martes, 24 de febrero de 2015

6.2- Roma: Coliseo, Foros Imperiales y Museos Capitolinos.

19 de junio de 2012. Martes.
Roma.

A las 8 de la mañana salgo del hotel. Al igual que ayer hoy hace un día estupendo y el calor empieza a notarse, pasaremos de los 35 grados y voy a agradecer mucho las docenas de fuentes que surten de agua fresca el casco histórico de la ciudad. Una maravilla ese oro líquido, sin el cuál, sería muy dificíl recorrer a pleno sol tanto tesoro histórico sin caer desfallecido. Es lo que tiene la "canícula" romana.
Me dirijo a visitar el Coliseo, para ello he comprado la tarjeta Roma Pass que te permite visitar varios monumentos de la ciudad con un descuento apreciable, además puedes subir gratis al metro.

- EL COLISEO.

Este anfiteatro es el símbolo de Roma. La construcción del Coliseo fue comenzada por Vespasiano en el 72 d.C, en los terrenos privados que ocupaba el palacio de Nerón, la Domus Aurea, y recibió su nombre de la colosal estatua de este emperador que se erguía junto a él. Conocido en un principio como Anfiteatro Flavio, por el apellido de Vespasiano, fue inaugurado por su hijo Tito en el año 80 d.C.


El Anfiteatro Flavio, el símbolo de Roma. Foto del autor.


La espectacular estructura daba cabida a más de 50.000 personas sentadas en cada uno de los tres niveles dependiendo de su rango social. Para conmemorar su victoria sobre los dacios (actual Rumanía), Trajano celebró unos juegos que duraron 117 días y durante los cuales 9.000 gladiadores y 10.000 bestias pelearon hasta la muerte.


Friso de gladiadores en el Coliseo (S. I d.C.). Roma. Foto del autor.

Las paredes exteriores estaban recubiertas de mármol travertino. El nivel superior, con ventanas y pilastras corintias, soportaba el peso de 240 mástiles. Estos aguantaban el "velarium" un toldo de lino que recubría el Coliseo para proteger a los espectadores de las inclemencias del tiempo, marineros de la flota del Miseno se encargaban de recogerlo y extenderlo.


El autor en la cávea del Coliseo. Roma.
El autor en uno de los espectaculares accesos a las gradas (cávea) del Coliseo.
Roma.

El Coliseo está dividido en tres partes: la arena, la cávea y el podium.
La arena contaba con un suelo de madera que se recubría de arena para evitar resbalones y absorber la sangre vertida. También podía llenarse de agua para simular batallas navales (naumaquias). El suelo bajo la arena contenía trampillas ocultas que comunicaban pasillos subterráneos, hoy a la vista. Animales, luchadores y elaborados escenarios, eran llevados hasta la arena desde el mismo subsuelo del Coliseo a través de complicados sistemas de poleas.
La cávea, donde se sentaban los espectadores, se dividía en tres sectores, caballeros y patricios, en el nivel más próximo a la arena, los ciudadanos acaudalados en el intermedio y la plebe en el más elevado.
El podium, una terraza frente a las gradas, se reservaba para emperadores, senadores y personalidades.


El autor y los sótanos del Coliseo, desde aquí subían gladiadores, animales y escenarios para el espectáculo. Roma.

Tras la caída del Imperio, el Coliseo abandonado se utilizó como cantera que proporcionó los materiales para la construcción de muchos de los palacios de la ciudad. Este pillaje solo cesó en el S. XVIII cuando el Papa consagró el lugar como iglesia.
Entrar al Coliseo impresiona, caminar entre esas piedras milenarias sabiendo lo que aquí ocurrió hace casi 2000 años, pone los pelos de punta. Es una sensación indescriptible y la meca para un aficionado a la Historia de Roma como yo

Tras salir del Coliseo me dirijo a los zona del Foro Romano, el antiguo centro político, comercial y religioso de la urbe que se encontraba en el valle entre los montes Capitolino y Palatino. 


- LOS FOROS IMPERIALES.

