5.5- Tallín, capital de Estonia. Una ciudad de cuento.

23 de septiembre de 2014. Martes.
Tallin, Estonia.


- TELETORN. LA TORRE DE LA TELEVISIÓN DE TALLIN.

Hoy me levanté a las 07:30, tras desayunar en el buffet del hotel me dispongo a coger en la estación central de autobuses de Tallin el bus municipal que me llevara a la Teletorn. Nada más salir del hotel noto un frío gélido que me corta la cara, hemos bajado de los 15 grados de ayer a los 5 o menos que marca mi móvil esta mañana, el viento helado que llega del norte es muy fuerte y la gente va tapada hasta las orejas.

Teletorn de Tallin. Estonia. Foto del autor.

Vista hacía el suelo desde el mirador de la Teletorn.
A 170 mts. Tallin. Foto del autor.

La Teletorn es la inmensa torre de la TV de Tallín, con sus 314 metros de altura, incluida antena, es una de las más altas del mundo. Mi objetivo es salir con un arnés a pasear por el mirador que la recorre a unos 170 metros del suelo.
En 1955, en plena ocupación soviética fue levantada la Teletorn con una altura de 180 metros en total. La actual torre se construyó entre los años 1975-1980, siendo inaugurada el 20 de Julio de 1980 para las regatas olímpicas de vela que tenían como sede Tallin dentro de los Juegos Olímpicos de Moscú-80.

Sala mirador de la Teletorn, piso 21. Tallin. Estonia. Foto del autor.

Cafetería-restaurante de la Teletorn, piso 22, se puede ver la terraza con el arnés, al fondo Tallin.
Estonia. ,Foto del autor.

Tras la independencia de Estonia en 1991 la torre fue un lugar muy popular para estonios y visitantes hasta su cierre en 2007. Tras la remodelación de la torre, volvió a abrirse al público el 4 de abril de 2012.
Su altura total es de 314 metros hasta la punta de su inmensa antena, pesa 20.000 toneladas y el punto de observación para los visitantes se sitúa en el piso 22 a 170 metros del suelo.

Mirador de la torre Teletorn. Al fondo Tallin y su línea de costa. Foto del autor.

Allí tenemos la cafetería-restaurante y un mirador exterior que te permite desde una plataforma diáfana engancharte a un arnés y pasear por el borde del mirador. Era mi intención hacerlo, pero ante la lluvia y sobre todo el fortísimo viento que nos azotaba a esa altura, los encargados tan solo nos dejaron salir al mirador exterior durante unos minutos. La vista sobre Tallin y su costa es espectacular abarca unos 20 kilómetros a la redonda. Estar aquí arriba paseando con el arnés es una cosa que no debéis perderos si venís a Tallin y más si hace sol.

Espectacular vista de Tallin y su costa desde la Teletorn. Foto del autor.

Terraza con arnés para los que no temen las alturas en la Teletorn. Al fondo Tallin.
Foto del autor.

Tras disfrutar de las impresionantes vistas de la Teletorn regresé a Tallin, hoy toca visitar todas las fortificaciones y torres de esta maravillosa ciudad medieval.

- LA TALLÍN MEDIEVAL, TORRE KIEK IN DE KOK Y FORTIFICACIONES.

La primera mención de la torre data de 1475. Como la muralla de la ciudad no protegía debidamente la parte suroeste se decidió su construcción, primero en forma de herradura y más tarde completamente redonda.

Torre Kiek in de Kok. Tallin, Estonia.

En 1577 se menciona por primera vez por su curioso nombre Kiek in de Kok (traducido, "mira en la cocina"). Los soldados que montaban guardia en sus pisos superiores afirmaban ver lo que cocinaban las amas de casa en la Ciudad Baja de Tallin.
En el S. XVIII la Torre perdió su función defensiva y fue utilizada como polvorín, viviendas, etc.

