Septiembre de 2019. Edimburgo. Escocia.
Hoy nos levantamos con una sensación agridulce, volvemos a madrugar con la alegría de estar de Escapada pero con la tristeza de ser este el último día de nuestro viaje por Escocia. Edimburgo nos saluda con unas nubes bajas que presagian algo de lluvia, lo normal por estos lares.
Vamos a aprovechar el último día para recorrer lo que nos queda de la Royal Mile, subir a Calton hill y perdernos por lugares con encanto sin una ruta fija.
- ROYAL MILE BAJO LA LLUVIA.
En el anterior artículo nos quedamos en la calle Cockburn, vamos a descubrir la mitad de la avenida más famosa de Escocia que nos queda aún por conocer; High Street y Canongate hasta el parlamento y el palacio Holyrood.
Como habíamos sospechado, esas nubes mañaneras que ocultaban el maravilloso sol de Escocia, ese sol que tanto nos alumbró los primeros 7 días de ruta, pronto empezaron a cargarse de agua regando generosamente las piedras centenarias de la capital.
Un scotthis pipper bajo la lluvia en la Royal Mile de Edimburgo. La foto más icónica de la capital escocesa. Toda una experiencia. Foto del autor. |
No hay que olvidar seguir la tradición con mister Hume. Royal Mile. Edimburgo. Foto del autor. |
Tras subir por Cockburn street volvemos a encontrarnos con la catedral de St. Gilles y su torre coronada. Aquí seguimos la costumbre de frotar el dedo gordo del pie del resignado David Hume, pero siendo uno de los filósofos más conocidos de la historia, seguro que se lo toma bien.
Callejón James, nos podemos tomar una cerveza en The Jolly Judge. Royal Mile. Edimburgo. Foto del autor. |
Callejón James, nos damos una vuelta por el Edimburgo del S. XVII. Royal Mile. Foto del autor. |
- LADY´S STAIR HOUSE. THE WRITERS MUSEUM. UNA PEQUEÑA JOYA EN LA ROYAL MILE.
Seguimos subiendo para protegernos de la lluvia y entramos en el callejón James donde encontramos unas estrechas calles peatonales en medio de edificios de piedra del S. XVII.
La plaza del close James donde se encuentra el Writer´s Museum. El cartel se aprecia a la izquierda de la imágen. Edimburgo. Foto del autor. |
La Lady Stair´s House en el callejón James, el museo de los escritores. Royal Mile. Edimburgo. Escocia. Foto del autor. |
En el callejón James, además de rincones con encanto, nos encontramos con uno de los museos más deliciosos de la capital; el Writer´s Museum, el museo de los escritores. Hay que buscarlo, porque la Lady Stair´s House (1622) está oculto en un close (callejón) al este de Glandstone´s Land. Este edificio alberga un museo con manuscritos y recuerdos que pertenecieron a tres de los más célebres escritores de Escocia: Robert Burns, sir Walter Scott y Robert Louis Stevenson.
Este museo es gratuito, abre todo el año de 10:00 a 17:00 horas, de lunes a sábados. Para saber más de este maravilloso lugar: www.edimburghmuseums.org.uk
Lady Stair´s House en la Royal Mile es una visita obligada. Una delicia el museo de los escritores. Edimburgo. Foto del autor. |
Durante casi 400 años, este edificio ha sido testigo de la vida del Old Town de Edimburgo. Construida en 1622, por el rico comerciante William Gray de Pittendrum, aún puede contemplarse el escudo de armas de su apellido en la puerta de entrada de la que fué unas de las mansiones más señoriales de su época. Tras la muerte de este en 1648, su viuda, Lady Gray, siguió viviendo aquí.
En 1720 fue adquirida por la condesa de Stair, Elizabeth Dowager, de quién el edificio toma el nombre definitivamente.
Durante el S. XIX, los Planes de Mejoramiento de la ciudad obligaron a la demolición de la gran mayoría de edificios del casco antiguo. Fue el V conde de Rosebery, Archibald Primrose por consejo del urbanista Patrick Geddes compró Lady Stair´s House y la renovó por completo. Los trabajos acabaron en 1897 recuperando el edificio gran parte de su forma original. Diez años después, en 1907 el conde de Rosebery donó el edificio a la ciudad de Edimburgo para utilizarla como museo, con magnífico resultado.
