sábado, 20 de febrero de 2016

9.3- Sevilla histórica y Sierra Norte.

Domingo, 4 de octubre, 2016.
Sevilla.


- EN RUTA HACÍA LA SIERRA NORTE DE SEVILLA.

Hay que madrugar si queremos aprovechar el día por la Sierra Norte. Salimos temprano de Sevilla y nos ponemos en ruta por la A-8005 en dirección Cantillana. Atravesaremos el casco urbano de Cantillana y tomaremos la A-432 que ya no dejaremos hasta Alanís, desde allí a las cascadas del Huéznar iremos por la SE-8100.


Ruta hacía el Parque Natural de la Sierra Norte. Foto del autor.

Son 104 kilómetros por nacionales de un solo carril, no llega a las dos horas de viaje en coche si se hace del tirón. Nosotros paramos a desayunar en El Pedroso, en el restaurante Serranía. Un desayuno como mandan los buenos usos y costumbres de la tierra. En este caso una imagen vale más que mil palabras.


Desayuno "serrano" en El Pedroso. Parque Natural Sierra Norte de Sevilla.
Foto del autor.

Desde El Pedroso volvemos a ponernos en ruta ya sin parar hasta la zona de aparcamiento de las cascadas del Huéznar. Este paraje es una maravilla, caminas entre árboles, arroyos, unas fantásticas cascadas donde puedes bañarte (esas fotos nunca verán la luz por mucho dinero que ofrezcan) y disfrutar con la familia y amigos de un día en plena naturaleza. Eso sí, luego hay que recoger todos los residuos que generamos para dejar este entorno tal como lo encontramos. Bienvenidos al Parque Natural de la Sierra Norte.


- PARQUE NATURAL DE LA SIERRA NORTE. SEVILLA.

Nada más dejar el coche en la zona de aparcamiento, vemos un pequeño prado para comer, tiene mesas y bancos. A pocos cientos de metros andando por un sendero de tierra llegamos al Huéznar y tras cruzarlo, (como se pueda, no hay puente, pero te mojas fijo) subiremos una loma, andaremos un poco más y encontraremos el paraíso.


Verde exuberante en las Cascadas del Huéznar. Parque Natural Sierra Norte de Sevilla.
Foto del autor.
Cascadas del Huéznar. Sierra Norte de Sevilla.
Foto del autor.

Las Cascadas del Huéznar se encuentran en el tramo medio de la Ribera del Huéznar. Este monumento natural consiste en un depósito carbonatado sobre el cauce de la ribera que alcanza en esta zona una anchura de 15 metros entre ambas orillas, en este tramo del río se suceden una serie de cascadas y saltos de agua que destacan por su amplitud. 


Ribera del Huéznar. Parque Natural Sierra Norte de Sevilla. Foto del autor.
El Huéznar en la Sierra Norte de Sevilla, un lugar mágico que me recuerda rincones
de la "tierruca". Foto del autor.

La zona está poblada por un espeso bosque de olmos, fresnos, sauces y alisos. En cuanto a la fauna, en el Parque Natural viven ciervos, jabalíes, linces aunque en número muy reducido, zorros, jinetas y específicamente en esta zona de las cascadas: truchas, cangrejos y nutrias. Sin embargo las aves son el grupo más abundante. En el Parque encuentran refugio especies tan impresionantes como el águila imperial, el buitre negro, el mirlo acuático o la cigüeña negra.


Inquietante entrada a una antigua mansión cerca de las Cascadas del Huéznar.
Parque Natural Sierra Norte de Sevilla. Foto del autor.


Cuevas en las Cascadas
del Huéznar. Sevilla.
Foto del autor.








Galería minera en Sierra Norte de Sevilla.
Foto del autor.
















En la zona aún se encuentran cuevas y túneles que, por su forma, se aprecia que fueron hechos por manos humanas para acceder a antiguas galerías mineras. 
Después comemos en el restaurante de el camping El Martinete, un lugar muy recomendable, el entorno es precioso, al lado de una pequeña cascada, tiene un servicio amable y los productos son de primera calidad, sobre todo carnes y embutidos autóctonos de la sierra. El Martinete se encuentra muy cerca de la zona de las cascadas.


El autor en El Martinete. Sierra Norte de Sevilla.