Iglesia de San Nicolás desde la Torre Kiek, detrás la Ciudad Baja de Tallin  y el mar.
Foto del autor.

Vista desde la Torre Kiek de la catedral ortodoxa y las fortificaciones de Tallin.
Foto del autor.

Vista desde la Torre Kiek. Desde aquí verían los soldados "lo que cocinaban" las mujeres en la Ciudad Baja
de Tallin. Foto del autor.

 En la actualidad la Torre es un extraordinario museo con una exposición que cuenta la historia de los recintos fortificados de Tallin, es simplemente el paraíso de cualquier amante de la Edad Media.

Sala principal de la Torre Kiek. Tallin. Estonia. Foto del autor.

Cañón apuntando al exterior. Torre Kiek, Tallin. Estonia. Foto del autor.

El autor con un arcabuz, Torre Kiek, Tallin.
Estonia.

Cañón en la Torre Kiek.
Foto del autor.

Además desde la Torre Kiek podemos adentrarnos en los túneles que recorren los subsuelos de los bastiones. Unos túneles con mucha historia, construidos de 1630 a 1710 en la época de dominación sueca. Después han sido utilizados por rusos, alemanes, soviéticos y a partir de los años 70 por familias desheredadas y vagabundos. En 1980 se cierran por seguridad y en marzo de 2010 se reabre como Museo Kiek in de Kok y Pasajes subterráneos de los Bastiones, una maravilla.

Bajada a los Bastiones subterráneos, soldados suecos vestidos de época nos dan la bienvenida. Torre Kiek, Tallin.
Estonia. Foto del autor.

Cerca de Kiek in de Kok se encuentra la Torre de la Doncella, construida en la segunda mitad del S. XIV. En esa época se utilizaba como prisión para mujeres de "vida alegre". Otra versión cuenta que aquí se encerraba a las doncellas díscolas que no querían casarse con los novios elegidos por sus padres. Cuenta la leyenda que en esta torre habitan los espíritus de esas jóvenes.

Torre de la Doncella desde sus bastiones, detrás la Torre Kiek. Tallin. Estonia. Foto del autor.

La construcción de las murallas de la ciudad duró casi 300 años. En 1355 el Consejo Municipal hizo la primera lista de las torres de la ciudad que incluía los datos de 11 torres. Durante la 2ª mitad del S. XIV e inicios del S. XV se llegó a las 46. Hoy en día podemos contemplar 26 torres en perfecto estado de conservación y un kilómetro y 850 metros de muralla. Me siento como un auténtico Indiana Jones, subo por las estrechas escalerillas hasta arriba de las torres y paseo por las barbacanas y bastiones a mi aire ¡¡¡¡no hay turistas!!!! una experiencia auténtica.

Torre Epping (S. XV) con sus 200 metros de camino de ronda. Las fortificaciones de Tallin son una maravilla.
Foto del autor.

Camino de ronda de la Torre Epping, Tallin. Estonia. Foto del autor.

Vista desde lo alto de la Torre Epping.
Tallin. Estonia. Foto del autor.

Torre de las fortificaciones
de Tallin. Foto del autor.

A comienzos del S. XVI se inició la siguiente etapa de la construcción de la muralla y quedó como la podemos visitar hoy. La nueva estructura con sus muros más anchos y barbacanas más amplias para las bocas de los cañones defensivos se deben a la aparición de las nuevas tecnologías de asedio: minas subterráneas para derribar los muros desde el subsuelo y las nuevas balas de cañón capaces de derribar los viejos muros medievales.



- PLAZA DEL AYUNTAMIENTO.

Llegamos al corazón de la antigua ciudad medieval de Tallin por las callejas estrechas llenas de locales y edificios con encanto. Al acceder desde una de estas calles nos deja con la boca abierta el fabuloso aspecto, perfectamente conservado a través de los siglos, de esta maravillosa plaza.

Plaza del Ayuntamiento de Tallin. Estonia. Foto del autor.