El Foro fue construido a lo largo de 900 años. Antes de pasear entre sus ruinas es conveniente subir a la ladera del monte Capitolio y contemplar el conjunto en su totalidad. Si además llevamos una pequeña guía de arqueología podemos identificar más fácilmente cada columna, templo y edificio, saber de su antigüedad y que utilidad le daban los habitantes de la urbe.


El autor en los Foros Imperiales. Roma.

Entrando por la Vía dei Fori Imperiali, vemos a la izquierda el templo de Antonino y Faustina (141 d.C.) en el S. VIII se transformó en la iglesia de San Lorenzo in Miranda. A la derecha quedan los restos de la Basílica Aemilia (179 a.C.) el edificio tenía 100 metros de largo y su fachada estaba formada por un pórtico de dos plantas con tiendas en la entrada. Fue demolida casi en su totalidad durante el Renacimiento, saqueada en busca de sus preciados mármoles.
Si seguimos por la Vía Sacra hacía el Capitolio se llega a la Curia, lugar donde se reunía el Senado, fue iglesia y reconstruida de nuevo como Curia en 1930. Frente a la Curia está el Lapis Niger (Piedra Negra) una pieza de mármol negro que, según la leyenda cubre la tumba de Rómulo.


El Arco de Septimio Severo en los Foros Imperiales, Templo de Antonino y Faustina con andamios y
la Curia detrás del Arco.  Roma. Foto del autor. 
El Arco de Septimio Severo, a su lado (dcha) el "ombligo de la ciudad". Roma.
Foto del autor.

El arco de Septimio Severo (203 d.C.) se erigió en memoria de la victoria de este emperador sobre los partos. Una base circular de piedra junto al arco marca el "ombligo de la ciudad", el centro simbólico de Roma. Al sur se encuentra la "Rosta", la tribuna desde donde los oradores se dirigían al pueblo. Al lado está el templo de Saturno (497 a.C.) uno de los más importantes de la antigua Roma, en él se guardaba el tesoro del Estado. En la actualidad solo quedan 8 columnas de granito.


Las columnas del templo de Saturno en los Foros Imperiales, al fondo, los árboles
del Palatino. Roma. Foto del autor.


Al lado se encuentra la Basílica Julia erigida por Cesar en el 55 a.C. de la que solo quedan las bases de sus columnas. Al sur el templo de Julio Cesar levantado por su sucesor y sobrino Augusto en el 29 a.C. en este lugar se incineró el cuerpo de Cesar. Casi siempre hay flores en su memoria, y eso que han pasado más de 2000 años desde su magnicidio.


Al fondo, las tres columnas blancas del templo de Castor y Polux. Foros Imperiales. Roma. Foto del autor.


Flores en el lugar donde se incineró a Julio Cesar, templo del Divino Julio. Foros Imperiales. Roma.
Foto del autor.

Las tres únicas columnas que quedan del templo de Castor y Polux se encuentran al lado del templo de Julio Cesar, se levantó en el 489 a.C. para conmemorar la derrota de los etruscos y en memoria de los Dioscuros o gemelos celestiales que, según la leyenda, se aparecieron durante la batalla para ayudar a los romanos. El templo también hacía las funciones de banco y centro de pesos y medidas.
La Casa de las Vestales también se halla aquí. A este templo que custodiaba la llama sagrada de la diosa Vesta solo podían acceder como sacerdotisas las hijas de entre 6 y 10 años de las familias patricias. Allí permanecían vírgenes durante 30 años, luego podían salir y casarse. Para el marido era un gran honor casarse con una ex-vestal.


Basílica de Constantino con sus impresionantes bóvedas vistas desde el Palatino. Roma.
Foto del autor.
Friso del Arco de Tito representando el saqueo de Jerusalén por parte de las tropas romanas. Roma.
Foto del autor.

El siguiente monumento es la magnífica Basílica de Constantino (315 d.C.). Al final del Foro se alza el Arco de Tito (81 d.C.) que conmemora la toma de Jerusalén por el emperador Tito en el 70 d.C.


- EL PALATINO.

