miércoles, 27 de junio de 2018

12.8- Kuala Lumpur, descubriendo la capital de Malasia (II).

24 de septiembre de 2016. Sábado.
 Kuala Lumpur. Malasia.



¡¡¡Buenos días Kuala Lumpur!!!
Hoy es un día emocionante, voy a visitar las Torres Petronas, como no he reservado la entrada me toca madrugar y tras coger el metro, a las 08:10 ya me encuentro en la cola para sacar el ticket de entrada.

Son el icono indiscutible de la capital malaya, estas torres revestidas de acero, hormigón armado y vidrio son la sede de la compañía petrolífera nacional. Con sus 88 pisos y 452 metros de altura, se alzan como la estructura gemela más alta del mundo desde 1998. Actualmente es el undécimo edificio más alto del planeta.


Sala de acceso a los visitantes de las Torres Petronas. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.


Un pequeño deseo hecho realidad, desde que conocí la existencia de este majestuoso edificio
siempre me había preguntado si alguna vez podría llegar a visitarlo. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.


- VISITANDO LAS TORRES PETRONAS.

Si la vista de esta mega-estructura es espectacular de noche, de día no se queda atrás, cuando llegas en el metro-tranvía saldrás de la estación KLCC mirando hacía arriba para encontrarte con la esbelta figura de las torres. 


Entrando en el "hall" de las Torres Petronas nos encontramos con uno de los
iconos de la empresa, el equipo de F-1 que patrocina la petrolera.
Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.
Las Torres Petronas desde el KLLC Park.
Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.


Fueron diseñadas por el arquitecto argentino César Pelli que comenzó su construcción en 1992 siendo terminadas en 1998. Su estructura evoca motivos tradicionales del arte islámico, haciendo honor a la herencia musulmana de Malasia. Un ejemplo de esto son los cinco niveles de cada una de las torres, símbolos de los cinco pilares del islam y los mástiles de 63 metros que las coronan, con claras reminiscencias a los minaretes de las mezquitas. La base tenía inicialmente la forma de Estrella de Salomón (estrella de 8 puntas). A las 8 puntas se les añadió salientes o lóbulos de refuerzo, con lo que se logra una estrella, incluyendo círculos, de 12 puntas en cada intersección. En la planta baja se aprecia perfectamente esta forma arabesca de 8 puntas.
La estructura básica de las torres se basó en el proyecto, no realizado, de un edificio en Chicago. 
Debajo del edificio se encuentran el Suria Kentucky, un moderno centro comercial con tiendas, restaurantes, boutiques, cines y todo lo que cualquier apasionado de estos templos del consumo pudiera desear. Las torres también cuentan con el KLCC, el Kuala Lumpur Convention Center.


En la parte de atrás de las Petronas se encuentra un precioso parque con un lago y la entrada
principal al centro comercial Suria. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.


Entre los datos más curiosos y relevantes de las torres se encuentran estos:

- 32 mil ventanas que ocupan toda la fachada del edificio.
- 76 ascensores (38 por torre).
- 395.000 metros cuadrados de superficie total en las dos torres.
- 88 pisos con un pasadizo elevado en los pisos 41 y 42.
- 258 columnas.
- 183 baños entre los dos edificios.

A las 09:30 de la mañana entro en la segunda visita guiada, la primera fue para los que habían reservado la entrada. Los precios para visitar las torres son, 30 ringits para niños y 80 para adultos (6,50 y 17 euros respectivamente al cambio de hoy). Las visitas se realizan de 9 de la mañana a 9 de la noche y hay que tener cuidado, en fechas de temporada alta te puedes quedar sin visita ya que el cupo está limitado a 1.200 visitantes al día.

Lo primero que nos llama la atención es la velocidad del ascensor, nuestro grupo sube en un par de tandas y llegamos al piso 42, allí nos muestran la pasarela que se encuentra en mitad del edificio.
Las torres están ocupadas principalmente por oficinas, entre las que destacan las de la petrolera malaya Petronas (ubicadas en la torre 1) y de la sede en Malasia de la compañía Microsoft (en la torre 2).


Vista del Skyline de Kuala Lumpur desde la pasarela del piso 42 de las Torres Petronas.
Malasia. Foto del autor.



