martes, 19 de febrero de 2019

12.15- BALI (y IV). KUTA Y SU PLAYA BAJO LA LLUVIA.

30 de septiembre de 2016. Viernes.
Ubud. Isla de Bali. Indonesia.




Hoy ha amanecido lloviendo en el corazón de Bali, Ubud se despierta con sus calles mojadas y nubes oscuras sobre el horizonte, es una situación curiosa tras días de sol y calor pegajoso. La lluvia aquí no trae frío, más bien alivio ante el sofocante calor que reina en esta tierra. Mientras hago tiempo hasta que me recoja el vehículo que me llevará a la playa de Kuta desayuno en uno de los locales con encanto que abundan en la avenida principal de Ubud, la Raya Pengosekan.


El último desayuno en Le Moulin en una de las
calles principales de Ubud, la Raya Pengosekan.
Isla de Bali. Foto del autor.


Los locales comerciales de la calle Raya Pengosekan tienen mucho encanto. Restaurantes de
diferentes nacionalidades, cafés, agencias de viajes, pastelerías, heladerías. Un adiós con
sabor a Ubud. Isla de Bali. Foto del autor.

Docenas de jóvenes (y no tan jóvenes) con mochilas, van y vienen, jubilados con maletas o troleys bajando de taxis, matrimonios con niños y bebés buscando un sitio donde desayunar; viajeros de los 5 continentes. Todo el variopinto abanico de viajeros y turistas se dan cita en este lugar de Asia, y todos (o al menos la inmensa mayoría) salen encantados.

Cojo una furgoneta-taxi que me llevará hasta Kuta, solo son unos 40 kilómetros, pero por las carreteras atestadas de la isla esto nos llevará una hora y media aproximadamente.



-LLEGO A KUTA. LA PLAYA MAS FAMOSA DEL MUNDO BAJO LA LLUVIA.

Me alojo en un pequeño hotel en la zona próxima al aeropuerto internacional de Bali Ngurah Rai (1 km) y más próximo aún a la inmensa playa de Kuta (400 metros).


Entrada al hotel The Kutaya en la calle Satelit Nº 5. Un pequeño santuario en la entrada,
como en todos los negocios y viviendas en Bali, nos da la bienvenida.
Playa de Kuta. Isla de Bali. Foto del autor.


El hotelito es muy cómodo y tranquilo, con su templo, su piscina y una habitación amplia, limpia, con aire acondicionado y baño. El precio ronda entre 15 y 20 euros la noche. Muy recomendable para disfrutar de la playa más conocida de Bali antes de coger el vuelo para la última étapa de mi Escapada.


Mi habitación en el hotel The Kutaya. Playa de Kuta. Isla de Bali. Indonesia.
Foto del autor.





Vista del templo en el interior del
hotel desde la habitación.
Playa de Kuta. Isla de Bali.
Foto del autor.
Piscina del hotel The Kutaya.
Playa de Kuta. Isla de Bali.
Indonesia. Foto del autor.
























Tras dejar mis cosas en la habitación, me dirijo a la playa, las nubes negras amenazan a cada minuto con descargar, voy a ver si hay suerte, y llueve. Sería estupendo una estampa de la playa de Kuta bajo la lluvia. 
Quien me iba a decir a mi, que me hartaría de lluvia en unas pocas horas.


Paseando por la playa de Kuta, a esta zona suelen venir los habitantes que trabajan y tienen
pequeños negocios en las cercanías. Playa de Kuta. Isla de Bali.
Indonesia. Foto del autor.



La idílica playa de Kuta bajo las nubes de tormenta. Isla de Bali. Foto del autor.



Esta imagen de Kuta bajo las nubes que amenazan lluvia es esclarecedora, no hay sol no hay
turistas. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.


El viento sopla, como desde el principio de los tiempos las copas de las palmeras
se agitan, el aire esta cargado de humedad. Pronto descargará el temporal.
Voy a seguir caminando. No sería la primera vez que cojo una mojadura, tiene
su encanto. Playa de Kuta. Isla de Bali. Foto del autor.


Que diferente resulta ver esta misma playa de Kuta bajo el sol a como ahora lo hago, con nubes de lluvia ocultando el cielo azul.


De vez en cuando aparece el sol entre las nubes. La gente aprovecha para pasear
y disfrutar de la playa. Kuta. Isla de Bali. Foto del autor.