Todos los caminos de la Tallin antigua conducen a la Plaza del Ayuntamiento.
Esta denominación es relativamente moderna, aparece por primera vez en 1923. Una de sus primeras denominaciones fue Market (mercado).

Ayuntamiento de Tallin. Estonia. Foto del autor.

Tiene un encanto muy especial la Plaza del ayuntamiento de Tallin. A la derecha las gárgolas del Ayuntamiento.
Estonia. Foto del autor.

La plaza no es muy grande en tamaño pero esta rodeada de edificios antiguos cada uno con su propia historia. Entre ellos la Farmacia del Ayuntamiento, la más antigua del mundo en funcionamiento, la primera mención escrita sobre ella data del 8 de abril de 1422.
Antiguamente en el centro de la plaza se levantaba una picota, por ella pasaban ladrones y criminales condenados a muerte. Aún se puede observar un collar metálico y unos pequeños anillos para manos y pies en el propio edificio del ayuntamiento. Esta pequeña picota era para los crímenes e infracciones menores
Actualmente en la plaza se celebran acontecimientos y ferias donde los artesanos y comerciantes exponen lo mejor de sus productos.

Calle Vana Turg desde la que se aprecia la bella estampa del Ayuntamiento de Tallin. Estonia.
Foto del autor.

 

En 1441 por primera vez se festejó la Navidad en esta plaza, desde entonces se planta todos los meses de Diciembre un enorme árbol de Navidad bellamente decorado e iluminado y se celebra uno de los mercados medievales más antiguos y vistosos de Europa. El festejo se acompaña de música medieval y moderna y se riega con vino caliente especiado, la tradición es sabia.
Nos alejamos de la plaza del Ayuntamiento por la calle Viru, una de las arterias más anchas y largas de la Ciudad Vieja con sus 200 metros jalonados de tiendas, cafés y restaurantes. Al fondo nos encontramos con las puertas de Viru, construidas en el S. XIV y que se han conservado parcialmente hasta ahora.

Las encantadoras Puertas Viru, Tallin, Estonia. Foto del autor.

Una de las Puertas Viru, Tallin. Estonia. Foto del autor.

Estas dos pequeñas torres de planta circular son realmente las antepuertas de un antiguo sistema de acceso mucho más complejo desmantelado en 1880 para el ensanche vial. Las dos torres supervivientes cubiertas de hiedra se han convertido en un símbolo de la ciudad. 

Mercadillo próximo a las Viru, en la Torre Hellemann. Tallin, Estonia. Foto del autor.

Al lado se encuentra otro importante lienzo de muralla coronada por la Torre Hellemann, con sus tres plantas ofrece al visitante la posibilidad de recorrer casi 200 metros de camino de ronda. Construida en el S. XIV, ha sido usada como cárcel y como almacén de municiones; en la actualidad es una galería de arte y a pie de calle se instala un pequeño mercadillo.

- TORRE DE LA IGLESIA DE SAN OLAV.

Al entrar por la Puerta del Mar a la Ciudad Antigua, es imposible no fijarse en la aguja de la iglesia de san Olav, esta iglesia simboliza el poder y la grandeza de Tallin. Al estar sobre una colina ha sido utilizada durante siglos por los navegantes como referencia inequívoca de la proximidad de la capital estonia. Se desconoce cuando fue construida pero se sabe que en el S. XII ya existía, las primeras menciones datan de 1267.

Vista de la Ciudad Alta de Tallin desde la torre de san Olav. Estonia. Foto del autor.

Maravillosas vistas de las fortificaciones oeste de Tallin y de su Ciudad Alta (Tompea) desde la torre de San Olav.
Foto del autor.

Vista desde la Torre de san Olav de la Puerta del Mar y del puerto viejo y de cruceros de Tallin. Estonia.
Foto del autor.