Después de comer nos acercamos andando hasta el pueblo de San Nicolás del Puerto. Primero contemplamos la playa urbana que hay junto al arroyo de Los Parrales. Aquí nos encontramos con un precioso puente de origen romano, reformado en la Edad Media.


Puente romano y playa urbana en San Nicolás del Puerto. Sierra Norte de Sevilla.
Foto del autor.

Por aquí pasaba la calzada romana que unía Hispalis (Sevilla) con Emérita Augusta (Mérida). De la fortaleza árabe que había en este lugar para proteger las minas de plata, tan solo queda un solitario torreón.
En San Nicolás del Puerto también encontraremos el curioso nacimiento del Huéznar. Se encuentra en un precioso parque. En un estanque rodeado de árboles podemos contemplar las pequeñas burbujas que emanan de él y que nos indican el nacimiento de este río. El Huéznar sale de las entrañas de la tierra en este mismo lugar. Una maravilla. El parque se parece a cualquiera de los que podemos encontrar en el norte de España, además tiene un pequeño bar con terraza, un lugar encantador. Tras disfrutar del parque volvemos a bajar a Sevilla, esta vez pasamos por la capital de la Sierra Norte, Constantina. Una localidad que encierra todo el encanto de un pueblo sevillano con los aires típicos de una zona de montaña.


Las ondas que se aprecian es el Huéznar que emerge desde la tierra. San Nicolás del Puerto.
Sierra Norte de Sevilla. Foto del autor.


Estanque de San Nicolás del Puerto donde nace el Huéznar. Sierra Norte de Sevilla.
Foto del autor.


- BARRIO DE SANTA CRUZ Y JUDERÍA DE SEVILLA.

Ya en Sevilla volvemos a encontrarnos por la zona de la catedral, nos acercamos a la Plaza del Triunfo y contemplamos el complejo del Alcázar, bordeando sus murallas llegamos a la encantadora Plaza de la Alianza. Allí nos tomamos un refresco en una de las terrazas que la bordean. Tenemos la impresionante muralla a nuestras espaldas y la cantarina fuente que preside su centro al frente. Un buen lugar para relajarse y tomar algo. 


La encantadora Plaza de la Alianza con la muralla del Real Alcazár contemplándonos.
Sevilla. Foto del autor.

Nos encaminamos hacía el barrio de Santa Cruz, uno de los barrios con más encanto de la capital hispalense. Paseamos por la plaza de Doña Elvira, la Judería y tras pasar por la calle del Agua llegamos a los jardines de Murillo.


Barrio de la Judería en Sevilla. Foto del autor.
Barrio de la Judería, Sevilla.
Foto del autor.

El 1248, tras la conquiste de Sevilla por Fernando III de Castilla, los judíos empezaron a poblar en abundancia la ciudad. Su hijo Alfonso X el Sabio les concedió 4 mezquitas para que las convirtieran en sinagogas. En 1391 se produjo el primer asalto en España a una judería por parte de cristianos, ocurrió en Sevilla y asesinaron a 4.000 personas, casi toda la población judía de la ciudad. En 1492 se decretó la expulsión de los judíos de España por parte de los Reyes Católicos, Sevilla no resulto afectada porque casi no quedaban.
En la calle del Agua encontramos un típico patio sevillano adornado con cientos de macetas y flores.


Patio interior en la calle del Agua. Sevilla. Foto del autor.
Entrada a los Jardines de Murillo
desde la calle del Agua. Sevilla. Foto del autor.

Los jardines de Murillo tienen una extensión de 8.500 m2. En el lado norte se conserva una torre y algunos lienzos de la antigua muralla de la ciudad. Se les puso este nombre porque la casa donde nació el pintor Bartolomé Esteban Murillo sevillano se encuentra muy cerca. 


El autor ante uno de los maravilloso ejemplares de Ficus
Macrophylla de los Jardines de Murillo.

Los jardines se dividen entre el Paseo de Catalina de Ribera creado en 1862 y los propios jardines que antiguamente se llamaban Huertas del Retiro y eran las antiguas huertas del Real Alcázar y que en 1920 se acondicionaron para la Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929. El monumento a Colón fue realizado en 1929 para este mismo evento por el escultor Lorenzo Coullaut Valera.
 