Entre macro-hotel y macro-hotel nos encontramos con este pequeño templo. Playa de Kuta.
Isla de Bali. Foto del autor.


Balinale, la "Berlinale" de Kuta, el festival de cine que en ese año 2016 cumplía la 10ª edición.
Isla de Bali. Foto del autor.




Café con encanto en un local muy conocido en
la playa de Kuta. Ya empieza a llover.
Isla de Bali. Foto del autor.




- Y LLEGA LA LLUVIA A KUTA.

Y como se veía venir, empieza a llover con fuerza, aquí en Asia las lluvias son torrenciales y pueden durar unos minutos, o como en esta ocasión que dura casi una hora.



Tras la borrasca, la vida vuelve a Kuta, los balineses están muy acostumbrados a estas
lluvias torrenciales. Isla de Bali. Foto del autor.


Un gran error por mi parte no haber traído unas chanclas viendo las nubes de lluvia.
Playa de Kuta. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.



No es Venecia, son las calles
de Kuta. Isla de Bali.
Foto del autor.
Las calles son auténticos ríos tras la
tromba de agua. Playa de Kuta.
Isla de Bali. Foto del autor.
Gato balinés  pasado por agua en la puerta del templo de mi hotel.
Playa de Kuta. Isla de Bali. Foto del autor.





El templo en el interior del hotel donde me alojo también ha sufrido la inundación.
Aquí es algo normal, los trabajadores tienen siempre preparados los aperos para evacuar
el agua que puede llegar en cualquier momento. Playa de Kuta. Isla de Bali.
Indonesia. Foto del autor.



Es mucho más cómodo caminar así, se nota menos la humedad que con calcetines y playeras.
Playa de Kuta. Isla de Bali. Foto del autor.



Sigo caminando por la kilométrica playa de Kuta entre nubes y paseantes, muchos de ellos
paraguas en mano. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.
El autor dispuesto a ver anochecer en la playa de Kuta junto a barcas balinesas, las
tradicionales libélulas. Isla de Bali. Indonesia.
Atardece en la playa de Kuta. Isla de Bali. Foto del autor.


Tras la tormenta, siempre vuelve la calma, en el caso del sudeste-asiático a veces la tormenta solo dura unos minutos. Tras acercarme a mi hotel para cambiarme la ropa y darme una ducha, continuo caminando por el paseo marítimo de Kuta, poco a poco va anocheciendo pero la temperatura es tan agradable que no planteo volverme al hotel tan pronto. Me detengo en un lugar de la playa donde hay varadas varias barcas tradicionales balinesas jukung (libélulas) y disfruto del anochecer en uno de los lugares más turísticos del mundo.




Parece un cuadro al óleo, no, es la playa de Kuta en pleno atardecer. Isla de Bali.
Indonesia. Foto del autor.



Anochece en la playa de Kuta. Isla de Bali. Foto del autor.
La última noche en la isla de Bali, me despido desde el pequeño templo de mi hotel.
Estos rincones con encanto transmiten paz y serenidad y los que trabajan y habitan
cerca de ellos los cuidan con mimo. Es algo que me gusta mucho de Asia.
Isla de Bali. Foto del autor.


Hoy es la última noche que paso en la isla de Bali. Como ya deje escrito en artículos anteriores, me parece uno de los destinos para viajeros y turistas más espectacular que hay en el mundo. Espero que con estos posts mostrándoos una pequeña parte de las maravillas que alberga este lugar os anime a daros una Escapada para perderos entre sus templos, sus cascadas, sus pueblos con encanto, sus volcanes, sus playas y disfrutéis tanto como lo he hecho yo.
 Ya es noche cerrada y vuelvo andando a mi hotel, mañana cogeré el anteúltimo avión antes de mi regreso a España. El final de mi Escapada la narraré desde una de las ciudades más fascinantes del mundo, Singapur, uno de los países con mayor nivel económico y de calidad de vida del mundo.



- Próximo post: 12.16- Singapur (I). Marina Bay y Jardín Botánico.

jueves, 7 de febrero de 2019

12.14- BALI (III). UBUD. EL ENCANTO DEL BALI INTERIOR.

29 de septiembre. Jueves.
Ubud. Isla de Bali. Indonesia.