Fue la construcción más alta del mundo en su tiempo gracias a su estilizada y casi imposible aguja. Pero esa altura que gritaba a los 4 vientos el poder económico de la ciudad Hanseática tenía sus riesgos, al menos en ocho ocasiones fue alcanzada por rayos y otras tres veces la iglesia se quemó entera. Tras el incendio de 16 de junio de 1820 la iglesia restaurada toma el aspecto que se conoce en la actualidad.

Ya está anocheciendo, me dirijo de vuelta al hotel, ha sido un día muy intenso, un poco empañado por las nubes y a ratos por la lluvia pero el clima no oscurece los encantos de una ciudad única. 
Me asomo a la habitación del hotel y veo un bello cielo que lucha por alejar las nubes. Quizás mañana tenga suerte y el sol de Tallin tan juguetón y esquivo quiera despedirse de este trotamundos en su último día en la bella capital de Estonia.

Vista desde la habitación del hotel Tallink Expres Hotel. La torre de la iglesia de San Olav vela los sueños de la capital.
Foto del autor.

Próximo post: 5.6- Tallin, una ciudad para volver.

5.4- Tallín, la capital medieval mejor conservada de Europa.

22 de septiembre de 2014. Lunes.
Tallin, Estonia.

- TALLIN, UNA CIUDAD ÚNICA.

En diferentes épocas, esta ciudad fue conquistada por rusos, suecos, polacos y daneses. Cada uno de ellos dejó huellas de su paso en la arquitectura de Tallin. Actualmente coexisten castillos, conventos católicos, templos ortodoxos y construcciones medievales de estilo gótico y barroco. Sus calles tortuosas y empedradas animan a perderse entre sus laberintos llenos de tiendas y locales con encanto.
Las leyendas de Tallin nos transportan a tiempos lejanos mientras obeservámos el púrpura de la puesta de sol reflejada en edificios del S. XV.

Plaza del ayuntamiento de Tallin, una maravilla del S. XV/XVI. Foto del autor.

El pasado centenario de Tallin se observa en cada casa, cada edificio. La mayoría de ellos conservan un mismo estilo ya que fueron construidos entre los S. XV y XVI, en un período de gran prosperidad económica. Estos edificios se conservan de una manera maravillosa y por eso fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 1997. Actualmente tiene 430.000 habitantes.

Puertas Viru, intactas desde el S.XIV. Son las "puertas del tiempo" de la Tallin moderna a la medieval.
Foto del autor.

 La primera mención de Tallin se remonta a 1154, cuando el geógrafo hispano-almorávide al-Idrisi en su obra  "Recreo de quien quiera andar por la tierra" (una de las primeras guías de viajes) describió la ciudad llamándola Kolyvan.

- TALLÍN, UN POCO DE HISTORIA.

La costa sur del golfo de Finlandia estaba habitada por tribus ugrofinesas desde el 2º milenio a.C.
Tallin adquirió importancia como puerto estratégico entre Escandinavia y Rusia, por eso se convirtió en objetivo de las órdenes militares germánicas y del Reino de Dinamarca durante las Cruzadas Bálticas de principios del S. XIII.
Tallin y el norte de Estonia cayó en poder danés en 1219 bajo el reinado de Valdemar II. Los daneses para protegerse de los campesinos estonios, construyeron una fortaleza en la colina de Toompea, era la Ciudad Alta de Tallin.

Mapa del Mar Báltico en la casa de comidas medieval Olde Hansa. Tallin. Estonia. Foto del autor.

En 1227 los alemanes conquistaron Toompea y varios cientos de sus comerciantes fundaron en 1230 Reval, un poblado próximo al mar, la Ciudad Baja de Tallin.
En 1285 la ciudad se convirtió en la ciudad mas septentrional de la Liga Hanseática alemana, a la que pertenecería hasta 1865. La Liga Hanseática o Hansa fue una federación comercial y defensiva de ciudades del norte de Alemania y de comunidades de comerciantes alemanes en el mar Báltico, los Países Bajos, Suecia, Polonia y Rusia, así como regiones que ahora se encuentran en Estonia, Letonia y Lituania. 

