martes, 26 de agosto de 2014

3.29- Bérgamo, la bella desconocida del norte de Italia.

15 de octubre de 2013. Martes.
Milán. Italia.

Me levanto a las 8, desayuno un café y un croissant relleno de supermercado. Este es el cutre-desayuno del hotel Ambrosiana de Milán incluido en el precio de la habitación, pero bueno, es de lo más económico que podemos encontrar en la ciudad del glamour y el lujo. La noche milanesa me ha salido por 49 euros más las tasas, 2 euros persona/noche, total 51 euros.


Piazza del Duomo, con la estatua del rey Vittorio Emanuele II. A la izquierda la entrada a las Galerías comerciales
y al frente el maravilloso Duomo de Milán.

Salgo del hotel y me dirijo andando hacía la espectacular estación central de Milán. El tren a Bérgamo sale a las 10:10.


Mapa del Norte de Italia con las ciudades visitadas: Venecia, Milán y Bérgamo.

Nos despedimos de esta gran ciudad dando la razón a alguien que definió a los milaneses como gente que mira al futuro, creativos y trabajadores. Gente que no le importa destruir los edificios del pasado para levantar cosas nuevas y seguir hacía adelante. Eso es lo que he visto en esta ciudad, mucho comercio y gente que mira al futuro.
Me subo al tren cercanías que en 45 minutos me deja en Bérgamo, 5,30 euros el billete por persona.



- LLEGAMOS A BÉRGAMO. UN POCO DE HISTORIA.

Bérgamo, en lo alto de una colina ocupa el lugar de la antigua ciudad de Bergomum, un municipio romano destruido por Atila en el S. V. Entre 1264 y 1428 la ciudad fue controlada por Milán, pero lo perdió a manos de Venecia que la dominó hasta 1797. Debe mucho de su inspiración artística y esplendor arquitectónico a la influencia de la ciudad de los canales.
La ciudad está dividida en dos: Bérgamo Alta coronando la colina con su grupo de edificios medievales y renacentistas; y la más moderna Bérgamo Bassa, en el llano.


Ciudad Alta de Bérgamo. Italia.

A principios del S. XVI, la ciudad fue atacada dos veces por los franceses y siete por los españoles, alternándose con las reconquistas venecianas. En 1560 se da inicio a la construcción en la parte alta de la ciudad de  la fortaleza que se puede admirar hoy (Bérgamo alta), concluyendo su sólido recinto amurallado en 1623.
Tras la ocupación napoleónica, fue ciudad austriaca hasta 1859. Ese año, el 8 de junio, Giuseppe Garibaldi entra en la ciudad poniendo fin al dominio austriaco.
Actualmente la ciudad tiene 120.000 habitantes.



- BÉRGAMO, UNA CIUDAD CON ENCANTO.

Desde la estación de tren de Bérgamo camino hasta el hotel "Holiday il girasole", un establecimiento con habitaciones regentado por una familia muy amable y acogedora. La habitación es grande e incluye un pequeño recibidor, un cuarto de baño que me sorprende por su amplitud y una habitación que tiene de todo, TV, WI-FI y unos armarios grandes. Cuesta 55 euros la noche incluidas los 2 euros de tasas.
A las tres de la tarde me encamino hacía el casco antiguo de Bérgamo, al estar en lo alto de un monte, se puede ver desde él toda la ciudad.
Subo por Viale Roma y Viale Vittorio Emanuelle II hacía el pequeño funicular que nos llevara al corazón de la ciudad amurallada, Bérgamo alto. Este funicular funciona desde 1887.


Torre del reloj en la Plaza de la Libertad, al fondo Bérgamo Alta. Italia. Foto del autor.

A la ciudad también se puede subir andando. El funicular me deja en la Plaza del mercado de los zapateros, ya estamos en la espectacular y medieval ciudad amurallada de Bérgamo.


Funicular a Bérgamo Alto.
Foto del autor.
Patio ajardinado en Bérgamo Alto.
Italia. Foto del autor.





























Desde la plaza del mercado subo por el paseo Ca´longa hasta la impresionante Plaza Vieja.
La Piazza Vecchia tiene uno de los conjuntos arquitectónicos más bellos de la región. Incluye la Torre del Comune (S. XII) con un reloj y una campana que toca todos los días, a las 10. 
La Biblioteca Cívica de finales del S. XVI y el Palazzo della Ragione del S. XII, adornado con una estatua del león de Venecia. En este palacio se expone temporalmente la colección de la Gallería dell´Accademia Carrara, que cuenta con importantes obras de maestros venecianos y artistas locales, así como piezas clave de artistas del resto de Italia.


