martes, 28 de junio de 2016

10.5- Normandía. Arromanches. Playas Juno y Gold.

24 de marzo de 2016. Jueves.
Arromanches. Normandía.



A las 08:00 me levanto, bajo a desayunar al hotel De Normandie, su bar cafetería esta decorado como lo estaría una cafetería de los años 40, además tiene un mural espectacular del desembarco de Normandía. Su desayuno buffet no está mal. 
Después de coger fuerzas a base de café, croissant a la plancha, zumo y fruta me dirijo al Museo del Desembarco de Arromanches que tengo a escasos 50 metros del hotel, en plena playa de Arromanches. 


Desayuno en la cafetería del hotel De Normandie. Arromanches. Normandía. Foto del autor.

Una maravilla este pequeño pueblecito de la costa normanda. Tiene una playa inmensa, flanqueada por espectaculares acantilados y con el atractivo añadido de ver los restos de los puertos artificiales que utilizaron los aliados para desembarcar tropas, vehículos y suministros. Gracias a ellos se consiguió la consolidación de las cabezas de playa y el avance posterior al Día-D.


Hotel De Normandie en pleno centro de Arromanches. El antiaéreo alemán en primer plano
apunta hacía la calle principal del pueblo como en 1944, por donde esperaban que
llegaran los blindados aliados. Nunca se utilizó. Foto del autor.



Playa de Arromanches y Museo del Desembarco desde mi habitación del hotel
De Normandie. Foto del autor.



- ARROMANCHES Y SU MUSEO DEL DESEMBARCO. UN POCO DE HISTORIA. 


Arromanches es una comuna de Francia dentro del departamento de Calvados en la región de Baja Normandía. Esta situada justo en el centro de las cinco playas del desembarco de Normandía.
Las primeras huellas de población se remontan a la Edad del Hierro, posteriormente pasaron por aquí celtas, galos y vikingos. La antigua Arremancia, debido a su playa y a su posicionamiento estratégico, albergó un fuerte al pie del acantilado para protegerse de las incursiones marítimas.
El pueblo de Arromanches les Bains es un pueblo eminentemente de agricultores y pescadores y desde 1870 famoso por ser destino de veraneo estival. Encajado entres sus imponentes acantilados, esta villa asegura a sus visitantes, calma y tranquilidad.


Amanece en Arromanches. Entre sus acantilados y el mar este pueblo normando disfruta de un
paisaje privilegiado. Foto del autor.


La playa de Arromanches fue elegida por los aliados para la instalación de un puerto artificial. Formaba parte de la playa Gold y fue tomada por las tropas que desembarcaron en el pueblo de Asnelles sur Mer a escasos 3 kilómetros de distancia, querían la playa intacta para desembarcar todos los suministros que en las semanas venideras necesitarían los soldados aliados para consolidar la cabeza de playa en Normandía.


Museo del Desembarco en Arromanches y hotel De Normandie. Foto del autor.



Playa de Arromanches. Aún se aprecian algunas cajas Phoenix del muelle artificial.
A la derecha el Museo del Desembarco. Normandía. Foto del autor.

Se tomó la decisión de construir dos puertos artificiales ya que las playas conquistadas no disponían de ellos. El Mulberrry A fue destruído y abandonado tras la tormenta que se prolongó del 19 al 21 de junio, mientras que el Mulberry B de Arromanches, apodado Port Winston, aguantó con algunos daños y desempeñó un papel indiscutible en el avance de las tropas por Normandía.
Los primeros convoys salieron de Inglaterra en la tarde del 5 de junio y la construcción se inicio el 7 al establecer un rompeolas constituido por viejos buques mercantes. A este rompeolas se le añadieron 115 enormes bloques de hormigón, aún se pueden ver algunos en la playa. Situados a 2 kilómetros de la orilla, formaban un dique de protección desde la Punta de Tracy hasta Asnelles, es decir, 8 kilómetros de cajas flotantes que permitían disponer de un puerto equivalente a 700 campos de fútbol.


Cajas flotantes Phoenix que aún quedan en la playa de Arromanches como recuerdo al
desembarco. Normandía. Foto del autor.

A continuación, se instalaron 3 muelles de descarga. El muelle central (de 750 mts.) servía para la descarga del abastecimiento (medicinas, ropa, alimentos). Por el muelle este desembarcaban tropas y vehículos de todo tipo, ya que era el único que podía admitir vehículos pesados (grúas, tanques, bulldozers, etc.). El muelle oeste estaba reservado para las municiones. Cada muelle estaba comunicado por unas carreteras flotantes para hacer llegar todo el material desde los barcos hasta la costa.


Maqueta del muelle artificial de Arromanches en el Museo del Desembarco.
Normandía. Foto del autor.

Playas del desembarco. En azul el avance los aliados en el primer día. Arromanches
se encuentra justo en medio en la Operación Overlord. Museo del Desembarco
de Arromanches. Foto del autor.