Subo ahora hacía la colina del Palatino, cuenta la leyenda que aquí vivía la loba que cuidó de Rómulo y Remo. Se han descubierto en este monte las primeras evidencias de restos humanos en forma de cabañas del S. IX a.C.
Augusto fue el primer emperador que levantó grandes construcciones en esta zona, con el tiempo se unieron formando la Domus Augusta que fue el Palacio Imperial de Roma durante 300 años.
La Domus Augusta se construyó sobre dos niveles con habitaciones que daban a jardines en cada planta. Este edificio presenta una fachada con columnas que dan al sur donde se tiene una espectacular vista del Circo Máximo. Los emperadores tenían un balcón privilegiado en su increíble palacio, desde él disfrutaban de las emocionantes carreras de cuadrigas. En esa posición debían sentir casi a sus pies, el imponente griterío de las 300.000 gargantas que vibraban viendo el emocionante espectáculo de las cuadrigas lanzándose en pos de la corona de la victoria en loca y muchas veces suicida carrera.


Recreación del Circo Máximo y de la Domus Augusta. Roma.



No hay nada como una guía de arqueología para visitar los Foros Imperiales.
El autor ante el estadio de la Domus Augustana. Roma.


Flores en un antiguo estanque del Palacio Imperial. Monte Palatino. Roma. Foto del autor.

Estadio de la Domus Augusta en el monte Palatino. Roma. Foto del autor.

En el sudeste del complejo se encuentra el estadio, de 160 metros de largo y 80 de ancho, usado por los emperadores para juegos, pruebas deportivas y espectáculos. Al lado quedan algunas ruinas de la casa y termas de Septimio Severo y más allá el edificio blanco sede del Museo Palatino donde se exponen: esculturas, murales y otros hallazgos. 


- LOS MUSEOS CAPITOLINOS.

Son los museos públicos más antiguos del mundo, están ubicados en dos palacios en la Piazza del Campidoglio. Fueron fundados en 1471 por el papa Sixto VI quién donó parte de su colección, en siglos posteriores se vería incrementada con la aportación de nuevos papas.


Los Foros Imperiales desde los Museos Capitolinos. Roma.
Foto del autor.



Plaza del Capitolio desde el Palazzo Nuovo, con la estatua de Marco Aurelio. Roma. Foto del autor.


El autor en la Sala de los Filósofos. Museos Capitolinos. Roma
Palazzo Nuovo, Museos Capitolinos. Roma. Foto del autor.

En el Palazzo Nuovo se exhiben obras importantes como estatuas de emperadores romanos y en la sala de los filósofos, bustos de filósofos, poetas y políticos griegos y romanos (Sófocles, Homero, Epicuro y Cicerón). Las esculturas más interesantes son las de Marco Aurelio a caballo en bronce. El impresionante Gálata Moribundo, copia romana de un original griego del S. III a.C. de Pérgamo. El Fauno in marmo rosso antico (fauno rojo) del S. II d.C. y recuperada de la villa Adriana S. II d.C. Y la sensual Venus Capitolina del S. I a.C. copia de la famosa Afrodita de Prassitele del S. IV a.C. y excepcionalmente bien conservada ya que su dueño la tapió detrás de una pared falsa para protegerla de las barbaries de la Historia.


El impresionante Fauno Rojo S. II d.C. Museos Capitolinos. Roma. Foto del autor.



El imponente Gálata Moribundo. Museos Capitolinos. Roma. Foto del autor.
La Venús Capitolina S. I a.C. Roma. Foto del autor.
El autor junto al Neptuno Capitolino. Museos Capitolinos. Roma

Una galería subterránea une el Palazzo Nuovo con el Palazzo dei Conservatori en el lado opuesto de la plaza y el acceso al Tabularium, bajo el Palacio del Senado. En el Tabularium se guardan las inscripciones más importantes de la República y el Imperio. En el Palacio de los Conservadores se exponen los fragmentos (cabeza, mano y pie) de una colosal estatua del emperador Constantino que se encontraba en la Basílica de Constantino (también llamada de Majencio) en los Foros Imperiales. También La Loba Capitolina, bronce etrusco del S. VI a.C. con los gemelos Rómulo y Remo añadidos en 1509.


Loba Capitolina, bronce etrusco del S. VI .C. Roma. Foto del autor.