Pallazzo della Ragione (Palacio de la Razón) en la Plaza Vieja de Bérgamo. Italia.
Foto del autor.


La bellísima fuente de los leones en la Plaza Vieja de Bérgamo. Italia. Foto del autor.

 En la colección se incluyen obras de los siglos XV y XVI de Pisanello, Crivelli, Mantegna, Giovanni Bellini, Botticelli, Tiziano, Rafael y Perugino. Cuadros del S. XVIII de Tiepolo, Guardi y Canaletto y pinturas de Holbein, Durero, Brueghel y nuestro paisano Velázquez.
Los porches del Palazzo della Ragione (Palacio de la Razón) llevan a la Piazza del Duomo, donde se halla la catedral Duomo neoclásica. Los recientes descubrimientos en el sótano de la catedral han revelado la presencia de dos iglesias que le precedieron: la cristiana y la catedral románica del S. V. 


La catedral de Bérgamo es un auténtico museo, con docenas de obras de arte en su interior. Italia.
Foto del autor.


En la Cúpula la "Gloria de san Alejandro obra de F. Coghetti (1853). Catedral de Bérgamo.
Italia. Foto del autor.

Esta catedral románica fue erigida en honor a san Vincenzo en la zona donde se encontraban algunas casas romanas usadas probablemente por la primera comunidad cristiana, tenía tres naves y suelo de mosaico de 45 metros de largo y 24 de ancho. En 1459 se decidió la construcción de la catedral proyectada por el Filarete que se terminó y consagró a san Alejandro en 1689. En su interior hay obras de Gian Battista Tiepolo, Giovanni Battista Moroni, Sebastiano Ricci y Andrea Previtali. 


Catedral de Bérgamo. Foto del autor.
Fachada de Santa María Maggiore y
la Capilla Colleoni. Bérgamo. Foto del autor.





























Los orígenes de la cúpula se remontan al S. XIX, la fachada data de 1866. En 1898 terminan las obras definitivamente. La catedral tiene en su interior 25 obras de arte perfectamente observables gracias a un tríptico en diferentes idiomas (español incluido) en el que te explican ubicación, nombre de la obra, autor y año de realización. Todo un museo.
En la plaza destaca la fachada de la Capella Colleoni, la capilla se edifico en 1476 para albergar la tumba del famoso líder político de Bérgamo Bartolomeo Colleoni. Está flanqueada por dos edificios del S. XIV: un baptisterio octogonal y el porche que lleva a la basílica románica de Santa María Maggiore, esta empezó a construirse en 1137 en el lugar que ocupaba una antigua iglesia del S. VIII que a su vez se había asentado sobre un templo romano dedicado a la Clemencia. El austero exterior de la basílica contrasta con el impresionante interior barroco que alberga la tumba de Gaetano Donizetti (1797-1848), compositor de ópera nacido en Bérgamo y a su lado un espléndido confesionario barroco esculpido por Andrea Fantoni en 1704.


Tumba del compositor Donizzetti. Santa María
Maggiore, Bérgamo. Foto del autor.
Confesionario barroco en Santa María Maggiore. Bérgamo.
Foto del autor.





























La impresionante decoración barroca que adorna el interior de la basílica es del S. XVII.
Volvemos a salir por la entrada del transepto izquierdo, obra de Giovanni de Campione, soportado por columnas que se encuentran sobre unos leones de mármol de Verona rosa.



La impresionante decoración barroca de santa María Maggiore no deja un centímetro libre.
Bérgamo. Italia. Foto del autor.



El autor con uno de los leones de mármol rosa de la capilla de santa María Maggiore. Bérgamo.
Italia.


- EL TEMIBLE CONDOTIERO COLLEONI, SEÑOR DE BÉRGAMO.