Viejo restaurante del mercader de la Hansa (Olde Hansa) Tallin, Estonia. Foto del autor.

Tallin experimentó un fuerte crecimiento al ser puerto clave de la Hansa entre Novgorod en Rusia (cuna de los zares que la gobernaron durante más de 750 años) y occidente. Se comerciaba con pieles, miel, cuero y grasa de foca hacía el oeste y sal, arenques, telas y vino hacía el este.

Estados bálticos entre el 1100-1400 y posesiones de la Orden Teutónica. La ciudad de Reval es Tallin. 

En 1343, los campesinos estonios se levantaron contra los alemanes pero fueron derrotados por los Caballeros Teutónicos, esto supuso el fin del poder danés vendiendo estos por mil marcos a los teutónicos todo el territorio estonio. Es en estos días inciertos cuando los 8000 artesanos y comerciantes alemanes de la ciudad baja construyeron una muralla con 66 torres.
La ciudad se convirtió al luteranismo en 1525.

Murallas de Reval, ciudad baja de Tallin. Estonia. Foto del autor.

Torres de la muralla de Tallin en 1530, en rojo las partes que aún se conservan. Del I al IV Ciudad Alta.
 Torre Kiek in de Kok. Foto del autor.

Como consecuencia del desmoronamiento de la Orden Teutónica tras la ofensiva rusa, Tallin se puso voluntariamente bajo vasallaje sueco que actuó como protector del norte de Estonia contra el zar Iván el Terrible, que asedió la ciudad durante más de 200 días entre 1570 y 1571.

Cañón del S. XVI, defensor de la ciudad de Tallin, Museo de la Torre Kiek in de Kok. Tallin. Estonia.
Foto del autor.

A finales del S. XV se levanto la torre de la iglesia de san Olav de 159 metros, en aquella época probablemente fuera la construcción más alta del mundo. Tras un incendio en 1629 se quedo con los actuales 129 metros.
Tallin permanecería bajo poder sueco hasta 1710, estos capitularan ante el Imperio Ruso durante la Gran Guerra del Norte, nacía el Ducado de Estonia.

Cota de malla medieval, armadura del S. XVII, casaca del ejército sueco y protección antigás alemana de la
Iª G.M. Museo de Historia de Estonia. Tallin. Foto del autor.

En 1870 se inaugura la línea de ferrocarril entre Tallin y San Petersburgo, convirtiendo el puerto de la capital estonia en uno de los más importantes del Imperio Ruso.
Tras la Iª G.M Estonia se declara independiente y desde entonces lucha contra los soviéticos hasta que estos la ocupan en agosto de 1940 gracias al infausto pacto Molotov-Ribbentrop entre la Alemania de Hitler y la Unión Soviética de Stalin. Tras la 2ª G.M. la URSS ocupa Estonia hasta su independencia definitiva en 1991.

- LLEGO A TALLIN.

Son las 08:00, tras desayunar me dispongo a coger el ferry que sale a las 10:00. Este ferry rápido une Helsinki con Tallin en dos horas y media, el trayecto cuesta 28 euros. El cielo está muy encapotado y amenaza lluvia. Dentro del barco hay máquinas tragaperras de póeker, como les gusta el juego a esta gente.
Llego a Tallin a las 11:30, la capital de Estonia me recibe con una lluvia suave pero pertinaz. Estonia es un país con 1.290.000 habitantes. Desde 1940 a 1991 estuvo ocupado por la URSS. Entró en la UE en 2004 y adoptó el euro en 2011.
 Desembarco en un inmenso y desangelado puerto de hormigón con cicatrices por doquier del paso del tiempo. A primer golpe de vista se nota que es de época soviética, construido para impresionar cuando se utilizaba para actos de exaltación del poderío comunista.

