5.0- El Mar Báltico. Cuna de grandes guerreros, audaces marinos e incansables comerciantes.

Octubre 2014.
Santander. España.


- DESCUBRIENDO EL BÁLTICO.

El mar Báltico es un mar interior de agua salobre, ubicado en el norte de Europa. Se abre al mar del Norte y al océano Atlántico a través de los estrechos de Kattegat y Skagerrak. Los países que bañan sus orillas son: Suecia, Finlandia, Rusia (regiones de Leningrado y Kaliningrado), Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Alemania y Dinamarca.
Su superficie es de 432.800 kms. cuadrados con dos grandes golfos, el golfo de Finlandia y el golfo de Botnia.
Geológicamente hablando es un mar muy joven, solo existe desde el VI milenio a.C. 
Su profundidad media es de solo 57 metros. También es el mayor deposito de ámbar del mundo.

El Mar Báltico y los países que conforman sus orillas.

- UN POCO DE HISTORIA.

En tiempos del Imperio Romano era conocido como el Mare Suebicum (de la tribu de los Suevos que originariamente vivieron en sus orillas hasta que emigraron a Germania) o Mare Sarmaticum.
Desde la época de los vikingos, los escandinavos le han llamado Austmarr (Mar del Este).
A comienzos del S. XI, las costas del sur y del este del Báltico fueron pobladas por emigrantes principalmente alemanes, otros colonos provenían de los Países Bajos, Dinamarca y Escocia. 

Poblado fortificado de finales del S. IX a principios del S.XI. Museo Kiek in de Kok. Tallinn, Estonia.
Foto del autor.

En esta época, Dinamarca fue gradualmente tomando el control de la mayor parte de la costa del Mar Báltico, hasta que la perdió en la batalla naval de Bornhoved en 1227 contra una coalición de príncipes alemanes.
Del S. XIII al XVII, la fuerza económica más potente del norte de Europa era la Liga Hanseática, una federación de ciudades mercantiles de todo el Mar Báltico y el Mar del Norte.

Restaurante Olde Hansa (vieja Hansa) en Tallinn, autenticamente medieval. Una delicia. Foto del autor.

El Vasa (1628), ejemplo del poderío naval sueco en el Báltico. Museo Vasa en Estocolmo. Foto del autor.

En el S. XVI y principios del XVII Polonia, Dinamarca y Suecia se hicieron la guerra entre sí para lograr el dominio sobre el Mar Báltico. Con el tiempo fue Suecia, quien se hizo temporalmente con el control de todas sus orillas desde el año 1629 a 1721, fueron los años del Imperio sueco. Sin embargo eran los avispados holandeses los que controlaron el comercio en el Báltico en el S. XVII.

Imperio sueco y sus diferentes anexiones en el Mar Báltico.

Con el Tratado de Nystad, Suecia perdía grandes territorios en Estonia y Finlandia en beneficio del nuevo poder en la zona, Rusia. Desde 1809 Finlandia es anexionada por el Imperio ruso. 

Sala del Trono de los zares. Museo Nacional de Finlandia, Helsinki.
Foto del autor.

Esta nación eslava será la potencia hegémonica en la zona del Báltico hasta que en 1918 Finlandia logra su independencia en una cruenta guerra civil, de un lado los patriotas finlandeses del otro los finlandeses prorrusos. Finlandia se aprovechara de la debilidad de Rusia, que en esos años se precipita hacía su propia tragedia civil con la Revolución de Octubre de 1918 y la subida al poder de los soviets.

- ESCAPADA 2014. HELSINKI, TALLINN Y ESTOCOLMO.

Mi Escapada 2014 me llevará a conocer tres capitales del Mar Báltico: Helsinki, Tallin y Estocolmo. La comunicación por barco que mantienen estas tres ciudades hace que el viaje sea muy cómodo y no tenga ninguna complicación, ideal para viajar con la familia.

¡¡¡Allá vamos Finlandia!!! Foto del autor.

Empezare mi viaje cogiendo un vuelo de Norwegian Airlines (compañía de bajo coste pero de calidad) desde Madrid a Helsinki, el coste por persona ida y vuelta es de 185 euros aproximadamente y según fechas claro, ahora a finales de septiembre es temporada baja y se nota. El vuelo dura 4 horas y cuarto

Plaza del Senado de Helsinki. Foto del autor.