Al lado de Santa María Maggiore, se encuentra la capilla- mausoleo de Bartolomeo Colleoni, dedicada a los santos Bartolomé, Marcos y Juan el Bautista. Fue construida entre 1472 y 1476 como mausoleo propio para Colleoni y su hija Medea. La fachada impresiona por su diseño en forma de rombo realizado en mármol policromado blanco, rojo y negro. Sobre el portal principal esta el rosetón flanqueado por dos medallones con retratos de Julio Cesar y Trajano (con los que el mercenario debía pretender compararse).


Fachada policromada de la Capilla Colleoni con su rosetón central y los medallones representando a los ídolos
del condotiero, Julio Cesar y el emperador Trajano. Bérgamo. Foto del autor.

Bartolomeo Colleoni (1395 Solza, 2 de noviembre de 1475 Malpaga) fue un condotiero, es decir un mercenario. De estirpe longobarda, pertenecía a la nobleza urbana, sus antepasados fueron jueces y notarios. Su familia ya se asentaba en Bérgamo desde la segunda mitad del S.XI perteneciendo al movimiento "gibelino" que apostaba por el poder de la nueva sociedad burguesa sobre la antigua feudal. Su patronímico Colleoni efectivamente deriva de los atributos masculinos, de hecho su escudo de armas son 3 "cojones". Queda claro que el condotiero tenía más que "un par de cojones" para llegar a morir en cama de viejo, a los 80 años de edad, después de sobrevivir a una intensa y azarosa vida de guerrero mercenario cuajada de docenas de batallas y asedios.


Estatua ecuestre del condotiero Colleoni en la plaza San Giovanni e Paolo en Venecia.

 Las más de las veces estuvo a las ordenes de Venecia defendiendo sus posiciones del oeste (principalmente Bérgamo) ante las invasiones de su rival del Ducado de Milán, aunque también combatió en algunas ocasiones bajo el pendón milanés como buen mercenario que se amolda a las políticas cambiantes de aquella época tan violenta como impredecible.
Estando en esas, mientras contemplaba la espléndida fachada de la capilla Colleoni, un paisano que paseaba a su perro por la plaza curioseando entre los turistas, se me acerco. Muy amable me preguntó de donde era; español le contesté. Ahhh "españolo", sonrió, le encantaba nuestra comida, el clima del sur, el fútbol por supuesto y tras charlar de cosas intrascendentes me contó la leyenda del escudo del condotiero que adornaba la verja de entrada a la capilla.


El autor ante la Capilla Colleoni, recibe una clase de Historia de un amable habitante de Bérgamo.
Italia.


Escudo de armas del condotiero Colleoni.
Mausoleo Colleoni, Bérgamo. Foto del autor.
Torre del Comune en la Plaza Vieja de Bérgamo.
Italia. Foto del autor.






























Se veía de un dorado que contrastaba con el resto de la verja, había que pasar los dedos por los 3 "colleoni" del escudo para tener la fortuna y la salud que siempre acompañó al gran guerrero italiano hasta el fin de sus días...espero que sea así y me ahorre mucho en médicos.


El autor siguiendo la tradición del escudo del condotiero Colleoni en Bérgamo. Italia.

Tras la visita a la Piazza Vechia bajo de nuevo a la plaza del Mercado donde como en el restaurante Botticceli frente a la salida del funicular, en pleno Mercato delle Scarpe.




Antipasti en restaurante Botticceli. Bérgamo.
Foto del autor.
Pasta rellena de carne, restaurante Botticceli. Bérgamo.
Foto del autor.

















Pido antipasti; mortadela, jamón (prosciuto) y salami y un plato de pasta, buenísimo. Ni que decir que el antipasti italiano no se puede comparar a nuestros embutidos ibéricos, pero están buenos y es algo que no encuentras en la mayor parte de países europeos.
Después de comer doy una vuelta por la zona de las murallas de Bérgamo alto. Paseo por las murallas de la zona oeste, por la Via delle Mura hasta el Baluarte de san Giovanni desde donde se tienen unas vistas espectaculares de la ciudad moderna de Bérgamo.


Vista de Bérgamo desde el Baluarte de san Giovanni. Italia. Foto del autor.


El autor en el lado oeste de las murallas de Bérgamo desde la Vía de la Muralla. Italia.

Bajando hacía el sur, llegaremos a la hermosa puerta de piedra blanca de san Giacomo con su león de San Marcos presidiendo la muralla veneciana.