Desde la pasarela en el piso 42 se ve el parque, el lago y las estructuras por las que las fuentes expulsan
los chorros de agua hacía el cuielo. Torres Petronas. Kuala Lumpur.
Foto del autor.


Vista hacía el suelo desde la pasarela de las Torres Petronas en el piso 42.
Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.

Nos cuentan que en la construcción del edificio se diseñó una estrategia que permitió acelerar el trabajo. Se crearon dos equipos, uno formado por japoneses y otro por coreanos, cada uno a cargo de una torre, la competición por acabar de manera más rápida sus trabajos debió de ser brutal.

Tras visitar la pasarela volvemos al ascensor y esta vez subimos al piso 86, el Skybridge, así es como llaman al punto más alto accesible para los visitantes. Aquí tenemos una maravillosa vista a 360º de toda la ciudad de Kuala Lumpur. Una gozada para todo amante de las alturas y de los paisajes a vista de pájaro, como un servidor. En este piso 86 contemplaremos una mini exposición de fotografías del edificio y los alrededores, una maqueta a escala del skyline de la capital y otra de las propias torres. Además nos podremos sacar unas divertidas fotos frente a unas televisiones con cámaras, gracias al código de nuestros tickets.


El espacio del Skybridge en el piso 86 de las Torres Petronas. Kuala Lumpur.
Malasia. Foto del autor.



Maqueta con el skyline que se levanta junto a las Torres Petronas. La zona más moderna de la
capital malaya. Kuala Lumpur. Foto del autor.



Con un código de nuestro ticket interactuamos con varios monitores con cámaras. Así
nos explican cosas del edificio. En este caso como limpian la fachada de las torres.
Piso 86 de las Torres Petronas. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.



Vista de Kuala Lumpur hacía el oeste desde el piso 86 de las Torres Petronas, es el centro financiero
de la capital de Malasia. Foto del autor.



Vista del este de la ciudad desde el piso 86 de las Torres Petronas. Kuala Lumpur.
Malasia. Foto del autor.
Desde el piso 86 se aprecia de cerca la forma de estrella de 8 puntas con los lóbulos de
refuerzo en la torre gemela de las Petronas. Y al lado el resto de rascacielos
que jalona el cielo de Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.
Desde el piso 86 se observa la parte más alta de
la torre gemela de las Petronas. Detrás, la torre
de la TV de Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.

Tras sacar un montón de fotos desde ese punto privilegiado de la capital malaya, bajo a pasear por el centro comercial que hay debajo, el Suria. En él me encuentro con la presentación de un equipo de Formula-1 que patrocina la petrolera malaya Petronas. Todo un espectáculo.


En el hall principal del centro comercial de las Torres Petronas. Kuala Lumpur.
Foto del autor.


Cúpula del centro comercial
de las Torres Petronas.
Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.
Tras visitar el KLLC Park, me dispongo a zamparme
un plato combinado típico malayo en uno de los
restaurantes en la base de las Torres Petronas con
preciosas vistas sobre el parque. Kuala Lumpur.
Malasia. Foto del autor.



































Tras observar el "circo" de la F-1 me acerco al parque que hay a los pies de las Petronas, el KLLC Park. Este parque se diseñó para darle un toque "verde" al entorno de las torres, el lago que lo preside, lago Sinfonía, tiene 10.000 metros cuadrados (el propio parque tiene 200.000) y sus fuentes pueden presionar el agua hasta 42 metros de altura en sus espectáculos que podremos disfrutar al mediodía y por las tardes. El parque tiene más de 1.900 árboles autóctonos de 74 especies diferentes. Ademas podremos disfrutar de varias cascadas, fuentes y piscinas reflectantes dispersas por el lugar. Hay más instalaciones en el KLCC Park, un área de juegos para los niños con piscina, una pista para correr de 1,3 kilómetros, bancos, refugios, senderos con dibujos y esculturas.


KLLC Park y su estanque. Un lugar para relajarse tras bajar de las Torres Petronas.
Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.



KLCC Park, bajo las moles de las Torres Petronas. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.



Autofoto con las Petronas desde el parque KLCC, no me pude resistir. Kuala Lumpur. Malasia.
Nos despedimos de las Torres gemelas de Kuala Lumpur.
Uno de los imprescindibles de la capital malaya.
Foto del autor.