El autor ante la colosal cabeza en bronce que pertenecía a la estatua de Constantino.
Palacio de los Conservadores. Museos Capitolinos. Roma.

Si aún hay fuerzas después de un día pateando los Foros, el Palatino y los museos a 35º C, os recomiendo que no os perdáis la Pinacoteca en la planta superior, una maravilla con obras de la escuela veneciana: Giovanni Bellini, el Veronés, Tiziano, Tintoretto...y mi favorito, el maestro del realismo y las sombras, el gran Caravaggio. Lienzos de Guido Reni, Van Dyck, Rubens, Nicolas Poussin...

El Monte Capitolino es la sede del ayuntamiento y de los museos capitolinos, la más importante de las siete colinas sobre las que se fundó Roma. La plaza del Capitolio fue diseñada por Miguel Ángel en 1538. Tiene un acceso por unas escaleras muy escarpadas desde los foros, pero la entrada principal es por la Cordonata, una rampa escalonada ideada y construida por Miguel Ángel para que el emperador español Carlos I (padre de Felipe II) entrara en la ciudad. La flanquean dos leones egipcios y dos gigantescas estatuas romanas de Castor y Polux que se hallaron cerca y se colocaron en 1583. En el centro de la plaza se encuentra la estatua ecuestre de Marco Aurelio, la original (176 d.C.) muy dañada por la contaminación se exhibe en el Palazzo Nuovo desde 1981.


La auténtica estatua de Marco Aurelio (S. II d.C.) en el Palazzo Nuovo. Roma. Foto del autor.
Plaza del Campidoglio con la estatua ecuestre de Marco Aurelio (1981), copia de la original.
Roma. Foto del autor.
El autor en la Plaza del Capitolio (Senatus PopulosQue Romanus) el Senado y el Pueblo Romano.
Roma.


Después de un día intenso de andar al sol, hay que reconocer que si no fuera por las docenas de fuentes que riegan de agua fresca el casco histórico de Roma, se haría muy cuesta arriba visitar tantas maravillas.
¡¡¡¡Mañana más Roma!!!!

Próximo post: 6.3- Roma: Galería Borghese, Termas de Caracalla, Piazza Navonna y más.



jueves, 19 de febrero de 2015

6.1- Roma, la Ciudad Eterna.

 18 de Junio de 2012. Lunes.
Aeropuerto de Santander.

A las 12:45 sale el vuelo que me dejará en Roma en dos horas y cuarto aproximadamente. Es un viaje que siempre he deseado hacer. Desde niño me fascina la historia de la antigua Roma, una ciudad que nunca defrauda al viajero. Resulta una delicia perderse por sus calles llenas de vida, contemplar sus milenarios monumentos, sus iglesias, palacios, ruinas, catacumbas, fuentes, plazas, puentes y pasear por sus mil y un rincones con encanto. Intentaré mostraros una pequeña pincelada de la Dama del Tíber.


Desembocadura del Tíber, el lago que se ve, era el gran puerto hexagonal que construyó Trajano
para ampliar la capacidad del puerto de Ostia. Foto del autor desde el avión.

Aterrizo en el aeropuerto de Roma-Ciampino, se encuentra a 15 kilómetros al suroeste de la capital italiana. Desde el aeródromo romano podéis coger dos autobuses para desplazaros hasta la ciudad, el Cotral/Schiaffini que desde la terminal os dejará en la estación de Anagnina perteneciente a la línea A del metro de Roma y cuesta 1,20 euros. O podéis coger el Terravisión que por 8 euros solo ida o 13,50 ida y vuelta, os dejará en la estación principal de Termini.

Cojo el autobús que me deja en Anagnina, es la primera parada de la línea A (roja) del Metro de Roma, la ciudad tan solo tiene dos líneas (la otra es la B o azul) que se cruzan en el centro de la ciudad, en la estación Termini.
Me alojo en el guesthouse Appia, sito en Vía Fregene Nº 10, a escasos doscientos metros de la Puerta de San Giovanni y la catedral de Roma, San Juan de Letrán. La habitación tiene baño incluido pero no aire acondicionado y siendo junio, pasará factura durante la noche. Los desayunos están incluidos pero tienes que hacértelos tú en el mini salón-recibidor-cocina, por 55 euros la noche, de sobra para conocer Roma.
A las 17:30 salgo para la primera toma de contacto con Roma, estoy emocionado. En escasos diez minutos me encuentro delante de San Juan de Letrán.