Puerta blanca de san Giacomo en la muralla veneciana. Bérgamo Alto. Italia. Foto del autor.
La Puerta Blanca de san Giacomo, una de las entradas a la ciudad amurallada de Bérgamo. El león veneciano
de san Marcos preside la entrada principal. Foto del autor.


Sigo caminando y paso a las murallas del lado Este, por aquí llego a la puerta gemela de la de san Giacomo, la de san Agostino, con el mismo león de san Marcos pero esta vez en piedra negra.


El autor en la puerta de san Agostino, lado sureste de la muralla veneciana de Bérgamo Alto. Italia.

Cae la tarde y callejeo por  la ciudad medieval de Bérgamo, cada calle sorprende por la esencia medieval que sigue conservando casi intacta. Paso por la calle del Vagine que sería la contraposición de los "Colleoni" del gran condotiero que defendió durante decenios estos muros contra todas las fuerzas que quisieron tomarla.


Vía del Vagine, Bérgamo Alto. Foto del autor.
Baptisterio en la Plaza Vieja. Bérgamo. Foto del autor.






























Vuelvo  a pasar por la Plaza Vieja antes de coger el funicular que me llevara de nuevo a la Bérgamo moderna allí contemplo el baptisterio octogonal, un edificio muy antiguo probablemente tardo-romano que en 1340 se reconstruyó de la manera actual estando dentro de Santa María Maggiore, en el S. XVII se retiró de su sitio original y en el S. XIX fue colocado junto a la basílica Colleoni, solo se abre para bautizos.


Torre del reloj, con el escudo de los Visconti de Milán
y las águilas bicéfalas del Emperador Carlos V.
Bérgamo. Foto del autor.
Típica calle en Bérgamo Alto. Foto del autor.





























Bérgamo es una ciudad con mucho encanto, y para los viajeros del norte de España, una visita obligada ya que los vuelos con el aeropuerto de Santander enlazan con el aeropuerto de esta pequeña localidad cercana a Milán. Hay que reservar al menos un día para visitar esta maravilla de la Edad Media que se conserva casi intacta para nuestros ojos.
Llega la noche, disfruto del último paseo, del último día de mi gran escapada por los Balcanes y el norte de Italia, mañana regreso a España. Toca hacer un pequeño resumen de todos los tesoros contemplados en estos maravillosos días.





Próximo post: 3.30: Epílogo de la Gran Escapada por los Balcanes y Norte de Italia 2013.



martes, 12 de agosto de 2014

3.28- Milán. Capital del norte de Italia.

14 de octubre. 2013. Lunes.
Venecia. Italia.

A las 07:40 arriba, me despido del camping Venezia. Las dos noches en el bungalow me han costado 80 euros. Cojo el bus interurbano Nº 19. Se nota que es lunes y que Mestre es la ciudad dormitorio de muchísima gente que trabaja en Venecia. El autobús articulado va a reventar, entro de milagro, vamos tan apretados que ni siquiera puedo posar mi mochila, la debo llevar a la espalda. Los 20 minutos se me hacen eternos pero al final llegamos a la estación en la piazzale Roma de Venecia. Tras pasar por el puente "calatravo"  ya estoy en la estación Venezia-Santa Luzia, desayuno, son las 09:10.


Litografía de la Venecia del S. XVII.


- ADDIO VENEZIA ADDIO.

Nos despedimos de la capital del Véneto, una ciudad increíble. En estos dos días de visita hemos rascado una pequeña parte de todo lo que puede ofrecer. Dejo para otra escapada: museos, las islas, el Arsenale, las playas que solo los venecianos conocen y sobre todo el paseo en góndola. La ciudad de los canales se merece un viaje de varios días.


Puente Rialto sobre el Gran Canal. Venecia. Foto del autor.

Venecia es la ciudad más impresionante que he visitado. Te deja con la boca abierta tanto por sus tesoros artísticos, como por su personalidad y su diseño constructivo (precisamente porque carece de él, es un maravilloso caos, un laberinto de callejas, plazas, puentes y canales) no hay ninguna ciudad igual.
Pero Venecia se hunde 1 milímetro cada año, según un estudio de septiembre de 2013. El centro de la ciudad se eleva en la actualidad tan solo 90 centímetros sobre el nivel del mar. Esperemos que este peligro que se cierne sobre ella no nos la arrebate en los próximos decenios por culpa del aumento del nivel del mar y los inmensos cruceros con miles de turistas que socavan poco a poco los cimientos de la ciudad de los canales.