Tras comer me dirijo de nuevo al hotel, voy a darme una ducha, descansar un poco para coger fuerzas y recorrer el mítico barrio chino de la capital malaya, una de las zonas más pujantes y vistosas de la ciudad.



- EL BARRIO CHINO DE KUALA LUMPUR.

El barrio chino es un caos de intrincadas calles, olores, imágenes y sonidos. Jalan Petaling o Petaling Street, como es más conocido, es un mercado callejero con mucha vida en el que se venden todo tipo de recuerdos: polos, bolsos, mochilas, camisetas y mil cachivaches más de un montón de marcas muy conocidas, falsificadas, pero de muy buena calidad. Como siempre recomiendo en Asia, no dejéis de regatear. Al veros occidentales os tomarán por anglosajones que no tienen ni idea de "rascar" un poco en el precio, así que disfrutad con el noble arte del regateo en tierras lejanas. Siempre ayuda decir que sois españoles, a muchos asiáticos les encanta el fútbol, el sol y el turismo de España, los toros, la comida de nuestro país...
El mercado está abierto desde las 10 de la mañana hasta bien entrada la noche.
Para ir a Chinatown, tomad el metro ligero (LRT) de Putra hasta la estación Pasar Seni o el monorraíl hasta la estación Maharajalela.


En el LRT (metro ligero) de Kuala Lumpur, hay vagones solo para mujeres.
Malasia. Foto del autor.
El metro ligero de Kuala Lumpur, es rápido, puntual y muy seguro, de hecho muchas estaciones
tienen estas puertas automáticas que impiden que haya accidentes al subir o bajar de
los vagones. Malasia. Foto del autor.
Una de las calles próximas al mercado chino, esta zona es más bien precio "turista",
lo bueno está en el caótico mercado de un par de manzanas más allá. Kuala Lumpur.
Malasia. Foto del autor.

Encontraréis un monton de cafeterías y restaurantes chinos flanqueando las calles Jalan Panggong y Jalan Balai Polis.
Además en esta zona tan animada han surgido en los últimos años multitud de Guest House, opción muy elegida por mochileros. Pero si eres un viajero que busca algo más cómodo, y quieres tu habitación propia con ducha, piscina y una decoración bastante "kitsch", también tenéis hoteles muy asequibles y cercanos a Chinatown, como el mío; el Arenaa Hotel en la calle Persiaran Raja Chulan 26-03. La noche en este hotel cuesta entre 18 y 22 euros la nocheEntre 18 y 22 euros la noche, muy recomendable. Y podéis ir andando a Chinatown.


Menuda sorpresa al entrar a mi hotel. Me encontré con el mismo cartel de cine que
cuelga en mi casa. Casablanca mi película clásica favorita. No podía empezar mejor
mi estancia en el Arenaa Hotel. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.



Las vistas desde el hotel no son muy idílicas, pero esto es Kuala Lumpur. Una ciudad
llena de contrastes pero que merece la pena visitar si pasáis por Malasia.
Foto del autor.
Desde el hotel me acerco a Chinatown, uno de los viaductos del metro ligero que
recorre toda la ciudad pasa esbelto sobre el caos de tráfico de la ciudad.
Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.



La comunidad china en Kuala Lumpur es de las más activas en el país. Desfile en
Chinatown. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.


Desfile de la comunidad china por las calles del mercado de Chinatown.
Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.



Siempre hay mucho ambiente en el mercado de Chinatown. Entrada principal a la
calle Jalan Petaling o Petaling Street. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.
Hay infinidad de restaurantes y puestos callejeros para comer o cenar en el
mercado de Chinatown, en Petaling Street. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.
Calles del mercado chino de Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.

Paseando por las calles paralelas de Petaling observaremos como son las típicas casas de los comerciantes chinos, con su vivienda arriba y el negocio abajo, así fue durante siglos y así sigue. Pasear por estos rincones es una buena manera de conocer como empezaron los emprendedores chinos en esta ciudad, ellos fueron una parte imprescindible en su fundación en 1857.
Tras patearos los cientos de puestos del mercado y comprar recuerdos y regalos a familiares, amigos y vecinos, seguro que tendréis un hambre de lobo. Ahora toca elegir entre los otros tantos puestos de comida callejera, restaurantes o cadenas de conocidos establecimientos de comida rápida internacionales para recuperar fuerzas. Encontraréis un 7 Eleven prácticamente cada 100 metros.