Tras un par de días disfrutando de los paisajes y monumentos de la capital finlandesa, tomaré un ferry rápido que en dos horas y por 39 euros me dejará en Tallin, la encantadora capital medieval de Estonia. Una autentica ciudad fortificada del S. XVI que han conseguido preservar casi intacta desde entonces. Una auténtica maravilla que debería ser de obligada visita para todos aquellos "frikis" de la Historia como yo. Todo un descubrimiento.

Plaza del Ayuntamiento de Tallin. Foto del autor.

De Tallin embarcare en un crucero, haré noche en mitad del Báltico y tras 17 horas atracaremos de mañana en la capital de Suecia. Estocolmo es la ciudad más grande y turística de las que vamos a conocer y merece por lo menos dos o tres días y no solo uno como voy a estar yo. Espero compensarlo en el futuro con una nueva visita a esta maravillosa ciudad.

Ayuntamiento de Estocolmo, sede de los Premios Nobel. Foto del autor.

Tras pasar un día en Estocolmo, otro crucero me devolverá a Helsinki. 17 horas de singladura, durmiendo en alta mar para mis dos últimos días de Escapada.

Lo que he hecho yo es tan solo una posibilidad, se pueden montar diferentes itinerarios entre estas capitales incluso añadiéndole la ciudad rusa de San Petersburgo u otras capitales bálticas. Cada uno puede prepararse su propia escapada, tenéis toda la información de las diferentes navieras, buques, horarios e itinerarios por mar en  www.directferries.es

- UNA ESCAPADA MUY CÓMODA.

Esta Escapada dura solamente diez días y visito tan solo las tres capitales antes mencionadas, pero es recomendable unos cuantos días más para poder adentrarse en el interior de estos países increíbles. Su naturaleza es desbordante, bosques infinitos, costas y bahías quebradas, lagos de leyenda y miles de kilómetros para perderse. 
Si como yo en esta ocasión, tenéis ganas de un viaje tranquilo y de relax las tres ciudades y sus habitantes son un auténtico regalo para los sentidos. Una delicia perderse por ellas, charlar con sus gentes que siempre están dispuestas a echarte una mano con ese callejero que se te resiste y dejar que la tranquila vida de esta región del norte de Europa pase ante tus ojos mientras caminas por sus calles.

Atardecer en la isla de Seurasaari. Finlandia. Foto del autor.

Parlamento sueco, Estocolmo. Foto del autor.

Ciudad Alta de Tallin, Estonia. Foto del autor.

El viaje es muy cómodo, no necesitamos pasaporte al ser los tres países miembros de la UE, salvo si nos acercamos a San Petersburgo claro. Tampoco tendremos muchas molestias con la moneda, tan solo en Suecia deberemos cambiar nuestros euros por coronas suecas, 5 o 6 coronas son 1 euro aproximadamente. Eso si, el nivel de vida en Finlandia y Suecia es muy alto, no encontrareis un café con leche en esas capitales por menos de 4 euros, 3,5 euros es un triunfo. 

El latte es el café con leche. Precios de una cafetería con encanto en la isla de Suomenlinna, Finlandia.
 Foto del autor.

Hot Chocolate en la isla de Suomenlinna, Finlandia. Tienen mucha
calidad los cafés y chocolates por el Norte de Europa.
Foto del autor.

Estonia es mucho más asequible y donde sale más a cuenta comprar los regalos para la familia. 
Los cruceros  que utilizaremos para desplazarnos por el Báltico son muy cómodos, pero con precios del Norte de Europa. Podéis llevar bocatas para la cena y el desayuno y así os ahorráis los precios subiditos (31 euros la comida/buffet, 11,50 euros el desayuno, en el de Tallin a Estocolmo) que os cuesta comer en el barco. Los precios varían un poco por naviera: Viking Line, Tallink Silja Line, Finnline y otras. El crucero de Tallin a Estocolmo con cena y desayuno buffet cuesta 170 euros, sin buffet unos 119. El barco de la Viking Line que cogí desde Estocolmo a Helsinki salía por 90 euros sin cena/desayuno buffet y 136 euros con ellos.

Buque Victoria I de la naviera Silja Line. En él crucé el Baltico de Tallin a Estocolmo.
Foto del autor.

No se necesita mucho más para ponerse en marcha y conocer estas tres ciudades espectaculares donde los monumentos y la naturaleza competirán por ser las protagonistas de vuestras fotos.

Espero que disfrutéis conmigo de esta Escapada y os anime a visitar estos increíbles países, están más cerca de lo que parece.

Próximo post: 5.1- Destino Helsinki, una ciudad para pasear.