Llegada a Tallin, Estonia. Foto del autor.

En cinco minutos desde el muelle me encuentro en el Tallink Express Hotel. Una maravilla de hotel equivalente a un 4 estrellas en España por 40 euros la noche y a 5 minutos andando del centro histórico de Tallin y a otros cinco del muelle de cruceros.
A las 12:15 salgo del hotel camino a la entrada de la ciudadela. La Torre de Margarita la Gorda, junto a la Puerta del Mar, fue la torre de artillería que defendía la ciudad del lado del mar, tiene 24 metros de diámetro y sus paredes 5 metros de ancho. Sus cuatro pisos albergaban cañones para una defensa en horizontal.

Torre de Margarita la Gorda y Puerta del Mar, Tallin. Estonia. Foto del autor.

Adentrarse en Tallin es adentrarse en una ciudad del S. XVI, con sus calles empedradas y sus edificios medievales perfectamente conservados, pintados y cuidados. 

El pozo con rueda (1375) a mediados del S. XIX dejó de ser potable y paso a llamarse el pozo de los gatos.
Tallin, Estonia. foto del autor.

Me adentro por la calle Pikk y entre los edificios que contemplo me llama la atención uno con dos grandes piedras talladas a cada lado de su puerta de entrada. Es la Casa de la Hermandad de los Cabezas Negras, el Gran Gremio era la principal organización gremial de la Ciudad Baja (Reval) y a su vez los mercaderes solteros se agrupaban en esta Hermandad de los Cabezas Negras. Sus estatutos indicaban que debían defender la ciudad, participar en las fiestas y acompañar a los invitados de honor. 

Sede de la Hermandad de los Cabezas Negras.
Tallin, Estonia. Foto del autor.

Iglesia el Espíritu Santo, Tallin. Estonia.
Foto del autor.

Siguiendo calle Pikk arriba llego a la iglesia del Espíritu Santo, es el templo más pequeño y antiguo de la Ciudad Baja, fue mencionado por primera vez en 1316. En el S. XVII acabaron la construcción de su aguja octaédrica. Cerca de la entrada, en la pared y desde hace ya cuatro siglos, sigue marcando la hora el reloj más viejo de Tallin. El interior del templo es una maravilla, el altar es de 1483. Esta iglesia del Espíritu Santo ocupa un lugar preferente en la Historia de Estonia; aquí fueron leídos los primeros sermones en estonio, y el pastor de esta iglesia en 1535 es el autor del primer libro en estonio, un Catequismo.

Interior de la iglesia del Espíritu Santo, Tallin, Estonia. Foto del autor.

Enfrente de la iglesia se encuentra el pequeño y coqueto Museo de Historia de Estonia que dejaré para mañana.

Museo de Historia de Estonia, Tallin. Foto del autor.

- PLAZA DEL AYUNTAMIENTO DE TALLIN.

Doblando la esquina de la Iglesia del Espíritu Santo y atravesando la preciosa calle de Sajakand llegamos a una de las joyas de la ciudad de Tallin, la plaza del Ayuntamiento.
Es una autentica maravilla, rodeada de edificios medievales con sus tejados picudos a dos aguas, con terrazas de restaurantes bordeándola y el majestuoso edificio consistorial presidiéndola. 

Plaza del Ayuntamiento de Tallin, una maravilla. Estonia. Foto del autor.

Ayuntamiento de Tallin. Estonia. Foto del autor.

La primera mención de esta plaza data de 1322. La aguja del ayuntamiento esta coronada por la giralda llamada el "Viejo Tomás". 
Cuenta la leyenda que en 1530 un niño ganó el certamen anual de tiro con arco de Tallin, siendo nombrado "Rey de los tiradores", temiendo un castigo ejemplar la madre lloró por él, pero el anciano del gremio le propuso como guardia aprendiz. El Pequeño Tomás creció, participó en muchos combates de la guerra de Livonia y recibió el título de Portaestandarte por su valentía. Al tener largos bigotes y vestir de armadura los ciudadanos llamaron a la figura de la torre del ayuntamiento "Viejo Tomás" en su honor. El Viejo Tomás es uno de los héroes nacionales de Estonia.

