miércoles, 6 de junio de 2018

12.7- Kuala Lumpur, descubriendo la capital de Malasia (I).

23 de septiembre de 2016. Viernes.

Isla de Penang. Malasia.

Hoy me levanto y doy un último paseo por George Town antes de coger un autobús que me llevará al aeropuerto de Penang. Mi vuelo a la capital, Kuala Lumpur sale a las 11:40 y durante una hora de trayecto me despido de esta isla con tanta historia.
Desde el aire contemplo el puente que une el continente con este lugar casi perdido del sudeste asiático del que me llevo un muy agradable recuerdo, y como descubriré a la vuelta a España un cuadro de los niños de Penang que conservaré siempre.


Volando a Kuala Lumpur sobre el puente que une el continente con la isla de Penang.
Malasia. Foto del autor.


El vuelo a la capital cuesta 40 euros con Air-asia, en bus de línea es más barato pero me ahorro así las casi 6 horas de carretera. 
Kuala Lumpur es la mayor ciudad de Malasia y la capital de la federación, se encuentra en el estado de Selangor. Hasta 1990 albergaba el poder ejecutivo y judicial, pero a finales de ese año fueron trasladados a la nueva capital administrativa, Putrajaya. En la ciudad también se encuentra la residencia oficial del Istara Negara, el jefe del estado. 
Yang di-Pertuan Agong es el título oficial del Jefe de Estado constitucional de la Federación de Malasia. Este título generalmente se equipara al de rey en los países occidentales, convirtiendo a Malasia en una de las pocas monarquías electas del mundo.


Vista de parte del distrito financiero de Kuala Lumpur desde el piso 86 de una de las
Torres Petronas. Malasia. Foto del autor.


Cuenta con una población de 1.887.674 habitantes para una superficie de 243 kilómetros cuadrados y un área metropolitana de 7,2 millones de habitantes.
Kuala Lumpur es mundialmente conocida por tener los edificios gemelos más altos del mundo, las Torres Petronas. Durante años, fue el edificio más alto de este planeta.
En cuanto a la metereología, Kuala Lumpur goza al este de la protección de las montañas Titiwangsa y al oeste de la isla indonesia de Sumatra, por lo que durante todo el año tiene un clima ecuatorial, cálido y soleado con abundantes precipitaciones, especialmente durante el monzón (de octubre a diciembre). Las temperaturas varían entre los 30-33ºC de media máxima a los 23-25ºC de media por lo bajo.
Las inundaciones son algo frecuente en la ciudad, especialmente en el centro de la ciudad y otras zonas de poca altitud.
Las partículas de polvo, procedentes de los incendios forestales de la cercana isla de Sumatra, son una de las principales fuentes de contaminación en la ciudad, junto a las emisiones de los vehículos de motor y trabajos de construcción. En ese sentido Kuala es como toda típica capital asiática, un caos si vas al volante de un vehículo de 4 ruedas o de 2. 



- KUALA LUMPUR. UN POCO DE HISTORIA.


Kuala Lumpur surgió en un año tan cercano como el de 1857, en malayo significa, literalmente, confluencia fangosa. Efectivamente en el lugar se unen los ríos Gombak y Klang. El asentamiento comenzó cuando Raja Abdullah, miembro de la familia real de Selangor decidió abrir el valle de Klang a 87 mineros chinos para que explotaran las minas de estaño. Estos pioneros chinos subieron por las márgenes del río Klang y exploraron el área de Ampang, una zona en plena jungla. De los valientes exploradores que iniciaron la aventura minera, 69 murieron por las condiciones insalubres en las que trabajaron, pero de su esfuerzo surgió una mina de estaño que produjo mucha riqueza, como veremos.


Las cuevas Batu ya eran conocidas por los chinos en 1857,
de ellas sacaban el guano de murciélago, que es un gran
fertilizante para la tierra. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.


Esta mina atrajo a mercaderes, comerciantes y población de todo tipo que comenzó a establecerse en la confluencia de los ríos Klang y Gombak, la actual plaza Merdeka.
Conforme el poblado iba creciendo, los británicos asignaron un capitán para la administración del territorio, Yap Ah Loy, hizo de Kuala Lumpur la ciudad más importante de Selangor y esto atrajo la codicia y la guerra. La ciudad fue destruida en el horror de estos conflictos y repoblada con mineros chinos, una vez alcanzada la paz fue designada capital de Selangor en 1880.
En 1896 los Estados Federados Malayos se unieron y nombraron Kuala Lumpur como su capital.
El 11 de enero de 1942 el ejército japones ocupó la ciudad hasta el 15 de agosto de 1945, era la IIª G.M.