Mercado de Chinatown.
Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.
Mil y un puestos donde
encontraréis de todo.
Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.























Podréis escoger entre una oferta muy variada, sus especialidades son el pollo y la sopa pero además el alcohol y el cerdo están permitidos por ser negocios de cultura china. Al caer la noche cientos de puestos callejeros asaltan las aceras de estas calles volviéndolas casi intransitables, pero de ahí su encanto. Es difícil no dejarse tentar por algunas de las viandas con las que nuestro olfato no deja de encontrarse, además cada puesto tiene mesas y sillas para disfrutar del desfile de personajes tanto autóctonos como foráneos que dan color a estas calles únicas, tan solo comparables a las de Hong Kong o Bangkok.


En Petaling Street tenemos mucho que ver y regatear. Chinatown de Kuala Lumpur.
Malasia. Foto del autor.



Incluso en un país musulmán como Malasia, la plaga del alcohol
causa estragos en parte de sus habitantes. Al avisar a uno de
los empleados del Seven Eleven, el encargado llamó a una ambulancia.
Tras reanimarlo, seguramente esta persona, como cientos más
en la ciudad se dispondrá a pasar la noche en la calle.
Kuala Lumpur. Foto del autor.


De vuelta al hotel me sorprende la iluminación cambiante
de la torre de la TV de Kuala Lumpur. Espectacular.
Malasia. Foto del autor.

Es la segunda y última noche en Kuala Lumpur, ha sido una visita corta a la capital de Malasia pero muy intensa, siempre se dejan cosas por visitar pero la Escapada continua. Mañana cogeré un vuelo en el impresionante aeropuerto de esta ciudad que dista 50 kilómetros. Tanto si vas a la terminal 1 (KLIA1) como a la 2 (KLIA2) del aeropuerto, podrás salir de la KL Sentral, la estación central de trenes, es la opción más rápida para ir pero también la menos económica. También podéis ir en bus desde la estación central de buses en Pudu Raya, cerca de Chinatown. Si sois varios, podéis alquilar un taxi y os saldrá más barato que con las anteriores opciones. Tenéis que contar que, tanto en bus como en taxi, el trayecto dura 1 hora, en tren 30 minutos. Esta última opción es la que elegí yo. El Klia Ekspress no tiene paradas y el billete ida y vuelta cuesta 100 ringits (21 euros). Los trenes empiezan a salir de la ciudad a las 5 de la mañana, tened eso en cuenta si os sale el vuelo muy pronto.


Nos despedimos de Kuala Lumpur y de sus maravillas.
No dejéis de visitarla y voláis al sudeste asiático.
Foto del autor.


Mañana comenzamos una nueva etapa de esta Escapada que tantos lugares impresionantes me está regalando. Volaremos a la mítica isla de Java para conocer no la actual capital de Indonesia, Yakarta (que no tiene mucho que ver, por no decir casi nada) sino la antigua capital del sultanato de Ngayogyakarta formado en 1755. Su capital Yogiakarta, nació de la escisión del sultanato de Mataram, el hegemónico en la isla de Java de 1586 a 1755, pero ya existía en el S. IX formado por pequeños estados javaneses.

Nuestra próxima parada, Indonesia. Yogiakarta, la mítica capital de la isla de Java nos espera.


Próximo post: 12.9- Yogiakarta la histórica capital de Indonesia en la isla de Java.









miércoles, 6 de junio de 2018

12.7- Kuala Lumpur, descubriendo la capital de Malasia (I).

23 de septiembre de 2016. Viernes.

Isla de Penang. Malasia.

Hoy me levanto y doy un último paseo por George Town antes de coger un autobús que me llevará al aeropuerto de Penang. Mi vuelo a la capital, Kuala Lumpur sale a las 11:40 y durante una hora de trayecto me despido de esta isla con tanta historia.
Desde el aire contemplo el puente que une el continente con este lugar casi perdido del sudeste asiático del que me llevo un muy agradable recuerdo, y como descubriré a la vuelta a España un cuadro de los niños de Penang que conservaré siempre.


Volando a Kuala Lumpur sobre el puente que une el continente con la isla de Penang.
Malasia. Foto del autor.