Como defensa disponían de 150 cañones antiaéreos Bofors de 40 mm (se conserva uno en el lado este del museo) y cien globos-barrera a diferentes alturas para evitar ataques aéreos. Como defensa adicional, cada noche se reproducía una niebla artificial para ocultar las luces de un puerto que tenía actividad las 24 horas del día.

En el museo podremos contemplar una gran maqueta, dividida en 4 vitrinas que nos explican de manera muy didáctica el espectacular esfuerzo de ingeniería que lograron los aliados para vencer el 6 de Junio a los elementos y al Ejército alemán.
En la 1ª vitrina vemos un convoy de carreteras flotantes tiradas por un remolcador durante la travesía de La Mancha. Este tipo de convoy solo avanzaba a 6 km/h y tuvo que cruzar 175 kms. de mar, ya que Arromanches era el punto más alejado de Inglaterra entre Nord Pas de Calais y Cherburgo. Los convoyes solo sufrieron un ataque alemán pero casi la mitad de los tramos de carretera se hundieron en el mar debido al mar agitado que retrasó el desembarco 24 horas.


Vitrina 2ª donde se aprecia la
carretera flotante. Museo de
Arromanches. Foto del autor.
Museo del Desembarco.
Arromanches.
Foto del autor.


























En la 2ª vitrina veremos una maqueta animada (el movimiento de las olas se aprecia en la vitrina) del muelle-este comunicado con la playa con una carretera flotante. La carretera flotante, construida en acero, descansaba sobre flotadores metálicos o de hormigón vibrado.
Para desembarcar en este puerto las 24 horas del día, a pesar de las mareas, los ingenieros británicos crearon unos enormes pilares de 30 metros de altura y 40 toneladas que clavaron en el fondo del mar y sobre los que se deslizaban las plataformas de descarga. Este sistema se sigue utilizando hoy en día en los puertos deportivos. En 1944 fue un sistema totalmente novedoso.


2ª vitrina; plataformas de descarga sobre pilares de 30 metros de altura. Maqueta Museo
del Desembarco de Arromanches. Normandía. Foto de autor.

En la 3ª vitrina se muestra la parte central del muelle, constituido por siete plataformas permitía descargar siete buques a la vez. Este muelle estaba situado a 1200 metros de la costa y estaba comunicado con la orilla por dos carreteras flotantes de sentido único. En el punto álgido de actividad se cargaban 745 camiones por hora y se trasladaron a tierra 18.000 toneladas de abastecimientos en un día. En cifras, durante los 100 días que duró la batalla de Normandía, por el muelle "Port Winston" desembarcaron 220.000 soldados, 530.000 toneladas de suministros y 39.000 vehículos. Una auténtica hazaña de las democracias occidentales.


Semioruga M-2 americano junto al Museo del Desembarco de Arromanches. Normandía.
Foto del autor.

En la 4ª vitrina se representan algunas cajas Phoenix, en la actualidad quedan una veintena. Algunas alcanzaban una longitud de 70 metros. La más grande medía 20 metros de altura y pesaba 7.000 toneladas, el peso de la torre Eiffel. Las cajas se remolcaban desde Inglaterra y se hundían en el mar mediante compuertas en 20-25 minutos. Antes del desembarco se hundieron en el Támesis para que no las detectara el espionaje alemán.


Puerto Winston con el pueblo de Arromanches a la izquierda. La foto está sacada en 1944 desde
el acantilado donde se sitúa hoy el Cinema 360º. Foto del autor en Cinema 360º.
Subiendo por la Rue de Calvaire hacía el Cine Circular nos encontramos con este Sherman
que desembarcó aquí en 1944. Dese entonces disfruta de unas bellas vistas.
Arromanches. Normandía. Foto del autor.


Tras salir del Museo me dirijo andando por la Rue du Calvaire (no hace falta traducción) a lo alto de uno de los acantilados del pueblo. Allí se encuentra el Cine Circular de 360º de Aromanches, único en Francia. La sala introduce al espectador en el corazón de la batalla de Normandía. La película "Los 100 días de Normandía" es proyectada en nueve pantallas en una sala completamente redonda.


Cine 360º de Arromanches. Normandía. Foto del autor.



El documental incluye fotografías y películas de época inéditas sobre los 100 días de terrible lucha que duró la batalla de Normandía, desde el desembarco hasta la rendición de los alemanes en la bolsa de Falaise. También narra el sufrimiento de la población civil cuyos pueblos y ciudades fueron arrasados por las bombas de la aviación aliada. Dura 19 minutos. Las entradas cuestan 5 euros. Y dependiendo del año las proyecciones empiezan a las 09:40 y acaban a las 18:10.
Además de la proyección (cada 30 minutos) es posible unirse a una visita guiada por el entorno desde donde se aprecia una vista espectacular del Canal de la Mancha y el pueblo de Arromanches.