Kuala Lumpur es una ciudad de contrastes, antiguas casas de principios del S. XX
comparten espacio con edificios del S. XXI. Malasia. Foto del autor.


Ya en 1957 la Federación Malaya obtuvo la independencia del Imperio Británico tras años de lucha, prácticamente desde que acabó la 2ª G.M. En 1963 Malasia se convirtió en país con este nombre y Kuala Lumpur siguió siendo su capital. En 1972 la capital de Malasia alcanzó la condición de ciudad, siendo el primer asentamiento del país en conseguirlo tras su independencia.
El 1 de febrero de 2001, Putrajaya fue declarada Territorio Federal, así como la sede del gobierno del país. Se traspasaron las funciones administrativas y judicial del gobierno a esta nueva ciudad, Kuala Lumpur sin embargo aún conserva su función legislativa y la sede de la residencia del Yang di-Pertuan Agong (Rey de Malasia).




- VISITA AL COMPLEJO DE CUEVAS-TEMPLO HINDÚES DE BATU.

Una vez que dejo mis cosas en el hotel, me dirijo a uno de los templos más espectaculares que he visitado. Una de las mejores maneras de empaparse de cultura hindú en la capital de Malasia. El templo es de entrada gratuita y abre todos los días de 7 de la mañana a 19 h. o de 8 a 20 h. según meses. Cada año, estas cuevas naturales cargadas de misticismo y decoradas en honor a diferentes deidades hindúes reciben cerca de 1,5 millones de devotos y más de 1 millón de turistas.
Hasta ellas se llega muy fácilmente en tren KTM que pasa cada 15 minutos (desde KL Sentral en 30 minutos hasta la parada Cuevas Batu, 2 ringgits/trayecto) o autobús (línea 11 desde Puduraya 2,50 ringgits/trayecto). 
El complejo compuesto por tres grutas está situado a 13 kilómetros al noroeste de la capital y es un imprescindible si venimos a Kuala Lumpur. 
Aconsejo ir a primera hora de la mañana (antes de las 10 a.m.) para evitar la avalancha de cientos de autobuses con turistas y devotos hindúes. El Festival de Thaipusam es el más importante que tiene lugar en las cuevas Batu y se celebra entre finales de enero y principios de febrero.
Con motivo de este festival se reúnen miles de hindúes que siguen la carroza del dios Muruguan desde el templo Sri Mahamariamman en Kuala Lumpur hasta las cuevas, tardan toda una noche en llegar.


Preparado para subir a la cueva grande del complejo Batu. Es una pena que estén en plenas
obras de restauración, supongo que lo querrán tener todo perfecto para el próximo
festival Thaipusam. Kuala Lumpur. Malasia. Autofoto del autor.
 
Fueron descubiertas por el estadounidense William Hornaday en 1878 pero ya eran conocidas por los chinos que habitaban Kuala Lumpur ya que allí recogían el guano de los murciélagos. El comerciante indio K. Thamboosamy Pillai fue quién, a mediados del S. XIX, decidió hacer de estas cuevas un templo. Están situadas en el distrito de Gombak y toman su nombre del cercano río Batu.
Se trata de un complejo con varias cuevas naturales, siendo la principal una gran cavidad llamada Cueva del Templo o Cueva Catedral que tiene 400 millones de años de antigüedad y es el corazón de una montaña de piedra caliza. La Cueva Oscura solo puede visitarse si se reserva la visita con guía turístico y en grupos. Es la más salvaje de las tres cuevas, en algunos tramos es algo complicado avanzar pero no problemático, dura unos 45 minutos el recorrido de dos kilómetros de largo que alberga brillantes formaciones de roca caliza. Cuesta 35 RM adultos y 28 RM niños. La última cueva alberga el museo del mito hindú de Ramayana y es la que visitaré tras bajar de la principal. 


Entrada al templo de Muruguan en la cueva más grande de Batu, la estatua del dios impresiona.
Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.


Subir los 272 escalones del templo principal es todo un espectáculo por la colonia de monos
que habita en el lugar. Toda una atracción turística para sus visitantes. Eso sí, hay que
andarse con ojo porque estos animales están muy "resabiaos". Templo de Batu.
Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.


Uno de los monos de Batu en su "restaurante"
particular. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.
Entrada a la gran cueva de Batu.
Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.