Disfrutando de la Lady Stair´s House, edificio que alberga el Museo de los Escritores. No os lo perdáis. Edimburgo. Foto del autor. |
Robert Burns (1759-1796) es el poeta más famoso de Escocia. Su poema Auld Lang Syne se canta tradicionalmente en los países angloparlantes como himno de despedida. Se le considera un pionero del movimiento romántico. Es un icono de la cultura escocesa y de todos los escoceses repartidos por el mundo. Hijo de un humilde granjero, escribió desde su adolescencia y consiguió su primera publicación en 1786. Ya nos encontramos con él en el Golden Lion de Stirling, en el artículo 16.02 (enero de 2020 en el buscador del blog).
Sir Walter Scott (1771-1832), probablemente el escritor escocés más conocido. Uno de los iconos del Romanticismo británico, especializado en novelas históricas. Fue poeta, editor y uno de los escritores más conocidos de su tiempo, siendo muy leído en Europa, Australia y Norteamérica. Aquí tan solo recordaremos sus obras más conocidas: Ivanhoe o Rob Roy. Nos hemos encontrado en varias ocasiones con Sir Walter a lo largo de nuestra Escapada, recordemos tan solo la amistad con los líderes del Clan MacLeod y sus visitas al castillo de Dunvegan en la isla de Skye, de donde surgió la inspiración para su novela La Dama del Lago. (artículo 16.05, febrero de 2020 en el buscador del blog).
Objetos personales de Sir Walter Scott en el Writer´s Museum. Edimburgo. Foto del autor. |
Robert Louis Stevenson (1850-1894), sería el único literato escocés, nacido en Edimburgo, que podría competir en fama con Walter Scott. Este gran novelista, poeta y ensayista británico atesora una vasta obra que incluye crónicas de viajes, novelas de aventura e históricas, así como lírica y ensayos. Algunas de sus novelas son joyas atemporales y seguirán leyéndose durante al menos, dos o tres siglos más; La isla del tesoro, El extraño caso del doctor Jekyll y mister Hyde, El señor de Ballantrae, La flecha negra y muchas otras. Fue muy apreciado en su tiempo y continuo siéndolo tras su muerte que ocurrió en la isla de Samoa (Polinesia) donde se fue a vivir, los aborígenes lo llamaban Tusitala (el que cuenta historias).
- PASEANDO POR LA ROYAL MILE.
Tras salir del Museo de los Escritores volvemos a la Royal Mile caminamos hacía el este para conocer el tramo de esta centenaria calle que nos llevará hasta el palacio Holyrood.
La Boca del Pozo de High Street. Construida en 1675 traía el agua desde las cisternas de la colina del castillo y de ella se proveían los habitantes del Old Town. Edimburgo. Foto del autor. |
Adorno de la fuente en la Royal Mile, en estas bocas metálicas se concentraban muchas personas para recoger el agua, formándose largas y muy animadas colas. Edimburgo. Foto del autor. |
Un mago escapista ofrece su espectáculo en plena Royal Mile, en High Street. Edimburgo. Foto del autor. |
Seguimos bajando por High Street, y nos encontramos con un lugar emblemático de Edimburgo, la John Knox House, la casa de John Knox. La casa comenzó su construcción en 1490, como características; su galería de madera y sus techos interiores pintados a mano. Perteneció a Walter Reidpath, su nieto John Arres la heredó y a su vez la legó a su hija Mariota Arres en 1556. Como sus propietarios trabajaron para María Reina de Escocia, cuando el castillo se rindió en 1573, su marido James Mossman fue ahorcado, descuartizado y decapitado y la casa pasó a un leal al rey James VI de Escocia. Las tallas de la fachada datan de 1850 cuando el edificio fue restaurado. La casa fue restaurada por última vez en 1984.
La casa de John Knox pintada en 1861 por la artista de las acuarelas británica Louise Rayner (1832-1924). |
Aunque la publicidad de la casa dice esto: "fue hogar de Knox durante unos meses, mientras duró el asedio del castillo de Edimburgo, y se cree que murió aquí".