Cruceros como este, entran a diario por la desembocadura del Gran Canal. Venecia. Foto del autor.
Son las 10:40 y ya me encuentro a bordo del AVE italiano Freccia Bianca, salimos a las 10:50 y llegaremos a la estación Central de Milán a las 13:25. El billete me cuesta 37,50 euros.


- MILÁN, UN POCO DE HISTORIA.

Es la segunda ciudad de Italia por población (1.345.890 hab.) tras Roma. La fundaron los celtas en el 600 a.C. con el nombre de Midland, siendo más tarde conquistada por los romanos en el 222 a.C. que la llamaron Mediolanum. Estos nombres significan "tierra del medio", seguramente por encontrarse en mitad de la llanura de Lombardía entre los ríos Tessino y Adda y entre los Apeninos y los Alpes. Entre los años 286 y 402 d.C. la ciudad fue capital del Imperio Romano de Occidente. En 450 fue saqueada por los hunos.
Tras la caída del Imperio Romano de Occidente, Milán, como el resto de Italia fue ocupada por hérulos y ostrogodos. 


Máxima expansión de los Longobardos en Italia, siglos VI y VII.

Tras un período en manos bizantinas, en 569 fue conquistada por los lombardos hasta el 779 que cayó en manos de Carlomagno. En el S. VIII logró recuperar su prosperidad y fue gobernada por arzobispos y nobleza hasta que en 1277 los Visconti se hicieron con el poder en la ciudad.


Península italiana entre los años 1495-1535. Un Juego de Tronos elevado al cubo en el S. XVI.


Norte de Italia en el S. XVI. El Ducado de Milán y la república de Venecia se reparten el poder. 


El Renacimiento en Milán (S. XV) llegó teniendo como gobernantes a la familia Visconti (1277-1447) y Sforza (a partir de 1450), quienes mantenían a su servicio a artistas de la talla de Leonardo Davinci y Bramante.
A comienzos del S. XVI, la casa reinante francesa, los Valois, reclaman sus derechos sobre Milán que llegó a dominar entre los años 1515 y 1525 bajo Francisco I. Tras su estrepitosa derrota en la batalla de Pavía (1512) ante los Tercios españoles, en la que el mismo rey francés es hecho prisionero, la ciudad y sus territorios pasaron a ser posesión del emperador Carlos V (salvo el período 1515-25) y una de las joyas de la corona del Imperio español.


Rocroi, el último Tercio. Obra del maestro Augusto Ferrer-Dalmau (2011). Óleo sobre lienzo. Colección particular.

 El dominio español perduró hasta 1713, año en que, por el Tratado de Utrech Milán es cedida a Austria. Durante este prolífico período el castillo Sforzesco fue ampliado de acuerdo a las técnicas militares más avanzadas de la época. Fue convertido en una ciudadela fortificada en forma de estrella de 12 puntas. Contaba en su interior con un hospital, farmacia, talleres artesanales, taberna, panadería, nevera para alimentos, almacenes y dos iglesias. 


Plano de Milán en el S. XVII.

En el S. XIX, tras la revolución francesa es ocupada por Napoleón, convirtiéndose en uno de los principales centros del nacionalismo italiano reclamando su independencia y una Italia unificada.
En 1859 Austria cedió su al Reino de Piamonte-Cerdeña, dos años más tarde se convertiría en el Reino de Italia.
En el S. XX Milán fue el centro de la historia de Italia, fue sede de la Exposición Universal en 1906. Tras la II G.M. Milán fue uno de los motores de la reconstrucción industrial y cultural del país.


- LLEGAMOS A MILÁN.

Milán, centro de moda, finanzas, negocios y últimamente también de política, bulle de actividad. Es una ciudad rica, elegante y epicentro de la economía italiana. Ha sido durante mucho tiempo un importante foco comercial en el nudo de comunicación de las rutas transalpinas, muy apreciado por las poderosas dinastías que se han relevado (con violencia las más de las veces) en el gobierno de sus territorios.
Hoy ofrece el aspecto más cosmopolita, dinámico y estiloso de Italia. Son las 13:30 y salgo por las puertas de la impresionante Estación Central de Milán, una mole de piedra que impresiona. Es una de las principales estaciones de ferrocarril de Europa, fue oficialmente inaugurada en 1931 para reemplazar a la vieja Estación Central de 1864.