- ROMA. MI PRIMER PASEO POR SUS CALLES.

Tras pasar por debajo de la Puerta de San Giovanni, que forma parte de las murallas aurelianas que aún rodean la ciudad, me planto delante de la catedral de San Juan de Letrán. La Puerta de San Giovani fue construida por el Papa Gregorio XIII en el año 1574.


Puerta de San Giovanni, murallas aurelianas de Roma. Foto del autor.

 Fundada por el emperador Constantino en el S. IV, fue el primer templo cristiano que se construyó en Roma. En la actualidad es la catedral de Roma y está considerada la catedral del mundo. Lo más destacado de esta joya son: los marcos esculturales y las ventanas ovaladas de Borromini, los mosaicos del baptisterio y el mosaico del ábside (S. XIII).


San Juan de Letrán, primer templo cristiano de Roma y su catedral.


Obelisco de Tutmosis IV, plaza de San Juan de Letrán, Roma.
Foto del autor.

En la Plaza de la iglesia es casi imposible no asombrarse ante el obelisco de Tutmosis IV, el más grande y alto del mundo con sus 455 toneladas, traído desde el templo de Karnak en Egipto. Hay siete más del antiguo Egipto en la capital romana.


- COLISEO Y FOROS IMPERIALES.

Subiendo por la calle de San Giovanni in Laterano aparece ante mi la inmensa mole del Coliseo.
El Coliseo es el nombre con el que se conoce el Anfiteatro Flavio desde el S. IX d.C. el nombre procede de la estatua-coloso de la época de Nerón que estaba situada a su lado. El Coliseo fue construido en solo 5 años durante el mandato de Vespasiano (75 d.C.), siendo completado e inaugurado por Tito en el 80. Gracias a los escritores latinos sabemos que la fiesta de inauguración duró 100 días consecutivos e incluyó el sacrificio de 5.000 animales, eso deja una corrida de toros a la altura del betún.


El Anfiteatro Flavio, popularmente llamado Coliseo. Roma. Foto del autor.
Coliseo de Roma. Foto del autor.

Doy una vuelta alrededor del impresionante edificio y me detengo ante el majestuoso Arco de Constantino. Fue construido en el 315 d.C. y conmemora la victoria del emperador en la batalla del Puente Milvio contra Majencio. El elemento más complejo y bello del monumento son, sin duda, los relieves que lo cubren. Para terminar el proyecto antes de que muriera el emperador, la mayoría del material y esculturas fue saqueado de otros monumentos. 


El autor frente al Arco de Constantino junto al Coliseo. Roma.

Sigo paseando subiendo por la Vía de los Foros imperiales, contemplo el antiguo Foro, y al otro lado de la calle... la columna de Trajano. Es una espectacular lección de historia. 
En ella, el emperador al que debe su nombre, dejó grabado en piedra imperecedera su campaña contra los dacios (Dacia, Rumanía), en 30 metros de altura (38 contando con el pedestal). La "columnita" se erigió en el 114 d.C.


Ruinas del Foro desde la Vía de los Foros Imperiales. Roma. Foto del autor.

El autor frente al Foro de Julio Cesar, las columnas pertenecen al templo de Venus Genetrix, fundado por el propio
Cesar en 46 a. C. para conmemorar su victoria contra Pompeyo en Farsalia.
Esto es Roma en estado puro.



La Columna Trajana. Roma. Foto del autor.

Sigo paseando y llego a la Plaza de Venecia donde se alza imponente el "Vittoriano", el enorme monumento monolítico blanco levantado en honor al primer rey de Italia, Víctor Manuel II. La construcción conmemora la unificación del país en 1870, Roma estaba gobernada por el Papa con el apoyo de Francia, pero es en este año cuando los italianos la recuperan durante la guerra franco-prusiana y se finaliza la unificación.