Como "atracción para el turista" está muy bien, pero estudios de historiadores aclaran que durante la época del asedio la casa pertenecía a una familia católica, por lo que sería muy improbable que el pastor reformista se hubiera alojado aquí, aunque probablemente pasó por delante de esta misma casa en múltiples ocasiones. En 1843 la Nueva Iglesia Libre de Escocia compró la casa por lo que se reforzó ese mito basado tan solo en la coincidencia de ser la única casa de la Royal Mile que se mantiene en pie desde tiempos de este pastor protestante.
Caminando por una de las zonas con más encanto de la Royal Mile. La "supuesta" casa de John Knox. Edimburgo. Foto del autor. |
Fachada de la John Knox House en la Royal Mile. Edimburgo. Foto del autor. |
Cartel informativo en la casa de John Knox. Así era el edificio en el S. XVI. Royal Mile. Edimburgo. Foto del autor. |
Ya en el artículo 16.08 sobre Saint Andrews (marzo 2020 en el buscador del blog), hablábamos de este predicador escocés, fundador del presbiterianismo y que se caracterizó por su intransigencia religiosa, se le conoce como el padre de la Reforma en Escocia.
Seguimos nuestro paseo por la Royal Mile, dejamos atrás High Street tras pasar el cruce con la calle St. Mary´s Street y continuamos ahora por la Canongate. Esta calle no se unió al municipio de Edimburgo hasta 1856. Fue el rey David I de Escocia el que autorizó a los monjes de la abadía de Holyrood que construyeran casas a cada lado del sendero que partía de su abadía hasta la ciudad real. Así nació el barrio de Canongate.
Aquí no podemos resistirnos a parar en la Mimi´s Little Bakehouse, una pastelería con encanto que recomendamos por sus maravillosos productos.
La pastelería Mimi´s en Canongate. Royal Mile. Edimburgo. Foto del autor. |
Seguimos bajando por la calle Canongate, a nuestra derecha nos encontramos con un campus de la Universidad de Edimburgo con varios edificios; la Old Moray House, St. John´s Land, Thomson´s Land y Dalhousie Land. El parque del mismo es ideal para disfrutar de los pasteles recién adquiridos.
Campus de la Universidad de Edimburgo en la calle Canongate, en plena Royal Mile. Edimburgo. Un buen lugar para descansar. Foto del autor. |
Seguimos bajando por Canongate y nos encontramos con la Tolbooth Tavern, memoria viva de la historia de Edimburgo. Está situada en el 167 de Canongate. Este espléndido edificio data de 1591 y se utilizó como edificio del tesoro, alcaldía, tribunal y prisión. En la actualidad es el People´s Story Museum (museo de historia social), que ilustra los modos de vida y de trabajo de la gente corriente de Edimburgo desde finales del S. XVIII hasta nuestros días.
Aquí encontraremos también el Viejo Mercado Tolbooth, abierto todos los días desde las dos de la tarde.
Tolbooth Tavern, el magnífico edificio del S. XVI que nos lleva a otra época. Canongate. Royal Mile. Edimburgo. Foto del autor. |
Continuamos por la Canongate, justo al lado de Tolbooth Tavern nos encontramos con la parroquia de Canongate (1681) donde hallaremos, en un pequeño parque, la Canongate Burgh Cross. Esta cruz de piedra fue erigida en 1128 en medio de la calle, en lo que era el burgo de Canongate, una población separada de Edimburgo. Esta cruz significaba que el pueblo podía mantener sus propios mercados. En 1737 fue trasladada al Tolbooth y luego al cementerio de la parroquia en 1953, que es donde se encuentra en la actualidad.
La Cruz de Canongate junto a la iglesia del barrio homónimo. Royal Mile. Edimburgo. Foto del autor. |
Seguimos bajando por Canongate y ya apreciamos la mole del parlamento escocés.
El legislativo escocés lo compone esta única cámara compuesta por 129 diputados elegidos cada 4 años.