Estación Central de Milán.
Foto del autor.
Puertas de entrada a la estación central de Milán.
Foto del autor.





























La primera piedra de la actual estación la puso el rey Víctor Manuel III de Italia en 1906, el concurso definitivo para su construcción se ganó en 1912. El proyecto, simple en un principio, se fue complicando constantemente, volviéndose cada vez más majestuoso y complejo. Principalmente cuando Mussolini se convirtió en primer ministro. Su fachada tiene un ancho de 200 metros y su bóveda una altura de 72 metros, todo un récord en su momento.


Estación Central de Milán. Foto del autor.

Con 24 plataformas, cada día 330.000 pasajeros aproximadamente utilizan sus instalaciones, sumando un total de 120 millones al año. La estación no tiene un estilo arquitectónico definido, es una mezcla de estilos, especialmente de Art Nouveau y Art Decó. Te deja con la boca abierta.

He reservado habitación en el pequeño hotel Ambrosiana en la Vía Plinio 22, a unos 15 minutos andando de la estación central y a otros 15 del centro histórico. Cuarenta y nueve euros la noche más 2 euros de tasas municipales (2 euros persona/noche). La única pega el baño en el pasillo, tiene WI-FI, TV y desayuno incluido. Milán no es una ciudad barata para alojarse, a ese precio es de lo mejor que podemos encontrar.


Catedral de Milán y Galerías Vittorio Emanuelle II en la piazza del Duomo.

Tras comer en un burguer-pizza me pongo en camino para visitar una de las mayores atracciones de la ciudad, la catedral del Duomo.


- DUOMO, GALERÍA VITTORIO EMMANUELLE II Y LA FORTALEZA ESPAÑOLA DE LOS SFORZA.

Paseo por las amplias avenidas del Corso Buenos Aires y el Corso Venezia pasando al lado de los jardines públicos Indro Montanelli que toman su nombre del maravilloso periodista, escritor e historiador italiano (Florencia 1909, Milán 2001).
Llegando a la Plaza San Babila ya empieza el corazón histórico de Milán, el Duomo está muy cerca. 


Calle Vittorio Emanuele II, al fondo ya podemos vislumbrar las espectaculares formas del Duomo. Milán.
Foto del autor.

Subo por la peatonal y muy comercial Corso de Vittorio Emanuele II, llena de tiendas de moda y en esta ocasión decorada con las banderas de todos los países que participaran en la Exposición Universal Milán-2015.


Corso de Vittorio Emanuele II, ábside de la catedral (Duomo) de Milán. Foto del autor.

Al final de la avenida peatonal desembocamos en la espectacular Piazza del Duomo. Es una pena la pantalla LED gigante del lateral de la catedral que emite publicidad, supongo que parte del dinero de la restauración del monumento proviene de aquí, resignación.


Impresionante la catedral gótica de Milán. Foto del autor.

Esta catedral es una de las mayores iglesias góticas del mundo. Se inicio su construcción en el S. XIV bajo el gobierno del príncipe Gian Galeazzo Visconti, pero no se completo hasta 500 años más tarde, el 6 de enero de 1965. Lo más espectacular es su tejado, con 135 agujas e innumerables estatuas y gárgolas desde donde se ven los Alpes en días claros.


Impresiona la fachada del Duomo de Milán. Foto del autor.



El autor en la Piazza del Duomo. Milán.
Estatuas en las esquinas de la fachada del Duomo.
Foto del autor.





























La fachada incorpora toda una variedad de estilos, desde el gótico hasta el neoclásico. Las puertas de bronce están cubiertas de bajorrelieves con episodios de la vida de la Virgen, san Ambrosio y la historia de Milán. La belleza de la tracería gótica de las ventanas que rodean el ábside impresiona.
En el interior, las naves están divididas en 52 pilares gigantes que dejan con la boca abierta a todo aquél que entra por primera vez en este templo. Las inmensas columnas están iluminadas por preciosas vidrieras.



Los 52 impresionantes pilares del Duomo asombran nada más entrar. Milán. Foto del autor.


Altar Mayor del Duomo de Milán. Foto del autor.


El símbolo de los Visconti, una serpiente tragándose a un hombre, puede encontrarse en la tracería de las ventanas del ábside. Entre las numerosas tumbas y estatuas del interior del templo, hay una representando a san Bartolomé despellejado llevando su piel que no es para corazones delicados.