Seguimos disfrutando de las maravillas de Bali, después de conocer los tesoros del interior de la isla vamos a quedarnos hoy en Ubud. El último día en este idílico lugar lo voy a dedicar a empaparme de las tradiciones de la capital artística y cultural de Bali.
Pasearemos por el impresionante Bosque Sagrado de los Monos, que yo llamaría, el Reino de los Monos, después visitaremos el Mercado de Ubud, las calles principales de la ciudad y su Palacio Real. Para terminar, cuando caiga la noche, disfrutaré de las famosas danzas balinesas en uno de los marcos más hermosos de la ciudad, el Palacio Real de Ubud.


Desayuno balinés en el hotel Biyukukung. Ubud. Indonesia. Foto del autor.
Uno de los rincones más bellos del Bosque Sagrado de los Monos, el puente de piedra de las
serpientes-dragón. Ubud. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.




- UBUD UNA HISTORIA LLENA DE TRADICIONES QUE MIRA AL FUTURO.

En el artículo 12.12 ya describí la historia de Ubud. Una leyenda del S. VIII cuenta como un monje hinduista de Java encontró en la localidad de Campuan (Ubud) un antiguo templo, el Ganung Lebah, que fue el germén de la ciudad de Ubud y aún es un importante centro religioso.
Originalmente la comarca donde me encuentro fue un importante centro de hierbas medicinales y plantas. Ubud debe su nombre a la palabra balinesa ubad, que significa medicina.


Uno de los rincones con encanto del Bosque de los Monos. Ubud. Isla de Bali.
Foto del autor.


Los siglos parecen no pasar en este lugar. Los monos del pasado con su mirada de piedra
contemplan como sus descendientes del S. XXI viven igual de bien que ellos en el Bosque
Sagrado de los Monos de Ubud. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.

Tras desayunar en el hotel me dispongo a conocer el Bosque de los Monos. El Monkey Forest es una de las atracciones turísticas más famosas de Bali. Merece la pena pasar varias horas recorriendo sus espectaculares rincones naturales, sus templos, y disfrutar contemplando como estos animales viven a cuerpo de rey. Desde el Biyukukung hotel me doy un paseo hasta la entrada del bosque, lo tengo a escasos 400 metros.



- EL BOSQUE DE LOS MONOS.

Ubicado en el corazón de Ubud, el Bosque de los Monos es una reserva natural de más de 27 hectáreas de extensión. El lugar como su propio nombre indica, es un bosque tropical balinés con una densa y variada vegetación compuesta por más de 100 variedades de árboles (concretamente 115) donde viven y corretean casi 500 monos.
El Santuario del Bosque de los Monos es propiedad de la aldea de Padangtegal. En él trabajan sus habitantes que mantienen su exhuberante verdor en perfecto estado para que todos los visitantes se sientan como en una leyenda del lejano oriente.
Protegido por un impresionante manto verde y celosamente guardado por sus guardianes primates encontraremos 3 templos hinduistas y un cementerio. 


Uno de los templos del Bosque de los Monos, el Pura Dalem Agung Padangtegal. Ubud.
Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.
Templo Pura Dalem Agung Padangtegal. Bosque Sagrado de los Monos. Ubud. Isla de Bali.
Foto del autor.



Los macacos suelen estar rodeados de su familia, adultos, crías, y monos jóvenes. Se mueven
por todos los rincones del Bosque, templos incluidos. Bosque Sagrado de los Monos. Ubud.
Isla de Bali. Foto del autor.



En el bosque habitan unos 500 monos, macacos de cola larga (Macaca fascicularis) que pertenecen a 4 familias diferenciadas. Aunque es una zona segura, no es recomendable acercarse demasiado a ellos o darles de comer, pueden ser agresivos, como tuve la oportunidad de comprobar en un par de ocasiones con turistas especialmente confiados.
No llevéis plátanos, dentro del parque se pueden adquirir y probar a ver si sale bien esa foto dando de comer a uno de los macacos.


Si les dejas, los monos se toman muchas confianzas. Las mochilas las conocen muy bien, ellos saben
que dentro los humanos guardan muchos "tesoros" y comida. Tened cuidado con llevarlas abiertas
os robaran cosas sin que os enteréis. Bosque Sagrado de los Monos. Ubud. Isla de Bali.
Foto del autor.


Los monos están muy "resabiados", a veces no es buena idea acercarse mucho a ellos para
sacarse una foto porque te pueden "bufar" para indicarte que no les hace gracia lo que
vas a hacer. Bosque de los Monos. Ubud. Isla de Bali. Foto del autor.
 A parte de lo que consiguen de los turistas, los monos son alimentados en zonas especificas del
parque por los cuidadores del Bosque de los Monos. Ubud. Isla de Bali.