Monumento al rey Víctor Manuel II conmemorando la unificación italiana. Roma. Foto del autor.
"Vittoriano", aquí se alza el Altar de la Patria de Italia, donde se conmemora a los caídos. Roma. Foto del autor.



- FONTANA DE TREVI Y PLAZA ESPAÑA.

Ya va anocheciendo, quiero acercarme hasta la mítica Plaza de España y volver para cenar cerca del hotel. Voy callejeando entre los centenarios edificios de esta zona de la ciudad, que destilan un típico ambiente romano, muy animado, lleno de turistas de todos los países que entran y salen de docenas de heladerías, pizzerías...y de repente, al terminar de caminar por una calle y medio distraído observando los puestos callejeros desemboco en uno de los monumentos más espectaculares que he visto nunca.
La Fontana de Trevi
La he visto cien veces en la televisión, en películas y reportajes, pero la sensación que da estar delante de ella, aunque sea mirando por encima de la cabeza de cientos de turistas es impresionante. Nunca pensé que la plaza donde se ubica fuera tan pequeña, pero no resta majestuosidad a esta obra de arte que no parece hecha por la mano del hombre. Es realmente bella.


Fontana di Trevi, el sueño de un artista hecho realidad. Roma.

Fue completada por Nicolo Salvi en 1735. La fontana es una magnífica combinación de elementos barrocos y clásicos. Ocupa una de las paredes del Palazzo Poli y fue decorada por varios artistas de la escuela de Bernini. Representa el carro de Neptuno tirado por dos tritones que luchan con dos caballitos de mar (uno salvaje, el otro dócil) que encarnan los estados del mar. El nombre Trevi hace referencia a los tres caminos (tre vie) que convergían aquí.


Fontana de Trevi, casi imposible esquivar los turistas, habría que venir de madrugada y entre semana. Roma.
Foto del autor.
Imagen habitual en la plaza de la Fontana de Trevi. Roma.


El autor cumpliendo
la tradición en la Fontana
de Trevi. Roma.
El autor en la Plaza España.
Roma.













Según la tradición hay que tirar una primera moneda (siempre de espaldas a la fuente, por encima del hombro) para asegurarse regresar a Roma y una segunda para encontrar el Amor en Italia. Solo lancé una, seguro que mi deseo se cumple.

Callejero en mano continuo andando y termino mi primer paseo por la capital de Italia en la deliciosa Plaza de España, con su famosa Scalinata della Trinitá dei Monti ( Escalinata de la Trinidad de los Montes) que termina en la iglesia de la Trinidad de los Montes (1502). La elegante escalinata fue construida entre 1723 y 1726 con fondos franceses pero diseñada por un español.
Durante el S. XVIII, los hombres y mujeres más atractivos se reunían aquí con la esperanza de ser elegidos como modelos para los artistas. Desde entonces las escaleras se han convertido en un lugar para sentarse, charlar, observar la "fauna humana" que sube y baja sus escaleras y contemplar uno de los rincones con más encanto de Roma.


Típica estampa romana, lo clásico, lo moderno...y algo que nunca pasa de moda:  "l´ammore".


Después de disfrutar del ambiente de la Plaza de España vuelvo al hotel.
Este ha sido el primer paseo por la Ciudad Eterna, pero mañana estoy deseando empezar a descubrir en profundidad las maravillas históricas de la capital italiana.


Próximo post: 6.2- Roma: Coliseo, Foros Imperiales y Museos Capitolinos.






domingo, 15 de febrero de 2015

6.0- Roma antigua, un poco de Historia.


En los próximos artículos escribiré sobre mi viaje a Roma de 2012. Una ciudad excepcional en muchos sentidos y el lugar más maravilloso de la tierra para los apasionados de la Historia antigua de Roma. Un servidor se sentía como un niño con "caligaes" nuevas (sandalias romanas) entre tanta ruina milenaria, museos, plazas con encanto y obras de arte.
Espero poder condensar en unos pocos artículos toda la grandeza que contiene esta ciudad y sobre todo animaros a daros una Escapada por la milenaria capital de Italia.
Como siempre voy a empezar con un poco de historia para entrar en ambiente.

Bienvenidos a la Ciudad Eterna.



 - FUNDACIÓN DE ROMA.