Giralda del Viejo Tomas en el ayuntamiento
de Tallin. Estonia.

Old Tomas en el museo del ayuntamiento de Tallin.
Estonia.

La fachada del ayuntamiento está adornada con gárgolas hechas en 1627 con forma de cabeza de dragón. Antaño se pensaba que por ellas se expulsaba a los espíritus malignos.
En un lateral de la plaza se encuentra la Farmacia del Ayuntamiento, es la más antigua de Europa en funcionamiento, data de 1422.
Me encontraba absorto contemplando las joyas de esta ciudad cuando me sorprende un ligero gruñido proveniente de mis tripas. Tanto había alimentado mi espíritu contemplando las joyas de Tallin, que me había olvidado completamente de alimentar mi cuerpo. Tal cúmulo de maravillas me ha abierto el apetito.

- OLDE HANSA. UN RESTAURANTE MEDIEVAL AUTÉNTICO EN PLENO S. XXI.

 Al lado del ayuntamiento, en uno de sus laterales se encuentra el restaurante Olde Hansa, la casa de comidas del viejo mercader, en la calle Vana Turg 1. 

Restaurante Olde Hansa, un paraíso gastronómico en plena Plaza del Ayuntamiento de Tallin. Estonia.
Foto del autor.

Una maravilla que conserva a la perfección el ambiente medieval del S. XV. Su interior se ilumina tan solo con velas, la carta en diferentes idiomas incluye un maravilloso y poético castellano antiguo perfectamente escrito que hará las  delicias de todos los lectores del Capitán Alatriste.

De primero ensalada de ahumados, restaurante Olde Hansa. Tallin, Estonia. Foto del autor. 

Sus platos se realizan a la manera de hace varios siglos y son una delicia, es de lo mejor que he comido en mi vida. Para empezar una ensalada de ahumados, de segundo, filete de lomo de ternera con salsa de boletus, lentejitas, pan cocido y verduras. 

De segundo, filete de lomo de ternera con salsa de boletus y generosa guarnición, "bocatto di cardinale",
Olde Hansa, Tallin, Estonia. Foto del autor.

De beber, una deliciosa y suave cerveza blanca y de gran colofón, una tarta de manzana al hojaldre con una salsa de miel y almendras que se deshacía de una manera sublime en la boca.

Tarta de manzana en hojaldre con salsa de miel y almendras. Olde Hansa, Tallin. Estonia. Foto del autor.

Cada plato evoca sabores perdidos hace muchas generaciones, cada bocado es un descubrimiento que lleva a nuestro paladar a cotas no conocidas. Inevitablemente el placer culinario se alarga en mi caso hasta las casi dos horas de disfrute. Si a esto añadimos la amabilidad de las empleadas del local, perfectamente ataviadas como mozas de la Edad Media, la ambientación musical con suaves tonadillas de arpa, laúd y demás instrumentos de época que acompaña perfectamente y no se hace machacona ni repetitiva...que más puedo decir. ¡¡¡¡Vuesas mercedes deben visitar este templo del buen yantar mientras esperan la salida del próximo galeón!!!!

La casa de comidas del viejo mercader, Olde Hansa. Tallin, Estonia. Foto del autor.

 Un gran amigo, sabiendo de mi visita a la capital de Estonia, me recomendó encarecidamente este paraíso gastronómico medieval en pleno S. XXI. ¡¡¡¡Abajo la cocina deconstruida!!!! Muchas gracias Maese José Pascual.
Eso sí, la calidad se paga, mi orgasmo culinario me costó 49,60 euros, pero tenéis menús degustación para dos personas por 36 euros, otro de cerca de 50 euros y otro que creo recordar ascendía a 70. Que no os asuste el precio, merece la pena. Y si después del festín queréis llevaros un recuerdo, el restaurante cuenta con una tienda de souvenirs y recuerdos. Para el gourmet que se quede con curiosidad: www.oldehansa.com

- SUBIDA A LA CIUDAD ALTA. TOOMPEA.