El vuelo a la capital cuesta 40 euros con Air-asia, en bus de línea es más barato pero me ahorro así las casi 6 horas de carretera. 
Kuala Lumpur es la mayor ciudad de Malasia y la capital de la federación, se encuentra en el estado de Selangor. Hasta 1990 albergaba el poder ejecutivo y judicial, pero a finales de ese año fueron trasladados a la nueva capital administrativa, Putrajaya. En la ciudad también se encuentra la residencia oficial del Istara Negara, el jefe del estado. 
Yang di-Pertuan Agong es el título oficial del Jefe de Estado constitucional de la Federación de Malasia. Este título generalmente se equipara al de rey en los países occidentales, convirtiendo a Malasia en una de las pocas monarquías electas del mundo.


Vista de parte del distrito financiero de Kuala Lumpur desde el piso 86 de una de las
Torres Petronas. Malasia. Foto del autor.


Cuenta con una población de 1.887.674 habitantes para una superficie de 243 kilómetros cuadrados y un área metropolitana de 7,2 millones de habitantes.
Kuala Lumpur es mundialmente conocida por tener los edificios gemelos más altos del mundo, las Torres Petronas. Durante años, fue el edificio más alto de este planeta.
En cuanto a la metereología, Kuala Lumpur goza al este de la protección de las montañas Titiwangsa y al oeste de la isla indonesia de Sumatra, por lo que durante todo el año tiene un clima ecuatorial, cálido y soleado con abundantes precipitaciones, especialmente durante el monzón (de octubre a diciembre). Las temperaturas varían entre los 30-33ºC de media máxima a los 23-25ºC de media por lo bajo.
Las inundaciones son algo frecuente en la ciudad, especialmente en el centro de la ciudad y otras zonas de poca altitud.
Las partículas de polvo, procedentes de los incendios forestales de la cercana isla de Sumatra, son una de las principales fuentes de contaminación en la ciudad, junto a las emisiones de los vehículos de motor y trabajos de construcción. En ese sentido Kuala es como toda típica capital asiática, un caos si vas al volante de un vehículo de 4 ruedas o de 2. 



- KUALA LUMPUR. UN POCO DE HISTORIA.


Kuala Lumpur surgió en un año tan cercano como el de 1857, en malayo significa, literalmente, confluencia fangosa. Efectivamente en el lugar se unen los ríos Gombak y Klang. El asentamiento comenzó cuando Raja Abdullah, miembro de la familia real de Selangor decidió abrir el valle de Klang a 87 mineros chinos para que explotaran las minas de estaño. Estos pioneros chinos subieron por las márgenes del río Klang y exploraron el área de Ampang, una zona en plena jungla. De los valientes exploradores que iniciaron la aventura minera, 69 murieron por las condiciones insalubres en las que trabajaron, pero de su esfuerzo surgió una mina de estaño que produjo mucha riqueza, como veremos.


Las cuevas Batu ya eran conocidas por los chinos en 1857,
de ellas sacaban el guano de murciélago, que es un gran
fertilizante para la tierra. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.


Esta mina atrajo a mercaderes, comerciantes y población de todo tipo que comenzó a establecerse en la confluencia de los ríos Klang y Gombak, la actual plaza Merdeka.
Conforme el poblado iba creciendo, los británicos asignaron un capitán para la administración del territorio, Yap Ah Loy, hizo de Kuala Lumpur la ciudad más importante de Selangor y esto atrajo la codicia y la guerra. La ciudad fue destruida en el horror de estos conflictos y repoblada con mineros chinos, una vez alcanzada la paz fue designada capital de Selangor en 1880.
En 1896 los Estados Federados Malayos se unieron y nombraron Kuala Lumpur como su capital.
El 11 de enero de 1942 el ejército japones ocupó la ciudad hasta el 15 de agosto de 1945, era la IIª G.M.


Kuala Lumpur es una ciudad de contrastes, antiguas casas de principios del S. XX
comparten espacio con edificios del S. XXI. Malasia. Foto del autor.