La cueva principal se alcanza subiendo 272 escalones tallados en la roca ya que se encuentra a 100 metros de altitud. Esta dedicada al dios guerrero Muruguan hijo de Shiva y Parvati, una estatua dorada suya de 42,7 metros de altura erigida en 2006 nos da la bienvenida a la entrada del templo. Es la más grande del mundo dedicada a este dios y se le representa siempre con un lanza que, según la leyenda, la usa para matar demonios pero que también simboliza la iluminación y el conocimiento.


La estatua erigida en 2006 al dios hindú Muruguan preside la entrada a la cueva grande de Batu.
Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.














Las escaleras son el habitat de una colonia
de monos muy activos con los turistas.
Cuevas Batu. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.
Templo en el interior de la
gran cueva de Batu. Kuala Lumpur.
Malasia. Foto del autor.























Dentro de la cueva se han creado pequeños santuarios donde dejar ofrendas y orar. El entorno íntimo que se le puede presumir al lugar se evapora por la cantidad de personas que llenan el entorno (el día que fui yo, en cambio, se estaba muy bien, hay días y festividades que prácticamente es imposible subir por las escaleras debido a la muchedumbre). Hubiera sido un día perfecto si no fuera por las obras, un tanto caóticas, ladrillos por un lado, cemento por otro, dos obreros comiendo, otros charlando, el otro trabajando...


En el interior de la cueva grande de Batu, al ser temporada baja deben aprovechar para
hacer las reformas que el lugar necesita. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.



Obras en la cueva principal del templo de Batu, van a construir un templo donde los fieles puedan
dejar ofrendas y orar de manera más cómoda. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.


La parte más alta de la cueva se abre al exterior
por este espectacular agujero natural.
Cuevas Batu. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.
Otro de los agujeros naturales
en la gran cueva-templo de
Batu. Kuala Lumpur.
Malasia. Foto del autor.





































Vista desde la entrada de la gran cueva de Batu. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.



Lago junto al templo de la gran cueva de Batu. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.
La parte más alta de la cúpula rocosa de la cueva mide casi 100 metros y las aberturas y orificios naturales que se abren en lo alto iluminan la caverna dotándola de una luminosidad "divina".


Templo dedicado a Venkatachalapathi, una de las reencarnaciones de Visnú. Se debe subir descalzo
por supuesto, entre las dos Cuevas Batu. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.

Tras visitar la gran cueva de Batu me dirijo hacía las otras dos menores que completan el complejo, son conocidas como Cueva Ramayana, con su museo y cueva Valluver Kottam, la Cueva Oscura a la que no podré acceder por no reservar la visita con tiempo.
A la entrada de la cueva Ramayana, nos encontramos con una inmensa estatua del dios Hánuman, el dios mono venerado por los hindúes.


Dios Hánuman a la entrada de la cueva Ramayana. El Ramayana en el hinduismo es un texto épico que
forma parte de los textos sagrados Smrti (textos no revelados por la deidad, sino fruto de la
tradición hindú). En este texto Hánuman ayuda al rey-dios Rama a vencer al ejército del demonio
Ravana. Hánuman posee un poder casi ilimitado (un superman hindú) hasta tal punto, que, al nacer
saltó hasta el sol al confundirlo con una fruta. Cuevas Batu. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.
 

Tras la inmensa estatua de Hánuman, junto a la entrada de la cueva Ramayana nos encontramos con la estatua de la deidad Krishna, sobre su carro tirado por una decena de caballos dorados, una de las numerosas y más importantes reencarnaciones del dios Visnú. Esta cueva-museo cuesta 5 ringgits la entrada, pero merece la pena adentrarse en ella para contemplar una especie de museo de cera lleno de grupos de esculturas que nos hablan de la tradicional epopeya hindú del Ramayana. Amores, personajes reales y míticos, dioses, demonios y batallas se van sucediendo hasta llegar a la escalera que da acceso a lo más alto de la cueva. Allí se venera una Shiva natural, que no es otra cosa que una enorme estalagmita.


Krishna a la entrada de la cueva Ramayana. Cuevas Batu. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.



Interior de la cueva-museo Ramayana, con los protagonistas de la épica hindú representados
en estatuas de cera muy coloridas. Cuevas Batu. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.


Cueva-museo de Ramayana en las Cuevas Batu. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.