San Bartolomé con su piel a hombros.
Duomo de Milán. Foto del autor.
Altar del Duomo de Milán desde un lateral.
Foto del autor.





























El tesoro bajo el altar mayor, contiene objetos en oro y plata, y los restos del baptisterio original del S. IV.
La catedral de Milán impresiona por su grandiosidad, por la espectacularidad de sus proporciones, parece hecha por gigantes para gigantes. 
Se puede completar la visita subiendo al tejado, se paga aparte, es muy recomendable para apreciar más de cerca las agujas y estatuas y contemplar las vistas de la plaza desde este privilegiado lugar.

De vuelta a la plaza me encamino a la galería comercial Galleria Vittorio Emanuele II, accedo por una de sus dos entradas principales la de la Piazza del Duomo, la otra es la Piazza della Scala. 


El autor frente a la Galería Vittorio Emanuele en la Plaza del Duomo de Milán.


Galerías comerciales Vittorio Emanuele II en Milán. Foto del autor.

Conocida como "il salotto di Milano" (el salón de Milán) esta galería comercial ornamental fue diseñada por el arquitecto Giuseppe Mengoni en 1865, este falleció al caer de un andamio un año antes de su inauguración en 1878. Hoy en día los visitantes acuden a sus elegantes tiendas y cafés y a Savini, uno de los históricos restaurantes milaneses.


Estatua en la sala central de las galerías.
Milán. Foto del autor.
Techo acristalado y de metal de la plaza central
de las galerías. Milán. Foto del autor.
































La galería posee una planta en forma de cruz latina con un centro octogonal adornado con mosaicos que representan Europa, América, África y Asia, junto a otros que ilustran el arte, la agricultura, la ciencia y la industria. 
Su elemento más significativo es su techo de metal y cristal, coronado por una grandiosa bóveda central. El techo  fue la primera estructura italiana en la que se empleó metal y cristal con función estructural y no por meros motivos estéticos. El suelo de las plantas está decorado con mosaicos de los signos del zodíaco. La tradición dice que pisar los genitales de Tauro trae buena suerte.


Pasillos de las galerías comerciales Vittorio Emanuele.
Milán. Foto del autor.
El autor pisando el Tauro. Milán.































El edificio es espectacular, es grandiosa la majestuosidad del edificio y sobre todo de su techo acristalado. Si en pleno S. XXI nos deja con la boca abierta, imagino la reacción de los asombrados milaneses y los visitantes de finales del XIX bajo la estructura de este impresionante edificio.
Tras atravesar las galerías comerciales salimos a la Piazza della Scala, la pequeña plaza que alberga el archi-famoso teatro de la Scala de Milán. Que por cierto me parece muy pequeñito, esperaba un edificio más espectacular pero hay que tener en cuenta que el auditorio donde se encuentran los asientos está por debajo del nivel del suelo. Si es solo por la fachada de fuera, puedes pasar al lado sin darte cuenta de que está ahí.


Fachada de la Scala de Milán. Foto del autor.

El teatro neoclásico de la ópera, conocido como La Scala, abrió en 1778 y es uno de los más prestigiosos del mundo. Es el mayor escenario de Europa. Dos horas antes de la representación salen a la venta 140 entradas, las que no se venden, se rebajan. En el adyacente Teatrale se pueden admirar los decorados y trajes de producciones pasadas, retratos de directores y objetos de teatro que datan de tiempos romanos. También hay una buena vista del auditorio, con sus trampantojos y su araña.


Interior de la Scala de Milán.

Tras contemplar el Teatro más famoso de Italia sigo andando por su lateral izquierdo, Vía Guiussepe Verdi hasta llegar a la Vía dell´Orso y por ella y la Vía Cusani llegar a la Piaza del Castello, la plaza del castillo Sforzesco, esencia del Milán renacentista. En ella se alza una estatua de Giuseppe Garibaldi. 
Una gran fuente de agua decora el centro de esta plaza y nos da la bienvenida antes de pasar bajo la espectacular torre de entrada a la fortaleza, la Torre del Filarete, llamada así en honor del arquitecto que la construyó.


Fuente de la Plaza del Castillo y Torre del Filarete del castillo Sforzesco. Milán. Foto del autor.