Arromanches, sus playas y sus acantilados. Normandía. Foto del autor.



Vista desde lo alto del acantilado donde se ubica el Cinema 360º. A la izq. Arromanches y sus
acantilados, a la dcha. el pueblo de La Fontaine Saint-Come. En el mar los cajones del muelle
artificial que aún perduran. Normandía. Foto del autor.

Cojo el coche y me dirijo a Courseulles sur Mer, allí se encuentra el Museo de la playa Juno. Por el camino es inevitable no dejar de disfrutar de los rincones normandos con encanto que me salen al encuentro.


Espectacular casa normanda en Ver sur Mer. Normandía. Foto del autor.
La historia del Desembarco nos sorprende a cada paso. Ver sur Mer. Normandía.
Foto del autor (parado en un semáforo por supuesto).


- MUSEO DE JUNO BEACH. CORSEULLES SUR MER.

Llego a Corseulles sur Mer, el cielo se encapota y mi olfato de cántabro me advierte que no tardará mucho en llover.
El Museo de la playa Juno se encuentra en plena playa donde desembarcaron las tropas canadienses el 6 de Junio, un sector de 10 kilómetros de longitud donde los canadienses dejaron 319 muertos, 528 heridos y 45 prisioneros. 


Museo de Juno Beach. Courseulles sur Mer. Normandía. Foto del autor.


Por esta senda de arena avanzaron los soldados canadienses para tomar los bunkers
alemanes que, en los costados, no dejaban de disparar sobre ellos.
Coureuller sur Mer. Normandía. Foto del autor.

El museo nos cuenta la historia de la contribución canadiense durante la Segunda Guerra Mundial y nos muestra el Canadá de hoy a través de esta exposición dividida en varias secciones: la película de 4 minutos "Courseulles, 6 de Junio de 1944" nos muestra los pensamientos de un joven soldado canadiense la mañana del 6 de junio, la Canadá de los años 30, Canadá entra en guerra, Los Caminos de la Victoria, Algunos Volvieron Otros No, el documental de 12 minutos "Ellos caminan contigo" y por último Canada Hoy.


Courseulles sur Mer el 6 de junio de 1944 y hoy. Zona de playa en Avenue de la Combattante.
Normandía.

La entrada cuesta 7 euros para los adultos y 5 para los niños. Es un museo muy interactivo, con muchas actividades para los niños, de hecho, coincido con varios grupos de escolares que van resolviendo acertijos y preguntas en unos cuadernillos al recorrer cada sala del museo. Da gusto ver a chavales aprendiendo la historia de sus mayores.
Salgo del museo y me dirijo a la playa, aún quedan restos de varios bunkers alemanes por los que paseo tranquilamente mientras comienza a llover. La playa es espectacular, kilométrica, la divide la desembocadura del río Seulles. 


Bunkers de defensa de la playa Juno frente al Museo. Courseulles sur Mer. Normandía.
Foto del autor.


Bunker alemán en la playa Juno reventado por los cañones navales. Aún se aprecia
el tremendo impacto en su pared de hormigón. Corseulles sur Mer.
Normandía. Foto del autor.



Juno Beach. Las velas sobre la arena son de dos Wind-Kart. Courseulles sur Mer.
Normandía. Foto del autor.

Paseando por el arenal se van descubriendo las cicatrices de la guerra marcadas en el hormigón de los bunkers que construyeron los alemanes y dejaron aquí sus vencedores como recuerdo de lo que no se debe repetir en Europa ni en otro lugar del mundo.


Aquello que se construyo con odio hacía otros hombres, luce hoy como un triste recuerdo
del orgullo de estos. Que se quede ahí para siempre para recordarnos lo poco que
hemos evolucionado en miles de años. Playa Juno. Normandía. Foto del autor.

Regreso de vuelta a Arromanches, la lluvia no deja de empapar la verde tierra normanda. Me recuerda mucho a la lluvia de mi tierra, un montañés siempre esta a gusto caminando bajo su húmedo manto.


Castillo de Creully. Normandía. Foto del autor.
Mensaje en una pared junto al hotel De Normandie. Arromanches. Foto del autor.

Ya estoy de regreso en Arromanches, pasaré mi segunda noche en este precioso pueblo costero normando. Mañana me pongo en camino hacía uno de los lugares más espectaculares y mágicos de Europa; la Abadía de Mont Saint Michel. 
La última etapa de mi viaje por Normandía me espera.



- Próximo post: 10.6- Mont Saint Michel. Un sueño de piedra hecho realidad.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Te agradezco mucho, paisano, que hayas compartido esta información y tus impresiones, que nos servirán en casa para el viaje que tenemos previsto, el próximo verano, a esta zona histórica de Francia. Gracias, de nuevo.

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