A la entrada del lugar un cartel informa de las precauciones a tomar, llevad toda la comida guardada en una mochila, si estáis rodeados de monos y sacáis bollería, patatas fritas, etc, los monos seguramente vayan a por ellos. Están muy acostumbrados a los humanos y les encanta la comida "basura" que solemos llevar encima, y ellos saben donde encontrarla. 
Lo curioso es que estos monos viven la mayor parte del tiempo en los árboles en cualquier otro lugar del mundo. En este bosque, al no tener un depredador que los ataque, viven prácticamente todo el día por el suelo, como si fueran humanos, quizás esta fuera una más de las claves que llevó a los primates a la evolución hace millones de años.


EL Bosque de los Monos es un lugar que eligen muchos recién casados para las
fotos de su albúm de bodas. Y si sale algún mono, mucho mejor. En este caso
la pareja luce los trajes de boda tradicionales de Bali.
Ubud. Foto del autor.



Los monos "bloquean" los caminos del Bosque. A veces me encontraba con visitantes
haciendo cola porque no se atrevían a pasar entre los monos. Bosque de los Monos. Ubud.
Isla de Bali. Foto del autor.


Pura Dalem, el templo de los muertos, está rodeado de lápidas fácilmente visibles en un claro entre árboles que se abre cerca del templo. Según la costumbre los difuntos son enterrados y después exhumados para depositarlos en una pira de cremación. Después las cenizas se distribuyen entre los pequeños santuarios que hay en cada casa de los miembros de la familia.


El cementerio del templo de Pura Dalem. Las pequeñas lápidas de piedra sirven
de apoyo a los juegos de los monos. Boque de los Monos de Ubud.
Isla de Bali. Foto del autor.


El lugar más sagrado del bosque es el Lingga Yoni, una representación hindú del falo y la matriz que se encuentra en el lugar, para mi, más espectacular del bosque. Junto al barranco que atraviesa un pequeño arroyo y cruza un puente de piedra espectacular, prefiero que veáis las fotos y disfrutéis del encanto del lugar.


Uno de los lugares más espectaculares del Bosque
de los Monos es su puente de piedra.
Impresionante. Ubud.
Foto del autor.
El puente de piedra en el
Bosque de los Monos de
Ubud. Isla de Bali.
Foto del autor.













El puente de piedra representa dos serpientes-dragón, animal totémico por excelencia en el
hinduismo. Bosque Sagrado de los Monos de Ubud. Isla de Bali. Indonesia.
Foto del autor.



Asociado a todo templo hinduista siempre encontramos el estanque con las carpas sagradas, no
iba a ser diferente en el Bosque de los Monos. La naturaleza es el mejor decorador, el lugar es
impresionante. Junto al puente de las serpientes. Ubud. Foto del autor.


Templo en el Bosque Sagrado de los Monos. Junto al puente de las serpientes-dragón.
Ubud. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.



El río que pasa por debajo del puente de piedra tiene un pequeño sendero que nos mete
por el barranco que atraviesa el Bosque de los Monos. Ubud. Isla de Bali.
Foto del autor.


Otro de los puentes que cruzan el torrente de agua que atraviesa el Bosque de los Monos.
Ubud. Isla de Bali. Foto del autor.


El bosque está abierto todos los días de 08:30 a 18:00 horas. La entrada cuesta 50.000 rupias indonesias, 3 euros. Un imprescindible si nos acercamos por la isla de los Dioses.



- EL MERCADO DE UBUD.


Tras salir del Bosque de los Monos, me dirijo a mi hotel a comer, las horas más calurosas son estas y, a ser posible, es mejor pasarlas en remojo.



Me dirijo a la piscina a pasar las horas más calurosas del día en remojo.
Biyukukung hotel and Spa. Ubud. Isla de Bali. Foto del autor.


Uno de los lugares más increíbles para reponerse después de un día intenso
conociendo Bali. Recomiendo el Biyukukung Hotel and Spa, un sueño asiático
hecho realidad. Ubud. Foto del autor.
 
Desde la piscina se puede ver mi pequeño apartamento en el hotel Biyukukung, con las
terrazas de arroz en medio. Una maravilla. Ubud. Isla de Bali. Foto del autor.