El primer castillo que ocupó este solar fue edificado por los Visconti (1358) y demolido al final de su reinado, a mediados del S. XV. El nuevo gobernante de Milán, Francesco Sforza, construyó en su lugar este palacio renacentista.


Torre del Filarete desde el interior del castillo Sforzesco. Milán.
Foto del autor.
Torre principal del castillo Sforzesco.
Milán. Foto del autor.




























En 1494 Ludovico Sforza se convirtió en Lord de Milán y llamó a numerosos artistas para decorar el castillo. Leonardo Da Vinci hizo frescos en varias habitaciones y Donato Bramante pintó frescos en la Sala del Tesoro. En 1498 Leonardo trabajó en el techo de la Sala delle Asse, pintando decoraciones con motivos vegetales. En los años siguientes, el castillo es dañado por ataques de tropas italianas, francesas y alemanas. En el período de Ludovico el Moro (1494-1499), el castillo se convirtió en una de las cortes más lujosas de la época por la presencia de estos importantes artistas.
El castillo tiene varios patios, entre los que destaca el Cortile della Rocchetta, una plaza con arcos diseñada por Bramante y Filarete.


Cortile della Rocchetta, castillo de Milán.

 El palacio alberga junto con la sección de artes aplicadas, arqueología y monedas, el Musei del Castello. Esta colección se compone de muebles, antigüedades y pinturas, e incluye la inacabada Piedad Rondanini de Miguel Ángel. Los lienzos de la colección abarcan del Renacimiento al siglo XVIII.
Atravieso de parte a parte el castillo Sforzesco por sus dos inmensos patios, y salgo al Parque Sempione.


Patio interior del castillo Sforzesco, al fondo la salida al parque Sempione. Foto del autor.

Este parque tiene 386.000 m2. Fue construido en 1890 sobre una antigua plaza de armas que se utilizaba para la formación militar.
En el parque hay muchísimas especies de árboles de todo el mundo, es muy frecuentado por los milaneses de todas las edades. Hay césped para tumbarse y tomar el sol, espacios para que jueguen los niños y sobre todo un circuito que frecuentan tanto ciclistas, como personas que practican running (el correr de toda la vida).


Arco de la Paz en el Parque Sempione junto al castillo Sforzesco. Milán. Foto del autor.

En este parque se encuentra el Palacio de Triennale, el Arco de la Paz, la Arena de Milán, el Acuario cívico y la Torre Branca.
Ya esta anocheciendo y vuelvo sobre mis pasos. Esta vez no atravieso el castillo que ya esta cerrado sino que bordeo sus murallas llegando de nuevo a la plaza del castillo.
Continuo hasta la plaza de la Scala donde hay una función y cientos de personas vestidos de gala se dirigen a la entrada del teatro.


La plaza de la Scala al fondo se aprecia la entrada a las galerías Vittorio Emanuele. Milán. Foto del autor.


La Plaza de la Scala de Milán.
Foto del autor.
El Lago de los Cisnes en la Scala de Milán.
Foto del autor.





























La plaza de la Scala con su adoquinado de piedra y su tranvía decimonónico tiene un encanto muy especial.
Atravieso nuevamente las galerías Vittorio Emanuele II y salgo a la plaza del Duomo.
La catedral se ve  diferente con las luces nocturnas, quizás así parece más impresionante y monumental.


El Duomo de Milán por la noche. Foto del autor.

Poco a poco regreso a mi hotel andando por esta inmensa ciudad que no tiene el encanto histórico y monumental de Florencia o Venecia pero que es el corazón industrial y económico de Italia. Y eso se nota en sus gentes y en sus calles, es una ciudad llena de energía y dinamismo. También es la ciudad ideal para todo aquel que desee exprimir su tarjeta de crédito al máximo. Las terrazas de las cafeterías en el interior de las galerías Vittorio Emanuele donde te "clavan" 6 o 7 euros por un capuccino estaban llenas de familias venidas del golfo Pérsico y del sudeste asiático, seguramente ellos se lo pueden permitir.

Mañana afronto la última jornada de esta Escapada-2013 por los Balcanes y el norte de Italia, la pequeña y encantadora ciudad de Bérgamo nos espera.


PRÓXIMO POST: 3.29- BÉRGAMO. LA BELLA DESCONCIDA.