- HASTA LA PRÓXIMA SEVILLA.

Ya va anocheciendo, damos una vuelta por la ribera del Guadalquivir y pasamos al lado de la Torre del Oro. Cuanta Historia no habrán vivido estas orillas...
Han sido unos días maravillosos conociendo la capital de Andalucía. Una visita a Sevilla nunca decepciona, pero si además se realiza en compañía de amigos entonces el viaje se convierte en toda una fiesta. Muchas gracias Jose Vela por recibirme y enseñarme los secretos de tu maravillosa ciudad.


El autor en la terraza del hotel Doña María. Hasta pronto Sevilla.


Espero que sea "hasta pronto" Sevilla...sigue tan bella y encantadora.


Próximo post: 10.0- Normandía, historia viva de Francia.



martes, 9 de febrero de 2016

9.2 - Real Alcázar y noche en Sevilla.

Sábado, 3 de octubre de 2015.
Sevilla.


-REAL ALCÁZAR DE SEVILLA. UN POCO DE HISTORIA.

El Real Alcázar es un conjunto de palacios y jardines rodeados por una muralla. Su construcción se inicia en el 712, justo un año después de la invasión y derrota del rey Rodrigo en la batalla de Guadalete a manos de los musulmanes del califato Omeya. Nunca una batalla ha traído tan aciagas y prolongadas consecuencias a una nación.
En su construcción, a lo largo de la historia, se han empleado diferentes estilos, desde el islámico al mudéjar y por supuesto el gótico. Además de elementos renacentistas y barrocos añadidos en diferentes reformas.
El recinto ha sido habitualmente utilizado como lugar de alojamiento de los miembros de la Casa Real Española y jefes de estado de visita en la ciudad. Sigue siendo el palacio real en activo más antiguo de Europa, como recoge la Unesco. Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987.


Patio de las Doncellas. Real Alcázar de Sevilla.
Foto del autor.


La fortificación original se construyó sobre un antiguo asentamiento romano y más tarde visigodo. Ya en el 720 se utilizaba como residencia para sus dirigentes. En el año 884 la fortificación evitó la toma de la ciudad por los vikingos. El primitivo palacio islámico es de la misma época que la Alhambra de Granada y se amplió con la vivienda de los emires en el S. XI. En el S. XII se siguió fortificando y añadiéndole estancias como el Alcázar o el Palacio de las Bendiciones. Un siglo más tarde los almohades sumaron más patios y palacios.


Patio del Yeso. Real Alcázar. Sevilla. Foto del autor.

En la actualidad solo se conservan del período islámico el Patio del Yeso, la Sala de la Justicia, el Patio del Crucero (convertido poco después en los Baños de Doña María de Padilla), el Patio de la Casa de la Contratación y las murallas que rodean el conjunto monumental.
Tras la toma de la ciudad por el rey Fernando III en 1248, se convirtió en alojamiento real. Su hijo Alfonso X el Sabio realizó las primeras reformas, ordenando construir en 1254, tres grandes salones góticos. En 1364, Pedro I de Castilla erigió el Palacio Mudéjar, primer castillo de un rey castellano que no estaba protegido tras los muros y defensas de una fortaleza. Es considerado el más completo ejemplo de arquitectura mudéjar en España, hoy en día sigue asombrando por su belleza.


Fachada del Palacio de Pedro I de Castilla. Maravilloso ejemplo de estilo mudéjar.
Real Alcázar de Sevilla. Foto del autor.

Posteriormente se levantaron la Capilla Gótica, el apeadero, el Patio de la Montería y los Grutescos de los jardines.
En 1477 los Reyes Católicos llegaron a Sevilla y utilizaron el recinto como aposento, un año más tarde nacía en el palacio su segundo hijo, el príncipe Juan.
En 1526 se celebró en el Alcázar la boda de Carlos I con su prima Isabel de Portugal.
En 1823, con motivo la de la intervención militar de los Cien Mil Hijos de San Luis, la familia real, con Fernando VII a la cabeza residió en el Alcázar durante dos meses.


- VISITANDO EL REAL ALCÁZAR DE SEVILLA.