El autor de relax en el hotel con más encanto de todos los que ha tenido la oportunidad de conocer
durante su periplo viajero...y han sido unos cuantos. Biyukukung hotel and Spa. Ubud.
Isla de Bali. Indonesia.


Tras el baño en una de las piscinas del complejo hotelero Biyukukung me acerco dando un paseo al mercado de Ubud. Se encuentra en la confluencia de las calles Monkey Forest y Raya Ubud.


Mercado de Ubud. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.


Mercado de Ubud. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.

Tiene todo tipo de objetos y productos para regalo, tanto fabricados en la isla como los típicos souvenirs "made in China", pero es toda una experiencia recorrer este edificio con cientos de puestos comerciales.
Cualquier regalo que queramos llevar a casa lo encontraremos aquí. Abren de 08:00 a 18:00 horas todos los días de la semana.


Templo en el centro de Ubud. Isla de Bali. Foto del autor.


Cafetería con encanto en el centro de Ubud. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.

Tras salir del mercado, doy un paseo por el centro de Ubud. He reservado entrada con varios días de antelación para asegurarme contemplar el espectáculo de las míticas y famosas danzas balinesas en el mejor marco posible, el Palacio Real de Ubud. 


Preparando el espectáculo de danzas balinesas en el patio del Palacio Real de Ubud.
Tras esa puerta se encuentra el pequeño jardín de palacio, que es visitable.

Isla de Bali. Foto del autor.

Antes de que empiece el espectáculo me da tiempo a visitar los jardines del Palacio Real, el pomposo nombre realmente esconde un pequeño espacio verde con un pequeño templo. Aunque el lugar, como casi todos los rincones en Bali, esta decorado de manera muy armoniosa y cuidando de cada detalle, este es una preciosidad.


Jardines del Palacio Real de Ubud. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.
El encanto de Ubud en sus calles. Isla de Bali. Indonesia. Foto del autor.






- DANZAS BALINESAS EN EL PALACIO REAL DE UBUD.

Las danzas balinesas son una serie de danzas tradicionales muy antiguas. Las bailarinas balinesas expresan diversas historias a través de los gestos corporales, incluyendo movimientos imposibles con los dedos, las manos, la cabeza, los pies y los ojos. Estas danzas están muy influenciadas por el hinduismo, la mayoría de sus coreografías describen rituales hindúes, otras no están vinculadas a la religión sino a dar la bienvenida o al simple entretenimiento.


El espectáculo va a comenzar. El público está expectante. Danzas balinesas en el
Palacio Real de Ubud. Isla de Bali. Foto del autor.


Las bailarinas al son de ritmos casi hipnóticos llenan el escenario con sus movimientos.
Representan la primera danza del espectáculo el Legong.

Palacio Real de Ubud. Isla de Bali. Foto del autor.

En Bali hay varias categorías, incluyendo actuaciones épicas como las que representan los  omnipresentes Majabharata y el Ramayana, los libros sagrados de la tradición hindú. Las ceremonias que se realizan en los templos de todas las aldeas de Bali cuentan con un baile especial, es una danza dramatizada que representa la lucha entre los personajes míticos Rangda, la bruja que representa el mal y Barong, el león o dragón (que ya hemos contemplado en el puente de piedra del Bosque de los Monos) que representa el bien.




La técnica en la danza balinesa es primordial, los bailarines aprenden el oficio desde niños. Antes incluso de que empiecen a andar ya se les enseña a bailar con las manos. A los 7 años se empieza el entrenamiento oficial como bailarina balinesa.
En la danza balinesa, el conjunto de bailarines está estrechamente relacionado con los ritmos producidos por el gamelán, un conjunto musical que se encuentra principalmente en las islas de Java y Bali y que cuenta con instrumentos como metalófonos, xilófonos, membranófonos, gongs, flautas de bambú e instrumentos de cuerda frotada y cuerda pulsada.
El gamelán aporta sonidos exóticos con un ritmo pausado y la utilización de la escala pentatónica.
Las articulaciónes que forman las expresiones de la cara, los ojos, las manos, los brazos, las caderas y los pies se modulan en múltiples combinaciones mientras se coordinan para reflejar los diferentes tonos del sonido de percusión que producen los músicos del gamelán.