La Historia de Roma es un poco la historia de la civilización occidental. En pleno siglo XXI muchas de las cosas que nos rodean tienen su origen en esa fascinante época del ser humano que abarca más de un milenio desde la fundación de la ciudad eterna.
Oficialmente Roma se fundó con el asesinato, el 21 de abril del 753 a.C. de Remo a manos de su hermano Rómulo. Rómulo quería fundar la ciudad en la colina del Palatino, Remo en la colina del Aventino.


Roma arcáica, primer asentamiento de la futura "reina del mundo" en el monte Palatino.

El primer asentamiento se ubico en el Palatino, en aquella época primigenia la colina del Palatino controlaba la explanada del Foro a sus pies y el mejor paso del Tíber en esa inmensa zona pantanosa que poco a poco irían desecando y convirtiendo en la ciudad de Roma. El monte Palatino, con su cumbre plana de 10 hectáreas sería el lugar donde los futuros emperadores construirían sus magníficos palacios.
En el Aventino se instalarían los plebeyos, y la ciudad iría creciendo sobre las cinco colinas restantes: Capitolio, Quirinal, Viminal, Esquilino y Celio.


- LA REPÚBLICA.

Muchas de las leyes por las que aún nos regimos beben del legado que nos dejaron los hombres que construyeron siglo a siglo este impresionante Imperio. 
Comenzó, como muchos otros territorios a lo largo del tiempo, siendo un pequeño reino gobernado por reyes en medio de la bota italiana, para luego, seguramente influenciado por la potencia de la época (las ciudades estado griegas y su estado vecino y rival al norte Etruria), convertirse en una república gobernada por un senado de optimates (los mejores) al que solo podían acceder los miembros de las familias nobles (patricias) de Roma.


Roma republicana, vista hacía el Norte desde lo alto de la colina del Aventino.

Con el paso de los siglos, las conquistas de Roma y su expansión fuera de la península italiana, sobre todo tras la victoria definitiva en la 3ª Guerra Púnica sobre su gran rival por el control del Mediterráneo, Cartago, hicieron que tal inmensidad de territorios se convirtieran casi en ingobernables por los senadores romanos, que ya divididos en populares (hombres de negocios enriquecidos por las conquistas apoyados por la plebe) y optimates (familias nobles) se dedicaban más a sus guerras civiles de poder que a gobernar el imperio.

A raíz de las guerras civiles que ensangrentaron la bota italiana pero que también se expandieron por todo el Mediterráneo en el siglo I a.C. surgió un hombre que cambiaría la historia de Roma y seguramente con ello, la de todas las generaciones venideras, ese hombre era Cayo Julio Cesar.


- JULIO CESAR. 

Cesar nació en el año 100 a.C. en el seno de la familia Julia, una de las familias patricias de más prestigio pero con poca influencia política y menor poder económico, tan solo les quedaba el apellido y el orgullo de pertenecer a los optimates. Para muestra un botón, la casa donde nació Julio Cesar se ubicaba en la Suburra, un barrio popular, donde vivían muchos extranjeros, había muchos prostíbulos y por la noche era un lugar peligroso (sería el barrio rojo de cualquier ciudad actual). El joven Julio siempre inclinó sus preferencias políticas hacía el pueblo más que a sus iguales, seguramente influenciado por el lugar donde nació y por ser el sobrino político del gran general Cayo Mario, líder de la facción popular. 
Enseguida comenzó su carrera política (cursus honorum), tenía una personalidad arrolladora, era un orador genial y poseía una valentía sin límites que le llevó en multitud de ocasiones a combatir en primera línea junto a sus legionarios. Para llegar al "Olimpo" del poder, además de ser muy popular por sus hazañas bélicas (y amorosas) entre el pueblo llano de Roma, tuvo que endeudarse en cientos de millones de sestercios. La única manera que tenía de pagar a sus deudores era conquistar nuevos territorios y esquilmar nuevos pueblos.


El autor junto a la estatua de Julio Cesar en el Foro. Roma.