Desayunamos como si no hubiera un mañana en la taberna El Papelón. Situada en plena Avenida de la Constitución, desde su barra se ve perfectamente la puerta de entrada al Archivo de Indias. Un lugar muy recomendable; productos y platos de la tierra, precio asequible y servicio muy amable.


Plaza del Triunfo, entre la Catedral el Archivo de Indias y el Real Alcázar. Sevilla.
Foto del autor.

Hace un día estupendo y paseamos entre la Catedral y el Archivo de Indias hacía la Plaza del Triunfo, desde aquí contemplamos el característico arco de entrada al Real Alcázar. Cuando atravesamos su muralla nos sumergimos en casi 14 siglos de Historia.


El autor en la entrada del Real Alcázar de Sevilla.  
Patio del Palacio del Yeso, la zona más antigua del Alcázar. Sevilla. Foto del autor.

Tras atravesar el primer patio ajardinado rodeado de murallas de la entrada, ya nos encontramos en el Palacio del Yeso. Este es el lugar más antiguo del Alcázar. A mano izquierda contemplamos, tal como la construyeron en el S. XII, la Sala de la Justicia y tras esta, el Patio del Yeso, de estilo almohade. 


Patio del Yeso de estilo almohade. Real Alcázar de Sevilla. Foto del autor.


Seguimos andando y llegamos al Patio de la Montería, desde aquí podemos contemplar la hermosa fachada del Palacio mudéjar del Rey Don Pedro I de Castilla. 


Fachada del Palacio del Rey Pedro. Real Alcázar.
Sevilla. Foto del autor.

Entramos por el Salón del Almirante y llegamos a la Sala de Audiencias donde encontramos el retablo de la Virgen de los Mareantes (sí, está bien escrito). Esta impresionante pintura se encargó para la Casa de Contratación (Archivo de Indias). El artista español Alejo Fernández pintó esta obra de arte en 1531-36 y se considera la primera pintura que se conoce cuyo tema es el descubrimiento de América. Aquí al lado nos encontramos con el Patio de los Levíes, este lugar pertenecía a la Casa de los Levíes en el barrio de la Judería contiguo al Palacio.


Virgen de los Mareantes en la Casa del Asistente. Real Alcázar de Sevilla.
Foto del autor.
Patio de los Levíes. Real Alcázar de Sevilla. Foto del autor.


- REAL ALCÁZAR. PALACIO DEL REY DON PEDRO.

Desde aquí entramos en el Palacio del Rey Don Pedro, el lugar más espectacular del Alcázar junto a los jardines.
Por el Patio de las Muñecas, con capiteles y columnas procedentes de Medina Azahara y atravesando el Cuarto del Príncipe (aquí nació el príncipe Juan, hijo de los Reyes Católicos en 1478) llegamos al Salón del Techo de Felipe II. Aquí encontramos el Arco de los Pavones (de las 24 aves representadas, dos son pavos, de ahí su nombre), esta maravilla de 3 arcos sostenidos por dos columnas de mármol negro nos permiten acceder a la sala más lujosa de todo el Alcázar, el Salón de Embajadores.


Arco de los Pavones en el Salón del Techo de Felipe II. Real Alcázar de Sevilla.
Foto del autor.

Este salón era la "qubba", la sala donde se centralizaba todo el ceremonial público de la corte musulmana. En la decoración destaca sobre todo la bóveda semiesférica, del año 1427, obra original del carpintero Diego Ruiz. También podremos observas la magnífica ornamentación de yeserías en la parte superior. Un lugar increíble, que se complementa a la perfección con el Patio de las Doncellas.


Bovéda semiesférica en el Salón de Embajadores.
Real Alcázar de Sevilla. Foto del autor. 

Accedemos a este patio ajardinado de cuento a través de un gran arco que conserva las puertas originales. Fueron realizadas por carpinteros toledanos en 1366 y están compuestas por hojas talladas en madera de pino, doradas y policromadas con inscripciones en árabe, en su cara externa, y en castellano en la interna. En lo alto de ellas se observan perfectamente los grandes goznes de madera que servían para hacerlas girar. Son impresionantes.
El conjunto que forman el Salón de Embajadores y el Patio de las Doncellas me recuerda mucho a la Alhambra, a su inigualable Patio de Los Leones y estancias anexas, pero sin la grandiosidad del palacio granadino.