Ya en 1957 la Federación Malaya obtuvo la independencia del Imperio Británico tras años de lucha, prácticamente desde que acabó la 2ª G.M. En 1963 Malasia se convirtió en país con este nombre y Kuala Lumpur siguió siendo su capital. En 1972 la capital de Malasia alcanzó la condición de ciudad, siendo el primer asentamiento del país en conseguirlo tras su independencia.
El 1 de febrero de 2001, Putrajaya fue declarada Territorio Federal, así como la sede del gobierno del país. Se traspasaron las funciones administrativas y judicial del gobierno a esta nueva ciudad, Kuala Lumpur sin embargo aún conserva su función legislativa y la sede de la residencia del Yang di-Pertuan Agong (Rey de Malasia).




- VISITA AL COMPLEJO DE CUEVAS-TEMPLO HINDÚES DE BATU.

Una vez que dejo mis cosas en el hotel, me dirijo a uno de los templos más espectaculares que he visitado. Una de las mejores maneras de empaparse de cultura hindú en la capital de Malasia. El templo es de entrada gratuita y abre todos los días de 7 de la mañana a 19 h. o de 8 a 20 h. según meses. Cada año, estas cuevas naturales cargadas de misticismo y decoradas en honor a diferentes deidades hindúes reciben cerca de 1,5 millones de devotos y más de 1 millón de turistas.
Hasta ellas se llega muy fácilmente en tren KTM que pasa cada 15 minutos (desde KL Sentral en 30 minutos hasta la parada Cuevas Batu, 2 ringgits/trayecto) o autobús (línea 11 desde Puduraya 2,50 ringgits/trayecto). 
El complejo compuesto por tres grutas está situado a 13 kilómetros al noroeste de la capital y es un imprescindible si venimos a Kuala Lumpur. 
Aconsejo ir a primera hora de la mañana (antes de las 10 a.m.) para evitar la avalancha de cientos de autobuses con turistas y devotos hindúes. El Festival de Thaipusam es el más importante que tiene lugar en las cuevas Batu y se celebra entre finales de enero y principios de febrero.
Con motivo de este festival se reúnen miles de hindúes que siguen la carroza del dios Muruguan desde el templo Sri Mahamariamman en Kuala Lumpur hasta las cuevas, tardan toda una noche en llegar.


Preparado para subir a la cueva grande del complejo Batu. Es una pena que estén en plenas
obras de restauración, supongo que lo querrán tener todo perfecto para el próximo
festival Thaipusam. Kuala Lumpur. Malasia. Autofoto del autor.
 
Fueron descubiertas por el estadounidense William Hornaday en 1878 pero ya eran conocidas por los chinos que habitaban Kuala Lumpur ya que allí recogían el guano de los murciélagos. El comerciante indio K. Thamboosamy Pillai fue quién, a mediados del S. XIX, decidió hacer de estas cuevas un templo. Están situadas en el distrito de Gombak y toman su nombre del cercano río Batu.
Se trata de un complejo con varias cuevas naturales, siendo la principal una gran cavidad llamada Cueva del Templo o Cueva Catedral que tiene 400 millones de años de antigüedad y es el corazón de una montaña de piedra caliza. La Cueva Oscura solo puede visitarse si se reserva la visita con guía turístico y en grupos. Es la más salvaje de las tres cuevas, en algunos tramos es algo complicado avanzar pero no problemático, dura unos 45 minutos el recorrido de dos kilómetros de largo que alberga brillantes formaciones de roca caliza. Cuesta 35 RM adultos y 28 RM niños. La última cueva alberga el museo del mito hindú de Ramayana y es la que visitaré tras bajar de la principal. 


Entrada al templo de Muruguan en la cueva más grande de Batu, la estatua del dios impresiona.
Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.


Subir los 272 escalones del templo principal es todo un espectáculo por la colonia de monos
que habita en el lugar. Toda una atracción turística para sus visitantes. Eso sí, hay que
andarse con ojo porque estos animales están muy "resabiaos". Templo de Batu.
Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.


Uno de los monos de Batu en su "restaurante"
particular. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.
Entrada a la gran cueva de Batu.
Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.










La cueva principal se alcanza subiendo 272 escalones tallados en la roca ya que se encuentra a 100 metros de altitud. Esta dedicada al dios guerrero Muruguan hijo de Shiva y Parvati, una estatua dorada suya de 42,7 metros de altura erigida en 2006 nos da la bienvenida a la entrada del templo. Es la más grande del mundo dedicada a este dios y se le representa siempre con un lanza que, según la leyenda, la usa para matar demonios pero que también simboliza la iluminación y el conocimiento.


