5.1- Destino Helsinki, una ciudad para pasear.

19 de septiembre, viernes.
Madrid, España.


- HELSINKI. 

Helsinki es la capital y la ciudad más grande de Finlandia con 600.000 habitantes en su área metropolitana y un total de 1.300.000 contando con los que habitan en sus alrededores, 1 de cada 4 finlandeses viven aquí. 
Considerada por muchos como la perla del Báltico, Helsinki es una ciudad con un ritmo pausado y tranquilo. La mayoría de sus atracciones turísticas se encuentran en el centro de la ciudad a poca distancia andando unas de otras. Al resto es fácil llegar en transbordador o en autobús municipal. Un tercio de la ciudad de Helsinki esta cubierta de zonas verdes. 

Helsinki es una ciudad Verde con mayúsculas. Vista desde la Torre del Estadio Olímpico.
Foto del autor.

Sus calles, arquitectura, gastronomía, diseño y costumbres atestiguan un pasado bajo dominio sueco y ruso.
Situada junto al mar Báltico la línea de costa de Helsinki se extiende unos 100 kilómetros y acoge 300 islas frente al continente. Esta ciudad tiene un fuerte legado marítimo, se dice que el mar originó Helsinki y sus puertos la formaron.

- UN POCO DE HISTORIA.

Helsinki fue fundada por el rey Gustavo I de Suecia en 1550 como una "rival" de la hanseática Tallin, capital de Estonia. Este primer poblamiento costero no paraba de sufrir guerras y plagas por lo que era muy pobre. Durante mucho tiempo permaneció como un asentamiento poco importante en comparación con las ciudades comerciales más importantes del Mar Báltico. La construcción de la fortaleza portuaria de Sveaborg sobre unas islas próximas a la bahía capitalina, hoy llamada Suomenlinna (Fortaleza de Finlandia) en 1750, dió seguridad y status a la ciudad de Helsinki.

Vista aérea de la isla fortaleza de Suomenlinna. Al fondo Helsinki.

 Cuando Rusia venció a Suecia en la Guerra Finlandesa (1808-1809) y se anexó Finlandia convirtiéndolo en el Gran Ducado de Finlandia, fue el momento definitivo en el que Helsinki empezó a cambiar.
Para reducir la influencia sueca, el Zar Alejandro I de Rusia en 1812 cambió la capital de Finlandia de Turku (también llamada Abo, situada más al oeste) a Helsinki. La Academia de Abo, la única universidad del país, también fue llevada a la nueva capital en 1827 convirtiéndose en la Universidad de Helsinki. Esta transformación de la nueva capital finlandesa se puede apreciar sobre todo en el centro histórico, el cuál fue reconstruido en estilo neoclásico para hacerlo parecer al de San Petersburgo.

Pohjoisesplanadi, calle con los edificios principales de Helsinki en estilo neoclásico, frente al puerto y el Mercado Viejo
Foto del autor.

En la Guerra Civil Finlandesa de 1918, la mayor parte de Helsinki cayó en manos de la Guardia Roja (pro-rusa) junto con el resto del sureste de Finlandia. En abril de ese año las tropas alemanas que luchaban del lado de la Guardia Blanca Finlandesa recuperaron la capital. Al contrario que Tampere, Helsinki sufrió pocos daños durante la guerra. Aunque esta dejó marcas indelebles en la sociedad, la calidad de vida en Helsinki y en el resto del país se elevo durante la década siguiente.
En los bombardeos de la Guerra de Invierno (1939-1940) y la Guerra de Continuación 1939-1944 (guerra incluida en la IIª GM) Helsinki fue atacada por las tropas soviéticas. Los mayores estragos se produjeron en la primavera de 1944. Mil aviones de guerra soviéticos lanzaron más de 16.000 bombas en los alrededores de la ciudad, sin causar los graves daños que sufrieron otras ciudades europeas gracias a la defensa antiaérea.

Canón antiaéreo del 88 y vehículos finlandeses utilizados en la II G.M. Museo militar de la isla
fortaleza de Suomenlinna. Foto del autor.

Tras la primera mitad del S. XX la ciudad siguió creciendo y desarrollándose. La urbanización moderna se desarrolló en la dácada de los 70. Ocurrió relativamente tarde dentro del contexto europeo pero triplicó la población del área metropolitana de Helsinki. Durante la década de los 90 fue una de las áreas urbanas de más rápido crecimiento en la U.E.

- ESCAPADA 2014. DESTINO HELSINKI.

Comienza mi viaje al Báltico, salgo de la T-1 de Barajas en un vuelo de Norweguian Airlines a las 8 de la mañana, el vuelo dura cuatro horas y cuarto. Al aterrizar en Helsinki hay que adelantar una hora el reloj. El día es esplendido y desde el aire contemplo los bosques y lagos que salpican infinitos el paisaje finlandés. Es espectacular.
Una vez en el aeropuerto, cojo el autobús que me lleva a la estación central de autobuses, en pleno centro de Helsinki.

Edificios de Helsinki en su barrio antiguo cerca del puerto. Foto del autor.

La primera impresión que tiene uno de Helsinki recorriendo sus calles, es que es un lugar muy tranquilo. Con edificaciones bajas, estas no suelen sobrepasar las 5 alturas, calles anchas por donde pasa su tranvía y mucha gente en bicicleta que se desplaza por sus delimitados y exclusivos carriles bici. Hay que decir que la gente los respeta casi religiosamente. Esta red de carril-bici está extraordinariamente bien diseñada y se extiende por toda la ciudad.

Carríl peatón y carril bici en Helsinki.
Foto del autor.