El primer parlamento de Escocia, también llamado los Estados de Escocia, fue la cámara legislativa del Reino de Escocia y funcionó desde comienzos del S. XIII hasta que la monarquía se fusionó con el Reino de Inglaterra por el Acta de Unión de 1707. Como consecuencia el Parlamento de Escocia se fusionó con el de Inglaterra pasando a formar parte del Parlamento del Reino Unido con sede en Westminster, Londres.
Tras el referéndum de 1997, los escoceses apoyaron por amplia mayoría el restablecimiento de la institución legislativa.
El edificio que contemplamos ahora en Holyrood fue inaugurado en octubre de 2004 por la reina Isabel II y su diseño fue obra del arquitecto español Enrique Miralles.
El diseño es bastante discutido ya que rompe por completo la estética de la Royal Mile, pero está claro que los tiempos cambian, hasta para esta centenaria ciudad.
Edificio del parlamento escocés en Canongate. Royal Mile. Edimburgo. Foto del autor. |
Junto al parlamento y al final de la Royal Mile, nos encontramos con el Palacio de Holyroodhouse. Holy Rood es el término "anglicanizado" de las palabras escocesas Haly Ruid (cruz sagrada). Este monumental edificio fue fundado como monasterio por David I en el 1128 y ha servido como principal residencia de los reyes y reinas de Escocia desde el S. XV. En la actualidad es la residencia oficial de la reina Isabel II de Inglaterra donde habitualmente pasa una temporada a principios de verano. Cuando el palacio no está habitado por algún miembro de la familia real está abierto al público.
The Queen´s Gallery en el Palacio de Holyrood. Edimburgo. Foto del autor. |
En el palacio de Holyrood podremos visitar la Queen´s Gallery (Galería de la Reina), un museo que ofrece exposiciones temporales de la Colección Real. Dichas propuestas expositivas abarcan; pinturas maestras antiguas, muebles raros, artes decorativas e imágenes de su vasta colección de fotografías. La entrada de adulto vale 7,80 libras.
Entrada al palacio de Holyrood. Royal Mile. Edimburgo. Foto del autor. |
Junto al palacio Holyrood hemos llegado al final de la Royal Mile. En dos días recorrimos la calle más conocida de la capital escocesa. Ya nos quedan pocas cosas que visitar, una de ellas es la colina Calton. Hacía allí nos dirigimos.
Nos dirigimos hacía Calton Hill pasando por delante del hotel Balmoral, en la calle Princes. Edimburgo. Foto del autor. |
- LA COLINA CALTON.
Calton Hill es una colina que ofrece las mejores vistas de Edimburgo. Recomendable para subir a contemplarlas tanto de día como de noche.
Se encuentra situada al este de la ciudad, justo donde acaba Princes Street. No hay que perderse este emblemático punto de la capital escocesa ya que aquí tenemos varios monumentos de interés que hacen que Edimburgo sea conocida como "la Atenas del norte". Esta colina se formó por una erupción volcánica hace 340 millones de años. Hace 4.000 años ya era utilizada por los habitantes de la Edad del Bronce. En el S. XV era lugar de celebración y festividades por la población de la capital mientras que en el S. XVI aquí se realizaban ejecuciones públicas. En 1724 el ayuntamiento de la ciudad lo convirtió en el primer parque público de Edimburgo y uno de los primeros de Gran Bretaña.
Los monumentos y la planificación del terreno que vemos hoy se diseñaron entre 1760 y 1820. Las maravillosas vistas desde Calton Hill siempre han sido motivo de inspiración para poetas y literatos como Robert Burns, JMV Turner o el gran Julio Verne, los cuales no dudaron en visitar el lugar atraídos por la belleza de su entorno.
Panel informativo en la colina Calton. Edimburgo. Foto del autor. |
Llegamos a Calton Hill desde la calle Princes. Se aprecia la torre de monumento a Nelson. Edimburgo. Foto del autor. |
Empecemos con El Monumento Nacional de Escocia, fue inspirado y diseñado imitando al Partenón de Atenas entre 1823 y 1826 para homenajear a los caídos (soldados y marineros escoceses) en las Guerras Napoleónicas. Se comenzó su construcción en 1826 y por la falta de fondos se abandonó en 1829, quedando inacabado desde entonces. Los más viejos del lugar lo llaman "el gran fracaso de Edimburgo".
