
Este páramo, donde tuvo lugar la batalla trae muy malos recuerdos a los highlanders.


Leanach Cottage en la entrada del campo de batalla de Culloden. Esta típica construcción
escocesa data de finales de S. XVIII y fue reconstruida en 1912. Inverness.
Foto del autor.


Túmulo en honor de los caídos en la batalla de Culloden.
Inverness. Foto de Araceli Hidalgo.

Fue aquí cuando, el 16 de abril de 1746 las fuerzas jacobitas al mando de Bonnie Prince Charlie se enfrentaron con el ejército británico mandado por el duque de Cumberland.
Fue la última batalla del levantamiento escocés.
Tras apenas una hora de lucha, millares de highlanders yacían muertos o heridos en el terreno pantanoso de Culloden.  
Tras la batalla, los hombres de Cumberland se dirigieron a las highlands situadas al norte, donde destruyeron pueblos enteros y asesinaron a miles de personas, en un episodio que puso punto y final a las formas de vida tradicionales de las Tierras Altas de Escocia.
Durante mucho tiempo, en el campo de batalla solo había un pequeño túmulo funerario y las balas de mosquete y armas encontradas allí.
En la actualidad hay un moderno Centro de Información, con una audioguía empezaremos a caminar por al campo de batalla y así conocer lo que aquí sucedió.


En esta zona ocurrió el más feroz enfrentamiento cuerpo a cuerpo de la batalla. Los historiadores
cuentan que en esta zona de la batalla cerca de 700 escoceses fueron muertos o heridos
en tan solo cinco minutos de batalla. Los escoceses cargaron (de dcha. a izq. según se ve la foto) pero
entre el cansancio de la carrera y el medio metro de pantano la línea de tiradores ingleses lo
tuvo fácil para la matanza. En esta zona que se observa en la fotografía los arqueólogos
encontraron muchas evidencias del enfrentamiento, balas y partes metálicas de mosquete,
botones de uniforme, etc. Campo de batalla de Culloden. Inverness. Foto del autor. 
Una de las banderas que delimitan las posiciones de los dos ejércitos enfrentados en
la batalla de Culloden. Inverness. Escocia. Foto del autor.


En el campo veremos dos hileras de postes con banderas, una hilera de banderas rojas, que marcan las posiciones de la línea británica, y a unos 500 metros otra hilera con banderas azules (la línea jacobita). De esta manera es fácil hacerse a la idea de donde se posicionaron los ejércitos antes de la carga de los highlanders.


Vaca de la raza Highlander en los campos de Culloden. Inverness. Foto del autor.



Ya va anocheciendo, tras pasear junto a las vacas de las Tierras Altas con ese flequillo tan "Beatle" que pastan felices junto al centro de visitantes del campo de batalla de Culloden, nos despedimos de este lugar que alberga el Alma de tantos valientes.


Campo de batalla de Culloden. Inverness. Foto del autor.


Regresando a Inverness desde Culloden nos encontramos en un cruce de carreteras con la
Old High St. Stephen´s Church (1897). Pertenece a la iglesia de Escocia, de credo
presbiteriano. Inverness. Foto del autor.

Volvemos a nuestro alojamiento para pasar la última noche en Inverness.

Mañana nos pondremos en marcha para visitar Elguin muy próxima a la costa noreste de Escocia, atravesaremos los bellos paisajes de interior de esta comarca de la que Aberdeen es su capital.
Como punto fuerte visitaremos el bellísimo castillo de Dunnottar, que, como mole de piedra parece querer alzarse contra el mismo mar que lleva contemplando durante siglos su mudo desafío.
Terminaremos nuestra intensa jornada viajera descansando en uno de los hoteles con más historia de Dundee, el Queen´s Hotel, que tuvo como uno de sus más ilustres huéspedes, en múltiples ocasiones, a Sir Winston Churchill desde 1908 a 1922.

En el próximo artículo, más Escocia, escaparos con nosotros.



Próximo post: 16.07- Castillo de Dunnottar y Dundee. Costa este de Escocia.




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