Vista aérea del sur de Finlandia.
Foto del autor.

Finlandia es un país con un nivel de vida alto, las estancias en los hoteles superan con creces los 100 euros/noche, así que me decidí por el Eurohostel, hostal juvenil con baños compartidos pero con el resto de comodidades de un hotel de 2 o 3 estrellas. Cuesta 50 euros la noche sin desayuno ( el desayuno 8,30 euros más). La ventaja de este establecimiento es su cercanía al Puerto Viejo de Helsinki, a unos cientos de metros puedes contemplar lo mas visitable de la ciudad.

Puerto Viejo de Helsinki, primera toma de contacto. Foto del autor.

- EL CENTRO DE HELSINKI. PUERTO VIEJO Y PLAZA DEL MERCADO.

Al salir del hotel lo primero que llama mi atención es el Helsinki Allas, un complejo con piscinas, sauna y una noria panorámica de 40 metros de alto que esta al lado mismo del mar, en pleno puerto frente a la Plaza del Mercado, ha sido inaugurado recientemente, en el verano de 2014.

Complejo de saunas y noria Allas junto al Puerto Viejo de Helsinki. Foto del autor.

La Plaza del mercado está al aire libre, es el más famoso de Helsinki, se venden especialidades tradicionales y de temporada, objetos de artesanía y recuerdos. Cada día se ponen los puestos y se recogen. Tras contemplar la magnífica vista del paseo marítimo, lo que me dejo con la boca abierta fue el "Bad Bad Boy" de Tommi Toija. Una enorme escultura de siete toneladas y media representando a un niño travieso que, después de orinar en un río de Suecia, estará haciendo pipi en la bahía de Helsinki hasta el 15 de octubre. Muy original.

Bad Bad Boy meando en el puerto de Helsinki. Foto del autor.

El "Boy" es la atracción del puerto viejo de Helsinki. Foto del autor.

Centro social y comunitario próximo al puerto de Helsinki, antiguo edificio decimonónico aduanero.
Foto del autor.

En esta misma plaza se alzan también: el ayuntamiento de Helsinki, el museo municipal, el palacete Sederholm y el palacio presidencial.

Plaza del Mercado, frente al Ayuntamiento (edificio azul), Palacete Sederholm (edificio naranja) y Palacio Presidencial
(edificio amarillo). Foto del autor.

Ayuntamiento de Helsinki y la Plaza del Mercado, al fondo catedral ortodoxa. Foto del autor.

El ayuntamiento fue diseñado originariamente como hotel en 1833 y en la década de 1920 reformado para transformarlo en casa consistorial. Desde 1960 tras su fachada neoclásica se esconde unos interiores modernistas. En el vestíbulo hay una sala de exposiciones, información turística y wi-fi gratuito, importante.
El Museo Municipal de Helsinki esta pegado al ayuntamiento, mantiene la exposición "locos por Helsinki" que repasa la historia de la ciudad.
El Palacete Sederholm o ciudad de los niños transporta a grandes y pequeños a la historia infantil de los habitantes de Helsinki, ideal para niños grandes y pequeños.

Torikorttelit, alrededores del Mercado, Palacio Presindencial, Ayuntamiento y palacete. Con la cúpula de la catedral detrás. Helsinki. Foto del autor.

El Palacio Presidencial se completó en 1820 y Engel lo reformó para convertirlo en residencia de los zares. Tras la independencia ha sido despacho y residencia oficial de los presidentes de Finlandia. Esta ahora en fase de remodelación y no se puede visitar.
En esta misma plaza del mercado junto al mar se encuentra la fuente de bronce Havis Amanda, instalada en 1908. La figura de la joven surgiendo del Báltico que la corona representa la ciudad de Helsinki y su nacimiento.

Fuente de Havis Amanda, Puerto Viejo de Helsinki.

Havis Amanda es el centro de muchas celebraciones, especialmente el 30 de abril cuando los estudiantes la coronan con una de sus gorras. Por estar en pleno proceso de remodelación, me la encontré completamente tapada.
Saliendo de la Plaza del Mercado nos encaminamos por la calle más famosa de Helsinki, el paseo Esplanadi.

Paseo-parque Esplanadi. Helsinki. Foto del autor.

Esplanadi es el paseo-parque más representativo de la capital desde hace 200 años, tanto para sus habitantes como para los visitantes. Antaño la gente paseaba y se dejaba ver por él, hoy también. Puedes sentarte en sus terrazas, disfrutar de un refrigerio (prepara la cartera) y contemplar el paso de autóctonos y turistas (rusos y asiáticos principalmente).
En medio del paseo se halla la estatua del poeta nacional finlandés J.L. Runeberg, erigida en 1885. En el escenario de Espa se celebran conciertos de mayo a septiembre.

Estatua de J.L. Runeberg en el parque-paseo Esplanadi. Helsinki. Foto del autor.

Parque-paseo de Esplanadi, al lado derecho la calle está llena de cafeterías y terrazas. Helsinki. Foto del autor.

¡¡¡¡Hasta mañana Helsinki!!! Foto del autor.

Ya va anocheciendo, tras comerme una hamburguesa en una cadena americana de comida rápida (5,95 euros la más barata, que es como no comer nada) me dirijo al hotel, el día ha sido luminoso, el sol brilla de una manera muy especial aquí en el Báltico. Es como si quisiera compensar a los habitantes de estas tierras lo poco que luce a lo largo del año.
 ¡¡¡Mañana más Helsinki!!!!


Próximo post: 5.2- Helsinki, una capital rodeada de naturaleza.