 La conquista de las Galias por Julio Cesar, fue su mayor logro y el comienzo de su entrada triunfal en todos los libros de Historia. Cesar se dio cuenta que la Republica, era incapaz de gobernar los ingentes territorios conquistados ya, y los que vendrían. Sabía que tan solo un hombre con poder centralizado podría gobernar con eficiencia semejante Imperio, pero los romanos eran antimonárquicos ¿ como lo lograría? Consiguió ser el primer hombre de Roma (princeps) apoyándose en sus legiones, estas le eran más fieles a él que les pagaba y les garantizaba victorias y botín, que al senado de la república al que teóricamente debían obediencia.


La VII Legión sustituyo en el 74 d.C. a la VI Victrix en su campamento de León (España).
Fotograma de la serie de la BBC "Roma".

Su asesinato en los idus de marzo del 44 a.C. truncó una de las vidas más apasionantes de la historia de la humanidad. Pero lo que pretendían sus asesinos, que Roma volviera a las esencias republicanas y que ellos fueran los que manejaran sus hilos, no lo consiguieron. De las cenizas de Cesar surgió su sobrino Octavio que consiguió lo que no pudo su antecesor, ser el primer emperador de Roma, tras vencer en una cruenta guerra civil a los asesinos de su tío.


- EL IMPERIO.

El Imperio romano comienza en el 27 a.C. cuando se nombra oficialmente a Octavio, Augusto, que significa  "consagrado por los dioses" convirtiéndose en la máxima autoridad con el título de "princeps" primer ciudadano.
A partir del emperador Augusto comienza la época dorada del imperio romano, sus conquistas, sus emperadores, sus edificios más emblemáticos construidos por todo el Mediterráneo y media Europa dataran de está época, incluyendo la lejana muralla de Adriano en los límites del Imperio con Escocia.


Roma en época imperial. A la izq. el Circo Máximo a la dcha. el Coliseo.
Circo Máximo a los pies del monte Palatino, donde se ubica el palacio imperial.


Comenzaron a sucederse emperadores uno detrás de otro, algunos de ellos auténticos estadistas y grandes militares como Trajano el primer emperador no itálico (gobernó de 98 a 117 d.C), nacido en Itálica (Santiponce, Sevilla) y Adriano, también nacido en Sevilla que gobernó de 117 a 138 d.C. Estos grandes emperadores que no descendían de las antiguas familias patricias romanas sino que fueron adoptados, mantuvieron grande el Imperio de Roma, como Diocleciano nacido en Salona (Split, Croacia)  que gobernó de 285 a 305 a.C. y que fue uno de los últimos grandes. 


- CAÍDA DEL IMPERIO ROMANO.

El Imperio Romano de Occidente cayó definitivamente en el 476 d. C. cuando el líder de los mercenarios germanos de Italia, el hérulo Odoacro depuso al último usurpador al trono, Rómulo Augustulo y gobernó en nombre del último emperador, Julio Nepote, al que Odoacro mantenía exiliado en Dalmacia, Croacia.
El Imperio Romano de Oriente aún resistiría durante casi un milenio más, hasta que cayo en 1453 cuando los turcos otomanos ocuparon su capital, Constantinopla.

1229 años después de su fundación, la caída de Roma marca el fin de la Edad Antigua y el comienzo de la Edad Media. Los estados germánicos se consolidarían en todo el occidente europeo, incluido el visigodo en España, pero ya nunca se borraría el grandioso legado de la civilización romana.


Foro de Roma en la actualidad. Al fondo el Coliseo.

Teatros, anfiteatros, estadios para las carreras de cuadrigas, acueductos, murallas, calzadas y puentes, muchas de sus construcciones aún siguen en pie asombrándonos y maravillándonos. La pericia constructiva y la magnífica organización política que consiguieron los romanos en una época tan lejana a la nuestra fue impresionante.

Somos hijos de la civilización de Roma, su lengua, sus conocimientos en medicina, geográficos, en derecho, agricultura, matemáticas, retórica, astronomía, ingeniería y arquitectura, están ahí para contarnos, dos mil años más tarde, que debemos mirar al pasado para apoyarnos en los conocimientos que nos legaron y no repetir los errores que cometieron.




Próximo post: 6.1- Roma, la Ciudad Eterna.