La estatua erigida en 2006 al dios hindú Muruguan preside la entrada a la cueva grande de Batu.
Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.














Las escaleras son el habitat de una colonia
de monos muy activos con los turistas.
Cuevas Batu. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.
Templo en el interior de la
gran cueva de Batu. Kuala Lumpur.
Malasia. Foto del autor.























Dentro de la cueva se han creado pequeños santuarios donde dejar ofrendas y orar. El entorno íntimo que se le puede presumir al lugar se evapora por la cantidad de personas que llenan el entorno (el día que fui yo, en cambio, se estaba muy bien, hay días y festividades que prácticamente es imposible subir por las escaleras debido a la muchedumbre). Hubiera sido un día perfecto si no fuera por las obras, un tanto caóticas, ladrillos por un lado, cemento por otro, dos obreros comiendo, otros charlando, el otro trabajando...


En el interior de la cueva grande de Batu, al ser temporada baja deben aprovechar para
hacer las reformas que el lugar necesita. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.



Obras en la cueva principal del templo de Batu, van a construir un templo donde los fieles puedan
dejar ofrendas y orar de manera más cómoda. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.


La parte más alta de la cueva se abre al exterior
por este espectacular agujero natural.
Cuevas Batu. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.
Otro de los agujeros naturales
en la gran cueva-templo de
Batu. Kuala Lumpur.
Malasia. Foto del autor.





































Vista desde la entrada de la gran cueva de Batu. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.



Lago junto al templo de la gran cueva de Batu. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.
La parte más alta de la cúpula rocosa de la cueva mide casi 100 metros y las aberturas y orificios naturales que se abren en lo alto iluminan la caverna dotándola de una luminosidad "divina".


Templo dedicado a Venkatachalapathi, una de las reencarnaciones de Visnú. Se debe subir descalzo
por supuesto, entre las dos Cuevas Batu. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.

Tras visitar la gran cueva de Batu me dirijo hacía las otras dos menores que completan el complejo, son conocidas como Cueva Ramayana, con su museo y cueva Valluver Kottam, la Cueva Oscura a la que no podré acceder por no reservar la visita con tiempo.
A la entrada de la cueva Ramayana, nos encontramos con una inmensa estatua del dios Hánuman, el dios mono venerado por los hindúes.


Dios Hánuman a la entrada de la cueva Ramayana. El Ramayana en el hinduismo es un texto épico que
forma parte de los textos sagrados Smrti (textos no revelados por la deidad, sino fruto de la
tradición hindú). En este texto Hánuman ayuda al rey-dios Rama a vencer al ejército del demonio
Ravana. Hánuman posee un poder casi ilimitado (un superman hindú) hasta tal punto, que, al nacer
saltó hasta el sol al confundirlo con una fruta. Cuevas Batu. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.
 

Tras la inmensa estatua de Hánuman, junto a la entrada de la cueva Ramayana nos encontramos con la estatua de la deidad Krishna, sobre su carro tirado por una decena de caballos dorados, una de las numerosas y más importantes reencarnaciones del dios Visnú. Esta cueva-museo cuesta 5 ringgits la entrada, pero merece la pena adentrarse en ella para contemplar una especie de museo de cera lleno de grupos de esculturas que nos hablan de la tradicional epopeya hindú del Ramayana. Amores, personajes reales y míticos, dioses, demonios y batallas se van sucediendo hasta llegar a la escalera que da acceso a lo más alto de la cueva. Allí se venera una Shiva natural, que no es otra cosa que una enorme estalagmita.


Krishna a la entrada de la cueva Ramayana. Cuevas Batu. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.



Interior de la cueva-museo Ramayana, con los protagonistas de la épica hindú representados
en estatuas de cera muy coloridas. Cuevas Batu. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.


Cueva-museo de Ramayana en las Cuevas Batu. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.


Tras contemplar esta maravilla que une religiosidad, naturaleza y turismo vuelvo a coger el tren cercanías que me devolverá a Kuala Lumpur. Aunque en las inmediaciones de las Cuevas Batu hay muchos tenderetes de comida para llevar, prefiero sentarme tranquilamente en algún restaurante de la capital. Me decido por una cadena de restaurantes de Malasia, PappaRich. No está nada mal, muy recomendable y nada caro.