Las diferentes coreografías se van sucediendo a cargo de bailarines que
salen con diferentes trajes tradicionales balineses. Interpretan personajes tanto
heroicos, como mitológicos o tipos comunes de cualquier aldea de la isla como

las de esta fotografía, el baile Lancana Agung Ubud, donde se representa la
vida cotidiana en Ubud. Isla de Bali. Foto del autor.


Tenéis representaciones en el Palacio Real de Ubud a diario, que es el más recomendable para ver, aunque también las hay en los templos de Tanah Lot y Uluwatu. En ellos podréis contemplar alguna de las danzas más famosas, la de Barong, que representa la lucha entre el bien y el mal, o la Danza del Fuego. Lo más recomendable, nada más llegar a Ubud es pasarse por la oficina de turismo que está junto al Palacio Real, allí os darán un folleto con todos los espectáculos de la semana con precios y horarios.

El espectáculo en el Palacio de Ubud consta de 5 bailes principales: el primero es el Legong, dos jóvenes bailarinas bailan como en trance. El segundo es el Jauk, en el que un demonio representado por un bailarin con una máscara y un vistoso vestido se lo pasa en grande burlándose de todo mientras danza por el escenario. El tercer baile es el Lancana Agung Ubud, que representa la vida cotidiana y armoniosa en Ubud.
El cuarto baile, el Kebyar Trompong, es una coreografía creada en los años 30 por el gran bailarín balinés Mario, que revolucionó el arte de la danza en la isla, en el que un único bailarín danza mientras toca un trompong.


El bailarín que realiza la danza de Kebyar Trompong, a la vez que baila toca el instrumento
que vemos en la fotografía (siento la mala calidad de la imágen).


Y para finalizar, una representación del ballet de Bimanu, en el que se representa una historia de amor al estilo de Ramayana. Príncipe conoce princesa, personaje malvado intenta enamorar a la princesa, se produce la lucha entre los dos protagonistas y al final los buenos consiguen sacar adelante su historia de amor.

El espectáculo dura una hora y media y no se hace nada pesado, continuamente contemplamos como bailarines con espectaculares vestidos realizan bailes donde sus articulaciones; cuello, brazos, ojos, manos y pies parecen de goma.  





Diferentes personajes de la tradición balinesa salen al escenario durante la
representación del ballet de Bimanu, la historia de amor entre un príncipe 
y una princesa. Palacio Real de Ubud. Isla de Bali. Foto del autor.
Las apsaras y sus movimientos gestuales imposibles son todo un espectáculo. Danzas
balinesas en el Palacio Real de Ubud. Foto del autor.

Los mudras, son las diferentes posiciones de las manos y gestos, en la tradición India hay más número de estas posiciones que en Java y en Bali. Ya sea en la India, en Camboya o en Indonesia (Java y Bali), donde aún pervive esta milenaria danza, las manos tienen un papel sagrado cuando realizan una mudra. Según sus practicantes, cada mudra posee cualidades específicas que favorecen al bailarín. 
En el hinduismo se considera que hay 24 mudras principales. Junto con los asanas (las posturas corporales), los mudras se utilizan en la meditación budista y en el yoga hinduista.

Ya es noche cerrada, tras el espectáculo me dirijo andando hacía mi hotel, la temperatura nocturna es muy agradable y es una gozada caminar mientras disfruto recordando los maravillosos paisajes, rincones y gentes con los que me he encontrado en el Bali interior. Ubud y la región que la rodea es un baúl lleno de tesoros por descubrir y unos pocos días no son suficientes.

Como he dejado escrito en los anteriores artículos sobre Ubud y el interior de Bali, no podéis dejar de visitar esta tierra increíble. Que no os amilane el hecho de la distancia, hay muchos vuelos desde Barcelona y Madrid y aunque el precio del desplazamiento es algo elevado (450-500 euros, varía según sea temporada alta o baja) la estancia en Bali es muy asequible. Os animo a visitar este lugar que os encantará. Además es el lugar ideal ante un primer viaje al sudeste asiático.
Bali es un lugar encantador, muy seguro y donde su gente os demostrará que se siente feliz al mostrar al mundo su modo de vida y sus tradiciones.


Hoy es mi última noche en Ubud, y la anteúltima en la isla, mañana pasaré el último día en la playa de Kuta y cogeré un vuelo hacía Singapur, el último destino a conocer en esta increíble Escapada-2016 al sudeste asiático.





Próximo post 12.15- Bali (y IV). Kuta y su playa bajo la lluvia.