Otro de los edificios emblemáticos de Calton Hill es el Observatorio de estrellas. Creado en 1792 como pequeño observatorio particular de Thomas Short. Desde 1818 funciona como observatorio de la ciudad.
Colina Calton bajo la lluvia, caminando entre el Monumento Nacional de Escocia y la Torre Nelson. Edimburgo. Foto del autor. |
La colina Calton, a la izquierda de la imagen el Monumento Nacional de Escocia (inacabado desde 1829) y a la derecha la torre Monumento a Nelson. Edimburgo. Foto del autor. |
También podremos contemplar el Monumento a Nelson, que fue construido entre 1807 y 1815 en honor al Vicealmirante Nelson tras su victoria y muerte en la batalla de Trafalgar.
En 1853 se instaló una bola del tiempo en lo alto de la torre, con el fin de indicar a los marineros la llegada de la una del mediodía, como el cañón del castillo de Edimburgo que os mostramos en el artículo anterior.
Se puede subir a lo alto de la torre, son 170 escalones, pero realmente las vistas no difieren demasiado de las que podemos disfrutar desde el resto de la colina.
La colina Calton en este punto es un auténtico sueño escocés. No podéis perdéroslo. Edimburgo. Foto del autor. |
Y aquí nos encontraremos con el monumento más fotogénico de la ciudad, el Dugald Stewart Memorial. Está inspirado en un templo romano y, en mi humilde opinión de amante de la historia de Roma, ese edificio puede ser el coqueto templo de Hércules Vencedor (S. II a.C.) que contemplé en la Ciudad Eterna (ver artículo 6.5 Roma, abril de 2015 en el buscador del blog), un hermosísimo templo y el mejor conservado de Roma.
Este monumento, erigido por la ciudad en 1831, está dedicado al filósofo escocés y matemático Dugald Stewart (1753-1828). Este precioso memorial redondo y con columnas, está situado estratégicamente para que lo observemos con la ciudad antigua de Edimburgo de fondo. Un viaje a la capital escocesa sin subir a este mítico rincón de la ciudad es imperdonable.
El autor con Edimburgo a sus pies, el monumento a Dugald Stewart lo tengo justo detrás. Colina Calton. Foto de Araceli Hidalgo. |
El Cañón Español contempla la ciudad de Edimburgo desde 1886 apuntando desde Calton Hill. Foto del autor. |
Como último dato hablar del Festival del Fuego de Beltane que tiene lugar la noche del 30 de abril. En esa mágica noche, miles de personas toman la colina para celebrar uno de los festivales más conocidos de la ciudad. Se recrea las antiguas fiestas para agradecer la llegada de la primavera y la fertilidad de la tierra y los animales. El gran protagonista es el fuego y alrededor de él miles de personas representan diversos personajes mitológicos mientras bailan al son de tambores que suenan sin parar. Este tipo de fiestas se celebran en todo el arco Atlántico que tuvo como milenarios antepasados a los celtas para celebrar la llegada del verano. En la península es muy celebrado este día en Galicia, con una recogida nocturna en los campos de cultivo a la luz de antorchas llamadas fachucos.
En Cantabria, desde tiempo inmemorial, se celebra el primer día de mayo la fiesta de La Maya o Consagración de la Primavera, en la que se planta un gran tronco de árbol en el centro del pueblo y se engalana con cintas y ramas de colores.
Damos un paseo alrededor de la colina más famosa de Edimburgo contemplando las vistas en 360º, os mostramos unas imágenes antes de continuar con nuestro último día por Edimburgo.
Vista del sur oeste de Edimburgo desde la colina Calton. El edificio que vemos es la delegación regional del gobierno escocés en Edimburgo. Foto del autor. |
Vista hacia el sur desde la colina de Calton. Edimburgo. Foto del autor. |
Paseando bajo la lluvia por la colina Calton. Al fondo vemos la desembocadura del río Forth, al este de la colina Calton. Edimburgo. Foto del autor. |
Maravillosa vista del noreste de Edimburgo desde la colina Calton. Vemos la desembocadura del río Forth y la pequeña isla de Inchkeith. Foto del autor. |
- HASTA SIEMPRE EDIMBURGO. HASTA SIEMPRE ESCOCIA.