Recuperando fuerzas en un PappaRich malayo. Kuala Lumpur.
Foto del autor.



Mi intención es visitar después de comer la Plaza de la Merdeka, el lugar donde se fundó la ciudad. Para moverse por la capital nada mejor que utilizar el monoraíl elevado, un modo genial de ver la ciudad o el LRT (el metro que todos conocéis pero con alguna línea elevada). Además tenéis unas lineas de bus gratuitas, si, si, gratuitas. La idea del gobierno era descongestionar el tráfico rodado y ha tenido tanto éxito que ya son varias las líneas, cubren muchos sitios turísticos como las Torres Petronas, se llaman GO KL, no dudéis en informaros porque son circulares y podéis usarlas simplemente para conocer tranquilamente la ciudad.


- PLAZA MERDEKA. LA PLAZA DE LA INDEPENDENCIA.

La enorme plaza abierta de Merdeka se encuentra próxima a la confluencia de los dos ríos que formaron la capital de Malasia. Está en la zona más histórica de la ciudad por dos razones, por ser este el lugar primigenio donde se fundó la ciudad en 1857 y porque aquí se declaró la independencia (merdeka) de Malasia en 1957, cuando el 31 de agosto se izó por primera vez la bandera del país. Está rodeada de edificios históricos y la domina un imponente mástil de 95 metros de altura en el que ondea la bandera de Malasia.
En época británica el lugar se utilizaba como campo de críquet, el del Selangor Club, hoy llamado Royal Selangor Club.


Plaza Merdeka celebrando uno de los muchos actos lúdicos que tiene este lugar como
escenario principal. En el centro de la imagen el edificio Sultán Abdul Samad.

Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.
I love Kuala Lumpur en plaza Merdeka. Malasia. Foto del autor.

En este lugar se alza imponente el edificio Sultán Abdul Samad, uno de los monumentos más importantes construidos por los británicos, esta inspirado en la arquitectura mogol de la India, ya que el arquitecto que la diseñó, A. C. Norman vivió durante años en este país. Fue terminado en 1897 y alberga en la actualidad el Ministerio de Patrimonio, Cultura y Artes.


Edificio Sultán Abdul Samad en la plaza Merdeka de Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.
Museo Nacional de la Fábrica Textil de Malasia. Junto a la plaza Merdeka. Kuala Lumpur.
Malasia. Foto del autor.
Mezquita Masjid Jamek, en este mismo punto (aunque no se vea desde aquí) se unen los ríos
Klang y Gombak, el lugar donde nació la capital y que le dió su nombre (confluencia fangosa).
Se inauguró en 1909. Está justo detrás de la plaza Merdeka. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.


Tras visitar la plaza Merdeka ya va anocheciendo y uno de los lugares donde hay que dirigir los pasos cuando nos encontramos en Kuala Lumpur y se encienden las luces nocturnas de la ciudad...es el más emblemático y espectacular de la capital malaya.



- LAS TORRES PETRONAS DE NOCHE. LA MAGIA Y LA LUZ DE LA ARQUITECTURA.


Podría contar los datos y las curiosidades de este edificio, quien las construyo, que albergan, en que años dominaron los cielos del mundo...pero eso lo dejaremos para mañana, que las visitaremos y conoceremos en profundidad.
Esta noche tan solo os invito a que os deleitéis con la fotogénia de uno de los edificios más espectaculares del mundo...disfrutad.


Torres Petronas. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.
Torres Petronas. Kuala Lumpur.
Malasia. Foto del autor.




































El autor en una noche llena de luz en Kuala Lumpur. Torres Petronas. Malasia.
Foto del autor.


Torres Petronas. Kuala Lumpur. Malasia. Foto del autor.


Torres Petronas. Kuala Lumpur. Malasia.
Foto del autor.

Hay bastante gente sacando fotos en este edificio único, como todas las noches en cuanto se va el sol y se encienden los focos para que estas torres se enseñoreen de la capital malaya. Es una gozada escoger un lugar en los jardines, sentarse o tumbarse y dejar que la mirada se pierda el tiempo que deseemos a lo largo de esas líneas casi perfectas.

Buenas noches, mañana más Kuala Lumpur.


Próximo post: 12.8- Kuala Lumpur, descubriendo la capital de Malasia (II).