La Ciudad Alta fue construida entre los S. XIII y XIV, después fue construida la Ciudad Baja Reval S. XIV-XVI. En Toompea vivieron caballeros, nobles, representantes del clero... y en la Baja, artesanos y ciudadanos libres. Cada ciudad tenía sus propias leyes. Lo permitido a los de Toompea estaba vetado a los de Reval y viceversa. Durante muchos años las relaciones entre las dos ciudades fueron tensas, surgieron conflictos sobre el comercio, el poder judicial, los derechos territoriales, etc.

Primer plano de la Ciudad Alta de Tallin (Toompea). Estonia. Foto del autor.

Entre las dos ciudades existía una muralla que se cerraba por las noches. Desde Toompea se gobernaba la mayor parte del norte de Estonia exceptuando la Ciudad Baja, que era independiente y estaba gobernada por el consejo municipal de Tallin que contaba con 24 concejales y burgomaestres.

Calle Pierna Corta, une la Ciudad Baja y la Alta. Tallin, Estonia. Foto del autor.

Calle Pierna Larga, con su muralla que dividía la Ciudad Baja y la Alta. Tallin, Estonia.
Foto del autor.

Las calles Pikk Jalg (Pierna Larga en estonio) y Lühike Jalg (Pierna Corta) unen la Ciudad Alta con la Baja. En 1454-1455 se construyó a lo largo de la Pierna Larga una muralla. Se han conservado ambas torres sobre las puertas de las dos calles y en una de las torres también la pesada puerta de roble tachonada de remaches metálicos forjados, cuyas anchas cabezas están dirigidas hacía la Ciudad Alta. En el pasado tuvo otra puerta gemela que miraba hacía la Ciudad Baja. Por las noches no había comunicación entre las dos ciudades.

Puerta que separaba las dos ciudades que formaban Tallin.
S. XV. Foto del autor.

Calle Pikk, salida de la muralla a la Ciudad Baja.
Tallin, Foto del autor.

En la Ciudad Alta nos encontramos con el castillo de Toompea y Hermann el Largo. En 1219 los daneses conquistaron la ciudad de Tallín y fortificaron la parte sureste de la colina de Toompea. Esta fortaleza fue conquistada después por los caballeros de la Orden de los Hermanos Livonios de la Espada, vuelta a conquistar por los daneses, en 1561 los polacos la ocuparon durante dos meses, luego fueron los suecos y en 1710 las tropas del Zar Pedro I tomaron la ciudad. Todo el mundo pasó por Toompea.

Vista de Tallin desde la ciudad Alta. Estonia. Foto del autor.

Vista desde la Ciudad Alta de la capital de Estonia. Foto del autor.

Maravillosa vista de la Ciudad Baja desde Toompea. Mágica Tallin. Estonia. Foto del autor.

Vista de la Ciudad Baja y parte del puerto de Tallin desde la Ciudad Alta. Foto del autor.

Las vistas desde la Ciudad Alta sobre Tallin son una maravilla, una lástima por las nubes que cubrían en parte la capital, pero se aprecia perfectamente la fisonomía de esta mágica ciudad.
Poco a poco va anocheciendo, ha sido una pena que el día haya estado tan encapotado, espero que mañana haya suerte y pueda disfrutar de las maravillas de la capital estonia con un poco de sol. 
Mañana voy a ver las murallas y fortificaciones de la ciudad.
Buenas noches Tallin.


Próximo post: 5.5- Tallin, capital de Estonia. Una ciudad de cuento.