Nos despedimos de Edimburgo dando una última vuelta por el centro de la ciudad.
La capital de Escocia ha sido el mejor colofón a una Escapada-2019 que nos ha llevado por los maravillosos paisajes de las Highlands. Os recordamos nuestra ruta de 10 días por Escocia para ayudaros a organizar la vuestra:
- 1er día: llegada a Edimburgo y primera noche en Stirling.
- 2º día: conociendo Stirling; su castillo y Memorial William Wallace.
- 3er día: valle de Glencoe hasta Fort William. Ruta por el Ben Nevis.
- 4º día: castillo de Eilean Donan y llegada a la isla de Skye, visita a Portree.
- 5º día: castillo Dunvegan en Skye y ruta por el lago Ness hasta Inverness.
- 6º día: Inverness y castillo Urquhart en el lago Ness.
- 7º día: castillo de Dunnottar y Dundee. Costa Este de Escocia.
- 8º día: Saint Andrews y llegada a Edimburgo.
- 9º día: Edimburgo (I).
- 10º día: Edimburgo (II) y su castillo.
- 11º día: regreso a España desde Edimburgo.
Os dejamos una serie de fotografías de Edimburgo como despedida de esta serie de artículos sobre Escocia. Una auténtico sueño, largamente esperado, hecho realidad.
Vista de la New Town y a la derecha de la imagen el puerto de Leith en la desembocadura del río Forth desde el 28 York Place hotel. Edimburgo. Foto del autor. |
El autor en la "piel" de María Estuardo reina de Escocia. Panel informativo del Museo de Retratos de Escocia en St. Andrew Square. New Town. Edimburgo. Foto de Araceli Hidalgo. |
The Colony Gourmet en Home Street. Cocina portuguesa. West End de Edimburgo. Foto del autor. |
Cruce de Lothian Road con Princes Street, a los pies del castillo de Edimburgo. Foto del autor. |
The Kenilworth en Rose Street. New Town. Edimburgo. Foto del autor. |
Vista desde el castillo de Edimburgo del norte de la ciudad, incluyendo la desembocadura del río Forth. Foto del autor. |
Anochece en nuestro último día de Escapada por Escocia 2019. Vista del castillo de Edimburgo desde Castle Street. Foto del autor. |
El castillo de Edimburgo desde Princes Street. Un clásico fotográfico de la capital escocesa. Foto del autor. |
Los autores bajo la lluvia escocesa en la Royal Mile de Edimburgo. Una experiencia inolvidable. Escocia. |
Aeropuerto de Edimburgo, volvemos a casa. Foto del autor. |
Hemos disfrutado de entornos naturales y urbanos, de costa y de interior, maravillosos castillos y lagos cristalinos. Escocia es una invitación para recorrer sin prisas sus estrechas carreteras, sus senderos y veredas, sus acantilados, sus islas y sus colinas. Conocer su historia es conocer el Alma de sus habitantes, el porqué de sus tradiciones, de sus anhelos, de sus costumbres, visitar y conocer sus museos es otro de los atractivos de este pequeño-gran país. Y charlar con los escoceses, les encanta España, adoran su comida, la forma de vida y sobre todo, es el lugar de vacaciones de muchos de ellos. Con varias de las personas que hablamos nos contaron sus viajes a Canarias, Madrid, Andalucía, Barcelona...una gozada.
No dudéis en perderos por Escocia, un viaje que no olvidaréis nunca. Tomaros vuestro tiempo para organizar la ruta, los lugares a visitar y los días que tengáis repartirlos para conocer cuantos más lugares mejor. Nos queda mucho por conocer de Escocia, pero eso lo dejaremos para otra visita.
En nuestro próximo artículo regresamos a las Islas Afortunadas, recorreremos parte de la maravillosa isla de La Palma. Canarias nos espera de nuevo.
Próximo post: 13.08- La Palma. La Isla Bonita (I).