Arco que une el Salón de Embajadores con el Patio de las Doncellas. Real Alcázar.
Foto del autor. 



Puertas originales de 1366 que dan paso al Patio de
las Doncellas. La parte de abajo de las puertas se
protegen con planchas de metacrilato.
Real Alcázar. Foto del autor.

El lugar es encantador, puedes sentirte como un invitado a la corte de la taifa de Sevilla en pleno S. XI. Tras las excavaciones de 2005 se muestra el Patio de las Doncellas tal como estaba en el S. XIV. La planta alta es una ampliación posterior que hacen los Reyes Católicos.



Patio de las Doncellas. Alcázar de Sevilla. Foto del autor.
El Patio de las Doncellas parece sacado de un cuento de Las Mil y una Noches.
Real Alcázar de Sevilla. Foto del autor.

Tras deleitarnos con los aromas de la España musulmana del medievo pasamos al Palacio Gótico, primero por su capilla, luego al Salón de los Tapices, una maravilla. Los tapices representan la conquista de Túnez en 1535 por el emperador Carlos I, son de origen flamenco, ejecutados en Bruselas entre 1548 y 1554 por encargo de la regente María de Hungría (hermana del emperador). Los originales, demasiado deteriorados, forman parte de la colección del Palacio Real en Madrid. Los aquí expuestos son copias que mando realizar Felipe V en 1740 a la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara (Madrid) en seda y lana. Desde aquí salimos hacía el inicio de los jardines, otro de los platos fuertes de la visita.


- REAL ALCÁZAR. JARDINES.

Desde el Patio del Chorrón accedemos al Estanque de Mercurio. Contemplamos su original cascada y la estatua del dios romano del comercio, Mercurio, realizada por Diego de Pesquera en 1576 en su centro. Frente al estanque encontramos una fuente de órgano hidráulico del S. XVII.


Estanque de Mercurio junto a la Galería del Grutesco. Real Alcázar de Sevilla.
Foto del autor.
Jardín de las Damas desde el Estanque de Mercurio. Real Alcázar de Sevilla.
Foto del autor.

Desde aquí bajamos al Jardín de la Danza de las Damas, su fuente data del S. XVI, y entramos en los Baños de Doña María de Padilla, una amplia zona subterránea, ideal para combatir la canícula veraniega, estos baños son de época árabe aunque los arcos góticos fueron modificados en época del Alfonso X  el Sabio. En esta zona se hallan Los Jardines Históricos, los más antiguos de todo el complejo. Aquí también encontramos el Jardín de Troya, de origen musulmán, la taza de su fuente data del S. X.


Jardines Históricos. Jardín de la Danza de las Damas. Real Alcázar de Sevilla.
Foto del autor.
Baños de Doña María de Padilla. Real Alcázar de Sevilla. Foto del autor.

Regresamos al estanque de Mercurio para subir por la Galería del Grutesco y contemplar desde ahí todo el espectacular conjunto de jardines que nos rodea. Para su construcción se aprovechó un antiguo lienzo de la muralla almohade. Su transformación en mirador y decoración se debe fundamentalmente a Vermondo Resta, realizada alrededor de 1612, siendo considerada la obra más marienista del Alcázar. Está realizada en piedra de distinto tipo que simulan rocas marinas. Las pinturas murales son del S. XVII.


Estanque de Mercurio y el comienzo de la Galería del Grutesco.
Real Alcázar de Sevilla. Foto del autor.
El Jardín de las Damas y el Estanque de Mercurio desde la Galería del Grutesco.
Real Alcázar de Sevilla. Foto del autor.

El paseo por la galería es una delicia y las vistas sobre los jardines espectaculares, a las fotos me remito. No me extraña que los productores de la serie Juego de Tronos eligieran este entorno privilegiado para rodar escenas de la 5ª temporada de esta exitosa serie. Querían representar los jardines y Palacio Real del Reino de Dorne. Les quedó de cine.


Cenador de Carlos V y el Jardín de las Damas desde la Galería del Grutesco.
Real Alcázar de Sevilla. Foto del autor.
El lugar es de ensueño. Jardín de las Damas desde la Galería del Grutesco.
Real Alcázar de Sevilla. Foto del autor.