Tras contemplar esta maravilla que une religiosidad, naturaleza y turismo vuelvo a coger el tren cercanías que me devolverá a Kuala Lumpur. Aunque en las inmediaciones de las Cuevas Batu hay muchos tenderetes de comida para llevar, prefiero sentarme tranquilamente en algún restaurante de la capital. Me decido por una cadena de restaurantes de Malasia, PappaRich. No está nada mal, muy recomendable y nada caro.


Recuperando fuerzas en un PappaRich malayo. Kuala Lumpur.
Foto del autor.



Mi intención es visitar después de comer la Plaza de la Merdeka, el lugar donde se fundó la ciudad. Para moverse por la capital nada mejor que utilizar el monoraíl elevado, un modo genial de ver la ciudad o el LRT (el metro que todos conocéis pero con alguna línea elevada). Además tenéis unas lineas de bus gratuitas, si, si, gratuitas. La idea del gobierno era descongestionar el tráfico rodado y ha tenido tanto éxito que ya son varias las líneas, cubren muchos sitios turísticos como las Torres Petronas, se llaman GO KL, no dudéis en informaros porque son circulares y podéis usarlas simplemente para conocer tranquilamente la ciudad.


- PLAZA MERDEKA. LA PLAZA DE LA INDEPENDENCIA.

La enorme plaza abierta de Merdeka se encuentra próxima a la confluencia de los dos ríos que formaron la capital de Malasia. Está en la zona más histórica de la ciudad por dos razones, por ser este el lugar primigenio donde se fundó la ciudad en 1857 y porque aquí se declaró la independencia (merdeka) de Malasia en 1957, cuando el 31 de agosto se izó por primera vez la bandera del país. Está rodeada de edificios históricos y la domina un imponente mástil de 95 metros de altura en el que ondea la bandera de Malasia.
En época británica el lugar se utilizaba como campo de críquet, el del Selangor Club, hoy llamado Royal Selangor Club.


Plaza Merdeka celebrando uno de los muchos actos lúdicos que tiene este lugar como
escenario principal. En el centro de la imagen el edificio Sultán Abdul Samad.

Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.
I love Kuala Lumpur en plaza Merdeka. Malasia. Foto del autor.

En este lugar se alza imponente el edificio Sultán Abdul Samad, uno de los monumentos más importantes construidos por los británicos, esta inspirado en la arquitectura mogol de la India, ya que el arquitecto que la diseñó, A. C. Norman vivió durante años en este país. Fue terminado en 1897 y alberga en la actualidad el Ministerio de Patrimonio, Cultura y Artes.


Edificio Sultán Abdul Samad en la plaza Merdeka de Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.
Museo Nacional de la Fábrica Textil de Malasia. Junto a la plaza Merdeka. Kuala Lumpur.
Malasia. Foto del autor.
Mezquita Masjid Jamek, en este mismo punto (aunque no se vea desde aquí) se unen los ríos
Klang y Gombak, el lugar donde nació la capital y que le dió su nombre (confluencia fangosa).
Se inauguró en 1909. Está justo detrás de la plaza Merdeka. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.


Tras visitar la plaza Merdeka ya va anocheciendo y uno de los lugares donde hay que dirigir los pasos cuando nos encontramos en Kuala Lumpur y se encienden las luces nocturnas de la ciudad...es el más emblemático y espectacular de la capital malaya.



- LAS TORRES PETRONAS DE NOCHE. LA MAGIA Y LA LUZ DE LA ARQUITECTURA.


Podría contar los datos y las curiosidades de este edificio, quien las construyo, que albergan, en que años dominaron los cielos del mundo...pero eso lo dejaremos para mañana, que las visitaremos y conoceremos en profundidad.
Esta noche tan solo os invito a que os deleitéis con la fotogénia de uno de los edificios más espectaculares del mundo...disfrutad.


Torres Petronas. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.
Torres Petronas. Kuala Lumpur.
Malasia. Foto del autor.




































El autor en una noche llena de luz en Kuala Lumpur. Torres Petronas. Malasia.
Foto del autor.


Torres Petronas. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.


Torres Petronas. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.

Hay bastante gente sacando fotos en este edificio único, como todas las noches en cuanto se va el sol y se encienden los focos para que estas torres se enseñoreen de la capital malaya. Es una gozada escoger un lugar en los jardines, sentarse o tumbarse y dejar que la mirada se pierda el tiempo que deseemos a lo largo de esas líneas casi perfectas.

Buenas noches, mañana más Kuala Lumpur.


Próximo post: 12.8- Kuala Lumpur, descubriendo la capital de Malasia (II).





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