Tras bajar de la galería pasamos entre el Pabellón de Carlos V (1543) y el Cenador del León para dirigirnos al Jardín Inglés. El nombre se debe a su impulsora, la reina Victoria Eugenia de Battenberg, reina consorte de Alfonso XIII y nacida en el castillo de Balmoral en Reino Unido. El Jardín Inglés es una zona arbolada en la que la naturaleza crece de forma libre y espontánea, como en los jardines ingleses.


Jardín Inglés en el Real Alcázar de Sevilla. Foto del autor.

Los árboles de mayor tamaño aquí son: el roble, el cedro y el castaño de indias. También encontraremos el gingo o árbol de las pagodas, considerado sagrado en China, llegó a Europa en 1727. Al fondo del jardín, frente a la Puerta de la Alcoba hay un torreón almohade perteneciente al sistema defensivo.


Buscando inspiración en el Jardín Inglés. Real Alcázar de Sevilla. Foto del autor.
Muralla del Jardín Inglés, una maravilloso lugar para que llegue la inspiración.
Real Alcázar de Sevilla. Foto del autor.

Al lado del Jardín Inglés nos encontramos con el Jardín del Laberinto, diseñado en 1914 después de desaparecer el antiguo. Realizado con mirto, ciprés y tuya, se inspira en los modelos renacentistas. Estos setos conforman pasillos laberínticos que una vez dentro y caminando entre ellos, se tarda un rato en dar con la salida...por experiencia propia lo digo.


Jardín del Laberinto. Real Alcázar de Sevilla. Foto del autor.

Para finalizar la visita al Real Alcázar paseamos por el Jardín del Marqués de la Vega Inclán, fue diseñado a principios del S. XX y toma su nombre del Marqués Vega-Inclán conservador del Alcázar durante la construcción de este jardín.
Ya es hora de marcharnos, cierra el recinto. Salimos del jardín por la espectacular Puerta del Palacio de los Duques de Arcos. Fue traída desmontada, piedra a piedra desde Marchena y vuelta a montar aquí en 1915 por orden del rey Alfonso XIII, que la adquirió en una subasta.


Puerta del Palacio de los Duques de Arcos.
Real Alcázar de Sevilla. Foto del autor.


Tras el día de visita histórica por el Real Alcázar, nos vamos a casa. Hay que prepararse para salir y conocer la noche sevillana.


- NOCHE EN SEVILLA.

En una ciudad tan grande como Sevilla hay multitud de planes para una noche de sábado, yo simplemente me dejé guiar por mi amigo José y sus amigos. Salimos por la zona de la catedral y el barrio de Santa Cruz. La imagen de la Giralda iluminada por la noche es simplemente... inolvidable.


La Giralda de Sevilla iluminada. Foto del autor.

Empezamos la noche yendo de pinchos por el barrio de Santa Cruz, un sábado como este las calles están muy animadas, llenas de gente que van de local en local a cenar, charlar y tomar tapas.


La Bodega Santa Cruz, un clásico de Sevilla. Foto del autor.

 Después de pasar por varios locales de tapas, nos dirigimos a uno de los lugares con más encanto de la noche sevillana. Vamos a la terraza del hotel Doña María justo en frente de la catedral y con unas maravillosas vistas de la Giralda. Es un lugar inimitable para tomarse algo mientras se contempla uno de los espectáculos arquitectónicos más impresionantes de España. Además tuvimos la suerte de hacernos con una mesa justo en primera línea de visión. Una noche inolvidable.


La Giralda desde la terraza del hotel
Doña María. Sevilla. Foto del autor.
La Giralda brilla con luz propia en la noche sevillana.
Foto del autor.


La segunda copa cae en el hotel Eme Catedral a cincuenta metros escasos del Doña María, con otra terraza en su piso más alto desde la que se contempla igualmente la catedral hispalense.
Se acabó el día por hoy, ha sido muy intenso, lleno de monumentos históricos, jardines de cuento y terrazas nocturnas con encanto. Mañana nos dedicaremos a respirar aire puro en plena naturaleza, disfrutaremos de bosques, cuevas y cascadas en la Sierra Norte de Sevilla.
¡¡¡Buenas noches Sevilla!!!




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